eJournals Vox Romanica 83/1

Vox Romanica
vox
0042-899X
2941-0916
Francke Verlag Tübingen
10.24053/VOX-2024-020
0217
2025
831 Kristol De Stefani

Rafael Cano/Marta Fernández Alcaide/Santiago del Rey Quesada/María Méndez Orense (coord.), Antonio de Nebrija en la historia de la lingüística (Editorial Universidad de Sevilla) 2024, 492 p. (Colección Lingüística 86).

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2025
Carolina Martín Gallegohttps://orcid.org/0000-0002-2230-828X
vox8310263
263 DOI 10.24053/ VOX-2024-020 Vox Romanica 83 (2024): 263-269 Besprechungen - Comptes rendus Iberoromania R aFaeL C ano / m aRta F eRnández a LCaide / S antiago deL R eY q ueSada / m aRía m éndez o RenSe (coord.), Antonio de Nebrija en la historia de la lingüística (Editorial Universidad de Sevilla) 2024, 492 p. ( Colección Lingüística 86). «Podemos afirmar, por tanto, que Antonio de Nebrija sigue vivo (como ya señalara Gómez Asencio en 2006 1 ) en los siglos XVIII y XIX, una vida que se perpetúa y difunde por tradición, por herencia, por reencarnación, por reajustes, por autoridad, […]» (p. 462). Con estas palabras concluye Zamorano Aguilar su contribución en este volumen y parece acertado extender hasta nuestros días la horquilla cronológica que se indica en ese fragmento. La publicación de la obra que aquí se reseña, los numerosos actos que en conmemoración del V centenario del fallecimiento de Nebrija se celebraron en 2022 y, sobre todo, las posibilidades de revisitar sus ideas, plasmadas en la amplísima bibliografía existente - y que no cesa de engrosar -, lo demuestran. Publicado en la Editorial de la Universidad de Sevilla, casa que recientemente ha alcanzado los diez sellos de Calidad en Edición Académica 2 , este volumen de casi 500 páginas reúne a dieciocho especialistas que vuelven sobre la vida, obra y legado de Elio Antonio de Nebrija. Distribuidos en cinco partes - a saber: «Parte I. Nebrija y el humanismo»; «Parte II. Nebrija y la gramática del castellano»; «Parte III. Nebrija y las gramáticas de las lenguas americanas»; «Parte IV. Nebrija y la lexicografía hispánica»; «Parte V. Antonio de Nebrija y la historia de la lingüística» y «Parte VI. Didáctica» -, la mayor parte de estos trabajos abordan específicamente cuestiones relativas a la gramática histórica y/ o a la historiografía de la gramática y de la lexicografía, y en su conjunto evidencian las «posibilidades de estudio que proporciona una obra imperecedera» (del Rey Quesada, p. 175). La primera sección cuenta con un único artículo que, firmado por María José Rodrigo Mora, explora la relación entre el umanesimo volgare italiano y Nebrija, y, más concretamente, entre su «experiencia juvenil» en Bolonia - epicentro, en aquella época, de controversias lingüísticas que «se fueron transformando en cimiento de la plurisecular questione della lingua » (p. 18) - y la elaboración de su teoría lingüística sobre el castellano, asunto que, como declara la autora, a diferencia de lo que sucede con su producción latina, no ha sido tan tenido en cuenta en la bibliografía especializada (p. 18). El análisis parte de las ideas relativas a la consideración del romance (§2), continúa con los contenidos de la Etimología (§3), para, finalmente, concluir con un análisis de la recepción del pensamiento de Nebrija sobre el castellano - «esencialmente a través de dos vías: la ortográfica y la lexicográfica» (p. 36) - en Italia. Valla, Bembo, Trissino o, sobre todo, Alberti son algunos de los autores que comparten estas páginas con el gramático andaluz. Rodrigo Mora concluye fundamentadamente que «la 1 g ómez a SenCio , J. J. (2006): Nebrija vive , Madrid, Universidad Antonio de Nebrija/ Fundación Antonio de Nebrija. 2 Una de las colecciones que cuentan con ese reconocimiento es, precisamente, la colección Lingüística, a la que pertenece este libro. 