eJournals Vox Romanica 73/1

Vox Romanica
0042-899X
2941-0916
Francke Verlag Tübingen
Es handelt sich um einen Open-Access-Artikel der unter den Bedingungen der Lizenz CC by 4.0 veröffentlicht wurde.http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
2014
731 Kristol De Stefani

Sobre la complejidad sintáctica del español coloquial: teoría y empirismo

2014
Robert  Hesselbach
Vox Romanica 73 (2014): 83-100 Sobre la complejidad sintáctica del español coloquial: teoría y empirismo Zusammenfassung: Im vorliegenden Beitrag wird das Verhältnis von einfachen und komplexen Sätzen für die Umgangssprache des modernen europäischen Spanisch untersucht. Die Frage, ob umgangssprachliche Varietäten im Bereich der komplexen Sätze eher para- oder hypotaktisch konstruieren, wird anhand des Spanischen empirisch beantwortet. Nach einem kurzen Forschungsüberblick wird näher auf die Beschreibungsproblematik von einfachen und komplexen Sätzen eingegangen. Anhand eines hinreichend großen Korpus für die spanische Umgangssprache wird schließlich gezeigt, dass man deutlich mehr einfache als komplexe syntaktische Konstruktionen finden kann. Umso erstaunlicher ist dagegen die Tatsache, dass innerhalb der komplexen Sätze ein Übergewicht der hypotaktischen Strukturen vorherrscht. Eine statistische Auswertung der Daten bestätigt die hohe Signifikanz der hier präsentierten Ergebnisse, die als Grundlage für weitere Diskussionen und Forschungsansätze dienen können. So zeigen die Resultate, dass sich gerade bei der Sprachvermittlung an Schulen und Universitäten eine intensivere Beschäftigung mit komplexen syntaktischen Strukturen empfiehlt. Schlüsselwörter: Parataxe, Hypotaxe, Korpuslinguistik, Umgangssprache, Spanisch Key Words: Parataxis, Hypotaxis, Corpus Linguistics, Colloquial Language, Spanish 1. Introducción El presente artículo trata un problema que hasta hoy día tiene casi un estatus mítico y sobre el cual existen muchas posturas distintas, tanto en la investigación como en la docencia 1 . Se trata de la cuestión de si los discursos coloquiales tienen una sintaxis compleja y de cómo se presentan las relaciones entre construcciones simples y complejas y entre la parataxis e hipotaxis. Todavía está muy extendida la opinión de que el lenguaje coloquial propende a construcciones coordinantes en lugar de oraciones subordinadas. En este contexto Koch/ Oesterreicher se refieren, entre otras cosas, a la posibilidad de escasa planificación de la lengua hablada 2 : La HIPOTAXIS forma parte, sin duda, de los procedimientos sintácticos más complejos y necesitados de intensa planificación. Mientras que en la PARATAXIS se yuxtaponen, en el nivel del discurso, oraciones del mismo rango ..., los procedimientos hipotácticos ... hacen posible la incrustación o el encapsulamiento de estructuras oracionales completas ... en un marco oracional jerárquicamente superior ... Las oraciones complejas resultantes presuponen, por su carácter enormemente INTEGRATIVO un grado de planificación elevado en la formulación 1 Agradezco mucho los valiosos consejos de Ester Belmonte y Reinhard Kiesler. 2 Asimismo, es llamativo el hecho de que en su última edición alemana de 2011 Koch/ Oesterreicher sigan describiendo que el lenguaje coloquial se caracteriza por la simplicidad sintáctica. Aunque los ejemplos que aportan estos autores demuestran este hecho, el número de ejemplos no es suficiente para poder formular esta teoría. Robert Hesselbach 84 3 Aunque este trabajo tenga el castellano como centro de análisis, es evidente que la investigación sobre la interacción entre el grado de la complejidad sintáctica y las variedades de una lengua es también necesario para otras lenguas. 4 Para el desarrollo de la hipotaxis (y el papel que desempeñó Cicerón) en el latín clásico, veáse también Karlson 2009. del discurso ... El carácter más bien AGREGATIVO de la parataxis se amolda bien a la espontaneidad comunicativa. No es, por tanto, sorprendente, que en los discursos inmediatos aparezcan acumulaciones extremas de parataxis ... (2007: 141). Los ejemplos muestran que la extremadamente frecuente parataxis constituye un fenómeno general de la inmediatez comunicativa, que no sólo se da en hablantes con un bajo nivel educativo, sino también en los que tienen un alto nivel de formación académica y pertenecen a una alta clase social ... (ibid.: 143) En los estudios sintácticos publicados hasta hoy, faltan trabajos empíricos convincentes sobre el problema y resulta, por consecuencia, que repetidas veces se den opiniones distintas con referencia al tema. La lingüística variacional debe encargarse de investigar, analizar e interpretar los datos lingüísticos reales para poder impulsar la mejor comprensión del idioma en cuestión. Una teoría sobre la complejidad de la sintaxis y la relación entre parae hipotaxis se debe fundar necesariamente en un número suficiente de observaciones empíricas. Para aclarar este asunto - por lo menos para el español moderno - he compilado un corpus del español coloquial con más de 3000 oraciones y he analizado las construcciones sintácticas en cuanto a su nivel de complejidad. De este modo se pueden encontrar respuestas a las cuestiones más importantes que se plantean aquí: (a) ¿Predominan en el español coloquial las oraciones simples sobre las complejas? (b) En cuanto a las construcciones complejas: ¿prevalecen las construcciones paratácticas o las hipotácticas? Antes de presentar el procedimiento y los resultados de este análisis, se representa a continuación, de manera muy breve, una visión general sobre las opiniones que existen dentro de la investigación en cuanto a la sintaxis del lenguaje coloquial 3 . 