eJournals Vox Romanica 73/1

Vox Romanica
0042-899X
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Francke Verlag Tübingen
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2014
731 Kristol De Stefani

Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia

2014
Xosé  Soto Andión
Vox Romanica 73 (2014): 218-246 Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia Abstract: The objective of this study is to provide an empirically based analysis of a case of language shift from Galician to Spanish in an area of central Galicia. The present case is externally motivated by the asymmetry between these two languages in this territory dating back to five hundred years ago. Palabras clave: desplazamiento lingüístico, gallego, castellano Keywords: Language shift, Galician, Spanish 1. Presentación El contacto y desplazamiento de lenguas en un territorio, con o sin estado, se viene produciendo a lo largo de la historia (Burke 2006: 127-60). Es un tema que genera interés por sus consecuencias, implicaciones y connotaciones tanto lingüísticas como socioculturales y políticas. Nuestro propósito con esta investigación es stricto sensu exponer un caso, el del contacto y desplazamiento lingüístico parcial en la dirección de gallego a castellano, de formas patrimoniales y tradicionales del gallego, en un área del interior de Galicia. Nos referimos a una comunidad de habla que constituye uno de los mejores puntos de partida para estudiar el uso de una lengua (Brenzinger 2007). Tal situación tiene su origen en el proceso de convivencia asimétrica que se produce entre dos lenguas en un mismo territorio desde hace quinientos años. En sentido amplio, esta investigación puede además contribuir a un mejor conocimiento, por contraste con otros territorios y lenguas (Crystal 2003, Fasla 2006, Jiménez Ramírez 2001, etc.), de las situaciones de contacto y desplazamiento lingüístico - total o parcial - que tienen lugar entre distintas lenguas del planeta 1 , un fenómeno que ayuda a determinar tendencias en la evolución de una lengua, en un sentido o en otro, tanto desde el punto de vista social como gramatical. 1 Para una rápida panorámica de las principales características gramaticales y sociolingüísticas de las lenguas del mundo, hemos consultado los manuales editados por Brown/ Ogilve 2009 y por Hogan-Brun/ Wolff 2003. Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 219 2 De ahí que no consideremos adecuado defender que las situaciones de lenguas en contacto son siempre una etapa irreversible de un proceso más largo de sustitución lingüística (Cassany et al. 1993: 456 s., Nadal 2007, Edwards 2008). 3 El gallego sigue siendo lengua mayoritaria en toda Galicia, si bien los hablantes de castellano como lengua habitual parecen estar in crescendo. El Mapa Sociolingüístico de Galicia de 1992 (1994) indicaba que las personas que hablaban habitualmente en gallego representaban 2. Introducción Los casos de desplazamiento lingüístico han sido estudiados fundamentalmente en los ámbitos urbano y rural, y en sectores de edad jóvenes o mayores. El desplazamiento lingüístico puede afectar bien a lenguas en su totalidad - por ejemplo en Hispanoamérica lenguas indígenas de México están siendo desplazadas en su uso por contacto con el español (Escobar 2000, Hamel 2003, Chamoreau 2005, Ferrero/ Lasso-Von Lang 2005, Terborg/ García Landa 2011) -, bien a soluciones concretas de una lengua, que en unas ocasiones suponen fases iniciales de desplazamiento lingüístico que origina mezcla de lenguas, y en otras no avanzan porque se crean procesos de convivencia mediante los cuales la lengua afectada por el desplazamiento presenta resistencia y se mantiene 2 . Fenómenos de deplazamiento lingüístico de soluciones concretas de una lengua podemos encontrarlos en los casos de préstamos léxicos y gramaticales, en cuestiones fonéticas relativas a la pronunciación, etc., tanto en las diferentes lenguas de España (gallego, catalán, aragonés ...) como también en el español, que es objeto de determinados desplazamientos en el campo del léxico y en su estructura por empuje del inglés, y antes del francés (cf. Thomason 2001, Ammon/ Nelde/ Mattheier 2004, Etxebarria 2004, Heine/ Kuteva 2005, Fernández Rei 2007, Guzmán/ Verdegal 2009, Klee/ Lynch 2009). En gallego, observamos estos fenómenos en ciertas posiciones de pronombres átonos, que coinciden con el español, como puede ser la ausencia de interpolación (me non gusta / no me gusta) o la posición del clítico en inicial absoluta (dime que ... / me di que ...) así como en el uso infrecuente de algunos pronombres personales, demostrativos y posesivos: estos homes por estes homes, coche de meu por coche mío propio, etc. (González 2003). Nuestra investigación toma coma base el contraste de muestras empíricas obtenidas en núcleos geográficos de tipo semiurbano y rural así como la comparación de diversos sectores o grupos de edad, que van desde los muy jóvenes (niños de 10 años) hasta los muy mayores (informantes de 90 años), conforme explicamos abajo. Son estas dos variables, entorno geográfico y edad, las que han resultado de mayor relevancia en el análisis de las muestras. Otras posibles variables como el sexo, ámbito sociocultural, etc. no nos aportaron datos lingüísticos relevantes nuevos ni diferentes, por lo que no los tratamos en detalle. En los municipios de Forcarei y Cotobade (interior de Pontevedra), al igual que en el resto de Galicia, se hablan dos lenguas, gallego y en menor medida castellano. Nuestro conocimiento directo de la zona nos permite afirmar que la primera es muy mayoritaria 3 , a diferencia de otros núcleos de Galicia, sobre todo las grandes Xosé Soto Andión 220 el 68.6%. En cambio, el Mapa Sociolingüístico de Galicia de 2004 (2007) rebajaba esta cifra al 38.4%. Mauro Fernández 2012: 247 pone en duda estos últimos resultados diciendo que para que los datos del mapa elaborado en 2004 fuesen creíbles «temos que asumir que de cada cen individuos que no ano 2004 tiñan entre vinte e oito e cincuenta e catro anos, quince deles cambiaron o uso habitual do galego polo do castelán nos doce anos precedentes. Todo é posible, pero esta mudanza é demasiado importante como para que non fose detectada por outras enquisas nin tampouco polos censos de poboación». ciudades, en los que el gallego ha experimentado retrocesos. El MSG (Mapa Sociolingüístico de Galicia) indicaba en 1992 que se expresaba habitualmente en gallego en Galicia el 68.6% de la población, mientras que en 2004 lo hacía sólo el 38.4% (Seminario 2007). Las dos lenguas obviamente poseen rango oficial, como reza en el Estatuto de Autonomía de Galicia: Artículo 5: 1. A lingua propia de Galicia é o galego. 2. Os idiomas galego e castelán son oficiais en Galicia e todos teñen o dereito de coñecelos e usalos. Ambas lenguas constituyen dos códigos de uso, que experimentan procesos de desplazamiento lingüístico tanto en la dirección de castellano a gallego como en la de gallego a castellano, concretados sobre todo en fenómenos de entonación, transferencia sintáctica, morfológica y léxica. Al hablar de código seguimos una consideración del tipo de la de Wardhaugh 1992: 102: «The particular dialect or language that a person chooses to use on any occasion, a sistem used for communication between two or more parties». En este estudio de caso centramos la investigación en aquellos procesos de desplazamiento lingüístico de soluciones patrimoniales del gallego por otras del castellano o coincidentes con las de esta lengua sin dejar de ser por ello patrimoniales del gallego; si bien, como acabamos de indicar, es posible registrar estos fenómenos también en la dirección contraria, esto es, resultados del gallego que suplantan a otros del castellano. La zona a la que nos estamos refiriendo la constituyen dos entidades geográficas del centro de Galicia (noroeste de la península ibérica), que cuentan con una población aproximada de 4000 habitantes cada una, distribuidas en trece parroquias respectivamente. Aquí la taxa de mortalidad supera a la de natalidad, lo que origina un envejecimiento de dicha población así como una reducción paulatina de sus habitantes, acentuada además por la emigración interior hacia las ciudades - Pontevedra, Vigo y Santiago fundamentalmente - y también por la exterior en dirección a otros países europeos. La economía de la zona está basada en el sector de la construcción, en el trabajo autónomo y por cuenta ajena fuera del municipio, en pequeñas industrias relacionadas con materiales diversos (madera, aluminio, hierro, cristal, alimentación ...) y en el sector agrícola, con tendencia al abandono. Los datos lingüísticos que utilizamos proceden de una muestra de textos orales transcritos por nosotros, que deriva de grabaciones cuya duración varía entre Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 221 media hora (sobre todo las de los jóvenes) y una hora (las de los mayores, más proclives a hablar). Han sido realizadas a informantes de todas las edades de los lugares mencionados, en un contexto informal, y complementadas con anotaciones referidas a usos y actitudes lingüísticos de la zona. Los informantes pertenecen a diferentes tipos de familias y tienen profesiones dispares, que van desde trabajadores agrícolas y de la construcción (la mayoría) hasta escolares, estudiantes universitarios y graduados (los menos). Las grabaciones reproducen un diálogo informal entre entrevistado y entrevistador, cuya temática es variada: los trabajos, la familia, la educación, el ocio, el deporte, la vida social, las fiestas, las costumbres, la religión ... Los informantes fueron agrupados en tres sectores de edad: a) Generación mayor. Incluye a personas de más de 60 años. Forman un grupo de treinta informantes, dieciséis de ellos son mujeres. También dieciséis viven y han nacido en pequeñas aldeas. Son los informantes que pueden encontrarse en mayor medida y con más facilidad en el trabajo de campo en estos municipios; esto se debe a que muchos son jubilados y a que son reacios a desplazarse a vivir a la ciudad como hacen los jóvenes. Ocho informantes