eJournals Vox Romanica 78/1

Vox Romanica
0042-899X
2941-0916
Francke Verlag Tübingen
10.2357/VOX-2019-011
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2019
781 Kristol De Stefani

Andalucismos léxicos en un corpus almeriense de inventarios*

2019
Pilar Arrabal Rodriguez
Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 Andalucismos léxicos en un corpus almeriense de inventarios* Pilar Arrabal Rodríguez (Granada) https: / / orcid.org/ 0000-0003-1199-7849 Abstract: Linguistic corpora conformed by inventories of goods are an endless and valuable source-for-the-study-of-the-historical-lexicon-related-to-daily-life-and,-specifically,-to-determinethe-presence-of-dialectal-expressions-that-have-no-place-in-other-types-of-general-corpora.-Theobject-of-this-paper-is-to-study-six-andalusianisms-documented-in-a-corpus-in-Almeria-fromthe-18th-and-19th-centuries.-The-words-have-been-selected-because-they-have-a-historical-interest-and-are-considered-to-be-typical-of-the-region.-Their-frequency-of-appearance-in-Almeriahas been compared to that of other corpora such as CORDEREGRA and CorLexIn ,-as-well-as-tolinguistic-atlases-in-order-to-witness-the-history-of-these-words-coming-from-lexicographicalsources in most cases. Keywords: - Andalusianisms,- Linguisticcorpora,- Almeria,- Historicallexicon,- Inventoriesofgoods 1. Introducción La utilidad de los inventarios de bienes para el estudio de la lengua española ha sido defendida-en-numerosas-ocasiones-y-cada-vez-han-sido-más-los-investigadores-quesehandedicadoalexamendeestetipodedocumentos,principalfuentededatospara-el-análisis-del-léxico-dialectal,-entre-otros-aspectos.-En-este-sentido,-a-partir-deinventarios-andaluces-y-sin-pretender-ser-demasiado-exhaustiva,-son-destacables-lostrabajos realizados por m orala r odríguez -2012a,-2015-para-el-léxico-del-español-delos siglos de oro, los de B astardín c andón -2015-en-el-estudio-del-léxico-gaditano,-losde t orres m artínez -2014-para-el-léxico-documentado-en-Jaén-o-los-de-c alderón c am - Pos 2014, 2018 para los territorios del antiguo reino de Granada, por mencionar solo algunos-de-ellos.-Si-ex-ten-diéramos-la-zona-de-estudio-al-resto-de-provincias-peninsulares la nómina de trabajos aumentaría de manera considerable. Siguiendo este eje de investigación, el presente trabajo se centra en el estudio de seis voces halladas en un corpus de inventarios procedentes de dieciocho localidades * Este trabajo se inscribe en el marco del proyecto de investigación Hispanae Testium Depositiones ( HISPATESD ),-de-referencia-FFI2017-83400-P-y-financiado-por-m ineco / a ei / F eder , UE. Pilar Arrabal Rodríguez 244 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 de la provincia almeriense 1 . En total, el corpus lo conforman 51 documentos de los siglos-XVIII-y-XIX-conservados-en-el-Archivo-Provincial-de-Almería-que-son,-en-lamayoría de los casos, cartas de dote o recuentos de bienes realizados tras la muerte de-algún-familiar-con-el-fin-de-proceder-al-consecuente-reparto-entre-los-herederos.- Actualmente, el corpus consta de 50865 palabras en su totalidad. Los resultados de Almería serán contrastados con los datos del Corpus Léxico de Inventarios o CorLexIn 2 (m orala r odríguez -2014),-que-corresponden-al-sigo-XVII-ensu mayoría, y del CORDEREGRA , acrónimo de Corpus diacrónico del español del reino de Granada. 1492-1833 3 (c alderón c amPos y g arcía g odoy ),-que-alberga-documentosde los siglos XVI al XIX, mayoritariamente pertenecientes a la provincia de Granada. Ambos corpus serán tomados como corpus de control. El estudio comparativo entre unoyotropermitiráestablecerconclusionesrespectoalavariedadléxicatantodiatópica como cronológica para cada una de las voces estudiadas. 2. Planteamientos generales y metodológicos Previamente-al-estudio-del-léxico-de-los-inventarios-conviene-detenerse-en-la-consideración de andalucismo .-En-términos-geográficos,-el-concepto-de-andalucismo-conel-que-se-ha-trabajado-no-debe-entenderse-en-el-sentido-más-estricto-del-término,-estoes,-res-tringido-a-las-divisiones-territoriales-que-quedan-bajo-la-jurisdicción-de-Andalucía-según-los-límites-que-establece-la-demarcación-española-para-esta-comunidad.- Sobra-recordar-que-el-alcance-de-las-palabras-de-una-lengua-rara-vez-obedece-los-límitesgeográficos,sobrepasándolosenmultituddeocasiones,reduciéndosecomorasgo-identificativo-pro-pio-de-una-región,-en-otras.-Por-ello,-en-este-trabajo-se-hanconsiderado-andalucismos-todas-aquellas-palabras-cuyo-uso-presenta-en-Andalucía,o en una parte de ella, una frecuencia superior a la constatada en otras regiones hispánicas. Este concepto de andalucismo, basado en la frecuencia de uso diferencial respecto-al-español-general,-no-implica-el-uso-exclusivo-de-la-voz-en-Andalucía,-quepuede documentarse también en otras regiones 4 . Precisamente, conscientes de la dificultad-de-una-localización-exacta-de-los-términos-y-de-la-necesidad-de-cuantificarsu uso regional en una región concreta, surge la idea de tomar como fuente primaria 1- Elcorpusestádisponibleenla-web- (enconstrucción)delproyecto- Oralia diacrónica del español ( ODE ), de libre acceso en http: / / corpora.ugr.es/ ode/ . 2- Corpus-de-acceso-en-http: / / web.frl.es/ CORLEXIN.html. 3 Este corpus, recopilado entre 2010 y 2015 (c alderón c amPos 2015) es la base del actual proyecto Oralia diacrónica del español , en fase de elaboración. 4 Esta consideración de andalucismo es compatible con la de voz regional contemplada en el DEA . Para sus autores, la marca de regional sin-más-especificaciones-geográficas-se-aplica-a-todas-aquellas-palabras-que-presentan-una-frecuencia-de-uso-superior-en-un-ámbito-geográfico-limitado,-esdecir,-voces-que-«solo-son-generales-en-determinadas-áreas-geográficas-españolas-de-muy-diversaextensión»-( DEA, Guía del lector: xVii ). 245 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 Andalucismos-léxicos-en-un-corpus-almeriense-de-inventarios corpus-regionales-conformados-por-documentos-inequívocamente-datados-y-localizados-que-ayuden-a-delimitar-lo-más-fielmente-posible-la-extensión-de-estas-voces,aunque-en-algunas-ocasiones-esta-no-parezca-coincidir-con-lo-que-apuntan-las-fuentes-lexicográficas. El estudio de las marcas dialectales en los diccionarios ha sido abordado en numerosos-trabajos-de-historiografía-lingüística-y-variación-dialectal-que-se-han-centradosobre todo en los diccionarios de la Real Academia Española por ser estos el epicentro-de-la-lexi-co-grafía-española-en-su-conjunto.-Si-bien-la-obra-académica-ha-sido-labasedetodosestostrabajos,tambiénesciertoquehasidoelprincipalobjetodecríticas en cuanto a la consideración de regionalismos: todo-esto-probará-a-algunos-lexicógrafos-que-no-deben-fiarse-ciegamente-del-Diccionario-de-la- Academia para decidir si una voz es «castiza» o no, o para recomendarnos, en lugar de voces excelentes-y-usadísimas,-sinónimos-extravagantes-que,-aunque-apuntados-en-aquel-Diccionario, apenas entiende nadie. (t oro y g isBert 1920: 314s.) De manera particular para las voces andaluzas cabe destacar los trabajos de t oro y g isBert 1920 y a lVar e zQuerra 1998 sobre el DRAE o de P ons r odríguez 2001 sobre Autoridades , por mencionar algunos. Todo ello ha suscitado un ingente debate, ya sobrada-mente-conocido,-sobre-la-idoneidad-de-estas-etiquetas-y-lo-conveniente-o-node-este-tipo-de-marcación-geográfica-para-el-usuario-de-los-diccionarios.-No-es-objetode este trabajo profundizar en la irregularidad de las marcas dialectales, pues a pesar del-atino-o-no-de-estas,-lo-cierto-es-que-las-obras-lexicográficas-siguen-siendo-hoy-endía-fuentes-de-primera-mano-a-las-que-acudir-para-examinar-la-vitalidad-de-una-palabra,-su-uso-y-su-extensión,-tanto-para-estudios-de-la-lengua-actual-como-de-la-pasada.a lVar e zQuerra 2011: 20 señala la importancia del empleo de vocabularios de voces de-áreas-restringidas-y-de-los-tesoros-léxicos; -asimismo-g arcía m outon 2010 ha resaltado el valor de los atlas lingüísticos, todo ello como herramientas para perfeccionar la selección de las marcas diatópicas en los diccionarios generales de la lengua. No cabe-duda-de-que-estas-son-fuentes-de-incalculable-valor-que-también-han-sido-consideradas para el estudio de los andalucismos incluidos en este trabajo. Sin embargo, en-los-últimos-años,-la-aparición-de-corpus-de-notable-valor-filológico-ha-supuesto-uncomplemento-para-el-estudio-de-la-variedad-léxica,-pues-permiten-determinar-el-empleodelosvocablosenuncontextorealdeusoconunalocalizaciónprecisaeneltiempoyespaciogeográfico.