264 DOI 10.24053/ VOX-2024-020 Vox Romanica 83 (2024): 263-269 Besprechungen - Comptes rendus conjetura de que su etapa estudiantil - y después a lo largo de su carrera - haya tenido noticias de las acciones efectivas de promoción del toscano, parece más sensata que sostener que las ignorara por completo» (p. 40-41). La segunda parte, la más extensa, reúne ocho trabajos que versan sobre la gramática del castellano tanto desde la perspectiva histórica como desde la historiográfica. Abren esta sección las respectivas contribuciones de dos de los editores del volumen, Rafael Cano Aguilar y Marta Fernández Alcaide. En el primero, bajo el título «Gramática y uso del castellano en Nebrija», Cano Aguilar revisa la Gramática sobre la lengua castellana (1492) para analizar, en primer lugar, qué denominaciones utilizó Nebrija para referirse al castellano - «la cuestión de los nombres del idioma en el periodo histórico en que vivió Nebrija es algo más compleja» (p. 50) -; en segundo lugar, más extensamente, la terminología, modos expresivos y modo expositivo; y, finalmente, la concepción de la lengua y la gramática en Nebrija. Cano Aguilar destaca «ciertas formas de construcción del discurso, dentro del ámbito de los tratados de tan larga tradición medieval y posterior» que pueden llevar a considerar esta obra como el texto iniciático de una «nueva tradición textual y discursiva» (p. 49). Por su parte, Marta Fernández Alcaide examina el tratamiento de la transitividad en dos textos nebrisenses, la Gramática sobre la lengua castellana y las Introduciones latinas contrapuesto el romance al latín , con el propósito de «revisar a fondo su significado y sus implicaciones» (p. 66). El análisis de la estructura oracional se realiza sobre la teoría y ejemplos expuestos en el contenido relativo al verbo y a los casos del sustantivo. A partir de este y de estudios previos de otros autores, Fernández Alcaide afirma que, para Nebrija, «la transitividad era un concepto amplio que no se asociaba exclusivamente al acusativo, es decir, al complemento directo, sino a todos aquellos elementos que suponen una ‹rección› por parte del verbo» (p. 68). «Nebrija, precursor de la gramaticalización» es el título de la propuesta de José Luis Girón Alconchel, quien evalúa la proximidad entre determinadas descripciones gramaticales - los denominados por Nebrija tiempos «por rodeo» - de la Gramática sobre la lengua castellana y los mecanismos implicados en los procesos de gramaticalización, como son la desemantización, la extensión, la descategorización y la erosión, con el objetivo de demostrar que en el texto nebrisense se intuyen y anticipan los cambios lingüísticos que actualmente se asocian a estos procesos. Este cotejo lleva a Girón Alconchel a concluir que «Nebrija se aproximó a la intuición del concepto de gramaticalización al explicar la formación del futuro y el condicional; y prácticamente describió el proceso de gramaticalización de los tiempos compuestos mediante la innovación de una clase de palabra propia del castellano: el N[ombre] P[articipial] I[nfinito]» (p. 94). A continuación, Daniel Jiménez Sánchez, interesado por conocer la evolución en el uso de los vocativos desde la Edad Media hasta la lengua de Nebrija, analiza su comportamiento en diálogos extraídos de dos manuscritos del Libro del cauallero Zifar. Tras argumentar la elección de la obra, fundamentar su trabajo desde los puntos de vista teórico y metodológico y contextualizar el objeto de estudio, Jiménez Sánchez expone las funciones del vocativo, análisis centrado en la forma segmental y en su posición, interpretación de usos que acompaña de ilustrativos ejemplos. Este estudio, donde, quizás, resultaría oportuna la inclusión de refe- 265 DOI 10.24053/ VOX-2024-020 Vox Romanica 83 (2024): 263-269 Besprechungen - Comptes rendus rencias a la obra de Nebrija, contribuye, sin duda, a ampliar la reducida nómina de bibliografía sobre pragmática histórica bajomedieval. Los tres trabajos siguientes centran su atención específicamente en la Gramática sobre la lengua castellana de Nebrija. Álvaro S. Octavio de Toledo y Huerta firma el primero de ellos, «Librixa ¿andaluz? Reflejos diatópicos en la morfosintaxis de la Gramática nebrisense». Tras un primer apartado en el que se recuperan los conocidos juicios de Valdés sobre Nebrija - y, más concretamente, «los fragmentos relativos a la variedad nativa andaluza que el conquense le asignaba» (p. 118) -, el autor identifica formas y construcciones morfosintácticas con sus correspondientes variedades geolectales, objetivo primero del trabajo, además de argumentar las respectivas vinculaciones geográficas y proponer una explicación del porqué de su presencia en la obra. El resultado de este exhaustivo análisis, al que acompaña una nutrida bibliografía, convierte este artículo en un razonado catálogo de usos dialectales - y omisiones, pues estas «pueden llegar a resultar en ocasiones sugerentemente significativas» (p. 144) - de los siglos XV y XVI que desacreditan la tan difundida idea de que la lengua de Nebrija no está marcada dialectalmente. También con la lengua de la Gramática de Nebrija como «laboratorio de análisis lingüístico» (p. 156), Santiago del Rey Quesada examina la tradicionalidad discusiva de los grupos léxicos paratácticos (GP). La pregunta de investigación que se plantea el autor es «si el discurso gramaticográfico de Nebrija explota también este tipo de estructuras con diversos propósitos estilísticos y discursivos» (p. 156). Los resultados del análisis llevado a cabo, que incluye numerosos ejemplos que dan cuenta de la argumentación expuesta, llevan a del Rey Quesada a constatar , por un lado, la presencia de un abundante uso de GP en el texto nebrisense (p. 174) y, por el otro y con relación a ese interrogante inicial, que, además de la motivación discursivo-tradicional más general que presentan buena parte de ellos, también hay otros que «parecen deudores - o iniciadores - de un tipo de tradicionalidad genérica que caracteriza la lengua de la gramaticografía castellana desde finales de la Edad Media hasta la Edad Moderna» (p. 174-75). En «Teoría, uso y autoridad en la Gramatica Castellana de Nebrija», Emilio Ridruejo, a partir de la consideración de la obra castellana como gramática metódica con contenidos normativos (p. 179), evalúa los criterios de aceptabilidad que sigue Nebrija en su obra de parámetros acordes a los principios sobre los que se sustentaba la gramática según los autores clásicos: la razón como principio teórico (§2), la analogía (§3), el uso o costumbre (§4) y la autoridad (§5). Esta revisión, que abarca también otros textos del andaluz, permite a Ridruejo afirmar, en primer lugar, que en la Gramática sobre la lengua castellana no hay una «concepción gradualista de la norma», sino más bien «una aplicación de distintos criterios de aceptabilidad, explicados y, en cierta medida, jerarquizados» (p. 192) y, en segundo lugar, que, ante la falta de autoridades para la lengua castellana, «el criterio propio del gramático es decisivo en la fijación normativa que se propone» (p. 191-92). Cierra esta segunda parte del volumen «La voz pasiva en la cuna gramatical del castellano». En estas páginas, Juan Saúl Salomón Plata desvela, en un trabajo de corte historiográfico, cómo resolvieron los primeros gramáticos del español la compleja tarea de «teorizar sobre una pasiva perfectamente delimitada en latín, pero bastante desdibujada en castellano» (p. 197) ante la pérdida de las desinencias correspondientes y el nuevo procedimiento analí- 266 DOI 10.24053/ VOX-2024-020 Vox Romanica 83 (2024): 263-269 Besprechungen - Comptes rendus tico para expresarla. Salomón Plata expone la postura de cada autor del corpus, que, formado por una selección de ocho textos que combina obras destinadas a extranjeros con gramáticas para hispanohablantes, distribuye previamente en dos principales posturas: la tendencia formalista - aquellos autores que «comparten reticencias al hablar de la voz pasiva como tal, teniendo en cuenta que no hay formante de pasiva como ocurría en las lenguas clásicas» (p. 207) - y la semanticista - quienes «afirman que en español existe voz pasiva, puesto que pueden expresarse contenidos pasivos, aunque tenga que ser de forma perifrástica» (p. 195) -. «Nebrija y las gramáticas de las lenguas indígenas» es el trabajo que conforma la tercera sección del volumen. En él, Antonio Salvador Plans analiza una selección de gramáticas de lenguas americanas - náhuatl, quechua, aimara o guaraní, entre otras - pertenecientes a los inicios de la lingüística misionera. Su atención se centra, fundamentalmente, en el tratamiento de las partes de la oración y, de acuerdo con la temática de este monográfico, se propone constatar «el influjo del maestro de latinidad en las gramáticas de las lenguas vernáculas del Nuevo Mundo» (p. 225), así como dilucidar «qué Nebrija» han podido tomar como modelo los diferentes autores. Ya desde el inicio adelanta que, dada la distancia entre las lenguas, aun en los casos en los que se declaran explícitamente deudores de Nebrija, el gramático andaluz es, más bien, «un punto de partida, rápidamente superado por la necesidad de analizar esas lenguas indígenas» (p. 