dicen haber estado algunos años en la emigración, en diferentes lugares de Europa. Aquellos con los que nos hemos encontrado y conversado se expresan siempre en gallego; la escolarización en castellano durante la dictadura franquista no determinó, en general, ningún cambio de lengua porque el grado de escolarización de estas personas fue bajo y el contorno extraescolar en las pequeñas villas y aldeas era proclive al gallego; tampoco la emigración a Europa (con lenguas muy diferentes) operó un cambio lingüístico definitivo en nuestros informantes ni en otros que conocemos, aunque sí en mayor medida en los que emigraron a América, en donde la adaptación al castellano era más fácil y rápida. b) Generación intermedia, con hablantes de entre 35 y 55-59 años. Son bilingües, pero la mayor parte de los que entrevistamos dicen tener como lengua habitual el gallego. En Soutelo de Montes, Forcarei y en A Chan, tres informantes usaban indistintamente ambas lenguas en las entrevistas. Tenemos aquí veintiún informantes, trece de ellos mujeres. Diez pertenecen al ámbito que llamamos semiurbano. Tres han estado trabajando unos cuantos años fuera de Galicia. c) Generación joven, que comprende a los menores de 35 años. Bilingües, hablantes habituales de gallego, excepto casos de seis jóvenes castellanohablantes, menores de 15 años, del ámbito semiurbano (Forcarei capital, Soutelo de Montes) y de los lugares de A Chan y Tenorio en Cotobade. Reunimos veintidós informantes, la mitad de la zona rural y la otra mitad de la semiurbana. Doce son mujeres. A varios de los más jóvenes (niños de diez, once y doce años) los hemos grabado en el colegio. Hemos conseguido así algo más de setenta informantes, hombres y mujeres (no hemos encontrado en la diferencia de sexo información relevante para los datos que ofrecemos) lo que supone un tamaño de muestra hasta cierto punto representativo Xosé Soto Andión 222 4 Existen también fenómenos de interferencia del gallego en el castellano de Galicia (de entonación, fonéticas, morfosintácticas y léxicas) en esta zona y en otras de Galicia (cf. entre otros Abuín 1970, Álvarez Caccamo 1983, García 1986, Lema 1991, Silva 1993 ...) pero la lengua que está soportando mayor fuerza de desplazamiento de soluciones tradicionales en Galicia es el gallego, y es el tipo de desplazamiento al que acotamos esta investigación. 5 También se documentan casos parecidos en lenguas de Iberoamérica, cf. Hecht 2009. para reflejar tendencias, si bien la medida de la representatividad es siempre difícil de determinar (Caravedo 1999: 54). Desde el punto de vista de la residencia de los hablantes, la zona estudiada es fundamentalmente rural, con dos núcleos de población de carácter semiurbano, como son Forcarei y Soutelo, que poseen aceras, bancos, cafeterías, discoteca, piscina, polideportivo, instituto de enseñanza secundaria. Por esta causa, cuando los datos lingüísticos lo aconsejaban establecimos una distinción entre hablantes del ámbito semiurbano (Forcarei y Soutelo) y hablantes del entorno rural (las aldeas propiamente dichas). A partir de aquí, analizamos cómo conviven desde el punto de vista gramatical y léxico las dos lenguas que nos ocupan, poniendo atención, como decíamos atrás, en los casos de contacto y desplazamiento lingüístico que van en la dirección de gallego a castellano 4 y observando en qué medida se produce, sobre todo en algunos grupos de edad de mayores y jóvenes 5 , el desplazamento de soluciones tradicionales. 3. Procesos de contacto, interferencia y desplazamiento entre códigos A pesar de que existen distintas situaciones de lenguas en contacto (Tabouret- Keller/ Luckel 1981, Coulmas 2000, Siguán 2001: 224, Blas Arroyo 2006, Auer 2011), en líneas generales puede sostenerse que cuando dos culturas conviven, entre sus respectivas lenguas se producen diferentes tipos de transferencias, y la población tiende a discriminar ciertos usos hacia una y hacia la otra (Blas Arroyo 2002). Los autores manejan en ocasiones el concepto de interferencia con matices divergentes. Thomason/ Kaufmann 1991: 37 s. hablan de «borrowing» (préstamo), en oposición a «interference» (interferencia), para referirse a la incorporación de rasgos externos en la lengua nativa. Según ellos, los primeros elementos externos que se introducen son elementos léxicos, un supuesto que se refuerza en las situaciones diglósicas, cuando los hablantes de la lengua estigmatizada integran palabras de la dominante en su discurso como un signo de prestigio y como uso estratégico de diferenciación (Matras 2009: 307). Pero no sólo aquellos términos que su lengua no posee sino también otros que la lengua propia puede tener pero que se asimilan al código que más prestigian. Si la situación de contacto entre dos sistemas lingüísticos dura mucho tiempo, como es el caso de gallego y castellano, que conviven desde hace siglos, la mezcla de códigos («code-mixing», Muysken 2000: 250-78) y la Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 223 6 Autores como Ramallo 2010: 32 s. discriminan diferentes tipos de hablantes de gallego teniendo en cuenta criterios actitudinales, emocionales, funcionales, sociales, motivacionales ... (i) Hablante tradicional: se expresa sólo o fundamentalmente en gallego, supera los 50 años y procede de espacios no urbanos. Los hay que han incorporado activamente el castellano al desplazarse siendo más jóvenes a grandes núcleos urbanos. No hemos apreciado en gran medida este cambio en nuestra zona, entre núcleo rural y semiurbano, en sectores mayores, aunque sí en algún hablante de 40 años. (ii) Hablante profesional: utiliza la lengua gallega en su trabajo (políticos, periodistas, ciertos funcionarios ...) y el castellano con la familia. Suelen vivir en el ámbito urbano, en nuestro caso semiurbano en el que estarían algunos empleados de bancos, de la administración municipal, sanitaria y educativa. (iii) Hablante ocasional y anecdótico: utiliza mayoritariamente el castellano, el gallego sólo en contextos muy concretos, para aproximarse a su interlocutor o para hacer chistes. Son individuos del ámbito urbano fundamentalmente. En nuestra zona es poco representativo este tipo de hablante, la excepción la constituye algún estudiante joven y algún funcionario municipal o de la sanidad. (iv) Hablante oculto en público: gallego hablante en el ámbito privado, que apenas utiliza el gallego en los espacios públicos y en el trabajo. No lo encontramos en nuestro trabajo. (v) Hablante bilingüe funcional: usa el gallego en contextos gallegófonos y muy poco o nada en contextos castellanófonos. Estarían en esta situación varios informantes jóvenes de la zona semiurbana hablantes de castellano. (vi) Neohablante: persona que no ha tenido el gallego como lengua familiar, pero que ha pasado a ser hablante de gallego. Son frecuentes en las ciudades y accedieron al gallego a través del ámbito educativo. En nuestra corpus hemos encontrado tres jovenes de veinte y treinta años, del ámbito semiurbano, educados en castellano y actualmente hablantes de gallego. influencia de la lengua que parece dominante se manifiesta también en los niveles morfológico y sintáctico. Muysken 2004: 147 emplea las anteriores etiquetas añadiendo nuevas matizaciones y separa interferencia de code mixing o code switching (cf. también Auer 2009); para él «in the case of code switching or code mixing there is lexical material from two languages present in the clause, in addition to morphosyntactic structure from both languages. Interference ... involves morpho-syntactic structure from two languages, but lexical material from only one of them». A esto se puede añadir que «comme on peut s’y attendre, la situation de diglossie a des conséquences sur la pratique ... La pratique linguistique est en parte indissociable du phénomène de codeswitching» (Courouau/ Lieutard 2006: 10). El del gallego no supone un caso de desplazamiento lingüístico sistémico y total sino parcial, es decir, acotado a determinadas soluciones y limitado a procesos de mímesis por los que tanto el hablante nativo (tradicional 6 ) de gallego como algunos nuevos hablantes (individuos que se incorporan al gallego que han tenido como lengua habitual el castellano) aproximan su lengua, consciente o inconscientemente, a la castellana (Iglesias 2002, Rei Doval 2007, Instituto Galego de Estatística 2008, Silvia/ Rodríguez/ Vaquero 2010). Los desplazamientos se documentan en múltiples lenguas del mundo y son de diversos tipos, pero con frecuencia los procesos y los resultados, a grandes rasgos, presentan concomitancias (Aikhenvald/ Dixon 2006). Xosé Soto Andión 224 7 «Prestigio» (Kremnitz 2012: 49) equivale a reputación de la lengua, bien en el interior de su grupo de hablantes (prestigio interno) bien en la parte de hablantes de otras lenguas (prestigio externo). En la zona que estudiamos el proceso de desplazamiento lingüístico de soluciones tradicionales tiene su base en fenómenos diglósicos, por lo que el hablante aproxima una lengua a otra a la que otorga mayor prestigio 7 . Aquí los hablantes no hacen distinción entre variedad alta y variedad baja ni entre lengua y dialecto para castellano y gallego respectivamente, si bien hemos encontrado en la zona rural siete personas, hombres, de setenta años, poco escolarizados, que todavía calificaban al gallego de dialecto, asumiendo implícitamente la distinción variedad alta vs.variedad baja (Tabouret-Keller 2006). En cualquier caso, no se trata ahora de situaciones de desplazamiento de lenguas pertenecientes a grupos étnicos minoritarios, que viven en entidades políticas constituídas por otros grupos mayoritarios (Fishman 1972, Paulston 1986), bien al contrario, los hablantes que usan el gallego como lengua habitual pertenecen todos a este ámbito geográfico. Gimeno Menéndez 2001 señala, al nombrar casos de desplazamiento del español por el inglés, lo siguiente: Situar actualmente la dinámica sustitutiva de algunas lenguas minoritarias entre coordenadas monolingües o bilingües sería simplista y erróneo, y cabría remitirse a las situaciones más complejas de existencia o no de