- Asípues,paraelestudiodelosandalucismosqueacontinuación nos proponemos mostrar, este trabajo reivindica el uso de los corpus como-pista-fiable-sobre-la-extensión-de-los-términos-que-suple-el-carácter-dudoso-quepueden-ofrecer-algunos-diccionarios-y-repertorios-léxicos-a-la-hora-de-juzgar-una-vozcomo dialectal o, por el contrario, catalogarla erróneamente como general. El concepto de dialectalismo lleva intrínseco un componente contrastivo: una misma realidad goza de diferentes designaciones, cada una de ellas propia de una región-determi-nada-a-la-que-se-circunscribe-y-que-compiten-con-un-término-estándaro-general.-De-esta-manera,-para-cada-uno-de-los-andalucismos-aquí-documentados,- Pilar Arrabal Rodríguez 246 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 se-ha-analizado-su-exten-sión-geográfica-y-su-frecuencia-de-uso-en-los-corpus,-con-elobjetivo-de-determinar-el-carácter-dialectal-propio-de-la-región-a-la-que-se-circunscriben.- Precisamenteparacom-probarelusoregionalqueposeenlosvocablosesinteresanteconocerlavariedadléxicaqueposeenlosmismos,esdecir,convienedetectarlasdiferentesvariantesconlasquesenombraunmismoconceptoenelresto-del-ámbito-geográfico-hispánico-en-pos-de-realizar-estudios-contrastivos-quedemuestren-un-usosignificativamente-más-reducido-de-un-tér-mino-frentea-otros.- Así,-junto-con-los-considerados-dialectalismos,-también-se-estudiarán-sus-equivalentes en el español general o de otras regiones sirviéndonos de corpus de control. Estos corpus-de-control-son-iguales-tipológicamente-a-nuestro-corpus-base,-de-manera-quepueden-extraerse-datos-concluyentes-entre-documentos-de-igual-naturaleza.- En primer lugar, gran parte de la documentación del CORDEREGRA se basa en inven-tariosdebienesyendeclaracionesdetestigosquetuvieronlugarenjuicioscriminales de la época. Por otra parte, el CorLexIn constituye un corpus enteramente conformado por inventarios de bienes procedentes de archivos de la gran mayoría de las provincias españolas y, en menor medida, también de algunas partes de América 5 . Esta documentación, perteneciente sobre todo al siglo XVII, será clave para estudiarlavariacióndiacrónicadelléxicoobtenidoennuestrocorpusbasedelossiglos-XVIII-y-XIX-con-respecto-al-XVII,-al-mismo-tiempo-quese-podrá-hacer-unacomparación-diatópica-del-léxico-alme-riense-frente-al-de-otras-zonas-peninsulares.- Además-de-los-datos-que-ofrecen-los-corpus,-se-analizará-la-trayectoria-de-las-palabrasestudiadasendistintasobraslexicográficasdeusogeneralyenrepertoriosléxicos-de-ámbito-reducido.-Los-términos-extraídos-de-los-inventarios-pertenecen-alléxico-de-la-vida-cotidiana-y-muchos-de-ellos-también-se-han-recogido-en-algunos-delos atlas lingüísticos realizados en el siglo XX 6 . En la mayoría de los casos, estas son las-fuentes-más-recientes-que-poseemos-para-constatar-la-pervivencia-o-no-en-distintas-zonas-geográficas-de-las-variantes-léxicas-estudiadas,-por-lo-que-su-análisis-permite-un-paso-más-allá-en-el-estudio-diacrónico-que-planteamos.- En-definitiva,-la-consulta-en-su-conjunto-de-distintas-fuentes---lexicográficas,-atlasdialectales-y-corpus-lingüísticos-de-inventarios,-tomando-esta-última-como-punto-departida -, permitirá hacer un estudio de la vida de estas palabras y aportar localizaciones-distintas-y-más-precisas-de-su-extensión.- En este trabajo se analizarán seis andalucismos: tres de ellos, herpil , espiocha y jínjol ,-porque-no-han-sido-considerados-como-tales-en-la-mayoría-de-las-obras-lexicográficas.-Los-otros-tres,barcina , zafa y zafero ,-porque,-aunque-se-reconoce-su-usoen-Andalucía,-no-se-precisa-convenientemente-su-localización-geográfica.- 5- Concretamente-cuenta-con-documentación-de-todas-las-comunidades-a-excepción-de-las-bilingües- Galicia,-Cataluña-y-Baleares.-En-cuanto-a-la-documentación-americana,-reúne-inventarios-procedentes-de-Bolivia,-Chile,-Colombia,-Guatemala,-México,-Panamá,-Perú,-Puerto-Rico-y-El-Salvador- (c alderón c amPos 2018). 6- Los-atlas-lingüísticos-que-se-han-consultado-para-este-trabajo-son: - ADiM , ALEA , ALEANR , ALEC- Man , ALEICan y CLE . 247 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 3. Andalucismos léxicos documentados 3.1 Zafa, zafero Esta voz de origen árabe 7 -designa-la-vasija-utilizada-para-lavarse,-que-generalmentese apoya sobre un soporte para facilitar el aseo diario. Como se observa en el NTLLE ,-los-primeros-registros-lexicográficos-del-términoya la señalaban como una voz no general del castellano peninsular, sino más bien propia de variedades meridionales. El Diccionario de Autoridades subraya su uso en el reino de Murcia y Andalucía y así se mantendrá en los diccionarios académicos hasta la desaparición de esta marca dialectal en la edición de 1852. Zafa continuará sin-marca-geográfica-durante-las-cuatro-ediciones-siguientes,-pero-en-la-de-1925-sevuelve-a-incorporar-con-alguna-modificación: -ya-no-se-considera-propia-de-Andalucía y Murcia, sino de Albacete y Murcia. De esta manera perdura hasta la edición de 1950, donde a estas dos provincias se añadirá la de Granada, tal y como se mantiene en la actualidad. Dejando a un lado los repertorios académicos mencionados, la misma marca geográ-fica,-circunscrita-a-Andalucía-y-Murcia-principalmente,-es-la-que-mantienenla gran mayoría de los diccionarios del siglo XIX y posteriores 8 . Una aportación distinta-es-la-que-hace-Corominas-en-el- DCECH donde-fija-el-uso-dezafa en Albacete y-en-las-zonas-mon-tañosas-de-Almería,-aunque-en-esta-última-con-la-apreciación-devulgarismo. El término zafa constituye un ejemplo más de cómo los corpus pueden determinar de-manera-fidedigna-la-presencia-de-un-vocablo-en-una-región-concreta.-Para-nuestrocaso,-los-corpus-lingüísticos-con-los-que-se-ha-trabajado-permiten-testificar-que-estavoz-nunca-fue-general-de-toda-Andalucía,-ni-tampoco-propia-de-Granada-en-exclusivo,-como-arrojan-la-totalidad-de-fuentes-lexicográficas-consultadas,-a-excepción-del- DCECH . Como prueba de ello, a continuación, se muestran los usos del término registrados en el corpus de estudio de la provincia almeriense: Ytt. una zafa grande-azul-y-blanca,-barro-de-Sevilla,-quebrada,-un-r l . Otra zafa grande del mismo barro, buena, dos r s (Cuevas de Almanzora, 1766). Ytt. una zafita , barro de Génoba, azul y blanca, en tres r s . Ytt. otra zafita blanca y pagiza, barro de Alcora, en dos r s (Cuevas de Almanzora, 1766). Vna zafa de azófar chica (Cuevas de Almanzora, 1844). Una zafa de Valencia en treinta y siete céntimos (Fiñana, 1882). Dos zafas zin baño porcelana, su valor dos pesetas (Canjáyar, 1896). 7 Del árabe hispánico sáhfa. Etimologíaquemantienenel- DCECH , c orriente 1999 y la Academia ( DLE 2018). 8 n úñez de t aBoada 1825, s alVá 1846, d omínguez 1853: « And . y Mur .»; P agés 1931: « Albac . y Mur .» Andalucismos-léxicos-en-un-corpus-almeriense-de-inventarios Pilar Arrabal Rodríguez 248 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 La voz gozaba de vitalidad en la provincia si se la compara con el uso de jofaina - del que-no-consta-ningún-registro-en-el-corpus---opalangana ,-el-equivalente-estándarenelrestodelterritoriopeninsular,quesedocumentaennuestrocorpusenunaúnica-ocasión: Ytt. vna palancana , barro de Génoba, seis r s (Cuevas de Almanzora, 1766). Si se completa esta información con otros corpus, en CORDEREGRA la documentación granadina arroja pocos ejemplos de zafa . El uso de esta voz es ligeramente inferior al de palancana ‘palangana’,-y-los-ejemplos-extraídos-no-permiten-establecerdiferencias-con-cluyentes,-aunque-sí-deducir-que-ambos-términos-tenían-presencia-enla provincia: Vna zafafuente de Sevilla (Baza, 1748). Seis fuentes y una zafa grande-de-vedriado-fino-en-treinta-(Baza,-s.f.). Vn pajerillo de la palancana charolado en veinte reales (Baza, s.f.). Vna palancana de peltre en veinte (Baza, s.f.). Una palancana de peltre y doze platos de peltre (Granada, 1749). En-la-lexicografía-académicazafa ha-figurado-siempre-como-equivalente-dejofaina desde su primera aparición en Autoridades como-«lo-mismo-que-aljofaina,-ù-albornia».