2. Posturas en la investigación En este apartado se observará claramente que hay opiniones científicas muy dispares en el ámbito de la investigación sobre la sintaxis del coloquio. Si abordamos el tema desde una perspectiva diacrónica, es interesante observar cómo se comportó el latín vulgar - como la variedad hablada del latín - en lo referente a las construcciones subordinadas. En su introducción a la filología románica, Tagliavini 1959: 187-88 contrapone el habla culta del latín a la variedad coloquial, es decir, el latín vulgar, y sostiene que el habla de proximidad (en términos de Koch/ Oesterreicher) prefiere construcciones paratácticas en los casos en los que la norma culta construye hipotácticamente 4 : Sobre la complejidad sintáctica del español coloquial: teoría y empirismo 85 5 Es notable que Kiesler en este punto defiende otra opinión sobre la existencia de la subordinación en la lengua coloquial en comparación con su trabajo sobre el portugués hablado, en el cual escribe que «Die Umgangssprache zeigt eine starke Vorliebe für (asyndetische) Parataxe, das heisst sie neigt mehr zur Koordination als zur Subordination.» (Kiesler 1989: 47). Il Latino classico preferisce di gran lunga la construzione per ipotassi, cioè attraverso una serie di proposizioni dipendenti subordinate; le lingue romanze preferiscono la construzione per paratassi. Anche qui però la lingua familiare, già in epoca classica, si differenziava per il frequente uso di costruzioni paratattiche; Plauto usa la paratassi più di Terenzio; Cicerone fa maggior uso della paratassi nelle lettere che nelle opere filosofiche e nelle orazioni. Ciò non vuol dire che la ipotassi o subordinazione sia scomparsa dalle lingue romanze, specialmente dalle lingue letterarie. Por el contrario, en su importante obra sobre el latín vulgar, Herman 1997: 108 constata que la subordinación también aparece frecuentemente en la variedad hablada del latín: En consecuencia, afirmar, como hacen algunos manuales, que el latín vulgar tuvo tendencia a relegar a un segundo plano la subordinación como procedimiento sintáctico, es falso: al contrario, la subordinación pervive siempre como un procedimiento muy utilizado y vivo. Lo que es verdad es que el sistema de las subordinadas - como lo veremos más tarde - se ha simplificado ligeramente en latín tardío. La misma actitud sostiene Kiesler 2006: 70-71 cuando dice que no se da una sintaxis compleja del habla culta y una sintaxis simple de las variedades diafásicamente bajas del latín. Al contrario, en el lenguaje hablado del latín eran frecuentes las construcciones sintácticas subordinadas y las utilizaba muy frecuentemente 5 . Si ahora nos centramos en el español, o bien en otras lenguas románicas, se observa que aún se necesitan muchos más trabajos empíricos para poner en claro la relación entre las distintas variedades de una lengua y las características sintácticas en cuestión. Gadet 1992: 85, que describe el uso frecuente de la parataxis como «le mythe de la simplicité», escribe lo siguiente sobre las estructuras sintácticas del francés hablado: L’idée répandue selon laquelle le français populaire se distinguerait du français standard par une plus grande simplicité de ses structures trouve une application privilégiée dans le domaine de la phrase complexe: on y trouverait plus de parataxes que de coordinations, et plus de coordinations que de subordinations. Or, l’observation ne révèle rien de tel. Para el español coloquial, Beinhauer 1973: 343, quien con su trabajo abrió nuevos horizontes para la investigación del coloquio, apunta que «en el lenguaje coloquial, el orden paratáctico prevalece con mucho sobre el hipotáctico». Al igual que en la obra de Braune 1931, se tiene que criticar que ambos trabajos se fundamentan sobre ejemplos de su misma experiencia en lugar de estar basados en pruebas empíricas - un hecho que naturalmente se puede excusar por la falta de corpus adecuados en aquella época. Robert Hesselbach 86 6 Veáse también Vigara 1992: 403-04. 7 «Zum anderen lassen sich die angeführten Ergebnisse als Indiz dafür interpretieren, daß das Französische, das Italienische und das Spanische sich - in der Syntax - in höherem Maße in ihren hochsprachlichen als in ihren umgangssprachlichen Ausprägungen unterscheiden.» (2013b: 354-55). Del mismo modo, Herrero 1988: 193-94 describe el uso principal de la yuxtaposición, después la coordinación y finalmente de la subordinación para un registro de la «inmediatez comunicativa»: En un primer acercamiento a la lengua coloquial llama enseguida la atención el constante predominio de la yuxtaposición - en primer lugar - y coordinación sobre la subordinación. Se observa que la comunicación se presenta en unidades independientes, sin estar tan vinculadas unas a otras como lo están en la lengua estándar, incluso cuando existe entre ellas una evidente dependencia semántica ... Así pues, la comunicación se constituye sobre una serie de enunciados independientes, organizados o relacionados paratácticamente, esto es, se utiliza la coordinación y yuxtaposición en casos en los que en la lengua estándar se optaría por la subordinación. Hablando de la falta de investigaciones sobre construcciones subordinadas en su capítulo sobre la Sintaxis coloquial, Narbona 1989: 161-66 es uno de los primeros lingüistas españoles que tiene una opinión más detallada al respeto. Se ocupa también de la distinción entre la concepción medial y