diferenciación funcional de las variedades implicadas, con movilidad social o sin ella, y, en general, a los estudios sobre la conservación y la sustitución lingüística, donde se contemplen todas las variables lingüísticas, sociales y culturales del amplio marco social del contacto de lenguas. La mayor parte de la investigación sobre este tema es descriptiva, y no contamos con una teoría general sobre la conservación y sustitución lingüística. El bilingüismo no es, pues, una condición suficiente para provocar una sustitución lingüística, aunque a veces pueda ser necesario. Tomando esto como base comprobaremos que en la zona objeto de estudio el desplazamiento es parcial, pues existe un monolingüismo muy acentuado de adultos de más de 55 años, un bilingüismo de adultos de media edad y un bilingüismo más claro en jóvenes y niños, con casos en el área semiurbana y puntualmente en alguna familia rural de monolingüismo en castellano con competencia disminuida en la lengua autóctona. Desde otro punto de vista, las situaciones de contacto y desplazamiento lingüísticos ofrecen dos perspectivas. Bajo la primera, las formas degradadas, eliminadas o mimetizadas por la lengua que desplaza son consideradas como elementos de empobrecimiento lingüístico para una de las lenguas. Desde la segunda perspectiva, se habla de resultados innovadores, formas híbridas, que contribuyen a enriquecer el acervo lingüístico de la lengua en la que operan. Por otra parte, hay que tener en cuenta que existen diversos factores sociales («a lingua non só é una cuestión escolar senón social ou sociopolítica», cf. Silva 2012: 365) que actúan en los fenómenos de contacto, mantenimiento y desplazamiento de Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 225 8 «O castelán chega a Galicia imposto polos cargos públicos casteláns. O castelán, orixinario de Castela, impúxose en Galicia por presión, non polo desexo de que así fose, nunha terra da que non era lingua propia, natural, autóctona» (Costas 2009: 11). Siguiendo esta línea y parafraseando a Moreno Cabrera (2008: 180 s.) diremos que existe un nacionalismo lingüístico de corte centralista que oculta los aspectos sociales, políticos y económicos de la evolución lingüística para presentarlos como procesos que se desarrollaron de modo natural. De este modo, se impone una variedad asociada a algún centro de poder, con una planificación lingüística orientada a tal fin; por ejemplo, el llamado español fue asociado con el dialecto castellano y acabó imponiéndose merced a que el poder político, jurídico y económico determinó que en España la variante estándar fuese la castellana y no la gallego-portuguesa, astur-leonesa o navarro-aragonesa. Así pues, sostiene este autor, que el crecimiento progresivo del prestigio del castellano, y de otras lenguas europeas, tiene una explicación política, militar, demográfica y económica, no fue un proceso natural. Con el paso del tiempo, esta variedad lingüística privilegiada acaba por calificarse como superior intrínsecamente y como representante de la unidad nacional. Esto explica también que la denominación pase de castellano a español, para llevar la superioridad militar y política al terreno lingüístico y para marcar como única lengua considerada española la variante de Castilla. En el caso de España y de otras naciones europeas, el autor hace suyas las palabras de De Miguel Aparicio: «en los últimos tiempos se ha puesto relativamente de moda una defensa del español que implica, tal y como se formula, un maltrato hacia las lenguas con las que convive» (p. 194). Por eso las comunidades autónomas del Estado español, para defender la supervivencia de sus lenguas y culturas, tienen que hacer frente a excesos centralistas de representantes de algunas ideologías políticas que consiguen el poder. Es habitual escuchar que las comunidades autónomas tienen que ser bilingües, pero lo que se produce es un bilingüismo asimétrico, un monolingüismo restrictivo (fuera de esas comunidades dentro del mismo Estado, el hablante no tiene libertad para escoger lengua, le viene impuesta una de ellas. lenguas, ralentizando o acentuando dicho desplazamiento. Entre ellos están la educación, las políticas lingüísticas impulsadas por los respectivos gobiernos (Lorenzo 2005, Mezo 2008, Losada 2012), las relaciones personales y familiares, la influencia de los medios de comunicación, la existencia o no de prejuicios hacia la variedad minorizada (Costas 2009, Matras 2009: 43 s.). En definitiva, cuando una comunidad, sector o grupo de hablantes comienza a emplear una lengua en ámbitos o en denominaciones en los cuales se utilizaba otra 8 podemos decir que se está produciendo un cierto tipo de desplazamiento, ya se verá de qué intensidad, medida y tipología para nuestra zona en relación con otros modelos de desplazamiento (cf. entre otros Fishman 1984, Fernández Rei/ Santamarina 1999, Sercombe 2002, Terborg 2004, Trujillo 2007). En nuestra área, a diferencia de otros puntos de Galicia, hemos comprobado in situ que lo que contribuye a frenar el proceso de desplazamiento lingüístico es el hecho de que la educación en el hogar así como las relaciones personales y familiares tengan el gallego como principal lengua de uso. La excepción la constituyen algunas familias del área semiurbana (lugares de Forcarei, Soutelo), en menor medida alguna del rural, que optan por el castellano, como hemos comprobado en las grabaciones y como hemos podido escuchar en nuestras frecuentes visitas a estos lugares. Por el contrario, otro factor distinto que puede acentuarlo es la influencia de los medios de comunicación en castellano como la televisión, cuyo Xosé Soto Andión 226 9 En nuestra zona, este sector de hablantes resulta menos susceptible a la influencia lingüística de los medios de comunicación, ha tenido el gallego como lengua materna, habla con más fluidez el gallego que el castellano, sigue con cierta regularidad -a diferencia de otros grupos más jóvenesla programación de la televisión autónomica, que se desarrolla en gallego, y en definitiva están muy instalados en la lengua gallega, aunque ello no imposibilite la existencia de prejuicios e interferencias del castellano. 10 Estudios previos (Monteagudo/ Bouzada 2002) inciden en el hecho de que los jóvenes, con los compañeros, tanto en clase como en el recreo, utilizan más el gallego en las villas y en el medio rural, frente al predominio del castellano en el área urbana y periurbana, pues en estos últimos entornos la ambientalidad lingüística tiende a ser más favorable al castellano que al gallego. Otros estudios (Seminario 2003: 189) afirman a propósito de los jóvenes que «un dos achados máis esperanzadores de cara ó futuro é o elevado compromiso atopado co uso do galego e a vontade por facelo extensivo a tódolos ámbitos da vida social na mocidade galegofalante. Resultaron salientables as diferencias nas valoracións da situación actual do galego feitas polos neofalantes e polos que teñen o galego como lingua inicial. As visións máis pesimistas da situación atopámolas no primeiro grupo. Os segundos, sen embargo, acostuman ser máis optimistas, e valoran positivamente aspectos como o crecemento da súa autoestima como galegofalantes, asociado á mellora na consideración social da lingua galega». 11 De este modo se dice que «La Administración educativa fomentará la impartición de asignaturas en lengua(s) extranjera(s), principalmente en inglés, con el objetivo de que, de manera progresiva y voluntaria, los centros educativos puedan llegar a ofrecer hasta un máximo de un tercio de su horario lectivo semanal en lengua(s) extranjera(s)» (capítulo IV, artículo 21). 12 Los jóvenes manifiestan una destreza muy superior a la de los mayores en el uso de soluciones normativas, pero a nivel oral, la escuela fue incapaz de incrementar el uso del gallego entre la juventud más castellanohablante (Rodríguez Neira 2000, Monteagudo/ Bouzada 2002, Seminario 2003). De este modo los más castellanizados sólo se sirven (y no siempre) del gallego en las clases en las que el profesor imparte la asignatura en esta lengua. influjo se hace palpable en el habla de muchos individuos jóvenes y de media edad, aunque no en los mayores 9 , así como la política lingüística desarrollada por el gobierno autonómico, que no consigue revertir los fenómenos de desplazamiento lingüístico en este entorno en particular y en las áreas urbanas 10 del resto de Galicia (Seminario 2007 y 2008; Doppelbauer/ Cichon 2008), en general, máxime al equiparar las horas de enseñanza de gallego, castellano e inglés en un 33% aproximado para cada una de las lenguas, conforme el Decreto 79/ 2010, de 20 de mayo, para el plurilingüismo en la enseñanza no universitaria de Galicia 11 , con el consiguiente perjuicio para la lengua autóctona, necesitada de un apoyo extra que suponga una cierta discriminación positiva y reequilibradora. 3.1 Ámbito gramatical Género y número: Los resultados de las terminaciones latinas -anu, -ana son en la zona -au/ -án para masculino (meu irmau/ irmán) y -á/ -án para femenino (miña irmán/ irmá). Las soluciones -án/ -á son las habituales en los más jóvenes por la influencia del gallego de la escuela 12 . Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 227 13 En la elección de un código, los factores más determinantes son el interlocutor, la situación y la función de la interacción (Meisel 1990: 147). Hemos comprobado hace algunos años, en esta zona, este cambio de código de algunos informantes en función del interlocutor (cf. Soto Andión 2005). 