227). Tras presentar cada obra, Salvador Plans concluye que «pese a las diferencias tipológicas de estas lenguas, en líneas generales se basan, mayoritariamente, en las categorías latinas, aunque adaptándolas a la realidad de esa lengua. No todos, además, en la misma proporción y de ahí el grado mayor o menor de originalidad con respecto a las fuentes» (p. 241). Sobre la labor lexicográfica de Nebrija versan las dos contribuciones reunidas en la cuarta sección de este libro. Juan Gil, en la primera de ellas, revisa los diccionarios nebrisenses desde una perspectiva que, según declara, se aleja de la mayoría de los trabajos que se han ocupado de esta parte de la producción: la del latinista. Con esa «mirada», Gil desgrana el contenido de estas obras y presenta un análisis que, organizado en dos partes - §2 El léxico latino tradicional y §3 Neologismos - abarca una amplia variedad de aspectos, como son: la ejecución de la obra, la disposición de los diccionarios, los autores utilizados, la inclusión de irregularidades y anomalías, los arabismos, los títulos nobiliarios, la retroversión de antónimos o la correspondencia etimológica, entre otros. Con respecto a esto último, cabe destacar que, según indica Gil, el acierto de Nebrija en la asignación de etimologías indica que «previamente, había llegado a tener un cierto conocimiento (muy elemental y rudimentario, desde luego, pero conocimiento al fin y al cabo) de lo que hoy llamamos gramática histórica» (p. 289). Por su parte, Gloria Guerrero Ramos reivindica, como ya advierte el título, la «Aportación de Nebrija a la lexicografía del español». Lejos de tratarse de una revisión de la contribución del humanista a este ámbito de la lingüística, este trabajo se plantea como respuesta a varias publicaciones de Hamlin, a quien unos folios sueltos en un diccionario de Alfonso de Palencia «le han hecho suponer que se trata del primer diccionario del español, anterior al de Nebrija», así como que «pertenecen a un diccionario anónimo de El Escorial, cuyo autor podría ser, según ella, Palencia» (p. 300) - polémico asunto al que también hace alusión Esparza Torres unas páginas más adelante (v. p. 339) -. Para argumentar su postura, Guerrero Ramos presen- 267 DOI 10.24053/ VOX-2024-020 Vox Romanica 83 (2024): 263-269 Besprechungen - Comptes rendus ta un cotejo entre el Vocabulario español-latino de Nebrija y el diccionario del Anónimo del Escorial en el que analiza la técnica lexicográfica y el tratamiento de arabismos y neologismos. Si bien su postura frente a lo afirmado por Hamlin se deja entrever a lo largo del texto, es en las consideraciones finales donde afirma sin ambages que «de lo que no cabe duda es que no es un predecesor de Nebrija» (p. 323). «Antonio de Nebrija y la historia de la lingüística» abre la quinta sección, de título homónimo, que agrupa cinco trabajos de corte historiográfico. Su autor, Miguel Ángel Esparza Torres, reconocido experto en Nebrija, presenta un panorama de la obra gramatical y lexicográfica del andaluz, centrado, por un lado, en la presentación contextualizada del devenir histórico de sus textos hasta que se convierten en otros que, manteniendo su nombre, ya no son propiamente suyos (p. 329), y, por el otro, en la constatación del papel que estos desempeñaron en «el desarrollo de la tradición lingüística de Europa y América» (p. 348), pues, como explica Esparza Torres: «no se suele ponderar adecuadamente los motivos y las vicisitudes de su pervivencia en el curso de la historia cultural y, más en concreto, en la historia de las ciencias del lenguaje» (p. 330). Estas páginas proporcionan datos sobre la recuperación de los textos de Nebrija y dan cuenta de la compleja y exitosa historia editorial de su gramática, del similar proceso que experimentaron los diccionarios de Nebrija, así como de su presencia en los inicios de la lingüística misionera, entre otras cuestiones. Comparten ese interés por la huella de Nebrija en la tradición posterior los trabajos subsiguientes en esta quinta sección. El primero de ellos, elaborado por María Dolores Martínez Gavilán, examina la recepción de la doctrina nebrisense en los autores que retoman la gramatización del castellano en España en el siglo XVII, Bartolomé Jiménez Patón (1614), Gonzalo Correas (1625) y Juan Villar (1651), con el objetivo de «detectar la presencia del