la producción de la lengua 6 : En consecuencia, no hace falta decir que la sintaxis oracional, en particular lo que concierne a las oraciones denominadas subordinadas, es terreno que permanece prácticamente inexplorado [! ] con referencia a la lengua coloquial ... Es casi un tópico, por ejemplo, hablar del predomino de la yuxtaposición en el lenguaje coloquial, frente al empleo abundante de la subordinación en la lengua escrita, lo que ha sido puesto en relación frecuentemente con la andadura sintáctica de la lengua primitiva y se ha considerado como reflejo de pobreza o escasez de recursos de trabazón sintáctica ... En primer lugar, conviene decir que la afirmación de que la frase coloquial es breve y de que en ella no abundan los términos de subordinación, aun en el caso de que estuviera empíricamente comprobada, sería escasamente reveladora. Revisando no sólo el español sino también las demás lenguas románicas, Kiesler 2013b: 270 afirma en su investigación comparada del español, francés e italiano que se han encontrado características comunes profundas en el ámbito de la sintaxis coloquial. Según Kiesler, sintácticamente estas lenguas se distinguen quizá más en las variedades coloquiales que en las cultas 7 . Además, constata que hasta hoy día faltan investigaciones concretas en cuanto a la parataxis e hipotaxis en los registros coloquiales y que la parataxis no predomina en el coloquio; sin embargo, aparece en algunos casos en las que el habla culta preferiría construir hipotácticamente: Zusammenfassend können wir sagen, daß zwar die Nebenordnung in der Umgangssprache keinesfalls über die Unterordnung dominiert, daß sich aber andererseits doch öfter umgangssprachliche Parataxe in solchen Fällen findet, in denen die Hochsprache eher Hypotaxe Sobre la complejidad sintáctica del español coloquial: teoría y empirismo 87 8 Hay una tradición en la terminología española de distinguir entre oraciones compuestas (= paratácticas) y complejas (= hipotácticas), cf. por ejemplo Eguren/ Soriano 2006: s. oración. En la presente exposición se entiende por «oración compleja» todas las construcciones paratácticas e hipotácticas. verwendet. Das heißt, daß hier ... - die Wahrheit, nämlich der tatsächliche, alltägliche Sprachgebrauch - in der Mitte liegt. Es steht im übrigen außer Zweifel, daß der ganze Bereich von Para- und Hypotaxe in der Umgangssprache einmal systematisch aufgearbeitet werden müßte ... Como se acaba de argumentar, la investigación sobre la complejidad de la sintaxis coloquial necesita, sin duda, más trabajos empíricos con la finalidad de abrir así muchas más posibilidades para proyectos futuros. Antes de presentar los resultados del análisis, a continuación se presentan unos comentarios sobre la distinción entre oraciones simples y complejas, o en su caso, compuestas. Además se aplica el concepto de complejidad a la variedad diafásicamente baja del español, es decir, el lenguaje coloquial, y se muestra los problemas que surgen durante un análisis de la lengua hablada. 3. Distinción entre oraciones simples y complejas 8 Según la gramática tradicional la «oración» se define por la presencia de un sujeto y un predicado como por ejemplo en (1) María baila. (2) Los amigos están bailando. donde María/ Los amigos es el sujeto y baila/ están bailando el predicado. Por razones tradicionales y muy comprensibles la mayoría de los gramáticos se centra en la presencia de un verbo conjugado para hablar de una oración. Se sabe bien que el español es un idioma pro-drop, es decir que tiene la posibilidad de expresar el sujeto a través de terminaciones morfológicas personales. Es por eso que pueden observarse oraciones de una sola palabra, si se sabe de quien se habla (3) o en verbos metereológicos (4) como por ejemplo en (3) (Juan) Canta. (4) Nieva. Para distinguir «oraciones simples» y «compuestas» se partirá de la definición de Alcina/ Blecua 1975: 849. Estos autores definen la «oración simple» del siguiente modo: «Una oración se llama simple cuando tiene un solo verbo en forma personal y compuesta cuando tiene más de un verbo en forma personal». Hay definiciones similares de la oración compuesta (véase Bussmann 1990: s. Satz; Alcina 1992: 160; Eguren/ Soriano 2006: s. oración) pero ya veremos a continuación que estas Robert Hesselbach 88 9 Véase por ejemplo: «A sentence is a group of words delimited with one of the following punctuation marks that signal the end of a sentence: period, question mark, exclamation mark, quotation mark, or ellipsis ...» (Lu 2010: 481). 10 Como en los ejemplos coloquiales siguientes, la abreviatura en paréntesis se refiere a la parte textual del ejemplo de mi corpus de referencia. La estructura tiene el siguiente esquema: (nombre del corpus y número de la prueba, número de oración dentro de la prueba), así que significa que el ejemplo es la cuadragésima oración de la tercera prueba del corpus Valencia (VAL). 