Vox Romanica
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Francke Verlag Tübingen
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Kristol De Stefani¿Qué tipo de españiol escribe Nebrija? EI gramático como usuario y teórico de 1a lengua
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;,Que tipo de espafiol escribe Nebrija? EI gramatico como usuario y te6rico de 1a lengua* 1. Codificacion y diasistema de 1a lengua historka Cuando ANTONIO DE NEBRIJA publica en 1492 su Gramatica de la lengua castellana, los contemporaneos no comprenden por que se le ocurre describir la estructura de una lengua viva. La obra resulta un fracaso comercial y no se vuelve a editar hasta el siglo xvm. Sin duda el maestro salmantino se adelant6 a su epoca con este tratado que, bien mirado, no tenfa una utilidad practica evidente a los ojos de sus primeros lectores. No servfa para el aprendizaje del espafiol en cuanto segunda lengua, ni proponfa pautas para la redacci6n de ciertos generos de textos, como lo hacfan, por ejemplo, los manuales de composici6n lfrica en lengua provenzal o, para el espafiol, el Arte de trovar de Enrique de Villena. Bien es verdad que la Gramatica castellana respondfa en cierto modo a una preocupaci6n secundaria del autor. Nebrija era ante todo latinista, y a la filologfa clasica pertenece tambien la mayor parte de sus trabajos, especialmente sus celebres Introductiones latinae. De hecho, esta gramatica latina le proporcion6 en buena parte el aparato conceptual para la caracterizaci6n del espafiol; metodo problematico, pero que no tenfa nada de particular si consideramos que hasta aquel momento la estructura del castellano estaba practicamente sin estudiar. Y aunque en algunos casos el modelo latino le impide ver la diferente organizaci6n de su lengua materna por ejemplo, cuando le supone una declinaci6n del nombre -, Nebrija muestra generalmente una notable perspicacia en su analisis. Sabido es que la obra ha suscitado toda clase de comentarios y que su exegesis ha discurrido por caminos sinuosos 1 , atendiendo a menudo a aspectos mas bien marginales. Durante siglos fue sobre todo el pr6logo, con su teorfa de las lenguas y su reflexi6n sobre la importancia de la codificaci6n lingüistica, lo que acapar6 la atenci6n de los estudiosos. En las ultimas decadas, en cambio, la crftica se ha interesado cada vez mas por el analisis gramatical y sus supuestos te6ricos que Nebrija ofrece en el cuerpo del tratado. Sin embargo, junto a estos objetos * Este articulo es la versi6n escrita de una communicaci6n presenta el 28 de octubre de 1995 en Berna (coloquio «La theorie linguistique dans ! es pays romans a l'epoque de la Renaissance», con motivo de! 65 aniversario de! nacimiento de Rudolf Engler). 1 Para la historia de las distintas aproximaciones a la Gramatica castellana vease el exhaustivo estudio de BRASELMANN 1991: 19-44. 144 Rolf Eberenz principales de los estudios nebrisenses, hay un tercer planteamiento que hasta el momento no ha despertado demasiado interes entre los especialistas: la actitud del gramatico frente a la lengua que describe. De hecho, merece la pena preguntarse en que variedad o variedades se basa Nebrija al retratar el espafiol. A primera vista, la cuesti6n parece ociosa: siempre se ha supuesto, sin decirlo explfcitamente, que la nonna literaria estaba ya en buena parte fijada y que no existfa en realidad ninguna posibilidad de elegir entre distintas variedades regionales, sociales o hist6ricas. Efectivamente, el celebre reproche con que Juan de Valdes intent6 descalificar la obra de Nebrija, su pretendido andalucismo, se ha revelado como inconsistente. En cambio, conviene recordar algunas de sus observaciones sobre la variaci6n diacr6nica formuladas en el pr6logo de la obra; nos referimos a la idea de que la evoluci6n aparentemente imparable de las lenguas no sometidas a control social dificultarfa cada vez mas la comprensi6n de los textos antiguos y pondrfa asf en peligro la continuidad de la tradici6n cultural. Con un optimismo filol6gico que hoy en dfa nos puede parecer un tanto excesivo, Nebrija opina que para frenar la progresiva alteraci6n del idioma basta con codificar el uso lingüfstico e imponer estas pautas de una vez para todas. Ahora bien, a la vista de la conciencia hist6rica que muestra Nebrija, convendrfa averiguar si el tipo de espafiol que propone en su gramatica corresponde realmente al uso contemporaneo o si, por el contrario, y como hasta hoy es habitual en las gramaticas, refleja mas bien una sincronfa anterior. 