Nebrija latinista y del Nebrija romancista […], es decir, dilucidar si su doble legado tuvo acogida y continuidad en las obras que reanudan su labor de codificación del idioma» (p. 358). Para ello, la autora lleva a cabo un exhaustivo cotejo de los textos de estos autores con la Gramática sobre la lengua castellana (1492) y las Introductiones Latinae (1481) , análisis que abarca diversos aspectos relativos al nombre y al verbo - el género nominal, la conjugación, la clasificación del verbo, entre otros -, al pronombre o al adverbio. Martínez Gavilán concluye que mientras que «hay certeza del conocimiento por parte de Correas de la Gramática castellana y nos consta que fue una de las fuentes primordiales en la redacción de su Arte de la lengua española castellana […]» (p. 364), no sucede así con Jiménez Patón y Villar, quienes, de acuerdo con el carácter propedéutico de sus obras, «se sirven de la doctrina de las Introduciones , directamente o, en especial, a través de la versión del padre de la Cerda […]» (p. 370). En esta línea también se ubica la contribución de Ana Recio Doncel, quien se interesa específicamente por el adverbio y propone una revisión de la presencia de la Gramática sobre la lengua castellana de Nebrija en el tratamiento de esta partícula en gramáticas posteriores. El corpus que maneja llega hasta 1771, primera edición de la GRAE , y está conformado por un heterogéneo conjunto de textos que incluye tanto las gramáticas que hasta esa fecha se publicaron en España, como algunos de los manuales publicados en el extranjero, un método para aprender francés en comparación con el castellano y una gramática del latín. La autora analiza la definición y función de la categoría (§2) y su clasificación (§3), para examinar, a 268 DOI 10.24053/ VOX-2024-020 Vox Romanica 83 (2024): 263-269 Besprechungen - Comptes rendus continuación, las unidades pluriverbales (§4) y los adverbios acabados en -mente (§5) con más detenimiento. Seguidamente, el artículo de Daniel M. Sáez Rivera está dedicado al estudio del canon, asunto al que, desde la historiografía lingüística, se le viene prestando especial atención en las dos últimas décadas. En concreto, el objetivo de esta propuesta es conocer la posición que ocupa Nebrija en el canon de la gramática y la lexicografía en un corpus «poco canónico» (§4) formado por 64 obras para enseñar español en Europa publicadas entre 1640 y 1726. Este trabajo parte de la delimitación de conceptos como canon, clásico, canon historiográfico o autoridad, y cuenta con un sólido respaldo teórico de bibliografía especializada que se ha ocupado también de este asunto. En la segunda mitad del trabajo se presenta el análisis de este poco canónico corpus. En ella el autor explica, en primer lugar, el ranking de autoridades, en el que Nebrija es el segundo autor más citado, posición compartida con Covarrubias y solo superada por Oudin. En segundo lugar, procede a exponer el análisis de las citas, tras el cual concluye que esa «señera posición» en el canon de autoridades gramaticales y lexicográficas se debe más a su labor como autor de obras latinas y no tanto a su Gramática sobre la lengua castellana . En «La pervivencia de Nebrija en la tradición española y latinoamericana de los siglos XVIII y XIX», Alfonso Zamorano Aguilar aproxima al lector a dos tradiciones hispánicas, la española y la peruana, con el objetivo de analizar la presencia del legado de Nebrija en el contexto sociopolítico y teórico de los siglos XVIII y XIX. Esta investigación, en la que el autor utiliza con rigor la metodología y el aparato conceptual de la historiografía lingüística, presenta, en la primera parte, un análisis cualitativo y cuantitativo «de la producción nebrisense (que, por otra parte, ya no era del Nebrija originario)» (p. 460), análisis que incluye una revisión explicada de los comentaristas y compiladores de los textos del gramático andaluz en estos dos siglos, así como una «cartografía nebrisense desde el punto de vista editorial» (p. 461). Este exhaustivo rastreo pone de relieve que «la difusión de la obra nebrisense fue copiosa y heterogénea a través de un conjunto variopinto de tratados que respondían a las exigencias didácticas, políticas e ideológicas de los siglos XVIII y XIX» (p. 436). En la segunda parte del trabajo, Zamorano Aguilar examina la presencia de Nebrija en un