11 «Define la frase la ausencia de verbo en forma personal. Pueden aparecer infinitivos o gerundios (Prohibido fumar).» (Alcina 1992: 160) explicaciones necesitan un breve comentario. Además, existe una gran cantidad de definiciones diferentes de la oración, entre ellas por ejemplo algunas que, por su realización por escrito, la caracterizan por los límites gráficos, es decir entre dos signos de puntuación como ¿abc? , . abc., ¡abc! , etc. 9 Bien es verdad que tal aproximación sirve para un contexto escrito, pero es obvio que falta una puntuación en la lengua hablada, es decir que se deben considerar los rasgos fonológicos del coloquio, o sea, la entonación de un acto comunicativo. Por consiguiente se prefiere aquí la definición de Boix et al. 1988: 215 que tienen en cuenta este aspecto importante: Para nosotros, la oración es un todo unitario. Podemos definirla, de acuerdo con A. Quilis y C. Hernández, como la unidad de lengua formada por unos elementos o signos lingüísticos relacionados entre sí, formando una estructura, que tiene unidad fónica y gramatical, así como una autonomía semántica. Para un análisis de datos de la parole del español actual es exactamente esta amplia definición la que nos permite investigar el habla coloquial en cuanto a las oraciones. Si observamos el ejemplo siguiente, se aprecia muy bien que la integración de los rasgos fonológicos (el transcurso de la entonación, la indicación de la duración de las pausas, etc.) en una anotación de corpus presenta un medio de segmentación oracional incalculablemente útil y preciso para un análisis de la sintaxis del lenguaje coloquial. (5) L hemos llegao a las siete o así ↑ / / L y tú has llegado mal ↓ (VAL 3, 40) 10 Aparte de la conjunción gramatical y se entiende por la entonación ascendente en la cláusula primera y la descendente en la segunda que este acto oral no contiene dos oraciones simples individuales, sino que se puede clasificar como una construcción paratáctica sindética. Se puede añadir que esta manera de segmentación, sin ninguna duda, funciona también para construcciones paratácticas asindéticas. Vuelvo a este aspecto en el punto 4, donde se presenta en detalle la metodología del análisis empírico. Otro rasgo sintáctico importante del coloquio son construcciones sin verbo en forma personal que Alcina 1992 - entre otros - denomina «frases» 11 si tienen por Sobre la complejidad sintáctica del español coloquial: teoría y empirismo 89 12 Aquí estoy de acuerdo con la definición que se encuentra en el diccionario de María Moliner: «Sin embargo, pueden considerarse también oraciones expresiones mono o pluriverbales en que no hay verbo, generalmente exclamativas o interrogativas que encierran una orden o la expresión de un estado de ánimo, tales como adentro, aquí, a ése, ¿y eso qué? , buen golpe, pobre de mí, silencio, socorro o hasta mañana, el contenido de todas las cuales se puede verter en una oración completa, mediante la adición de un verbo fácilmente descubrible.» (2007: apéndice II, s. oración) lo menos una forma de infinitivo o de gerundio; Koch/ Oesterreicher 2007: 125 las llaman «oraciones incompletas». Se trata de ejemplos típicamente coloquiales, aunque no sólo, como en los casos siguientes: (6) ¡Qué triste! (7) ¡Idiota! (8) ¡Adentro! (9) ¡Un cortado, por favor! Nosotros vamos a denominarlas «oraciones simples sin verbo en forma personal» por las siguientes razones: 1. Todas estas construcciones pueden entenderse como oraciones simples acortadas que, por la agregación de un verbo en forma personal, representan oraciones gramaticalmente correctas 12 , véase los ejemplos (6’-9’): (6’) ¡Qué triste es! (7’) ¡Eres un idiota! (8’) ¡Ven adentro! (9’) ¡Quisiera un cortado, por favor! 2. Estas construcciones poseen un «valor semántico» en comparación con otros actos orales llamados típicamente coloquiales, por ejemplo interjecciones como ¡uy! , ¡ay! , ¡ah! , ¡hmm! , etc. 3. Según Moulin son oraciones simples porque se encuentran bajo «una unidad melódica entre dos pausas» (cit. según Boix et al. 1988: 214). 4. No muestran ex negativo características de oraciones complejas. A continuación nos centramos en las oraciones complejas, sus rasgos, definiciones y los problemas que pueden surgir en su descripción. Se sabe que la gramática tradicional suele hacer una distinción en cuanto a construcciones sintácticas complejas y así distingue la yuxtaposición (10), la parataxis (11) y la hipotaxis (12): - construcción de una oración coordinada (10) Me quedo en casa; mi novia está enferma. (11) Mi novia está enferma y (yo) me quedo en casa. Robert Hesselbach 90 13 Véase sobre todo Raible 1992 para los medios de juntar cláusulas y las posibilidades en cuanto a la posición que pueden tomar dentro de una oración compleja. 14 Queremos indicar de paso el requisito al cual se refiere Pascual Foronda 1994: 185 cuando dice que dentro de las oraciones complejas (también con sujeto idéntico) siempre se tiene que mantener una unidad semántica. Para un interlocutor no sería coherente sobre la base de su saber general una oración como *Juan vende libros pero hoy no canta. Aquí faltan informaciones adicionales que explican qué relación tiene la venta de libros con el cantar de Juan como en Juan sólo vende libros cuando canta, pero hoy no canta. - construcción de una oración subordinada (12) Me quedo en casa porque mi novia está enferma. Mientras que en el ejemplo (10) la referencia semántico-causal entre las dos cláusulas no está expresada mediante una conjunción, sino por una pronunciación rápida y una entonación continua, esta referencia se muestra claramente en los ejemplos (11) y (12) por la presencia de una conjunción coordinante y subordinante respectivamente 13 . Para concluir este párrafo, damos unas indicaciones sobre la dificultad de definir oraciones complejas únicamente de esta manera. Como veremos, estos problemas se basan, en muchos casos, en la coordinación de unos sintagmas nominales, verbales, etc.: - oraciones simples con dos verbos en forma personal (13) Juan compra y vende libros. (14) María escribe y envía una carta. Los dos casos (13) y (14) representan una oración simple. Es cierto que ambas construcciones