14 Para autores como Fernández Rei 1990: 65 resultados como animales pueden ser una evolución propia del gallego, como ocurre también en el norte de Portugal con jornales, cordeles, funiles, que no son palabras del castellano, o pueden deberse a casos de analogía con otras formas en -ales como males, vales, si bien en este último caso la palabra es diferente al tratarse de nombres de una sola sílaba frente a animal, que tiene tres. La presión del castellano sobre el gallego provoca desplazamientos de género en aquellos casos en los que esta lengua posee resultados no coincidentes con los del castellano. Ejemplos de asimilación a este último código son o dolor, o viaxe, a sangre, a nariz, prácticamente generales en toda el área estudiada y en todos los hablantes. Se registran vacilaciones en palabras como o/ a calor, o/ a leite. En este caso concreto, comprobamos que son los sectores mayores y los jóvenes en edad escolar los que menos acusan la presión del castellano. En los sustantivos en -or, procedentes de nombres abstractos masculinos en latín (-orem) es más fácil encontrar a calor entre los jóvenes debido al efecto regularizador ejercido por la escuela, pero no sucede lo mismo con o/ a leite, puesto que son los grupos de edad mayor e intermedia los que emplean el sustantivo con género masculino de acuerdo con lo prescrito por la normativa del gallego, frente al resto, que usa la forma con género femenino del castellano (la leche). El sustantivo labor se escucha regularmente en masculino (vg. Imos facer os labores) aunque se registran formas en femenino por presión de la solución del castellano la labor. El resultado con forma masculina (o labor) es un término utilizado por el grupo de informantes de más de 35 años, y que nunca hemos registrado en personas jóvenes o muy jóvenes, en parte porque no usan mucho esta palabra que sustituyen por traballo, actividá/ actividade. Flexión de número: las palabras procedentes de la terminación latina -anos resuelven el plural con -aus/ -aos (irmaus/ irmaos). En los sectores jóvenes y de edad intermedia es posible escuchar la solución estándar -ans (meus irmáns) conocida a través de la escuela o de algún medio de comunicación que emplea el gallego. En los mayores aparecen casos ocasionales de desplazamiento por parte de la solución coincidente con la del español -anos (vg. meus hermanos). Acontece esto último por lo regular en situaciones en las que el hablante busca un cierto cuidado en la expresión motivado por el tipo de interlocutor 13 que tiene delante. La terminación latina -anas dá -ás (mazás-manzanas) sin conservación de la nasal intervocálica. Tampoco la conservan las formas en -anes (canes . cas), salvo en personas muy jóvenes, ni -ones (pantalós, canciós). Las palabras terminadas en -l hacen el plural con el alomorfo -es 14 , coincidiendo formalmente con el resultado castellano (animales en vez de animais), con la excepción de algunos casos esporádicos en personas muy jóvenes, que dicen animais por conocimiento de la lengua estándar a través de la escuela. Xosé Soto Andión 228 15 Con respecto a esta partícula, Santamarina 1974 dice que no procede de que+a sino del latín quam, porque si así fuese su timbre sería cerrado y no abierto. Además ca ya se documenta en textos antiguos, y todo esto se ve confirmado por la presencia de ca en puntos muy arcaizantes de la Romania como son el rumano y los dialectos del sur de Italia. La alternancia de las dos formas ca/ que en el gallego tiene su origen en contextos en los que eran equivalentes, como sucede en ciertas construcciones adverbiales. Gradación del adjetivo: Los resultados están en la línea de los de las demás lenguas romances próximas. Las partículas empleadas para formar el comparativo son similares en la zona semiurbana y en la rural, en todos los hablantes (máis-má’s-má’r ... que/ ca/ do que, menos ... que/ ca/ do que, tan/ tanto ... como/ coma), si bien en los informantes más jóvenes del área semiurbana encontramos soluciones más distantes de las tradicionales y de mayor coincidencia con el castellano, de ahí que la partícula tradicional del gallego ca 15 tenga menos registros que que. En informantes mayores del entorno rural registramos usos de la tradicional ca por do que (Sabes máis ca parece por sabes máis do que parece). Por último, en tres informantes muy jóvenes del entorno semiurbano encontramos en el segundo término de la comparativa resultados de có, cá, cós, cás con vocal cerrada en vez de abierta ò (vg. o meu é máis forte co teu ‘el mío es más fuerte que el tuyo’) debido a que adoptan el sistema fonológico del castellano, carente de vocales abiertas. Artículo: Debemos destacar el hecho de que por desplazamiento o presión del castellano nos encontramos, en informantes jóvenes de toda la zona, algunos nombres que no van precedidos de artículo determinado en aquellos contextos en los que se utiliza en gallego, como son por ejemplo casa o misa (Hai qu’ir a misa; teño qu’ir a casa en lugar de ir á misa, ir á casa). Es característico del área analizada la utilización de la segunda forma del artículo, incluso en los casos no contemplados en la normativa oficial (vg. eran moito-los que o dicían ‘eran muchos los que lo decían’; Dio-lo traia ‘Dios lo traiga’). Con todo, su uso disminuye claramente en las generaciones jóvenes y, dentro de estas, aún más en las de la zona semiurbana. Tras la preposición por es frecuente encontrarla (vg. polo día ‘por el día’), aunque también se registran muchos ejemplos de la primera forma del artículo (vg. por o día), resultado plenamente gallego pero similar, como en otras soluciones, al del castellano. Tras la conjunción copulativa reforzada (ti e mailo meu ‘tú y el mío’) se registra la segunda forma sobre todo en los sectores mayores: Mayores Intermedia Jóvenes E mailo 80% 13% 7% También se documentan en los sectores jóvenes muestras en las que no se hace uso del artículo a pesar de ser este necesario, sobre todo en la llamada segunda forma (vg. Onde ides? Ó río, por aí, tal ..., aí ó muíño por ejemplo, macho, que está Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 229 16 Las conocidas como zonas de transición presentan una elevada densidad que hace difícil marcar fronteras nítidas entre los dialectos, y por tanto establecer claros y definitivos dominios dialectales (Álvarez/ Dubert/ Sousa 2006). sempre cheo de xente, por aí e a todos lados ¿no? ‘¿Adónde vais? Al río, por ahí, tal ..., ahí al molino por ejemplo, macho ... que está siempre lleno de gente, por ahí y a todos lados ...’). Más tradicional sería a tódolos lados u otro tipo de expresiones como onde cadre, a todo canto sitio hai. La expresión a todos lados, usada por algún informante joven, se debe a una mímesis con la solución del castellano, como pone de manifiesto el empleo de cuantificador sin artículo y el desconocimiento de otras soluciones tradicionales y patrimoniales del gallego. Pronombre personal: La forma de segunda persona ti presenta ocasionalmente el resultado tu. La hipótesis más razonable es que en los jóvenes obedece a un desplazamiento motivado por el castellano, mientras que en informantes mayores se explica por un resultado etimológico propio de una zona dialectal de transición 16 entre bloque oriental (se escucha en puntos de Ourense próximos al municipio de Forcarei, cf. Fernández Rei 1990: 74) y bloque occidental. La forma de cortesía documentada es usté, un resultado coincidente con el del castellano usted. En informantes mayores también es posible encontrar soluciones que se resisten a la tendencia de aproximación a las soluciones del castellano y por consiguiente están más próximas a las patrimoniales gallegas como osté, vosté. En algún hablante de edad hemos escuchado esporádicamente nosoutros, que no se debe a presión del castellano sino a algún resto de esta forma pronominal, habitual en la mitad norte de la provincia de Lugo, pero en la actualidad casi desaparecida en los puntos geográficos tratados. En ocasiones también se explica por haber estado viviendo este hablante en dicha provincia, destino habitual de algunas personas mayores de estos municipios que se deplazaron allí a trabajar la piedra como canteiros y albañiles hace décadas. La vocal tónica abierta de las formas èla, nós puede adquirir pronunciación cerrada en informantes muy jóvenes de la zona semiurbana, por aproximación al sistema vocálico del castellano. El seguimiento, más o menos consciente, del patrón marcado por el castellano trae consigo la anteposición del pronombre átono, sobre todo entre los jóvenes, en aquellos casos en los que, teniendo que aparecer enclítico aparece proclítico (Eu me conformaría estar como estou en vez de eu conformaríame ...). Pero en otros ejemplos es la colocación enclítica la que se asemeja más al castellano. Nos referimos a los casos en que los informantes de la zona, de los diferentes sectores de edad, optan por colocar el pronombre átono tras el infinitivo cuando aparece formando parte de una perífrasis y precedido de la conjunción que, de modo que Daquela tiven que lle dar un bico / *Entonces tuve que le dar un beso, ejemplo recogido en una informante de edad de Cotobade, se convierte en el gallego de los jóvenes en tuven que darlle un bico ‘tuve que darle un beso’. Xosé Soto Andión 230 Otro hecho destacable relacionado con el contacto y desplazamiento lingüístico de formas pronominales es el del fenómeno de la interpolación, sobre todo el de la negación non entre pronombre y verbo. Una informante de Aciveiro (Forcarei, Pontevedra) nos dice: faciamos moitas cousas do que se non fan agora ‘hacíamos muchas cosas de las que no se hacen ahora’, otra de Loureiro (Cotobade) comenta: poñía unha saia por riba do pantalón, agora xa a non pon ‘ponía una falda por encima del pantalón, ahora ya no la pone’. Nos estamos refiriendo a un fenómeno tradicional, que se caracteriza por su inexistencia en informantes jóvenes, incluso en los de la generación intermedia. Su tendencia a la desaparición tiene relación con la fuerza del modelo impuesto por el castellano, tanto por vía directa, puramente lingüística, como por vía sociolingüística, por la que su valoración resulta negativa, como algo del pasado que se desea olvidar, al igual que a los hablantes que se expresan colocando el pronombre de este modo. El retroceso en el uso del fenómeno de la interpolación es muy constatable, porque también en este ámbito de la lengua el desplazamiento de soluciones del gallego por otras similares o propias del castellano ha tenido lugar desde épocas muy tempranas. El castellano también está detrás del uso del pronombre en estructuras sintácticas en las que