2. EI gramatico entre la tradicion de la lengua escrita y su competencia de hablante nativo Este planteamiento nos conduce, en ultima instancia, al problema de la norma, de sus fundamentos te6ricos y de las autoridades de referencia. En otras palabras: Z,en que o en quien se apoya Nebrija a la hora de describir el castellano? Aunque el mismo no se extienda mucho sobre este particular, sefiala por lo menos dos criterios esenciales, que ya han sido destacados por los estudiosos 2 • El primero, muy en la tradici6n de Quintiliano, es el uso de la minorfa culta, «de aquellos que tienen autoridad» (NebrG, 117); criterio un tanto borroso y de dificil aplicaci6n practica, pero que ofrece por lo menos la ventaja de ser estrictamente sincr6nico. La segunda piedra de toque es la literatura, los autores consagrados que proporcionan los modelos de correcci6n. Tres son las obras citadas con mayor frecuencia (aunque no presentadas explfcitamente como auto- 2 Veanse sobre todo BRASELMANN 1991: 401-16, y EsPARZA 1995: 104-10. i,Que tipo de espafiol escribe Nebrija? 145 ridades): los Proverbios del Marques de Santillana, el Laberinto de Fortuna de Juan de Mena y el Arte de poesia castellana de Juan del Encina 3 • Los Proverbios y el Laberinto son de la primera mitad del siglo xv y reflejan ciertamente un estado de lengua ligeramente desfasado respecto al de Nebrija; solo la obra de Encina es estrictamente contemporanea de su gramatica. Esta aparente contradicci6n entre diacronfa y sincronfa se explica, sin embargo, por el eclecticismo de nuestro autor, quien recurre tan pronto a sus poetas (sobre todo en el libro n dedicado a la metrica) como al habla viva (por ejemplo, en las consideraciones sobre ortograffa del libro r). Pero, ademas, hay otro elemento de peso que resta importancia a ciertas incoherencias metodologicas de Nebrija. En realidad, la literatura desempefia un papel mas bien ancilar en su gramatica; proporciona simplemente los ejemplos que le convienen para apoyar su teorfa, pero no funciona como verdadero corpus en que se pueda basar una norma descriptiva. Para entender el porque de este procedimiento hay que tener en cuenta que Nebrija era un intelectual un tanto voluntarioso, un lingüista lo suficientemente convencido de su propia competencia, no solo de gramatico, sino tambien de hispanohablante, como para convertir su idiolecto, su modo de escribir el espaf i ol, en la base principal de su descripcion. Es evidente que cuando no se refiere explfcitamente a un determinado autor, reproduce y representa la lengua que el mismo utiliza. z,Que caracterfsticas ofrece entonces el espafiol de Nebrija? Nos parece que para obtener una vision correcta de la cuesti6n hay que distinguir tres c6digos en gran parte coincidentes, pero que en algunos sectores pueden presentar diferencias: en primer lugar, el espafiol general de sus contemporaneos o, mas precisamente, el uso culto tal como se refleja en los textos de la epoca; luego, Ja lengua que Nebrija utiliza corrientemente en su propia practica del espafiol; y, por fin, el sistema que propone a traves de su discurso de gramatico. Tal diferenciaci6n resulta necesaria, si tenemos en cuenta el momento historico en que se publica la Gramatica castellana. La segunda mitad del siglo xv es una etapa crucial para la historia del espafiol, no tanto porque su evolucion se acelerase o porque se consumasen cambios importantes para la configuraci6n de la lengua moderna, extremos por otra parte diffciles de comprobar, sino por las circunstancias externas que la acompafiaban. Corno ocurre a menudo en la historia de las lenguas, los cambios mas visibles que se observan en los textos corresponden a reajustes iniciados mucho antes, y su generalizacion definitiva en la lengua literaria se ve facilitada por hechos que nada tienen que ver con su funcionamiento interno. Varios son los factores que pudieron contribuir a consolidar ciertas tendencias evolutivas del espafiol: la inestabilidad social debida a las guerras civiles del 3 Para una relaci6n completa de sus fuentes de autoridad, vease EsrARZA 1995: 107. 