corpus representativo de obras de España, en el que el gramático ocupa una «posición paradigmáticamente canónica» como autoridad lingüística (p. 448), y del Perú, en el que su presencia se constata de forma implícita a partir de diversos medios, como son las concomitancias terminológicas y conceptuales o el canon teórico heredado (p. 453-54). Concluye este libro con una investigación que, temáticamente, se aleja del carácter historicista que prima en el volumen. Pertenece a la «Parte VI. Didáctica» y en ella Rosa Villegas Portero se propone averiguar qué nivel de conocimientos pueden tener los jóvenes sobre Nebrija, aspecto no estudiado hasta la fecha. Para ello, lleva a cabo un abarcador análisis, cualitativo y cuantitativo, sobre la proyección didáctica del gramático en libros de texto de la ESO en Andalucía. Tras argumentar que, de acuerdo con la normativa, estaría justificado que la figura del lebrisense formase parte del contenido de los manuales, la autora aborda el análisis propuesto en un representativo corpus formado por 43 libros de texto de los cuatro cursos de secundaria - fueron utilizados por «más del 80% de las 2986 aulas de Lengua Cas- 269 DOI 10.24053/ VOX-2024-021 Vox Romanica 83 (2024): 269-277 Besprechungen - Comptes rendus tellana y Literatura» en los cursos de la ESO de IES públicos de Andalucía (p. 47) -. Ante los resultados, Villegas Portero concluye que, aunque parece que se garantiza una proyección didáctica de Nebrija mayoritaria, «un no despreciable 36,4% del alumnado puede acabar la etapa obligatoria de Secundaria sin haber leído una sola mención al gramático» (p. 490). Finalmente, considero reseñable la siguiente reflexión de la autora, con la cual coincido: «No parece desatinado, por tanto, que desde el punto de vista lingüístico, el alumnado de ESO cuente con referentes históricos de la gramática, al igual que los libros de matemáticas incluyen - por indicación expresa de la misma normativa - contenidos de Gauss o Pitágoras, entre otros» (p. 475). En definitiva, en este libro el lector encontrará tanto aspectos ya analizados sobre Antonio de Nebrija o con relación a él, pero esta vez desde nuevas perspectivas teóricas o metodológicas, como otras cuestiones no (tan) investigadas. La unidad temática, más allá del título, se ve reflejada en las numerosas concomitancias entre los trabajos: la influencia de su estancia en Bolonia, la polémica en torno a la publicación de algunos textos, la concepción del uso lingüístico, la Gramática sobre la lengua castellana como texto iniciático de una nueva tradición discursiva, la particular historia editorial y reelaboraciones de los textos latinos, la condición de autoridad del andaluz, su legado... forman parte, cada uno de estos temas, al menos, de dos de las dieciocho contribuciones que constituyen este volumen, como así se ha señalado aquí en alguna ocasión. Me permito finalizar como comencé esta reseña, manifestando mi acuerdo, esta vez hacia los editores, con la siguiente cita extraída de la presentación de este Antonio de Nebrija en la historia de la lingüística : [en este volumen se repasa] «un conjunto de cuestiones que, estamos seguros, contribuirán ampliamente al desarrollo y profundización de nuestros conocimientos sobre Antonio de Nebrija, su obra, el marco histórico cultural de su tiempo y la historia de la lingüística, general e hispánica» (p. 12). Carolina Martín Gallego (Universidad de Salamanca) http: / / orcid.org/ 0000-0002-2230-828X ★ S teven n. d WoRKin / g LoRia C LaveRía n adaL / á LvaRo S. o Ctavio de t oLedo Y h ueRta (ed.), Lingüística histórica del español. The Routledge handbook of Spanish historical linguistics , London/ New York (Routledge Spanish Language Handbooks. Library) 2023-2024, xx + 592 p. ( Routledge Spanish Language Handbooks 4). Siempre resulta estimulante leer un nuevo manual sobre cuestiones atingentes a la disciplina que uno trabaja. El libro titulado Lingüística histórica del español , editado por Steven N. Dworkin, Gloria Clavería Nadal y Álvaro S. Octavio de Toledo y Huerta, se integra en la colección de manuales sobre lingüística hispánica cuya publicación auspicia la prestigiosa editorial inglesa Routledge con el fin de actualizar las áreas de investigación en esta especialidad. Desde la segunda edición en 2005 del manual Historia de la lengua española , coordinado por