o bien su uso es optativo o bien no es admisible (cf. Álvarez/ Xove 2002: 550-58). Un ejemplo del primer caso es caseime ‘me casé’ frente a casei ‘*casé’, y del segundo son los resultados pronominales como pelexáronse por pelexaron y se pudre por podrece; estos últimos, recogidos en un informante de 12 años de la zona semiurbana de Soutelo de Montes (Forcarei, Pontevedra). Demostrativos y posesivos: Observamos que el paradigma del demostrativo en esta zona se corresponde con el de mayor extensión geográfica en Galicia, de tal manera que masculino, femenino y neutro se diferencian por las respectivas terminaciones este, esta, esto. En el sector joven, alternan las formas coincidentes con las del castellano *estos, *esos con las patrimoniales del gallego estes, eses, formadas sobre el singular este, ese. En los jóvenes del entorno semiurbano hemos encontrado mayor representatividad para estos y esos. En conjunto, predomina ligeramente estos, eses frente a estes, esos. A partir del número de informantes indicado para los tres sectores de edad en las páginas iniciales del trabajo, los porcentajes que obtenemos son los siguientes: Mayores Intermedia Jóvenes Estes 99% 94% 33% Estos 1% 6% 66% Eses 100% 92% 69% Esos 0% 8% 31% Los resultados que obtenemos para el posesivo se corresponden con formas tónicas, aunque en la lengua medieval existiese serie tónica y átona, al igual que hoy Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 231 también en el castellano y antes en el latín. La característica más destacable dentro de los posesivos es la ausencia del artículo ante posesivo, lo mismo que en castellano (vin a meu pai ‘vi a mi padre’) y la presencia de artículo delante de posesivo con nombres de parentesco próximo, por parte de algunos informantes jóvenes (vg. deixeino cando ó meu pai lle cortaron a perna ‘lo dejé cuando a mi padre le cortaron la pierna’). Este último uso, artículo seguido de posesivo, no es general en la zona y tiene su origen en un proceso de autocorrección cuya base hay que buscar en las aulas por el diferencialismo con el castellano. El posesivo distributivo tradicional cadanseu (vg. gañaron cadanseu caramelo ‘ganaron un caramelo cada uno’) fue desplazado por cada un (vg. gañaron un caramelo cada un), también patrimonial pero formalmente máis próximo al del castellano (ganaron un caramelo cada uno). La solución también tradicional mi, que indica respeto, sólo se escucha en personas de edad (vg. veña acá, mi padre) y no es influencia del castellano, aunque coincida formalmente, sino una propagación a partir del vocativo latino, que ya aparece apocopada en los textos medievales. En la misma línea, otras soluciones tradicionales como las del posesivo que indica propiedad exclusiva, de meu, de teu, de seu, pierden terreno en favor de otras también patrimoniales pero más semejantes a las del castellano en forma y función, de manera que ten casa de seu se convierte en ten casa propia ‘tiene casa propia’. Cuantificadores e identificadores: La aproximación más general al castellano aparece en el identificador mismo (vg. o mismo ca ti ‘lo mismo que tú’) y también en alguien, que hemos registrado en el habla de algunos individuos del grupo de los más jóvenes y en la de algún informante de edad intermedia (vg. encóntraste a alguien conocido ‘te encuentras a alguien conocido’). Si hablamos de canto, es interesante certificar su desaparición entre los jóvenes, en algunas construcciones en las que introduce cláusulas de relativo, como por ejemplo dáballe todo canto tiña ‘le daba todo cuanto tenía’ ou has ter canto precises ‘has de tener todo cuanto precises’, desplazadas por otras más próximas o coincidentes con las del castellano (vg. dáballe todo o que tiña / vas ter todo o que necesites). El cuantificador nadie compite con los correspondientes gallegos ninghién (con gheada) / ninguén, que son los más usados entre los mayores y entre los jóvenes respectivamente; en estos últimos debido al conocimiento que tienen del gallego estándar y académico. La forma tradicional abondo es sustituida en los informantes jóvenes, sobre todo del área semiurbana, por otras como suficiente, bastante, patrimoniales también pero coincidentes formalmente con las del castellano (vg. xa sabe abondo → xa sabe o suficiente ‘ya sabe lo suficiente’). La solución ningún se documenta en las generaciones mayores y de media edad, precedida de sustantivos como cousa, razón ... (vg. non podías tocarlle a cousa ningunha). Los jóvenes cambian el orden de los elementos, colocando en primer lugar el cuantificador; una estructura admisible también en gallego, aunque similar a la del castellano (vg. non podías tocarlle a ningunha cousa ‘no podías tocarle a ninguna cosa’). Xosé Soto Andión 232 No podemos afirmar lo mismo del uso de determinadas locuciones de carácter indefinido, como un chisco, un chisquiño, porque son formas que sólo se recogen en los sectores de mayor edad de la zona rural. Los jóvenes las sustituyeron por un pouco, algo, que se aproxima a las soluciones del castellano (vg. comía un chisco de pan → comía un pouco pan / algo de pan). Dentro de los cuantificadores numerales, podemos destacar la solución mayoritaria cuarenta ( , quadraginta) en los tres sectores, similar a la del castellano. * Mayores Intermedia Jóvenes CUARENTA 70% 78% 60% CORENTA 30% 22% 40% * Sobre el total de informantes señalado arriba para cada grupo de edad. Es minoritario el resultado estándar del gallego corenta. Su presencia en los sectores jóvenes nos hace pensar en una solución del castellano, pero el hecho de registrarse en informantes mayores prueba que se trata de un resultado patrimonial motivado por la conservación del elemento labiovelar del grupo latino qu-, actuando así esta zona como punto de transición entre Ourense, que en Galicia conserva este grupo, y el occidente de la comunidad que no lo mantiene. Otras soluciones del castellano o coincidentes con las de esta lengua son ochenta, quinientos, que desplazaron a los respectivos oitenta y cincocentos/ quiñentos, que sólo se escuchan en algunos informantes jóvenes por influjo de la escuela o de la televisión autonómica, así como en otros hablantes, con formación, en registros formales. Finalmente, el resultado último, patrimonial y similar al del castellano, es preferido al patrimonial y más tradicional derradeiro, que nunca lo registramos. Lo mismo ocurre con el ordinal oitavo, que se documenta bajo las formas òztavo/ òtavo, como en castellano, y con el fraccionario metade, que se escucha como mitá, solución reducida de la del castellano mitad, y como metá en algunos individuos mayores. Otras formas que incrementan su uso desde el castellano, dentro de los numerales multiplicativos y colectivos, son parexa, doble, docena, esta última alternando con ducia en informantes a partir de mediana edad. Por lo que atañe a las denominaciones de las tradicionales unidades de medida de líquidos y de superficie, ola, ferrado, ya no son utilizadas en ningún contexto por los jóvenes. Paradigma verbal: Es uno de los campos en los que el desplazamiento hacia formas propias del castellano o coincidentes con las de esta lengua se hace más evidente, en gran medida por la presencia del verbo en la práctica totalidad de los enunciados lingüísticos. De todos modos, como el contacto entre las dos lenguas y la presión del castellano se producen desde hace varios siglos a veces es difícil discriminar lo que obedece realmente a solución del castellano y aquello que debe ser calificado de variedad dialectal. Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 233 17 Según Santamarina sea se debe a «un nivelamento analóxico entre se + VT + SMTa + SNP conforme a deba». 18 Este ensordecimiento consonántico de saber lo ha explicado Fernández Rei 1978: 229: «O p deberíase a un cruce de souben co castelán supe». En la raíz verbal, la primera conjugación tiene algunas personas del presente de indicativo con una vocal radical cerrada antietimológica, en formas de raíz tónica. La causa está en la deficiente asunción del sistema fonológico del gallego por parte de individuos muy jóvenes del ámbito semiurbano, que están instalados en el sistema de tres grados de abertura del castellano. De esta manera, documentamos en un informante de Soutelo (Forcarei) de 12 años, soluciones del tipo de penso, xogo (vg. penso que non ‘pienso que no’; xogo a fútbol ‘juego a fútbol’) con vocal tónica cerrada, en lugar de pènso, xògo, con vocal tónica abierta. En los verbos estar y andar vemos en el tema de perfecto los radicales estuv-, anduv-, similares a los del castellano. El primero puede influir en el verbo ter, que en el tema de perfecto presenta la raíz tuv-. Aunque en la zona también existen estiv-, andivo tiv-, los anteriores están muy introducidas en el habla debido a su semejanza con los correspondientes del castellano. En la segunda conjugación existe ocasionalmente, en informantes muy jóvenes, una vocal radical tónica con cierre antietimológico en el presente de indicativo del verbo poder: podes por pòdes (vg. non te podes mover ‘no te puedes mover’). La explicación es la misma que hemos dado para otras formas de la primera conjugación. Crer tiene un radical pleno cremayoritario en hablantes de todas las edades (vg. ás veces tes que creer rabiando ‘a veces tienes que creer a la fuerza’). Este tipo de soluciones que no contraen las vocales delata una vez más la presión del castellano. Para coñecer tenemos como solución en nuestra zona el radical del castellano conoc- (vg. sólo fala cos que conoce ‘sólo habla con los que conoce’). La segunda persona del presente de indicativo de ser tiene a veces una raíz er-, propia del castellano (eres en lugar de es), más frecuente en informantes jóvenes (vg. a ver se sabían quen eres). El presente de subjuntivo de este mismo verbo presenta una raíz seen informantes de todas las edades (vg. canto máis finiño sea millor). La coincidencia con la solución del castellano determina inconscientemente para muchos su elección frente a la patrimonial con raíz palatalizada (sexa) 17 . Haber tiene en la tercera persona