146 Rolf Eberenz reinado de Enrique IV, seguida de un periodo de reordenamiento y expansionismo bajo los Reyes Cat6licos; la extensi6n de la cultura literaria tan caracteristica del siglo xv, con la emergencia de nuevos generos representados por un gran mimero de textos; y, por fin, la difusi6n del libro impreso, que acentua la necesidad de unificar la norma lingüfstica. Nebrija escribe su tratado en una epoca de grau optimismo politico y cultural, lo que explica sin duda que la considere «el tiempo mas oportuno que nunca fue hasta aquf» y piense que la lengua castellana esta ya «tanto en la cumbre, que mas se puede temer el decendimiento della que esperar la subida» (NebrG, 113). No podemos detenernos aqui en la trayectoria posterior del espafiol; pero es evidente que, contrariamente a lo que opina nuestro gramatico, su obra no logr6 detener ciertos cambios ni constituy6, probablemente, un hito importante en la evoluci6n interna del idioma. Corno lo prueba la historia del sistema fonol6gico, la estabilizaci6n que configur6 las grandes lineas de la norma moderna se produjo bastante mas tarde, entre los siglos XVI y xvn. Pero dejando aparte la cuesti6n del alcance social de un tratado de gramatica, hay que recordar que la fijaci6n del c6digo lingüfstico en una situaci6n de precaria estabilidad supone a menudo elegir entre varias soluciones que coexisten en la sincronfa de la que parte el gramatico o en la diacronfa de los distintos textos que maneja. Se le presentan constantemente situaciones en que debe tomar partido, sea conservando formas y construcciones tradicionales, sea optando por otras mas innovadoras. Aun es temprano para hacer una caracterizaci6n exhaustiva de la norma propuesta por Nebrija, tanto respecto al uso de su epoca como en comparaci6n con su propio idiolecto. Lo que vamos a ofrecer aquf es una serie de ejemplos que nos parecen significativos de su modo de proceder en la codificaci6n del espafiol. Estas muestras casos en litigio que el codificador no podfa pasar por alto proceden de una investigaci6n nuestra sobre la morfosintaxis del siglo xv, proyecto basado en un corpus de textos en prosa, cuyos resultados pueden confrontarse con la teorfa y la practica gramaticales de Nebrija. 3. Primer ejemplo: Ja forma del articulo ante sustantivo femenino iniciado por vocal El castellano medieval muestra todavfa una amplia vacilaci6n en el artfculo que determina a los sustantivos femeninos con comienzo vocalico. Si otras lenguas romanicas generalizaron en este caso la elisi6n de la ade la (grafiado l'), el espafiol conserv6 por un lado una variante arcaica elidida el ( < ela < ILLA) y usaba, por otro, tambien la forma corriente la. Corno es sabido, el se impuso sobre todo ante sustantivos comenzados por dinicial t6nica. A continuaci6n, la normativa i,Üue tipo de espafiol escribe Nebrija? 147 moderna limit6 su empleo a este entorno concreto. En cuanto al uso del siglo xv, nuestros recuentos permiten sacar las siguientes conclusiones: - Con at6nica predomina el, aunque se encuentren esporadicamente ejemplos del tipo de la anima o la arte. Ante aatona se emplea tanto el como la, con un ligero predominio del segundo. La variante el resiste sobre todo ante nombres propios (el Andaluzia, el Adrada, etc.) y ciertos elementos del vocabulario basico (abeja, aguja, aldea, alegrfa, arafia, arena, etc.). Los sustantivos con et6nica son poco frecuentes; en cambio, son numerosos los que comienzan en eatona, y entre ellos hay nuevamente algunos lexemas muy corrientes, que seleccionan con cierta frecuencia el, como escalera, espada, esperanr;a y estrella. - Ante 6t6nica el artfculo suele ser la, mientras que la oatona admite en algunos casos el (tenemos varios ejemplos de el oreja). - Los comienzos u-/ it6nicos y atonos favorecen casi exclusivamente la forma la. EI interes de este caso de variaci6n reside en que tanto Nebrija como otros gramaticos mas tardios tuvieron perfecta conciencia del problema y sugirieron posibles soluciones. He aquf las propuestas que Nebrija formula en su Gramatica y en las Reglas de ortograffa: Mas avemos aquf de mirar que cuando algun nombre feminino comiens;a en a, por que no se encuentre una a con otra, & se haga fealdad en la pronunciaci6n, en Jugar de la ponemos el, como el agua, el aguila, el alma, el ar;ada; si comiens;a en alguna de las otras vocales, por que no se haze tanta fealdad, indiferente mente ponemos el o la, como el enemiga, la enemiga; pero en el plural siempre ! es damos el artfculo de las hembras, como las aguas, las enemigas. (NebrG, 188) Escreuimos esso mesmo en algunos lugares, l senzilla y pronunciamosla doblada, como quando a los nombres femininos que comiens;an en a, porque no se encuentre vna a con otra y haga fealdad en la pronunciaci6n, dexamos el articulo de! feminino y tomamos el artfculo del masculino, como por dezir: la alma, la aguja, la ar;ada, dezimos con doblada l: ell alma, ell aguja, eil ar;ada, pero escreuimos el alma, el aguja, el ar;ada. Con las otras vocales, lo vno y lo otro escriuimos y pronunciamos, como diziendo: la espada, el