- Estadefiniciónsinonímicatambiénsehamantenidoenotrosdiccionarios,como el de t erreros y P ando 1788, el de n úñez de t aBoada 1825 o el de s alVá 1846; c asado F resnillo 1988: 445 señala la inclusión de zafa también en los repertorios léxicos-de-g arcía s oriano 1932 para el murciano: «f. jofaina, palangana. En cat. y val. safa , çafa »; de a lcalá V enceslada 1980 para el andaluz; y de z amora V icente 1943 y c hacón 1981 para el habla de Albacete. Además de estos, zafa también se ha localizado en el Diccionario manchego de s erna 1974 y en g arcía de c aBañas 1967, ambos definidoscomo- «jofaina».- Apropósitodejofaina , corominasexponedemanerasucintalaextensióndeestostérminosqueactúancomoequivalentesendistintaspartes del ámbito hispánico: Aunque-arraigado-en-gran-parte-de-España,-el-uso-dejofaina -y-sus-variantes-no-se-extiendea todo el dominio de lengua castellana. Palangana es más popular en gran parte de América, desde la Arg. a las Antillas, y asimismo en Almería (donde p. esmásconocidoquej. , aunque-más-bien-se-dicezafa ) y muchos puntos del Norte de la Península ( DCECH 1984, s.v. joFaina ). Coincidiendo con estas observaciones, los documentos recogidos en el CorLexIn ofrecen numerosos casos de jofaina - todos anteriores a 1690 9 --,-que-conviven-con- 9 En el CorLexIn las ocurrencias de jofaina son-escasas-frente-a-los-numerosos-casos-que-han-con-servado el artículo árabe bajo las formas aljofaina y ajofaina ; la primera de estas ya documentada en Autoridades . Junto a estas voces, m orala r odríguez -2012b: -83s.-también-recoge-como-equivalentessemánticos,-por-un-lado,-las-variantes-léxicasaljébana y aljófana , de igual procedencia etimológica quejofaina ; y, por otro, las voces almofía y albornía -con-sus-respectivas-variantes-gráficas. 249 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 otros de palangana / palancana repartidos por varias provincias del territorio peninsular-y-también-con-presencia-en-América---Chile-y-Bolivia--,-frente-a-ningún-casode zafa .-Por-lo-que-respecta-a-la-extensión-geográfica,-todos-estos-ejemplos-extraídosdedocumentacióndecorpushacenpensarquelavozzafa quedarestringidaaloriente-andaluz,-pues-no-se-documenta-ningún-otro-caso-fuera-de-las-provincias-yamencionadas. Por el contrario, palangana -goza-de-una-extensión-mucho-mayor-enel ámbito hispánico, considerada la voz general en el español estándar, en detrimento de jofaina , cuyo uso parece estar en retroceso a partir del siglo XVIII. Este hecho también-se-manifiesta-en-el- CdE , donde las ocurrencias de palangana superan sobradamente el empleo de jofaina 10 . Mención aparte merece el término palangana ,-que-tradicionalmente-sí-se-ha-definido-de-manera-más-extensa-en-los-diccionarios-académicos.-En- Autoridades -se-defineampliamente atendiendo a cuestiones de forma, uso y material del objeto, incluso se señalan variantes fonéticas: «otros dicen palancána ». Se mantendrá así con ligeras variaciones-hasta-la-edición-de-1899-donde-se-recurre-a-la-definición-sinonímica-quehoy en día se mantiene. El diccionario académico actual ( DLE 2018) remite a jofaina «vasija-en-forma-de-taza,-de-gran-diámetro-y-poca-profundidad,-que-sirve-principalmente-para-lavarse-la-cara-y-las-manos»-para-definirzafa y palangana , aun cuando palangana -goza-actualmente-de-una-extensión-y-frecuencia-de-uso-mayor-quejofaina , tal y como se ha demostrado a partir de la documentación de corpus. Sorprendentemente,delastresvariantesléxicasexistentesquedesignanunamismarealidad,eldiccionario-escoge-como-definitoria-la-menos-frecuente-de-las-tres.-La-vigencia-quehaya podido tener jofaina en-determinadas-áreas-geográficas-en-un-pasado-está-actualmente-en-retroceso.-Este-hecho-se-reafirma-si-además-se-confrontan-los-resultadosobtenidos-con-los-datos-que-aportan-los-atlas-lin-güísticos-que-poseemos-del-siglo-XX. En el ALEANR 11 los términos palangana / palancana «se reparten uniformemente por-todo-el-dominio-sin-formar-áreas-bien-definidas,-mientras-que-en-el- ALEICan 12 solo se documenta palangana » (c asado F resnillo 1988: 445). Lo mismo ocurre en el ADiM 13 , donde solo se documentan las variantes fonéticas de palangana . También en el ALECMan 14 palangana y sus variantes son la opción elegida, con sobrada-ventaja-en-toda-la-comunidad-a-excepción-de-la-provincia-albaceteña,-que-prefierezafa. Jofaina solo-se-registra-en-diez-ocasiones,-de-las-cuales,-a-excepción-detres, siempre aparece como segunda respuesta, siendo palangana la primera en todas-ellas.-Por-último,-en-el- ALEA 15 , las respuestas para «palangana» son bastan- 10 El Corpus del español arroja los siguientes datos: 743 y 239 casos de palangana para el singular y el plural, respectivamente. Para Jofaina se documentan 103 casos en singular y 12 para la forma en plural. La variante aljofaina aparece-en-una-única-ocasión.- 11 Cf. ALEANR VI, mapa 788 «palangana». 12 Cf. ALEICan II, mapa 563 «palangana». 13 Cf. ADiM , mapa 654 «palangana». 14 Cf. ALECMan , mapa 576 «palangana». 15 Cf. ALEA II, mapa 698 «palangana». Andalucismos-léxicos-en-un-corpus-almeriense-de-inventarios Pilar Arrabal Rodríguez 250 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 te reveladoras: jofaina solo aparece registrada en dos puntos de Andalucía - en Granada y Jaén concretamente - y en ambas ocasiones como segunda respuesta. Para el resto de los casos, en Almería, Granada y Jaén, zafa es el término usado para-referirse-a-la-vasija-donde-uno-se-lava,-mientras-que-en-el-resto-de-provinciasandaluzas-la-voz-que-goza-de-mayor-frecuencia-espalangana , o su variante palancana si nos situamos en Córdoba. Asimismo, en las provincias donde predomina el uso de zafa , cuando este no es el término usado se emplea palancana .- Aunquemucho-más-minoritaria,-otra-variante-que-merece-atención-como-equivalente-de-larealidad-que-nos-ocupa-eslavamanos . El término se reparte formando una franja central-que-ocupa-parte-de-Málaga,-algunos-puntos-fronterizos-con-Sevilla-y-el-surde Córdoba. Tal y como se deduce de la interpretación de los atlas, palangana es una voz general del-español,-aunque-con-escasa-presencia-en-el-sudeste-peninsular,-donde-se-prefierezafa .-No-obstante,-parece-que-es-en-Albacete-y-las-provincias-orientales-de-Andalucíadonde-este-vocablo-está-más-arraigado.-Este-hecho-se-manifiesta-claramente-en-el-usode zafero como derivado de zafa . Zafero pasó a designar el soporte donde se coloca la zafa.-Este-solía-ser-de-madera,-como-queda-explícito-en-algunos-ejemplos-extraídos-delcorpus almeriense. En las relaciones de bienes, cuando no se hace referencia al material-de-los-objetos,-dentro-de-las-distintas-divisiones-de-que-suelen-constar-los-inventarios, el zafero se incluye generalmente entre los muebles de madera. Los resultados para zafero obtenidos a partir de la documentación de corpus manifiestan-que-antes-de-su-aparición,-durante-la-primera-mitad-del-siglo-XIX,-se-denominó al objeto mediante el uso de un sinónimo perifrástico: Vn pie de zafa , madera de pino, a medio vsar, en dos r s (Zurgena, 1825). Vn pie de zafa , dos r s (Zurgena, 1829). Un pie de zafa (Cuevas de Almanzora, 1844). Esta forma perifrástica también se documenta en Granada en dos ocasiones - ambas en un documento de Baza del año 1787 -. Sin embargo, no es hasta la segunda mitad del XIX cuando se puede encontrar registrada la forma zafero en la documentación almeriense.