del pretérito el radical hub-, sobre todo en informantes jóvenes y en alguno de edad intermedia, pero esta incursión del castellano no deja de ser minoritaria frente a la raíz del gallego que es houb-. Otro fenómeno que se produce en la raíz, en verbos de la segunda conjugación, es el ensordecimiento intervocálico b . p, en tiempos del tema de perfecto y en el subjuntivo presente (vg. soupesen non soupesen solamente estudiaban ...; pra qu’a xente sepa que morreu alghén ‘para que la gente sepa que se murió alguien’). La causa está en el empuje del castellano supe 18 . En la tercera conjugación, destacamos que las alternancias cerrada/ abierta (i/ è, u/ ò) en el presente de indicativo, en verbos como seguir, sentir, servir, mentir, cubrir, Xosé Soto Andión 234 19 A este respecto dicen las Normas ... (1995: 108): «A acentuación grave representa a orixinaria e a esdrúxula unha innovación analóxica que non se acabou de consumar. A acentuación paroxítona correspóndese coa latina -abamus, -abatis, etc., conservada tamén en sardo (cantavámus, cantavádes, etc), en italiano (cantavamo, cantavate), en occitano (cantavám, cantavátz, etc.) e mesmo, aínda que hoxe estea moi disfrazada, en francés (chantions, chantiez, etc , ant. chantiiéns, chantiiez, etc.) ... A regresión das formas cantabamos, cantabades, etc. débese en boa parte a que se toma como modelo de corrección o castelán e en consecuencia estas reprímense como vulgares». subir, sufrir, acudir ..., en formas rizotónicas, no tienen lugar, en general, en los hablantes del área estudiada, de ahí que el presente de indicativo se vuelva totalmente regular y utilice como vocal radical i o u, según el verbo de que se trate (vg. síguese facendo, el sufre moito con eso ‘se sigue haciendo, él sufre mucho con eso’). En relación con la falta de alternancia de estas formas, como es el caso de subes, considera Fernández Rei 1979: 43 que «no caso de subir ten que se-lo castelanismo unha das causas do retroceso dos sóbes, sóbe, sóben, sobre todo na xente nova, independentemente da dinámica da lingua, que ... tende a elimina-los fòxes, òles e sòbes pra marca-la clase mórfica». Para el verbo dicir registramos ocasionalmente, en el presente de indicativo, la raíz dic- (dices, dice, dicen) por di- (dis, di, din) en la segunda, tercera y sexta personas, en informantes de 20 a 30 años, y en algunos (tres en total) de edad intermedia, por influjo del castellano (vg. dicen que s’a piel é finiña millor ‘dicen que si la piel es finita mejor’). En el presente de indicativo de ir observamos las soluciones imos/ vamos, con los radicales i- (62% del total de informantes), va- (48% del total de informantes). La presión del castellano es lo que motiva el uso del segundo, sobre todo en los más jóvenes. Durmir se escucha en la zona con vocal radical o (dormir). Es una forma bastante introducida en el habla debido a su semejanza con la correspondiente del castellano, si bien este resultado ya está presente en el gallego medieval. Si nos centramos en la vocal temática, algunos verbos de la primera, segunda y tercera conjugación registran en la cuarta persona del copretérito y del antepretérito una acentuación proparoxítona, esto es, en la vocal temática y no en el sufijo modo-temporal. Se documenta en todas las generaciones, pero sobre todo en la de informantes jóvenes por causa de la presión ejercida por el castellano 19 . Ejemplos de la primera conjugación son andábamos, pilláramos, de la segunda éramos, facíamos, tíñamos y de la tercera íbamos. * Mayores Intermedia Jóvenes Andabamos 93% 64% 39% Andábamos 7% 34% 61% * Porcentajes sobre el total de informantes señalado arriba. Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 235 20 En otras áreas del territorio gallego, como por ejemplo Verín (Ourense), Taboada 1979: 161 señalaba como más usual el castellanismo fonético lexos. En relación con la desinencia modo-temporal, aparece la desinencia e (den por dean) en el presente de subjuntivo del verbo dar (vg. dicindo que lle den patadas ‘diciendo que le den patadas’). Este resultado está en algunos hablantes muy jóvenes. Es una forma verbal que coincide con la del castellano, con la del portugués (Mateus 2003) e incluso con la del gallego medieval; pero se trata de un resultado introducido desde el castellano más que un posible arcaísmo. Estar tiene una desinencia modo-temporal etimológica -e (esté por estea), en informantes jóvenes, por presión del castellano (vg. o que esté alí ‘el que esté allí’). Ir muestra en el copretérito la desinencia del castellano -ba (-iba) en lugar de -a (-ía); la primera muy introducida en el área estudiada. Con respecto a las formas carentes de modo y tiempo y a las perífrasis verbales hay que notar el hecho de que el castellano desconoce el infinitivo con desinencias número-personales, por eso en gran medida los hablantes de estos municipios, principalmente los jóvenes y los de media edad no conjugan el infinitivo. Dentro de las perífrasis destaca el uso de preposición a en la construcción ir + infinitivo (vg. vou a facelo decontado por vou facelo decontado ‘voy a hacerlo rápido’) como ocurre en castellano. De las restantes registradas destacamos la sustitución de dar en + infinitivo y botar a + infinitivo por empezar a + infinitivo, que coincide con la perífrasis del castellano (vg. deu en chover → empezou a chover ‘empezó a llover’). Esta sustitución se está produciendo en la generación de hablantes jóvenes. También en este sector en lugar de acabar por + infinitivo se utiliza la forma simple del verbo auxiliado, de acuerdo con lo que acostumbra a suceder en castellano. Siguiendo la misma línea, se reduce la presencia de haber (de) + infinitivo y se le otorga preferencia a la solución que coincide con la del castellano (vg. algo ha pasar → algo pasará; hei de ir de vacacións → irei de vacacións / ireime de vacacións ‘me iré de vacaciones’). Adverbios: Para los de lugar destacamos el resultado acolá, en claro retroceso en la generación de hablantes jóvenes, pues cede terreno a alí y alá, también patrimoniales del gallego, pero más próximas a los castellanos allí y allá. Frente a esto, tienden a ser los sectores de hablantes mayores quienes más se aproximan al castellano cuando se sirven, ocasionalmente, para indicar distancia, de la solución lexos. Con todo, la mayoritaria en la zona sigue siendo lonxe 20 . En los adverbios de tiempo, el resultado del castellano ahora está muy extendido (48% del total de informantes) entre todos los hablantes, alternando con la patrimonial agora (52% del total de informantes). Por el contrario, muy poco utilizados son los adverbios axiña y decontado, principalmente el segundo, que sólo se escuchan en el habla de algunos informantes de la generación mayor, pues los Xosé Soto Andión 236 jóvenes y los de media edad los han desplazado por el resultado que coincide con el del castellano pronto. El castellano penetró con fuerza en el campo de los adverbios de modo, por lo que resultados como sólo, solamente, mismo, a menudo ... desplazaron a los tradicionales y patrimoniales só/ unicamente, a miúdo, mesmo, este último poco representativo en la actualidad. Peor y mellor han sustituido a pior, millor tanto por la fuerza del gallego académico en sectores jóvenes como por su semejanza con las formas del castellano peor, mejor. Muchas locuciones adverbiales de modo del gallego también fueron desplazadas por resultados del castellano, puesto que sólo en grupos de mayores o en individuos de edad intermedia escuchamos a eito, a treo, ás carreiras, de balde/ de gratis, disque, etc. En los demás aparecen con orde/ como me parece, de calquera maneira, de présa, gratis, parece ser, según din. En otras locuciones de este tipo, que poseen dos expresiones equivalentes, los hablantes tienden a usar la más parecida a su correspondiente castellana, como es el caso de caemos de narices nela en vez de caemos de fuciños nela. Los adverbios de cantidad abondo/ àbondo fueron desplazados en los sectores jóvenes por bastante, suficiente, similares a los del castellano. Lo mismo ocurre con case, conocida preferentemente por los jóvenes por vía académica, que está siendo sustituida en toda la zona por casi. Dentro de las locuciones de cantidad, tenemos en el área los resultados un montón, unha chea, un feixe, unha pila, unha rima ... Mientras que la mayoría están arrinconadas en informantes de más de cuarenta años (vg. ese falaba chistes, unha chea deles ‘esa hablaba chistes, un montón’), la primera, que coincide con la del castellano, es la dominante en el grupo de edad de los jóvenes y en diferentes contextos, esto es, cantidad y grado elevado (vg. gañei un montón de cartos; gústame un mónton ‘gané un montón de dinero; me gusta un montón’). Algo similar ocurre con moito (general en la zona), canto queiras (infrecuente en el sector de los muy jóvenes), o que queiras (la habitual en los jóvenes), a esgalla (registrado exclusivamente en el habla de los mayores). Entre los adverbios de afirmación es interesante señalar el hecho de que mientras en los jóvenes lo mayoritario (el 81% del total de jóvenes) es si, máxime en la zona semiurbana, en la generación de más edad lo habitual (el 63% del total de este sector) es responder a la pregunta repitiendo el verbo principal que aparezca en ella (vg. Fixeches ti a comida? - Si (jóvenes) - Fixen (mayores). Produce esta tendencia de los jóvenes y de algunos de media edad la mímesis con el castellano. En la negación destacamos la introducción, en las generaciones intermedia y mayor, de términos del castellano como jamás, siquiera, no, que desplazan a nunca, sequera, non. La primera sustituye a nunca con la finalidad de acentuar lo que se quiere negar (vg. jamás se m’olvida eso). Por último, para los adverbios y locuciones de duda nos fijaremos únicamente en ó mellor, que poco a poco, impulsada por el modelo castellano de a lo mejor, va desplazando a se cadra en los informantes más jóvenes, principalmente semiurbanos. Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 237 21 En otros municipios de Galicia, como Castrelo do Val (Ourense), también se documentan, con este mismo contenido, las formas cabo a/ cabo de: está cabo a / cabo de a pereira (Alonso Núñez 2012: 330). Preposiciones y conjunciones: Podemos destacar la inclusión de la preposición a en la perífrasis ir + infinitivo, siguiendo el modelo del castellano, que ya comentamos arriba (vg. que máis che vou a contar? ‘¿qué más te voy a contar? ¿) También se usa esta preposición en otras agrupaciones verbales, como se ve en viñan aí a visitalos e tal, frente a viñan aí visitalos ‘venían ahí a visitarlos’, que es más regular en personas de mayor edad. De igual modo, queda patente la presión del castellano en la expresión vas a donde queres, que en gallego escusa la preposición a (vg. vas onde queres ‘vas a donde quieres’). Con respecto a la preposición de, la encontramos en construcciones partitivas, en informantes jóvenes; los mayores prescinden de ella (vg. o outro día levei eu un pouco de sal aí / o outro día levei eu un pouco sal aí ‘el otro día llevé yo un poco de sal ahí’). La utilización de la preposición concuerda con la solución del castellano para estos casos, que también utiliza de. Si nos fijamos ahora en otras preposiciones como deica, onda, vemos que fueron desplazadas por soluciones del castellano. La primera en todos los grupos de edad. La segunda entre los más jóvenes, y de forma acentuada en los del área semiurbana, por respectivamente hasta (deica mañá pasa a hasta mañán ‘hasta mañana’) y por locuciones del tipo de ó lado de, xunto a/ de, apadrinadas, más o menos abiertamente, por su mayor proximidad con las del castellano (vg. vai xogar alá riba ond’ó cuartel [mayores] ‘va a jugar allá arriba junto al cuartel’ / vou xogar ó parque qu’está alí ó lado da miña casa [jóvenes semiurbanos] ‘voy a jugar al parque que está allí al lado de mi casa’). Locuciones prepositivas: Una de las de tipo espacial más usada por todos los hablantes es ó lado de, que desplaza a otras que poseen un carácter más diferencial con respecto a las del castellano como á beira de, ó carón de, ó pé de o ó par de; estas últimas sólo registradas en el área rural 21 y en el habla de los mayores (vg. nos campos á beira das iglesias ‘en los campos sentados al lado de las iglesias’; sentados ó carón do lume ‘sentados al lado del fuego’; por cada esquina ou ó pé da esquina; eu iba camiñando ó par del ‘yo caminaba a su par’). Conjunciones: Sobresale la tendencia entre los jóvenes, preferentemente de la zona semiurbana, a no usar el refuerzo mais con la conjunción copulativa e, como ocurre en castellano (vg. que festas tedes aquí? A dos Dolores e o San Martiño ‘¿qué fiestas tenéis aquí? La de los Dolores y el San Martín’). Si escuchásemos esto a un informante de mayor edad, las posibilidades de documentar el uso de mais, incluso con la segunda forma del artículo, se verían incrementadas (vg. A das Dores e mailo San Martiño ‘*La de los Dolores y más el San Martín’). Xosé Soto Andión 238 En los informantes jóvenes del entorno semiurbano, de alrededor de 30 años, encontramos la forma castellana aunque, frente al resto de los informantes en los que convive inda que/ aínda que y anque como conjunciones concesivas más utilizadas (vg. Siempre hai traballo aunque se compra moito feito). La conjunción locativa del castellano donde adquiere cada vez más fuerza frente a la patrimonial onde. Tiene un uso minoritario, pero se registra en informantes de todas las edades, incluso en los mayores (vg. donde no me conocían era defícil). Los hablantes que menos han experimentado la presión del castellano presentan con mayor frecuencia la tradicional coma, antes que como; son ejemplos del tipo de barato ten tanto coma nada; antes era coma hoxe, recogidos en Cotobade. Los informantes jóvenes de nuestras muestras prefieren como, patrimonial pero similar a la partícula del castellano. 3.2 Ámbito lexical El léxico, por su carácter abierto, resulta muy permeable a la asimilación de términos procedentes de otras lenguas, sobre todo tratándose de lenguas próximas geográfica y estructuralmente. Destaca en este sentido el desplazamiento en el ámbito nominal, los nombres: «the high borrowability of nouns is thus primarily a product of their referential functions: nouns cover the most differentiated domain for labelling concepts, objects, and roles. This includes industrial and agricultural products, artefacts, institutions and institutional agents, procedures, conceptual innovations, as well as technical innovations and instruments» (Matras 2009: 168). Los desplazamientos se notan, en primer lugar, en aquellos campos temáticos que por razones históricas y sociales han experimentado en mayor grado de intensidad la posición privilegiada de la lengua castellana. Nos referimos, entre otros, principalmente al campo temático de la religión (Dios, Virgen, iglesia, capilla, nochebuena, entierro, velatorio, religiosa, campana, cementerio, navidá, etc.) y de la enseñanza (escuela, colegio, maestro, filología, ingeniería, jardín de infancia, patológica, castellano, gallego, lengua ...). La presencia del término propio del castellano es general en las tres generaciones establecidas. En donde se percibe una mayor divergencia es en los vocablos gallego y castellano, pues mientras estas formas del castellano son las mayoritarios entre los sectores de mayor edad y gran parte de los de edad intermedia, los más jóvenes suelen utilizar los términos del gallego académico, galego y castelán, una tendencia que se debe a la influencia de la escuela. Se infiere que el desplazamiento lingüístico de soluciones tradicionales puede operarse en todos los grupos de edad; en algunos casos se intensifica en los jóvenes y en otros es en los mayores en donde más se acentúa. La influencia de los medios de comunicación como la televisión, prejuicios existentes contra el idioma propio y el hecho de que muchos de ellos hayan trabajado fuera de Galicia son parte de los factores que explican estos desplazamientos en los mayores. Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 239 También comprobamos cómo el castellano hace acto de presencia, en todos los informantes de la zona, en la denominación de los días de la semana y de los meses: lunes, jueves, enero, junio, julio, septiembre desplazaron a los correspondientes patrimoniales luns, xoves, xaneiro, xuño, xullo, setembro. Los más viejos aún recuerdan escuchar los días de la semana con los nombres siguientes: luns, martes, cuarta feira, quinta feira, sexta feira, sábado, domingo, pero reconocen tener dichas denominaciones casi en desuso. Pero el castellano, especialmente activo, se ha abierto camino en muchos otros campos sémicos como en el de los electrodomésticos (congelador, calentador, nevera, lavavajillas, reló ...), el de los alimentos (huevos, patatas, azúcar, rodajas, pienso dos animales ...), los exabruptos (joder, gilipollas, cojonudo ...) y las partes del cuerpo (rodilla, tobillo, a nariz, pestañas, a sangre ... (García/ Santamarina 2005). En los lexemas verbales se advierte también una importante presencia de términos del castellano: salir, enseñaban, nombradas, luchar, alumbrar, mezclar, sembrar, allanar, resbalar, suele, vigilar, imaginaba, desaunar, arreglar, estropear ... en otros casos en que conviven dos lexemas gallegos y uno de ellos es semejante al del castellano, los hablantes (generalmente los jóvenes), como en otras circunstancias analizadas, escogen consciente o inconscientemente el que resulte semejante al del castellano: comer por xantar, levantarse por erguerse, necesitar por precisar, enseñar por aprender, mover por abanear, dar zancadas por achancar, deixar por pousar, secar por enxugar, crecer por medrar, lastimar por mancar, trillar por entalar, pellizco por belisco, estirar/ estender por estarricar, chamar/ golpear por petar, tirar por turrar. Por otra parte, registramos una incursión importante del castellano en dos de las llamadas «partículas de apoyo» o «marcas, refuerzos y enlaces discursivos» (Hagège 1987, Escandell 1999) muy utilizados por los hablantes: bueno y hombre (vg. iso xa o sabía eu, bueno, hombre, bueno ... ‘eso ya lo sabía yo, bueno, hombre, bueno’). Es cierto que paralelamente a la segunda también se utiliza home, pero registrado en menor medida especialmente en hablantes jóvenes, bien como partícula de inicio de conversación, bien como apoyo o breve pausa en el hablar. En el campo de las expresiones, cuando confrontamos dos construcciones de contenido semejante, aunque ambas sean gallegas, la que se asemeja a la del castellano y la menos tradicional desplazan en frecuencia a la otra, e incluso pueden terminar por eliminarla del habla, sobre todo en los jóvenes y en algunos hablantes de edad intermedia. De este modo, el purismo del habla de los mayores pierde fuerza en esta área y la presión del castellano dificulta la evolución normal del gallego así como la renovación esperable de los jóvenes, que no se produce por vía interna, sino a través del filtro de la otra lengua. Las diferencias entre las expresiones de unos y de otros hablantes pueden ser de carácter gramatical o léxico, esto es, suponer un cambio en toda la secuencia (interclausales), implicar un cambio de orden o de regencia preposicional y, por último, reflejar sólo el desplazamiento de algún elemento léxico (intraclausales). Xosé Soto Andión 240 Las expresiones son un campo en el que la enseñanza insiste menos a la hora de hacerle frente a los fenómenos de desplazamiento lingüístico (por sustitución o por imitación) hacia el castellano, en parte debido a la escasez de trabajos que hasta hace poco existían sobre esta cuestión. A continuación vamos a exponer una breve lista de ejemplos representativos de nuestra muestra, que evidencian cómo las soluciones tradicionales permanecen con mayor fuerza en el grupo de más edad y cómo los jóvenes desplazan esas mismas formas tradicionales por otras procedentes del castellano o coincidentes con las de esta lengua en estructura y forma: Habla de los mayores Habla de los jóvenes Botei nove meses alí Pasei nove meses alí Non acordo eso Non me acordo deso De alí a uns meses