muestran dos verbos en forma personal (compra y vende; escribe y envía), pero estas dos formas verbales pertenecen al mismo sujeto (Juan, María). Además, estas oraciones sólo pueden funcionar gramaticalmente porque los dos verbos en cuestión pueden tener la misma clase de complemento, en estos casos un complemento directo (libros y carta). Es por eso que denominamos «oraciones complejas» construcciones sintácticas con - por lo menos - dos verbos en forma personal correspondientes a sujetos distintos, como en (13’) y (14’) 14 : (13’) Juan compra libros y Alfonso vende coches. (14’) María escribe una carta y Teresa envía una postal. También en el caso de que aparezcan dos formas personales del mismo verbo optamos por la denominación de oración simple, como muestran los siguientes ejemplos: (15) El C.F. Barcelona fue y será el mejor club de fútbol del mundo. (16) El jugador desempeñó y desempeñará un papel importante en el equipo. Sobre la complejidad sintáctica del español coloquial: teoría y empirismo 91 15 Tomado de Beinhauer 1973: 293. 16 Tomado de Berschin et al. 2005: 279. Se trata también de una construcción simple si hay dos verbos en forma no personal coordinados, como por ejemplo en: (17) España fue conquistada y sometida por los árabes. (18) El matador ha sido atacado y matado por el toro. En el caso de que una construcción sintáctica muestre dos verbos auxiliares correspondientes al mismo sujeto de la oración, puede clasificarse como oración simple también, como en los ejemplos (19) y (20): (19) Los estudiantes de la lengua española han estado y siguen estando muy motivados. (20) Los socialistas han prometido y siguen diciendo muchas cosas. Se trata de construcciones oracionales simples - de uso muy popular en el lenguaje coloquial - si se repite un verbo en forma personal como en: (21) Pasa, pasa. (22) ¡Súbete, hombre, súbete! 15 - oraciones simples con un verbo en forma personal y uno o dos verbos en forma no personal Para la clasificación de las construcciones del tipo Andar mucho es saludable 16 , que Berschin et al. 2005, entre otros, tratan en el párrafo sobre la subordinación, seguimos la posición de que en estos casos se trata de una oración simple con un grupo de infinitivo como sujeto de la oración. Llamamos «simples» a aquellas construcciones con un verbo auxiliar en forma personal y dos verbos en forma infinita, como muestran los ejemplos (23) y (24): (23) Yo quería salir y tomar algo. (24) María debe estudiar y trabajar mucho. Ambas construcciones se podrían interpretar como una oración simple, en la cual las formas infinitas están regidas por el verbo auxiliar, cf. (23’) y (24’) (23’) Yo quería salir y yo quería tomar algo. (24’) María debe estudiar (mucho) y María debe trabajar mucho. Si los dos verbos en forma personal pertenecen a distintos sujetos, sin duda tenemos que clasificar estas construcciones paratácticas como «complejas», cf. (25) y (26): Robert Hesselbach 92 (25) Yo quería salir y tú querías tomar algo. (26) María debe estudiar mucho y Pedro debe trabajar mucho. - oraciones complejas con un verbo en forma personal Obviamente es muy discutible si oraciones del tipo Te creía en España o Ana parece feliz son oraciones simples o complejas. Se pueden clasificar como «complejas» si se da por sentado una estructura subyacente, de manera que podamos decir que la oración Te creía en España o Ana parece feliz se compone de yo creía + tú estás en España o parece + Ana está feliz. Si se analizan las oraciones sólo de manera sintáctica, se tienen que clasificar como oraciones simples. Se trata también de oraciones complejas, si estas representan construcciones verdaderamente elípticas, como en los ejemplos (27) y (28): (27) Juan fuma cigarrillos y Pedro _____ puros. (28) María toca el piano y Alex _____ la batería. En ambos ejemplos se podría insertar la forma redundante de fuma y toca, no obstante no es necesario para la comprensión de la oración. Claro que se podría argumentar que en los ejemplos sólo se repite el verbo en forma personal, como ya acabamos de ver en (21) y (22) y que hemos considerado como característica de las oraciones simples, pero también hemos visto que las construcciones sintácticas son complejas si sus cláusulas muestran sujetos distintos. Es por eso que en estos casos optamos por una clasificación de estas construcciones como oraciones complejas. - oraciones complejas con un verbo en forma personal y uno en forma no personal Finalmente quiero mencionar las construcciones de accusativus cum infinitivo con los verbos de percepción que, en comparación con las construcciones de infinitivo simples, expresan dos acciones que suceden al mismo tiempo, como en: (29) Lo oí cerrar la puerta. (= lo oí + él cerró la puerta) (30) Vimos a Carlos jugar al tenis. (= vimos a Carlos + él jugó al tenis) Aquí se clasifican estas oraciones como complejas, sabiendo que naturalmente se puede discutir sobre tal clasificación. Además, se debe decir que - según el corpus que acabo de analizar - estas construcciones son muy raras en el habla coloquial. 4. Método Antes de entrar en la presentación del corpus y el análisis sintáctico de las oraciones simples/ complejas y paratácticas e hipotácticas, para la selección de los corpus se necesita una definición precisa de lo que significa la «lengua coloquial». Al Sobre la complejidad sintáctica del español coloquial: teoría y empirismo 93 17 La primera edición alemana se publicó en el año 1930, la primera versión española en 1964 y la segunda edición en 1968 (reimpr. en 1973). 