- Enlalexicografíaacadémica,estavozsurgeporprimeravezenla- -edición-de-1970,-hecho-que-demuestra-la-aparición-tardía-del-término.-Con-anterioridad, zafero ya se dejaba ver en algunos diccionarios dialectales del murciano (s eVilla 1919 y g arcía s oriano 1932) y de la alpujarra granadina (g arcía de c aBañas 1967),-aunque-los-siguientes-ejemplos-extraídos-del-corpus-prueban-que-se-utilizabamucho antes: Un zafero de pino (Cuevas de Almanzora, 1845). Un catre de hierro y un zafero (Vélez Blanco, 1895). Una cantarera y un zafero (Vélez Blanco, 1895). Un zafero , madera de pino, apreciado en una peseta, cincuenta céntimos (Canjáyar, 1896). 251 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 Como-ya-se-ha-expuesto-más-arriba,-el- DLE definezafa con el término más en desuso-de-entre-sus-equivalentes,-mientras-que-su-derivadozafero -figura-como-‘palanganero’.-En-lo-que-respecta-a-la-definición-sinonímica-de-este-término,-el-diccionario-semuestra más acorde con la realidad esta vez. Sin embargo, para esta entrada no aparece-marcación-diatópica-de-ningún-tipo,-como-sí-ocurría-parazafa . Si esta voz esconsideradaunregionalismodelaszonasque-yasehanseñalado,esesperableque-el-términozafero también mantenga este carácter dialectal. Volviendo al análisis de los atlas lingüísticos, para el concepto ‘palanganero’ en el ALEA 16 ,-en-aquellos-puntos-donde-se-preferíazafa , se mantiene zafero como la voz predominante en casi la totalidad de Almería y Granada, pero cuando zafero no es la-voz-escogida-se-prefierelavabo . Una tabla más detallada de las correspondencias léxicasentre-«palangana»-y-«palanganero»enlaprovinciade-Almeríapuedeencontrarse en c asado F resnillo -1988: -447,-quien-concluye-que-«en-Almería-no-se-conoce como palanganero enningúnpuntodeencuesta.- Todalaprovinciaprefierezafero ». Para el resto de las provincias analizadas donde se ha detectado la presencia de zafa la-tabla-de-equivalencias-es-la-que-sigue: Jaén Granada Albacete y Cuenca ‘palangana’ ‘palanganero’ J 200, 400, 401, 402, 404, 500, 600 Gr 200, 201, 203, 304, 307, 400, 401, 402, 403, 405, 406, 408, 409, 500, 504, 506, 510, 513, 600, 601, 602, 603, 604 Ab 309, 310, 311, 505 zafa zafero J 102, 103, 302, 305, 502 Gr 508 palanganero Gr 300, 301, 302, 502, 509, 515 Ab 206, 213, 306, 404, 405, 406, 409, 504, 600 lavabo Ab Cu 208, 209, 407 606, 608 pie de zafa / piezafa 16 ALEA III, mapa 698 «palanganero». Andalucismos-léxicos-en-un-corpus-almeriense-de-inventarios Pilar Arrabal Rodríguez 252 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 Jaén Granada Albacete y Cuenca ‘palangana’ ‘palanganero’ J 201, 202 Ab Cu 207, 210, 211 508 palangana / palancana pie de zafa J 100, 101, 307, 308, 500, 504 palanganero J 204 Gr 404, 511 zafero J 205, 300, 309, 501 Gr 303 Ab 103, 307, 308 lavabo J 303, 305 lavabo En Jaén, los términos lavabo y palanganero parecen competir, repartidos uniformemente-por-el-oeste-de-la-provincia,-mientras-quezafero se mantiene arrinconado en la zona opuesta y en claro retroceso. Por el contrario, en Granada el uso de palanganero es más reducido en favor de zafero ,-que-goza-de-gran-vitalidad,-al-igual-que-en- Almería. En Castilla La Mancha 17 , como ocurría con zafa , zafero solo se documenta en Albacete y algunos puntos fronterizos de Cuenca. En esta provincia «palanganero» se documenta bajo la forma piezafa o pie de zafa . En Albacete, lavabo parece estar desplazando a zafero ,puesestavozesmuchomásminoritariadeloqueerazafa . En el resto de la comunidad manchega, palanganero / palancanero son las formas másextendidasseguidasdelavabo .- Porúltimo,tantoenel- ALEANR 18 como en el ALEICan 19 el término zafero no se conoce. Hasta el momento, zafa y zafero siguen-teniendo-una-extensión-considerable-tal-ycomo-reflejan-los-atlas-lingüísticos.-Trabajos-más-recientes-como-el-planteado-por-elproyecto VitaLex 20 han analizado la pervivencia de los términos recogidos en el ALEA en una región determinada como es la alpujarra granadina y almeriense. Los datos obtenidos con respecto a zafa concluyen-quesu-uso-está-todavía-vigente-enlas-tres-generaciones,-mientras-que-«palanganero»-se-recoge-comolavabo con una alta frecuencia en lugar de zafero . Además, en algunos casos, lavabo es usado no solo 17 Cf. ALECMan , mapa 577 «palanganero». 18 Cf. ALEANR VI, mapa 790 «palanganero». 19 Cf. ALEICan , II, mapa 564 «palanganero». 20 Vitalidad léxica y etnográfica en La Alpujarra (1950-2010): análisis de la vitalidad del léxico de La Alpujarra en comparación con el Atlas linguístico y etnográfico de Andalucía . Proyecto coordinado por-Águila-Escobar,-G.,-de-referencia-FFI2011-27811-y-accessible-en-www.proyectovitalex.es/ .- 253 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 por la generación más joven, para designar tanto a la «palangana» como al «palanganero».- Convienemencionarque,sibienzafa y palangana pueden actuar como sinónimos, lavabo viene-a-denotar-un-objeto-totalmente-distinto-que-ha-ido-desbancando a la zafa en los hábitos de aseo gracias a los adelantos del agua corriente. Es evidente-que-al-desaparecer-el-objeto-la-voz-tenderá-también-a-desaparecer,-pero,-porel momento, zafa puede considerarse vigente en el sureste peninsular, y perteneciente-al-léxico-pasivo-de-las-generaciones-más-jóvenes. A-modo-de-conclusión-de-todo-lo-expuesto,-pese-a-que-en-el- DRAE -se-definezafa como ‘jofaina’, palangana posee-una-frecuencia-de-uso-mayor-que-queda-demostrada tras el análisis de corpus y atlas. También el estudio del ALEA revela el empleo de zafa en-un-dominio-geográfico-más-amplio-en-la-comunidad-andaluza-del-que-sele-concede-en-el-diccionario-académico-actual,-restringido-exclusivamente-a-la-provincia-de-Granada.-Este-hecho-se-corrobora-también-a-partir-de-los-ejemplos-extraídosdedocumentacióndecorpus,loscualesconstituyenvaliosostestimoniosqueprueban-la-vitalidad-del-término-en-Almería-y-que-completan-la-biografía-de-esta-voz,procedente-hasta-ahora-únicamente-de-fuentes-lexicográficas.- 3.2 Barcina y herpil 21 La etimología de barcina sigue resultando incierta hoy en día y ha sido objeto de diferentes conjeturas. Actualmente, el DLE 2018 la señala de origen incierto (s. Bar cina ).-Autores-precientíficos-como-Rosal-( NTLLE s. Barcina ) o g uadix [1593] (s. Bar cina o Barzina )-la-han-considerado-procedente-del-árabe.-Este-último-le-atribuye-unorigen arábigo derivado de « Berr -que---en-arábigo---significa-‘campo-o-desierto’,cina que-significa-‘oficcio’.-Assí-que-todo-junto: berrcina -significa-‘campo-de-oficio-o-oficiode campo’. Y corrompido dizen barcina y barzina ». g arcía de d iego 1985 señala una procedencia latina de sParteus -que-es-discutida-por-Corominas,-para-quienbarcina es el diminutivo de * barza ,-voz-que-se-ha-mantenido-en-valenciano,-portugués-y-encastellano bajo la forma albarza -‘canasta-en-que-el-pescador-lleva-su-ropa-y-utensilios’ ( DCECH , s. Barcina ). En-lo-que-sí-parecen-coincidir-las-fuentes-consultadas-es-en-el-carácter-regional-deltérmino,-que-hasido-considerado-unandalucismo-por-los-lexicógrafos-desdeedadtem-prana.- Laprimeradocumentaciónqueofrece- Corominasprocededeundocumento sevillano de 1543. Autoridades - 1723yaseñalabaque- «esvozusadaenlas- Andalucías,-alta-y-baxa,-y-en-otras-partes,-y-se-extiende-à-significar-la-carga-ò-hazgrande-de-paja,-que-se-transporta-para-vender».-Esta-marca-dialectal-acompañará-ala palabra en todas las siguientes ediciones del diccionario académico, incorporándose-también-la-marca-geo-gráfica-de-México-a-partir-de-la-versión-de-1925,-aunqueesta-última-desaparecerá-en-la-edición-del-92-y-se-recuperará-en-las-siguientes.-También s alVá 1846 lo ha señalado propio de Andalucía y a lcalá V enceslada 1980 lo 21 Estos términos se estudian conjuntamente debido a su estrecha relación semántica. Andalucismos-léxicos-en-un-corpus-almeriense-de-inventarios Pilar Arrabal Rodríguez 254 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 recoge en su Vocabulario andaluz. Por el contrario, el término no se registra en el resto de los diccionarios dialectales consultados para este trabajo. En cuanto a las consideraciones semánticas, el diccionario académico proporciona dos-significados-distintos-parabarcina . El primero de ellos como sinónimo de «herpil» - ‘saco de red tomiza, con mallas anchas, destinado a portear paja’ ( DLE 2018, s. herPil ) - y el segundo como ‘carga o haz grande de paja’, ambos con marcación geográfica-de-Anda-lu-cía-y-México.