ordenou de ir pa Venezuela Ó pasar algún tempo decidiu ir pa Venezuela A fariña máis ruín era pós porcos A fariña peor/ máis mala era pós porcos Tanto ten Tanto dá/ dá igual Non ten duda Non pasa nada Volven entrar ás dúas, non sei se mudaron Volven entrar ás dúas, non sei se cambiaron Pinta-lo parvo Face-lo parvo Corre que mete medo Corre moito; tira millas Embarullouse; fíxose un lío Complicouse; armouse un rollo Agarrouno así coma quen Agarrouno en plan broma Colléralle o paraugas engañado Colléralle o paraugas equivocado/ confundido Teño unha fame rabiada Teño moita fame Ímola virando Vou tirando Botan aquí o día enteiro Pasan aquí o día enteiro Aquelo era moi duro de roer Aquelo era moi difícil/ complicado Doulle unha arroutada e marchou Cabreouse e foise Fun ida por volta Estiven pouco tempo Ten conta do neno Coida o neno Engañeime Confundinme Pousa eso aí Deixa/ Pon eso aí Ten conta do libro Agarra/ sostén o libro Non quedar cousa con cousa Non quedar nada Bater ben a perna Andar moito Son máis grande/ vello ca ti Son maior ca ti É máis novo ca min É máis xoven/ pequeno ca min É do meu tempo; é descanda min É da miña edá Polo visto morreulle un fillo Din, parece ser que lle morreu un fillo Diolo goberne! Vaia por Dios! Non te manques Ten coidado A ver como fas Anda con coidado Diolo pague Gracias Non ten traza É incrible, parece mentira Mira moito por ela Coida dela Hai que tornar do de un Hai que defender o de un Volve por ela Deféndea Dios nos aparte Espero que non pase Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 241 22 Minorizada es un término relativo (Romaine 2004: 389). En la zona que estamos estudiando el gallego sigue siendo lengua mayoritaria numéricamente, aunque esté minorizada en la dimensión de la consideración social, debido a prejuicios que aún existen en buena parte de los hablantes, sobre todo del área semiurbana. Habla de los mayores Habla de los jóvenes Tenche bo ver Non se pode comparar Que non tire por ti Que non te vacile, que non dea a lata Está estrasillada Está moi delgada Fixo ida de corvo Non volve máis Papas de arroz Arroz con leite Veraslle o cu á curuxa Pasaralo mal A xerra deita A xerra perde/ está rota Acertou as preguntas todas Acertou todas as preguntas Non se cre É increíble Impórtalle ben! Dálle igual! Facer por vida Facer cousas 4. Conclusión En el área analizada se pasa de una población mayoritariamente hablante de gallego (aunque en ellos podamos encontrar algunas interferencias léxicas y gramaticales del castellano) como son los más viejos, a una población bilingüe en gallego y castellano - los más jóvenes. Los extremos en la tendencia hacia una u otra lengua vienen dados por los mayores, que casi siempre usan el gallego, con soluciones tradicionales y con soluciones del castellano, por ser la lengua que mejor conocen, no por el hecho de estar libres de prejuicios, así como por los más jóvenes (niños), sobre todo del área semiurbana, que con frecuencia optan por el castellano o por soluciones y estructuras propias y similares a las del castellano; ello se explica porque, en algunos casos, ha sido la lengua en la que preferentemente han sido educados en el hogar y, en otros, por ser la que más usan en la escuela y con los amigos. Desde la anterior perspectiva «if a shift has already begun - if young children prefer to use a school-acquired dominant language with one another, for example - the future of the language begins to look questionable. If lack of ancestral-language knowledge reaches into the ranks of young parents who are raising children, the outlook becomes a little darker still» (Dorian 2004: 455). Claro que a diferencia de otros territorios con lenguas minorizadas 22 y de otras áreas urbanas (Ferrol, Coruña, Vigo), en estos municipios el gallego no corre ningún peligro a corto y medio plazo (los mayores superan a los jóvenes en número, dado que estos emigran a las ciudades a buscarse trabajo y/ o a estudiar). Ahora bien, el principal problema lingüístico aquí viene dado por el hecho de estar acelerado el proceso de desplazamiento de soluciones tradicionales, agudizado por prejuicios que las asocian con Xosé Soto Andión 242 tiempos y formas de vida que se pretenden superar. Se trata, pues, de un desplazamiento o convergencia parcial, en la que los hablantes, a veces inconscientemente, adoptan soluciones lingüísticas de otro código, por lo que el sistema no se descompone aunque sí sufre una pérdida importante de identidad. Fishman 1991 propuso, en un trabajo clásico, con la denominación de Graded Intergenerational Disruption Scale, revisado más tarde (2001), una gradación muy ilustrativa de etapas por las que pueden atravesar las lenguas minorizadas en proceso de recuperación, que reproducimos ahora porque en general también se puede aplicar a las que están estancadas o en retroceso. Esta escala consta de varios niveles de pérdida o de mantenimiento de una lengua por parte de una comunidad lingüística: el nivel 8 sería el de máximo abandono de una lengua, sólo los más viejos la utilizan y los jóvenes no la aprenden; el nivel 7 implica que aprenden la lengua sólo algunos jóvenes y la usan ocasionalmente, por lo que sigue en peligro de extinción; en el nivel 6 los jóvenes aprenden la lengua de los padres y la comunidad la utiliza en diversas actividades asociativas, ahora la desaparición de la lengua podría evitarse; en el nivel 5 tiene lugar alguna enseñanza de la lengua, aunque sólo sea en centros de la propia comunidad; en el nivel 4 la lengua puede ser medio de enseñanza; en el nivel 3 la lengua se utiliza para las relaciones de trabajo y comerciales; en el nivel 2 la lengua está presente en los medios de comunicación y tiene usos institucionales; en el nivel 1 la lengua se usa en todo tipo de actividades, en unas condiciones similares a las del idioma de la comunidad autóctona. Adecuando estas premisas al territorio objeto de estudio, debemos inferir que en lo relativo a la presencia del gallego en las diferentes actividades administrativas, de enseñanza, comerciales, relación social, etc., el gallego en estos muncipios estaría en los primeros niveles; mas también se producen fenómenos que lo sitúan en el nivel 7 (sólo aprenden la lengua en el medio semiurbano algunos niños, otros muchos optan por el castellano, de ahí que cuando se expresan en gallego el grado de desplazamiento de soluciones de la lengua autóctona sea alto) y en el nivel 8 (sólo los más viejos utilizan las formas más tradicionales, los más jóvenes no las aprenden y las sustituyen por sus equivalentes, patrimoniales o no, del castellano). La dimensión del desplazamiento comprende, como hemos visto, los distintos ámbitos de la gramática, así como buena parte del léxico y de las unidades fraseológicas, en las que se observan soluciones propias o coincidentes con las del castellano, también en el orden de elementos y en la sintaxis. El grado de presión ejercido por el castellano sobre el gallego se manifiesta con menor resistencia y por tanto con mayor grado de continuidad en los sectores jóvenes del área semiurbana, un grupo en el que estas modificaciones lingüísticas resultan más evidentes. Esto, además, obliga a buscar la pureza de la lengua en el habla de los mayores y en la de algunos individuos de media edad, tanto del área rural como semiurbana, en los que el desplazamiento es más discontinuo. Además de lo anterior, debemos tomar en consideración otro hecho importante, el gallego, al igual que el resto de las lenguas, no conforma una estructura rígida, sino que cambia y evoluciona. En esta puesta al día caracterizada por la Contacto y desplazamiento lingüístico en dos municipios del interior de Galicia 243 23 Y esto es muy importante para el mantenimiento de la lengua, aunque desaparezcan determinadas soluciones patrimoniales. Junyent 2009: 30 afirma que salvo los casos de desaparición de lenguas por la muerte de una comunidad como consecuencia de catástrofes naturales o por genocidio, la muerte de las lenguas tiene dos ejes: el cambio de relaciones de la comunidad con el territorio y la interrupción de la transmisión intergeneracional. denominación de objetos nuevos, o por la creación de jergas, los jóvenes adquieren (como en otras lenguas, cf. Casesnoves 2010) un papel más destacado que los mayores. Lo grave para la lengua autóctona es que este proceso de renovación se produzca por desplazamiento, que se lleve a cabo partiendo siempre, con más o menos consciencia, de otra lengua a imitar como es el castellano, en ocasiones el inglés como acontece con otras lenguas, sin considerar en primer término los recursos que ofrece el propio gallego. El desplazamiento de soluciones tradicionales de gallego a castellano, asentado no sólo pero principalmente en los jóvenes y en algunos grupos de media edad (en el sector de 45 años ya se operan casos de este desplazamiento lingüístico) certifica que ocurre un proceso de deficiente transmisión de la lengua y de no superación de viejos prejuicios. El hablante se vuelve pasivo acomodándose a una realidad que se va imponiendo socialmente. La lengua autóctona, su variante más tradicional, pierde fuerza, así que ciertos hablantes jóvenes y neohablantes adoptan soluciones léxicas y morfológicas del código que mejor consideración les merece, en el que socializan, consultan internet, ven la televisión y escuchan a muchos de sus ídolos del deporte o de la música; lengua que en este caso es mayoritariamente, aunque no en exclusiva, el castellano. En realidad, este fenómeno en el área estudiada no degrada la lengua ni interrumpe en su totalidad la transmisión generacional 23 , pero si que modifica el idioma, dejándolo desprovisto de soluciones singulares que también contribuyen a enriquecer en buena medida el patrimonio lingüístico de la humanidad. Vigo Xosé Soto Andión Bibliografía Abuín, M. 1970: El castellano hablado en las Rías Bajas Gallegas, con especial referencia a la de Arosa, y particularmente a la comarca de Villagarcía (en función de la presión ejercida por el substrato-adstrato gallego). 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