18 Se tiene que añadir que la variedad coloquial de una lengua pertenece a todos (! ) los hablantes de esta lengua y no importa el estatus social de una persona, tal y como lo subraya Kiesler: «Die Umgangssprache ist das ‹diaphasisch teils unmarkierte (neutrale)›, teils niedrig markierte (familiäre = informelle), diatopisch und diastratisch [! ] variable Register einer historischen Sprache.» (2013b: 22). 19 De este modo se evita el fenómeno de la paradoja del observador descrito por Labov. principio de los años treinta del siglo pasado, Beinhauer 1930 17 tuvo el mérito de introducir la investigación sobre una variedad subestándar de lengua que no pertenecía a la lengua culta. La definición del «coloquio» de Beinhauer, a la que se refieren entre otros Briz 1996: 26 y 1998: 37 y Kiesler 1989: 43 es la siguiente: Entendemos por lenguaje coloquial el habla tal como brota natural y espontánea en la conversación diaria, a diferencia de las manifestaciones lingüísticas conscientemente formuladas, y por tanto más cerebrales, de oradores, predicadores, abogados, conferenciantes, etc., o las artísticamente moldeadas y engalanadas de escritores, periodistas o poetas. (Beinhauer 1973: 9). Lo propuesto por Beinhauer se refiere a dos factores muy importantes para la variedad coloquial de una lengua histórica. La dicotomía «natural/ espontánea» y «conscientemente formulada(s)» y la mencionada «conversación» remiten a las condiciones comunicativas como las describen Kiesler 1995, Koch/ Oesterreicher 2007 o Briz 2010, que seguimos aquí. Así, la variedad diafásicamente baja, es decir coloquial, se caracteriza por un alto grado de «espontaneidad», «privacidad», «comunicación cara a cara», «presencia física», «desarrollo libre de temas», «dialogismo», etc. 18 . Por tanto, se han buscado textos puramente coloquiales en cuanto a las condiciones comunicativas, ya que es nuestro objetivo describir y analizar la lengua en su forma más cotidiana, es decir en el intercambio comunicativo de dos o más personas. Por eso se han excluido tanto imitaciones literarias del lenguaje coloquial como entrevistas dirigidas o semi-dirigidas a través de cuestionarios estandarizados. A esta condición previa alude Narbona 1989: 158 cuando habla sobre la calidad de tales investigaciones: Así pues, reunir un corpus de coloquios espontáneos suficientemente representativo de los diferentes estratos o grupos en que convencionalmente solemos repartir a los hablantes es - puedo dar fe de ello - perfectamente factible; y en todo caso, siempre será preferible partir de un material de este tipo, aun con deficiencias, que trabajar con una muestra que no refleja verdaderamente el habla real cotidiana. Esto también incluye, por ejemplo, que las grabaciones de las conversaciones se hicieron secretamente con el objetivo de que los hablantes produjeran la lengua de manera espontánea y con naturalidad 19 . Por este motivo se ha seleccionado el corpus VAL, que está compuesto en su totalidad de grabaciones secretas. Los otros Robert Hesselbach 94 20 Las conversaciones CRI 3 y CRI 4 sólo contienen 40 respectivamente 41 oraciones coloquiales, así que este subcorpus se compone de cuatro conversaciones con una totalidad de 281 oraciones. tres corpus (CRI, MAD, SAN), elaborados años antes que el corpus de VAL, contienen tanto grabaciones secretas como dirigidas. - CRI = Criado de Val (1980) - MAD = Esgueva/ Cantarero (1981) - SAN = Rabanales/ Contreras (1979) - VAL = Briz (2002) Para obtener resultados de gran valor informativo, se ha decidido analizar las primeras cien oraciones de cada conversación, en lugar de trabajar sólo con un par de pruebas cuantitativamente grandes. Como cada uno de estos corpus contiene una parte cuantitativa diferente de conversaciones puramente coloquiales, la distribución de las pruebas en cuanto a los corpus es diferente. El cuadro 1 muestra la repartición de oraciones para nuestro análisis: Cuadro 1. composición del corpus de análisis Número de conversaciones Número de oraciones CRI 20 4 281 MAD 4 400 SAN 6 600 VAL 19 1900 ∑ 33 3181 Para poder generalizar los resultados y hacer declaraciones significativas en cuanto a la variedad coloquial del español moderno, se ha construido un corpus con más de 3000 oraciones. A continuación se dan algunas indicaciones sobre el modo de contabilizar, seguido del análisis del corpus y de los resultados de la investigación. En cuanto al modo de contabilizar la frecuencia de apariciones de las distintas construcciones sintácticas se aplican los siguientes procedimientos: - Las proposiciones que sólo contienen una palabra se cuentan exclusivamente como oraciones si tienen un «valor semántico», como por ejemplo ¿qué? , ¡abre! , ¡silencio! , etc. Esto significa al mismo tiempo que se excluyen del análisis todo tipo de interjecciones como ¡uy! , ¡ay! , ¡mmm! , etc. - En cuanto a las señales de contacto o de estructura (¿sabes? , ¡mira! , ¡oye! , etc.), se tratan como oraciones simples si no forman parte de una proposición como en (31) y (32): Sobre la complejidad sintáctica del español coloquial: teoría y empirismo 95 21 El asterisco debe indicar la unidad de estas dos proposiciones. (31) ¡mira, qué maravillosa! (32) Estoy muy cansado, ¿sabes? - Tampoco se cuentan fenómenos coloquiales como es que. La construcción (33) es que ... no sé se analiza entonces como una oración simple con sólo un predicado. - Sin embargo se denominan complejas aquellas construcciones que empiezan con lo que pasa es que porque siempre requiere un segundo predicado, como se puede ver en (34): (34) lo que pasa es que no viene - Si un hablante es interrumpido y no finaliza su proposición sólo se cuenta una oración (sea simple o compleja hasta este punto). Si reasume su construcción planificada y la termina, la tratamos como una sola construcción. Un ejemplo de la conversación VAL 2 (oración 25) servirá para ilustrarlo 21 : 25.