-En-nuestro-corpus,-ambas-voces-se-documentanenunaúnicaocasión.- Porunlado,elejemploquefiguradebarcina parece estar asociado-a-la-primera-acepción-del-término,-tal-y-como-se-deduce-por-los-bienes-quele anteceden, localizados dentro del inventario en el apartado dedicado a «Granos y otros-efectos»,-pero-sobre-todo-por-la-cualidad-que-expresa-mediante-el-adjetivo: Quatro-a[rrobas]-de-paja,-a-real-a[rroba],-hacen-40.- Quarenta-cargas-de-estiércol,-a-medio-real-cada-una,-importan-20. Tres barcinas biejas en 3. Una acha grande en 10. (Fiñana, 1835). La voz herpil se localiza entre espuertas, orones y costales, todos ellos objetos también destinados a cargar grano, tierra, paja o elementos similares. En el corpus almeriense se localiza un ejemplo: Dos pares de jarpiles en diez rr s (Alboloduy, 1819). Laausenciademástestimoniosen- Almeríaimpideafirmarqueenlaregiónerapreferible una voz frente a otra, pero sí nos permite detectar el uso de ambos términos-en-la-zona-y-la-posible-consideración-de-regionalismo-que-también-podría-ceñirse a herpil .-Si-se-ex-tiende-la-búsqueda-a-las-provincias-limítrofes,-y-según-lo-que-nosmuestra la documentación de corpus, el CORDEREGRA arroja numerosos casos de herpil frente a ninguno de barcina ,-por-lo-que-en-la-provincia-granadina-el-uso-deltérmino estaba bastante arraigado. Así lo evidencian los siguientes ejemplos: Dos herpiles de esparto berde biegos (Murtas, 1701). Quatroherpiles mediados (Murtas, 1701). Dos jerpiles de esparto en tres reales (Murtas, 1725). Quatro-pares-dejerpiles en oho ( sic ) reales (Murtas, 1751). Quatrojerpiles , siete espuertas y un orón (Mecina Bombarón, 1753). Unos herpiles en diez reales (1753). Se-encontró-con-d[ic]ho-Blas-de-Espadas-que-iua-camino-de-d[ic]hos-bancales,-el-que-lleuabaun jerpil (Lanjarón, 1759). El-supuesto-que-se-viene-desarrollando-puede-ratificarse-si-se-amplía-la-búsqueda-deherpil al resto del territorio hispánico. Bases de datos como el CORDE o el corpus del Nuevo diccionario histórico del español -no-cuentan-con-ningún-caso-de-esta-voz.-Tomando como base el CorLexIn ,-ambas-vocesse-documentan-en-una-única-ocasión.- 255 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 Barcina seregistraenlaprovinciade- Huelva,mientrasqueherpil aparece en un documento, de nuevo andaluz, esta vez procedente de Granada: Yten, seis barsinas , digo doze barsinas de-paxa-a-sinco-r[eales]-cada-una-(Niebla,-1659). Un-orón-pequeño,-dos jerpeles (Narila, 1697). Demaneraconjunta,losejemplosmostradoshastaahoraratificanquenosoloesacertado el carácter dialectal de barcina señalado-por-las-distintas-fuentes-lexicográficas,sinoquetambiéneltérminoherpil podría considerarse un regionalismo. El carácter meridional de barcina viene-reafirmado-además-por-su-presencia-en-Canarias, donde se documenta por primera vez ya a inicios del siglo XVI ( DHECan , s. Barcina ). Por su parte, en los atlas lingüísticos, barcina se registra en todos los puntos de Fuerteventura y dos de Lanzarote tal y como muestra el ALEICan .- Porloquerespecta a herpil ,-los-ejemplos-de-corpus-con-ducen-a-pensar-que-ya-en-el-siglo-XVIIesta voz predominaba en la zona oriental andaluza frente a barcina . Lejos de ser un término del castellano estándar, pues no se tienen otros registros fuera de Andalucía, el-genérico-«herpil»-con-que-se-definebarcina en los diccionarios académicos vendría a ser una voz de marcado carácter dialectal en gran parte de la región. Estos datos ensamblan a la perfección si se confrontan con los recogidos en el ALEA . El mapa «herpil» 22 -permite-dibujar-fácilmente-una-isoglosa-que-establece-dosáreasléxi-cas-bien-diferenciadas: barcina esel-término-porelquese-inclinarían-loshablantes-de-la-zona-occidental,-mientras-que,-en-el-este,----extendiéndose-por-granparte de Málaga y sur de Cádiz - se opta por herpil y sus variantes fonéticas. Como también-ocurría-en-la-mayoría-de-los-ejemplos-extraídos-de-corpus,-la-variante-conaspiración-inicial-es-la-quese-prefiere-en-la-mayoría-de-los-casos.-La-aspiración-deh -esfenómenogeneralizadoentoda- Andalucía,loquehacepensarenunorigenetimológico derivado de una / f/ inicial, posiblemente «de farpa , ‘tira de lienzo’» ( DCECH , s. harPillera ). Jarpil se encuentra en gran parte de Almería, sur de Cádiz, este de Málaga y algunos puntos de Granada y Jaén; la voz en plural jerpiles / jarpiles tiene-también-una-alta-frecuencia-de-aparición.-Conviene-destacar-que-en-los-años-enlos-que-se-realizaron-las-encuestas-del- ALEA el término, o más bien la realidad a la que-hace-referencia,-ya-era-desconocido-en-numerosos-puntos-repartidos-por-toda-laregión. En este sentido, resulta llamativa la ausencia de respuesta en gran parte de Córdoba y Sevilla, sobre todo. Para c asado F resnillo 1989: 149, la presencia de herpil enelsuryestede- Andalucíaseexplicaríaporelinflujoquelavoztuvodesdeelcastellano---donde-finalmente-no-prosperó--.-El-uso-del-término-se-extendió-por-laregión-hasta-que-la-presión-debarcina desde-el-occidente-hizo-que-su-extensión-quedara-reducida-a-solo-una-parte-de-la-demarcación-andaluza.-Todo-ello,-unido-a-que-enel ALEANR 23 ambos términos son desconocidos, en favor de jábega o red , nos permite-indicar-que-tantobarcina como herpil son dos voces de uso regional en Andalucía. 22 Cf. ALEA I, mapa 79 «herpil». 23 Cf. ALEANR I, lámina 97 bis «herpil». Andalucismos-léxicos-en-un-corpus-almeriense-de-inventarios Pilar Arrabal Rodríguez 256 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 El uso de barcina en Andalucía favoreció la aparición más tardía del verbo barcinar ,-referido-a-la-labor-que-se-realiza-con-este-instrumento.-En-el- DLE 2018, al igual quebarcina , también se considera un andalucismo. De la misma manera, en el DCECH (s. Barcina ) es señalado como un derivado de barcina y se documenta por primera-vez-en-Granada-en-1672-con-el-significado-de-‘conducir-la-mies-en-barcina’.- En el corpus almeriense ya se aprecia la generalización del verbo aplicado a la acción de-recoger-el-grano-y-transportarlo,-aunque-no-sea-necesariamente-con-una-barcina.- El-término-aparece-en-dos-ocasiones,-aunque-un-ejemplo-más-temprano-se-ha-localizado en la provincia granadina: mientras él estaba barcinando -con-un-carro,-ella-estaba-traiendo-a-su-casa-quantto-grano-podíay-otras-cosas-del-campo-(GR,-Guadix,-1785). Dos pares de palotes para barcinar (AL, Fiñana, 1835). Dos pares amuguillas para barcinar en cincuenta céntimos (AL, Fiñana, 1882). Los-ejemplos-demuestran-quebarcinar pasó-a-significar-de-forma-general-la-labor-dere-cogida-del-grano,-independientemente-de-los-instrumentos-que-se-utilicen-para-talfin.-En-el- ALEA es así como se denomina a la labor de ‘acarrear la mies’ 24 . Barcinar ysusvarian-tesconstituyenlaformamayoritariaymásextendidaenlaregiónaexcepción-de-las-zonas-limítrofes-con-Murcia-y-Albacete-y-la-zona-occidental-andaluza,-donde-se-prefiere-( a ) carrear o sacar .