* A pero es que / ELLA NO TIENE LA CULPA / [entonces=] 26. C [pero aunque] * A = tampoco voy a meter a ella dentro de todo eso En este ejemplo se clasifica la oración VAL 2, 25 como una parataxis en lugar de como dos oraciones simples. - En el caso del discurso directo - que es un rasgo muy vivo del coloquio - se tiene que hacer una distinción. Si la proposición del discurso directo no contiene un verbo en forma personal, la tratamos como construcción simple como en (35): (35) dice no, hoy, no ... Si se encuentran discursos directos con un predicado como en (36) dice no tengo tiempo Robert Hesselbach 96 se clasifican estas oraciones como complejas porque se podrían transformar en el discurso indirecto y clasificar como una construcción hipotáctica con dos verbos en forma personal como muestra el ejemplo (36’): (36’) dice que no tenía tiempo - Aún se tiene que hacer un comentario en cuanto al sistema de transcripción del corpus de Val.Es.Co (VAL). En comparación con los otros tres subcorpus (CRI, MAD y SAN), que en sus transcripciones se guían por la ortografía normal del español, el grupo Val.Es.Co trabaja con anotaciones mucho más elaboradas reproduciendo así una imagen más detallada de la lengua hablada. Se ha demostrado que es muy necesario y útil para un análisis sintáctico la indicación del transcurso de la entonación y la duración de las pausas. El ejemplo (5), que volvemos a presentar aquí, muestra claramente como ayudan estas informaciones adicionales: (5) L hemos llegao a las siete o así ↑ / / L y tú has llegado mal ↓ (VAL 3, 40) Como ya hemos dicho antes, se trata en estos casos de una construcción paratáctica en lugar de hablar de dos oraciones simples. Es evidente que se podrían considerar otras formas de análisis diferentes a la mencionada más arriba. No obstante creo que este tipo de análisis es de gran utilidad para un mejor entendimiento del lenguaje coloquial. A continuación se presentan el análisis cuantitativo y los resultados de esta investigación. 5. Análisis cuantitativo El objetivo de este trabajo es encontrar una respuesta a la pregunta de si el lenguaje coloquial registra más construcciones sintácticas simples o complejas, a través de un análisis empírico de un corpus suficientemente grande. Primero nos ocupamos del problema de si hay más oraciones simples o complejas en la variedad coloquial del español actual. Como se acaba de ver, se asume que el coloquio está caracterizado por su simplicidad sintáctica. Se sigue esa opinión para poder formular una hipótesis nula (H 0 ) para el análisis estadístico: H 0 : «En el registro coloquial del español actual aparecen construcciones sintácticas simples y complejas igualmente.» En cuanto al análisis de cada oración pueden aparecer - en términos de estadística - dos incidencias (s y c): s: la oración es simple c: la oración es compleja Sobre la complejidad sintáctica del español coloquial: teoría y empirismo 97 22 También es muy interesante la repartición de oraciones simples con y sin verbo en forma personal. Entre las 2144 construcciones simples hay 1353 (63,3%) oraciones con un verbo en forma personal y tan sólo 787 (36,7%) apariciones que no contienen verbo. La distribución de aproximadamente dos tercios de oraciones simples con verbo versus un tercio sin verbo es muy notable porque la relación es casi la misma para los cuatros subcorpus como muestra el siguiente cuadro: con verbo sin verbo CRI 66,7% (138) 33,3% (69) MAD 68,2% (193) 31,8% (90) SAN 66,7% (212) 33,3% (106) VAL 60,9% (814) 39,1% (522) Traduciendo H 0 en el lenguaje de la estadística y asumiendo que las dos incidencias s y c aparecen con la misma frecuencia se puede escribir: H 0 = π (s) = 0.5 El siguiente cuadro muestra la repartición de las construcciones simples y complejas según su aparición en los cuatro subcorpus: Cuadro 2. repartición de oraciones simples y complejas en el corpus de referencia Simples Complejas ∑ CRI 207 74 281 MAD 283 117 400 SAN 318 282 600 VAL 1336 564 1900 ∑ 2144 1037 3181 El análisis de las 3181 oraciones muestra que en el español coloquial actual se encuentran claramente muchas más construcciones sintácticas simples 22 (2144) que complejas (1037). En cada subcorpus también prevalecen las oraciones simples. Para calcular la probabilidad de la aparición se utiliza un test binomial y se obtienen los siguientes resultados: la probabilidad de la aparición de una oración simple en el español coloquial asciende a π (s) = 0.674. De esta manera se tiene que rechazar la hipótesis nula y constatar que existen más oraciones simples en el español coloquial. Para saber si este valor tiene una significación alta, se observa el valor p del test binomial. Si p tiene un valor menor a 0.001, podemos hablar de una significación muy alta. El valor p para este testo binomial se calcula con p , 2.2e-16. Así se puede constatar que p , 0.001 y de esta manera podemos formular que el valor de la aparición de construcciones simples tiene una probabilidad significantemente alta. Robert Hesselbach 98 Si ahora nos enfocamos en la relación entre parataxis e hipotaxis en el español coloquial, también podemos formular la segunda hipótesis nula de la manera siguiente: H 0 : «En el registro coloquial