-Cabría-esperar-que-aquellas-zonas-dondese-prefierebarcina frente a herpil , ‘acarrear la mies’ correspondiera a barcinar . Sin embargo,elárealéxicadebarcina no corresponde con la de su derivado. Ello se explicaría-por-el-significado-general-que-ha-adquirido-el-verbo,-independientementedel-instrumento-que-se-utilice-para-la-tarea-(c asado F resnillo 1988: 152). Los instrumentos empleados para barcinar han ido evolucionando con el paso del tiempo,porloqueesdifícilestablecerunúnicotérminoequivalenteabarcina y herpil en el resto del territorio hispánico. Unido a la variedad de técnicas para realizar esta labor agrícola, se encuentra la transformación de los procedimientos para el transportedelapajaoelgrano,loquehaprovocadoladesaparicióndealgunosobjetos y la aparición de otros. Si en un primer momento el grano era cargado por el-propio-agricultor-ayudándose-para-ello-de-cestos-que-recibían-distintos-nombres,posteriormente-se-utilizaron-procedi-mientos-más-avanzados-que-permitían-transportar la carga a lomos de las bestias o mediante carros de tracción animal. En este sentido,-en-los-corpus-con-los-que-se-ha-trabajado,-además-debarcina y herpil , ha sido posible documentar todos los objetos siguientes: orón , serón , cesto , cesta , costal , espuerta , capacho , capazo , parihuelas , angarillas , jamuga , jamuguillas , carro , carretada , todos-ellos-en-un-contexto-agrícola-donde-se-especifica-su-uso-para-transportar-paja,grano y harina en la mayoría de los casos. Estádemásseñalarqueseríaerrónealaconsideracióndeestostérminoscomosinónimos de barcina o herpil , pues, como ya se ha mencionado, los avances de las 24 Cf. ALEA I, mapa 51 «acarrear la mies». 257 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 técnicas agrícolas han promovido la creación de distintos objetos con peculiaridades y-caracterís-ticas-que-los-hacen-diferentes-entre-sí-y-merecedores-de-múltiples-designaciones.-Sin-em-bargo,-en-lo-que-sí-coinciden-todos-ellos-es-en-su-misma-finalidad.- Por ello, como apuntábamos más arriba, este hecho obstaculiza el poder establecer un-término-equivalente-en-la-variedad-estándar,-pues-muchos-de-ellos-son-designacioneshabitualesydeusocomúnentodoelespaciopeninsular,queselocalizantanto en el corpus almeriense como en CorLexIn y CORDEREGRA . Es el caso de serón (usado en los corpus mayoritariamente para transportar estiércol), cesto , cesta, costal , espuerta , angarillas , jamugas , jamuguillas 25 , angarillas , carro y carretada. Otros no permiten-establecer-zonas-geográficas-de-uso,-debi-do-a-su-escasa-frecuencia-de-aparición: -es-lo-que-ocurre-concapacho , capazo (docu-men-tado-únicamente-en-Granaday Ciudad Real). Por el contrario, orón es-también-consi-derado-un-dialectalismo-léxico por c alderón c amPos -2018,-quien-lo-documenta-ya-en-el-siglo-XVII-en-Murcia-yen las provincias orientales de Andalucía. En el TLHA 2000 muchos de estos aperos se siguen localizando en amplias zonas de Andalucía. En el ALEA -toda-esta-diversidad-se-recoge-en-mapas-etnográficos-quereflejan-los-diferentes-procedimientos-para-transportar-paja,-siendo-el-carro-el-másextendido 26 . Los ejemplos indicados, tanto de barcina como herpil , procedentes de corpus, son losprimerostestimoniosdeestasvocesnoderivadosdefuenteslexicográficas.- Elestudiocomparativoconotrasáreashapermitidoestablecerqueambostérminostienen-un-ám-bito-geográfico-limitado-a-una-parte-de-Andalucía--barcina al oeste y herpil en-el-este--.-Además,-para-este-último-se-hallan-distintas-variedades-fonéticastambién consideradas propiamente andaluzas: jerpil , jarpil . En-casos-como-este-último-donde-para-la-variedad-material-y-dialectal-de-los-objetosesvastísima,noesfácilestablecereltérminoequivalentecomosíencasoscomo palangana / zafa , donde la documentación de corpus ayuda en términos cuantitativos a determinar la variedad predominante. 3.3 Espiocha Según-se-observa-en-el- NTLLE ,-el-primer-registro-del-término-en-la-lexicografía-española se localiza en el Suplemento del DRAE 1884. Espiocha se-define-como-‘especiede zapapico’ 27 y se le asigna un origen etimológico derivado del francés. Sin embar- 25 Este diminutivo de jamugas se-documenta-con-una-alta-frecuencia-en-Almería,-por-lo-que-podríapensarse-en-una-posible-lexicalización-del-término-en-esta-región. 26 Cf. ALEA I, láminas 77 y 78 «otros procedimientos para transportar paja». 27- Enlalexicografíaacadémica,zapapico sedefinedesdelaediciónde- 1992comoequivalentea- «pico».- Consideramosquemásseajustanalarealidadlasdefinicionesdeedicionesanteriores: - «herramienta con mango de madera y dos bocas opuestas, terminada la una en punta y la otra en corte angosto» ( DRAE 1989).- Tambiénsimilareslaqueproporcionael- DEA : «herramienta con mangodemadera,puntaenunextremoycorteestrechoenelotro,queseusaparaexcavarydemoler». Andalucismos-léxicos-en-un-corpus-almeriense-de-inventarios Pilar Arrabal Rodríguez 258 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 go, esta voz gozaba de un uso mucho anterior, tal y como ha documentado m orala r odríguez 2015: 171 a través de un manuscrito gaditano de 1654 incluido en el Cor- LexIn . A su vez, en la provincia de Jaén, también t orres m artínez 2014: 162 localizó esta voz en un inventario fechado en 1844. Junto-a-estos-casos,-los-únicos-testimonios-de-uso-hasta-el-momento-de-este-término, ha sido posible localizar en nuestro corpus almeriense nuevas ocurrencias de espiocha desde-el-último-cuarto-del-XVIII: Ytt. una espiocha en onse rr s -(Escúllar,-1775). Yt. una espiocha en doce r s (Fiñana, 1785). Una espiocha vieja en 2 (Fiñana, 1822). Yt. vna espiocha , vale 8 (Fiñana, 1832). Vna espiocha vieja en 10 (Fiñana, 1835). Los-ejemplos,-además-de-completar-la-escasa-información-no-lexicográfica-disponible,pondríandemanifiestoelandalucismodeltérminopues,apartedeestos,noexistenmáscasosdocumentadosdesuusofuerade- Andalucía 28 . Su empleo en la región andaluza se demuestra con datos del ALEA . De las seis acepciones distintas que-en-el- TLHA se recogen para espiocha ,-la-relativa-a-«zapapico»-es-la-más-extendida y se documenta en todas las provincias andaluzas. Le sigue espiocha cuando hace referencia a ‘alcotana, herramienta de albañilería’, registrada también en todas las provincias, pero con un escaso índice de aparición. En el ALECMan 29 también se documenta espiocha en-algún-punto-aislado-de-Albacete-y-en-la- CLE 30 aparecen las variantes piocha o picocha ,-posiblemente-como-resultado-de-la-proximidad-geográfica-con-Andalucía-e-influencia-de-esta.- En-nuestro-corpus,-«zapapico»-es-el-significado-con-el-que-parece-asociarseespiocha ,yaqueeltérminosueleaparecerenlosinventariosentreotrasherramientasrelacionadas con la agricultura ( hoz de podar , azada , ganchos , hocino , escardillo ), aunque-en-algunos-inventarios-estas-herramientas-también-aparecen-entremezcladascon el mobiliario de la vivienda u objetos de cocina ( arca de pino , romana , candil , llares ).-Es-difícil-establecer-cuál-es-el-equivalente-deespiocha en el castellano estándar de la época. Los objetos destinados a cavar la tierra abundan en los inventarios y su uso-para-labores-similares-imposibilita-el-poder-establecer-diferencias-significativasentre-unos-y-otros.-Aun-así,-tomando-como-base-los-tres-corpus-que-se-han-utilizado- 28 t orres m artínez -2014-analiza-aquellas-obras-lexicográficas-donde-se-ha-incluido-el-términoespiocha , incluyendo también diccionarios de especialidad. A partir del Fichero general lo localiza en la traducción de B anQueri 1802 del Libro de agricultura de Abu Zacaria, también en el anónimo Diccionario de las voces más usadas en minería (1884) y en el Diccionario de la construcción (z urita r uiz 1955). De la misma manera, espiocha aparece recogida en vocabularios de ámbito reducido como el Vocabulario malagueño (c ePas 1973) y en Formas y estructuras en el léxico agrícola andaluz (F er nández s eVilla 1975). A pesar de incluirse tanto en el ALEA como en el TLHA 2000, la voz no se registra en el Vocabulario andaluz de a lcalá V enceslada 1980. 29 Cf. ALECMan , mapa 128 «pico». 30 Cf. CLE , mapa 101 «zapapico». 259 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 enestetrabajoparahacerestudioscomparativos,podríadeducirsequepico es el término más frecuente en el CorLexIn como-equivalente-deespiocha . Otros términos quese-registrancon-menor-frecuenciaenestecorpussonpicola y piqueta . Por su parte, en el CORDEREGRA , se recogen pico y espiocha ,-aunque-no-con-un-alto-índicede aparición. En el corpus almeriense, además, se registra la variante picola 31 en una ocasión. Espiocha es el término mayoritario seguido de pico . Con todo ello, hasta ahora el término solo se ha documentado en Andalucía. Su ausencia-más-allá-de-la-región-señalaría-un-marcado-carácter-dialectal,-que-catalogaría a espiocha como un regionalismo. 3.4 Jínjol Jínjol ‘azufaifa’ es el producto del azufaifo, arbusto perteneciente al género ziziphus , cuyofruto,similaraunaaceituna,esdecolorverde-amarillentocuandoaúnestámadurando y de tonalidades marrón y granate cuando está listo para su ingesta. Su cultivo se produce en zonas orientales y meridionales de la Península, coincidiendo su-época-de-máxima-floración-con-los-meses-de-mayo-y-junio.-Así,-este-arbusto-puede encontrarse en regiones de Cataluña, Aragón, Murcia, Andalucía y Baleares (cf. c olmeiro 1886/ 2). De-amplio-recorrido-lexicográfico,azufaifa se ha recogido en numerosos diccionariosdeusogeneraldelalenguayrepertoriosléxicosdialectales,asícomoendiccionarios-específicos-de-herbología-y-botánica.-El-primer-registro-con-el-que-contamos del término se encuentra en Nebrija bajo la forma açofeifa , tal y como se observa en el NTLLE .-Además-de-las-referencias-a-su-origen-etimológico,-al-que-aludiremos-más-adelante,-en-las-entradas-lexicográficas-de-esta-voz-se-ha-hecho-comúnmención-a-la-multitud-de-variantes,-tanto-léxicas-como-fonéticas,-de-la-que-es-objeto: - «Muchos pronuncian azofeifo … Llámanle por otro nombre jínjol, y su fruta jínjoles» ( TLCE , s. azuFeiFo ); «otros dicen jinjo » (t erreros y P ando 1787, s. jinjol ); « jinja y jínjol- … también guínjol , guinjo , guinja » ( DCECH , s. azuFaiFa ). En los tratados de botánica,-era-de-tradición-mantenida-recoger-los-nombres-populares-con-los-que-se-conocía en castellano y en otras lenguas una especie concreta. Asimismo, en los trabajos consultados de este tipo, c olmeiro recoge una larga enumeración de denominaciones, además de las ya señaladas: azufeifo , azufaifo , azofeifo , azofaifo , azofaifa real , jinjol y jinjolero para el castellano; en portugués Maceira de Nafega , açofeifa , assofeifa , açufeifa ; en catalán ginjoler ,-al-igual-que-en-valenciano-y-balear; -y-en-vascoazufaifea , quereisanza . s ánchez m onje y P arellada 1981 también señala azufeifo , guinjo , guinjolero , jinjo , jinjolero y jujubo . 31- Esta-voz,-por-lo-que-demuestran-los-ejemplos-de-corpus,-parece-tener-una-distribución-similar-a-laque-señalábamos-para-el-caso-dezafa - Albacete, Murcia y oriente de Andalucía -. En el CorLexIn también se documenta en dos inventarios de Toledo y Ávila. Andalucismos-léxicos-en-un-corpus-almeriense-de-inventarios Pilar Arrabal Rodríguez 260 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 Como se aprecia de los ejemplos citados más arriba, gran parte de la información refe-rida-al-origen,-extensión-y-variantes-dejínjol se encuentra por lo general en las entradas de azufaifa . En el DCECH , además de su procedencia catalana, se señala su uso-en-Alme-ría.-En-los-diccionarios,-la-primera-aparición-de-una-entrada-específicapara jínjol la encontramos en el Diccionario de arabismos de d iego de g uadix 1593, s. ginjol : Llaman-en-algunas-partes-d’España-a-el-árbol-a-que---en-otras--açofeyfo. Es chinchel que---enarábigo---significa-‘alegría,-placer-y-contentamiento’.-Y-corrompido-dizenginjol. Devieron de llamar-assí-aeste-árbol,-porque-naturaleza-doctó-a-las-hojas-d’él-de-un-verde-tan-gracioso-yapacible,-que-es-con-tenta-mirarlo,-tanto-que-en-el-reyno-de-Valencia---para-dezir-de-una-persona-«qu’está-alegre-y-contenta»---dizen-«está-como-un-ginjol». Dejando-a-un-lado-las-dudosas-especulaciones,-que-lo-llevan-a-considerar-esta-vozcomo procedente del árabe, se evidencia una vez más el carácter dialectal de jínjol y sus derivados, señalado en la mayoría de las fuentes consultadas. Sin embargo, además-de-las-referencias-almerienses-y-las-realizadas-por-Diego-de-Guadix,-que-lo-documenta-en-Valencia,-no-tenemos-mayores-alusiones-que-determinen-el-empleo-deltérmino-en-otras-zonas-para-una-localización-geográfica-más-exacta.-No-obstante,-eldialectalismo del término viene refrendado por su inclusión en algunos de los repertorios-léxicos-regio-nales-utilizados-en-este-trabajo.-Para-el-murciano,-g arcía s oriano 1932 lo recoge «en toda la región», así como jinjolero ; y también lo documenta en el valenciano con las formas ginjol y gingol . Para el caso del aragonés, tanto P ardo a sso 1938 como a ndolz -1977-lo-incluyen-en-sus-repertorios,-aunque-no-así-a lcalá V en ceslada 1980 en su Vocabulario andaluz . Todos estos datos incitan a pensar en una extensión-geográfica-limitada-a-la-zona-oriental-de-la-península.- En-la-lexicografía-académica,jínjol aparece por primera vez en Autoridades 1734 (s. ginjol ),aunquelodacomoanticuado: - «lomismoque- Azufaifo.- Traheestavoz- Covarr. en su Thesoro; pero no tiene uso». Esta marca cronológica se mantendrá durante las cuatro ediciones siguientes hasta su eliminación en la versión de 1803. La multitud de variantes ha obstaculizado sobremanera el rastreo de la palabra a lolargodesuhistorialexicográfica,puesenlosdiccionariosnohahabidounasistema-ti-ci-dadgráficayeltérminopuedeencontrarseindistintamentecong o j , acentuado o sin acentuar, hasta el establecimiento de jínjol ‘azufaifa’ como forma normativa a partir de 1843 32 .-Por-otro-lado,-la-diversidad-léxica-ha-generado-tambiéncierta-confusión-a-la-hora-de-establecer-cuál-es-el-término-que-se-usa-para-hacer-referencia al árbol y cuál al fruto. De este modo, en las ediciones del diccionario académico de 1780, 1783 y 1791, jínjol era-considerado-«lo-mismo-queazufayfa y azufayfo ».- En- 1803,laentradahastaahoraexis-tentesefragmentaencuatro: ginja y ginjol hacen-referencia-al-fruto-«azufaifa»,-mientras-queginjo y ginjolero remiten al 32- Año-en-que-la-Academia-publica-la-novena-edición-del- Diccionario de la lengua castellana . A partir de entonces jínjol aparecerá siempre escrito con j y acentuada. 261 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 árbol «azufaifo». Además, en 1832 se añaden al diccionario las variantes guinja , guinjo , guinjol y guinjolero. En la versión de 1914 ginjo y ginja aparecen con la marca-de-anticuado-y-en-la-edición-de-2001-estas-entradas-se-eliminarán-definitivamente. Actualmente, el DLE 2018 recoge, por un lado, las variantes guinja , guínjol y jínjol y, por otro, guinjo , guinjolero y jinjolero que-remiten-a-«azufaifa»-y-«azufaifo»-respectivamente. En cuanto a la etimología de azufaifa ,-parececlarosuinflujoatravésdelárabehispánico, tal y como mantienen el TLCE , el DCECH y c orriente -1999.-Estos-últimoslo consideran un derivado de zūzfā , tomado del griego zízyphon . También del griego toma jínjol su origen primigenio. La palabra griega pasó al latín clásico como zizi - Phum ,-que-en-el-latín-vulgar-medieval-evolucionó-ajujuBa , después de adoptar sucesivas alteraciones: el frecuente cambio de z a j y el empleo de la terminación neutra latina en a para los nombres de frutas en femenino ( OED ). Esta forma latina jujuBa eslaqueheredaronelcastellanoyelrestodelaslenguasromances,conservadaactualmente en el inglés y el francés como jujube , en el italiano como giuggiola y en el catalán como gínjol . La adición de la consonante nasal en el interior de palabra, que-solo-ha-prosperado-en-las-lenguas-ibéricas,-podría-explicarse-debido-a-la-creaciónen el latín vulgar de una variante * zizulu o * djiunzulu , por analogía con el nombre de otras plantas similares como el enebro < jiniPerus o como guinda ,-la-cual-pudo-influiren las variantes con guin -,-que-pasarían-al-castellano-a-través-del-catalán-( DECLC / 4, s. gínjol ). A-modo-de-síntesis,-todo-apunta-a-que-se-conocían-en-la-península-dos-designaciones distintas, una procedente del árabe ( azufaifa ) y otra romance ( jínjol ), ambas a-su-vez-pro-cedentes-del-griego-ζίζυφος,zízyphos . Este étimo debió sufrir una perturbación-hasta-que-pasó-ajujuBa en el latín vulgar, de donde derivan las designaciones-romances-señaladas.-En-algún-momento-se-produjo-una-posible-rivalidad-entrelos-dos-términos-hasta-queazufaifa triunfó-en-aquellas-zonas-que-han-gozado-históricamente-de-mayor-presencia-árabe,-mientras-que,-en-la-zona-del-oriente-peninsular,y-tal-vez-también-por-el-influjo-de-las-lenguas-romances-como-el-catalán,-se-mantuvola variante jínjol .