del español actual aparecen construcciones paratácticas e hipotácticas en igual proporción.» Aquí también tenemos la posibilidad de asumir dos incidencias cuando el análisis se refiere a una construcción compleja que puede ser paratáctica (p) o hipotáctica (h): p: la oración es paratáctica h: la oración es hipotáctica De este modo la H 0 se puede expresar estadísticamente: H 0 = π (p) = 0.5 En el cuadro 3 se puede ver la distribución de las oraciones paratácticas e hipotácticas en el corpus y en cada subcorpus: Cuadro 3. repartición de construcciones paratácticas e hipotácticas en el ámbito de las estructuras complejas en el corpus de referencia Parataxis Hipotaxis ∑ CRI 22 52 74 MAD 57 60 117 SAN 138 144 282 VAL 205 359 564 ∑ 422 615 1037 De las 1037 oraciones complejas dentro del corpus hay 422 construcciones paratácticas y 615 hipotácticas. Al comparar los subcorpus individuales se observa que domina la hipotaxis en cada uno de ellos. También en este caso se aplica un test binomial para poder observar la probabilidad de la aparición de una oración paratáctica en el español coloquial. El testo nos demuestra que la probabilidad de una parataxis en el español coloquial actual es de π (p) = 0.407. A continuación se tiene que rechazar la H 0 y hay que constatar que - en contra de la afirmación de muchos investigadores - la hipotaxis está muy presente en el lenguaje coloquial y aparece mucho más frecuentemente que la parataxis. Calculando el valor p de este test binomial se obtiene el resultado de p = 2.245e-09. Se comprueba que p , 0.001 y por eso podemos hablar de una significación muy alta. Los resultados de este análisis muestran claramente que el lenguaje coloquial prefiere construcciones sintácticas simples. Lo que sorprende es que dentro del ámbito de las estructuras complejas se opta por la posibilidad de construcciones con subordinación en lugar de una coordinación sintáctica. Sobre la complejidad sintáctica del español coloquial: teoría y empirismo 99 23 Véase Kiesler 2013a. 6. Conclusión Acabamos de ver que los resultados de este análisis exponen con toda claridad (i) que la variedad coloquial del español moderno prefiere las construcciones simples a las complejas y (ii) el mayor uso de la hipotaxis en lugar de la parataxis en este registro. De este modo se confirman empíricamente las posturas de investigación de Narbona 1989, Vigara 1992, Herman 1997 y Kiesler 2006, entre otros, y se tiene que rechazar por ejemplo la opinión de Tagliavini 1959 o Koch/ Oesterreicher 2007 (véase también la segunda edición alemana de 2011) que dan por sentado el mayor uso de la parataxis en el lenguaje coloquial. No hay duda de que todavía faltan muchos más trabajos, bien sobre la sintaxis del habla coloquial en general, bien sobre la correlación de la complejidad sintáctica y el valor estilístico de la proposición lingüística, para entender mejor el uso sintáctico de los hablantes de una lengua histórica. Precisamente, en el ámbito de la variación diafásica hay más posibilidades muy prometedoras de estudiar la sintaxis, es decir el grado de la complejidad sintáctica de la lengua. En este sentido sería muy deseable que se realizaran más trabajos con una perspectiva empírica que permitieran una mejor comprensión del uso de la lengua en cuanto a las situaciones comunicativas y la configuración sintáctica. Aparte de la descripción más precisa de las situaciones comunicativas es muy importante también el desarrollo de las posibilidades descriptivas de la gramática, esto es, de las estructuras sintácticas complejas. Es obvio que no todas las construcciones compuestas o complejas se pueden clasificar de manera única, lo que quiere decir que también pueden aparecer estructuras subordinadas dentro de una construcción principalmente paratáctica. Recientemente Kiesler ha propuesto una tipología de las oraciones complejas que permite analizar el grado de homogeneidad o heterogeneidad de una oración compleja que puede servir así como base de metodología para investigaciones en el futuro 23 . Finalmente, estos resultados tienen implicaciones directas para la enseñanza de la lengua, bien del español como lengua materna o lengua extranjera. La mediación lingüística moderna tiene la tarea de ocuparse de la investigación de la sintaxis del coloquio y fortalecer la enseñanza de las competencias orales en cuanto a las construcciones hipotácticas. De este modo, podría resultar un fértil intercambio de una colaboración más intensa entre la investigación universitaria y la práctica de la enseñanza de lengua. Würzburg Robert Hesselbach Robert Hesselbach 100 Bibliographie Alcina Franch, J./ Blecua, J. M. 1975: Gramática española, Barcelona Alcina Franch, J. 1992: «Spanisch: Syntax/ Sintaxis», in: G. Holtus/ M. Metzeltin/ C. Schmitt (ed.), Lexikon der romanistischen Linguistik 6/ 1, Tübingen: 160-78 Beinhauer, W. 2 1973: El español coloquial, Madrid Beinhauer, W. 2 1958 [ 1 1930]: Spanische Umgangssprache, Bonn Berschin, H. et al. 3 2005: Die spanische Sprache. Verbreitung, Geschichte, Struktur, Hildesheim Boix Mestre, A. et al. 2 1988: Práctica del análisis sintáctico, Barcelona Braue, A. 1931: Beiträge zur Satzgestaltung der spanischen Umgangssprache, Hamburg Briz, A. 1996: El español coloquial. Situación y uso, Madrid Briz, A. 1998: El español coloquial en la conversación. Esbozo de pragmagramática, Barcelona Briz, A. 2002: Corpus de conversaciones coloquiales, Madrid Briz, A. 2010: «El registro como centro de la variedad situacional. 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