-Esta-forma-de-pro-cedencia-latina-es-la-que-ha-adquirido-un-marcado carácter dialectal. Dejando-a-un-lado-las-referencias-lexicográficas,-en-bases-de-datos-como-el- CORDE , la voz aparece documentada en cinco ocasiones en tres documentos distintos. El registro más temprano procede de la Historia general y natural de las Indias (1535- 1557): -«La-hoja-dél-[la-caoba]-es-como-la-del-ginjol,-que-en-Castilla-llaman-serval» 33 . 33- Quizás-para-nuestra-investigación-lo-único-relevante-del-ejemplo-sea-la-utilización-deginjol ,-ya-quetraza-indicios-de-la-vitalidad-del-término-en-un-contexto-de-uso-real.-La-posterior-asociación-conserval -puede-verse-justificada-en-el-hecho-de-que-ambas-voces-hacen-referencia-a-plantas-pertenecientes a la misma clase ( Magnoliopsida ) y orden ( Rosales ),-y-que,-en-consecuencia,-comparten-similitudes físicas. Sin embargo, la relación entre una y otra muy probablemente se deba a una confusión del autor, pues estos árboles pertenecen a familias diferentes: Rosaceae en el caso del serbal y Rhamnaceae el azufaifo (s ánchez m onje y P arellada 1981, s. sorBus y ziziPhus ) tratándose Andalucismos-léxicos-en-un-corpus-almeriense-de-inventarios Pilar Arrabal Rodríguez 262 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 De los otros cuatro ejemplos, dos de ellos pertenecen al manual de botánica Plantas medicinales . El Dioscórides renovado (1962), donde ginjol se recoge como otra forma conocida para llamar a dos especies distintas del lirio. Los otros ejemplos corresponden a la obra Murcia que se fue (1872), donde se incluye ginjol como voz murciana. Más-allá-de-estas-ocurrencias,-no-se-ha-encontrado-ninguna-otra-además-de-la-queahora-se-presenta.-En-el-corpus-almeriense,-el-ejemplo-que-se-ha-localizado-de-estavoz aparece a partir de un uso metonímico del fruto: Vn cobertor de yndiana, color de ginjol (Cuevas de Almanzora, 1844). El hallazgo resulta de gran valor, pues se trata del primer testimonio de uso dentro de-un-texto,-si-se-dejan-a-un-lado-las-fuentes-lexicográficas.-Lejos-de-estar-en-desusocomo se indicaba en Autoridades -1734,-el-ejemplo-denota-que-el-fruto,-nombrado-porla designación romance, debía ser bastante característico y conocido en la zona, ya que-se-usaba-por-antonomasia-para-hacer-referencia-a-cualquier-otra-cosa-con-la-quecompartía las mismas tonalidades cromáticas. El uso del término ya a mediados del siglo XIX en la provincia almeriense no resulta-extraño-si-se-constata-con-la-extensión-que-la-vozjínjol tiene en el ALEA 34 . El mapa-de-«azufaifo»-resulta-bastante-explicativo-en-este-aspecto.-En-Almería-se-registran las voces azufaifo y jinjolero ,-aunque-esta-última-es-la-forma-mayoritaria.-Suextensión-ocupa-la-totalidad-del-este-y-norte-de-la-región,-mientras-queazufaifo se restringe al suroeste. En cinco puntos encuestados se registró la voz jínjole como respuesta para el ‘fruto del azufaifo’. En Granada se localizan dos puntos de jinjolero y jinjole en zonas limítrofes con Almería. Por el contrario, en el resto de Andalucía azufaifo es holgadamente la voz general. En cambio, en el ALEANR 35 , entre las respuestas-que-se-recogen-en-nota-para-«azu-faifo»,-no-figuraazufaifo , pero sí diversas variantes de jinjolero - chincholero , chincholé , jinjol , jinjolera , jinjoleto - (c asado F res nillo 1989: 277). Además, también se ha localizado la voz jinjol en un municipio del norte de Zamora como respuesta al ‘fruto del escaramujo’. Por lo general, en la comunidad aragonesa el uso de la voz tiene un carácter residual. Con todos estos datos se ha pretendido dibujar el mapa de uso de la voz jínjol . Su extensión-abarca-Cataluña-y-Valencia-por-influencia-del-catalán.-También-se-documentamuyminoritariamenteenalgunaspartesde- Aragón,quizáscomoreminiscencias-de-esta-influencia-catalana.-En-Murcia,-la-aparición-del-término-en-los-repertoriosdialectalesponedemanifiestosuusotambiénenestaregión,aunquenoposeemosotrosdatos.- Finalmente,lavozsehaextendidohaciaelsurconfuertevitalidad en Almería, como demuestra el ALEA y-el-ejemplo-extraído-de-la-documentación de corpus. por tanto de plantas totalmente distintas. Tampoco hay una relación nominal entre los dos términos ( serbal y jínjol )-que-nos-haga-pensar-que-ambos-designaban-la-misma-realidad.- 34 Cf. ALEA II, lámina 306, mapa 314 «azufaifo». 35 Cf. ALEANR III, láminas 365 y 366, correspondientes a los mapas 296 «escaramujo» y 297 «tapaculo» (fruto del escaramujo). 263 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.2357/ VOX-2019-011 Si-se-tiene-en-cuenta-que-el-azufaifo-es-un-árbol-que-precisa-de-un-clima-tropical,noesdeextrañarqueeltérminohayaperduradoenzonaslitoralesdelsurydeloriente peninsular cercanas al Mediterráneo, y más concretamente en Almería, donde las temperaturas cálidas y templadas han mantenido arraigado el cultivo de este fruto. Con el tiempo jínjol se-vio-arrinconada-exclusivamente-a-estas-zonas,-tratándose hoy en día de un término con un marcado carácter regional. A pesar de ello, en los diccionarios de uso general, las entradas de esta voz nunca han contemplado marcación-diatópica-de-ningún-tipo 36 ,-aunque-en-casi-todas-ellas-sí-se-hace-alusión-avariantes dialectales. Si bien jínjol ha sido tenido en cuenta en esta investigación como-un-andalucismo-por-su-presencia-en-un-ámbito-geográfico-reducido-de-Andalucía,-y-pese-a-que-no-se-extiende-a-la-totalidad-de-la-región,-el-término-debería-adquirir-por-la-lexicografía-la-consideración-de-dialectalismo-en-pos-de-atestiguar-conmayorcertezaelusorealdeestavoz,quedistamuchodesergeneralennuestralengua. 4. Conclusiones La-lectura-atenta-de-relaciones-de-bienes-que-forman-parte-de-un-corpus-almerienseha permitido centrar nuestra atención en varias palabras consideradas de interés léxico,-fundamentalmente-por-su-carácter-dialectal.-Tras-realizar-un-análisis-comparativo-de-la-presencia-de-estas-palabras-en-otros-corpus-de-similar-naturaleza-textual,se ha presentado un estudio diatópico y diacrónico de las seis voces estudiadas. Los diccionarios y los bancos de datos manejados para establecer la biografía de cada palabra nos han llevado a concluir algunos aspectos relevantes. En primer lugar, los diccionarios muestran algunas inconsistencias en la marcación-geográfica-de-las-voces,-bien-por-ser-inexacta---como-se-ha-demostrado-en-loscasos de zafa y barcina -, o, como suele ocurrir la mayoría de las veces, por ser inexistente---son-los-casos-dezafero , herpil , jínjol y espiocha -. En segundo lugar, el término-genérico-seleccionado-en-el-diccionario-académico-para-definir-algunas-deestas voces dialectales, si bien para algunos casos es acertado - azufaifa para jínjol , zapapico para espiocha y palanganero para zafero -, en otros resulta inapropiado, por anticuado - jofaina para zafa - o por no ser voz general - herpil para barcina -. En-definitiva,-con-esta-investigación-se-ha-pretendido-mostrar-cómo-la-documentación-de-corpus-sirve-de-base-a-la-hora-de-establecer-de-manera-inequívoca-la-extensión-geográ-fica-y-cronológica-de-un-vocablo.-Ello-permite-determinar-la-presenciade-andalucismos-que-son-erróneamente-considerados-pertenecientes-al-léxico-general.-Por-último,-la-con-sulta-de-los-corpus-proporciona-también-valiosos-testimonios,anteriores-a-lo-que-suele-reflejar-la-lexicografía,-que-completan-los-escasos-datos-que- 36 Solo en el DEA 2011/ 2, s. jínjol -hemos-encontrado-que-se-refleje-el-carácter-dialectal-del-términocon la marca de regional : «m. (reg.) Azufaifo (árbol)». Andalucismos-léxicos-en-un-corpus-almeriense-de-inventarios Pilar Arrabal Rodríguez 264 Vox Romanica 78 (2019): 243-266 DOI 10.8357/ VOX-2019-011 poseemosdealgunasdeestasvocesyquecontribuyenalaconservacióndelricopatrimonioléxicodialectalconservadoenlosinventariosdebienes,difícilmenteaccesible de otra manera. 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