espada, eil espada. (NebrR, 146s.) De los dos pasajes se desprende que la descripci6n de nuestro gramatico todavfa no coincide con la normativa moderna, pues preconiza el para at6nica y aatono y deja libertad completa ante otras vocales, si bien sus ejemplos de estos ultimos entornos conciernen unicamente a la eatona. Veamos ahora su propia practica de la lengua. Respecto a los sustantivos con ainicial, se muestra coherente con su teorfa, empleando el sistematicamente no solo ante la vocal t6nica, sino tambien ante la atona. Asf, encontramos en la introducci6n a su Diccionario el acetreria, el Andaluzfa (2 ejs.), el antigüedad (3 ejs.) y el autoridad; la Gramatica contiene el ar;ada, el amistad, el antigüedad, el asperidad y 148 Rolf Eberenz el autoridad (4 ejs.). Ahora bien, en este segundo punto su actitud contrasta con el uso general, donde tendfa ya a predominar la forma la. Algo parecido ocurre con la oatona: en el pr6logo del Diccionario se consignan el osadia, el ortografia, pero la opini6n y la oraci6n. En la Gramatica hemos apuntado el ortografia y, en cambio, la opini6n y la oraci6n (27 ejs.). Nuestra interpretaci6n de estos datos es que Nebrija no quiso zanjar una cuesti6n delicada, en que el uso se oponfa a menudo a la claridad de las distinciones: el satisfacfa el criterio euf6nico, pero se prestaba a la confusi6n del genero. Y aunque en muchos casos analogos el lingüista andaluz se muestra partidario de cierta l6gica gramatical especialmente en cuestiones de concordancia -, aquf no solo reconoce el peso de la tradici6n, sino que hace el mismo un extenso uso de la variante euf6nica el. 4. Segundo ejemplo: teorfa y practica de los mecanismos interlocutivos Nuestro segundo bot6n de muestra se refiere al sistema de interlocuci6n del castellano cuatrocentista; mas concretamente, a los pronombres de segunda persona y a los tratamientos de cortesfa. Para apreciar la actitud de Nebrija hace falta que nos detengamos unos momentos en la situaci6n de la lengua general de la epoca y, de modo especial, en su empleo de los pronombres personales. EI castellano medieval posee, junto al singular tu, un plural vos, que se utiliza tambien como forma de cortesfa, al igual que lo hace el frances hasta nuestros dfas. En otras palabras: tenemos un tuteo de familiaridad y un voseo de cortesia. Es el sistema binario de la llamada «defxis social», que se usaba en casi todas las lenguas romanicas. Sin embargo, a diferencia de estos otros idiomas, el castellano extiende considerablemente el uso de vos, aplicandolo cada vez mas a personas con las que se tiene cierta familiaridad (parientes, amigos, etc.). Se observa, pues, un franco retroceso de tu y, al propio tiempo, un empleo en cierto modo inflacionista de vos. Ademas, la alteraci6n provoca varios cambios secundarios (v. GARCiA 1990): - Corno pronombre de la 2 a persona de plural se impone una nueva forma compuesta, vosotros, de modo que vos queda limitado a la funci6n reverencial en singular. Esta innovaci6n esta practicamente consumada a fines del siglo xv. - Al mismo tiempo, vos era tambien la forma del pronombre clftico («digo-vos que no vos puedo ayudar»). Para esta funci6n surge desde principios del siglo xv una variante fonetica os, que se generaliza en la segunda mitad del siglo. - La depreciaci6n del vos de cortesfa hace necesarios unos procedimientos nuevos para expresar el respeto al interlocutor. En las cartas y otros textos aparece entonces la f6rmula nominal vuestra merced, giro que en los siglos XVI y xvn ha de convertirse en el nuevo tratamiento de cortesfa y que se conserva hasta hoy en la forma usted. Ahora bien, en la epoca de Nebrija, vuestra merced esta todavfa mal integrado en el sistema. La mayorfa de los autores emplean para el trata- 1,Que tipo de espafiol escribe Nebrija? 149 miento de cortesfa esencialmente vos, pero intercalando de vez en cuando vuestra merced. Sin embargo, este uso alternativo de dos construcciones distintas crea problemas de concordancia, ya que vuestra merced requiere en el verbo y el pronombre posesivo las formas de la 3 a persona de singular, mientras que vos concuerda con la 2 a de plural. De hecho, puede observarse hasta las ultimas decadas del siglo una cierta desorientaci6n, siendo de notar que predomina ampliamente la concordancia del verbo con vos. lC6mo reacciona Nebrija ante tal fluctuaci6n del uso? Por lo pronto, conviene sefialar que no trata estos fen6menos como conjunto, puesto que en su epoca la interlocuci6n no solia formar parte de la gramatica, sino mas bien de los manuales del arte epistolar. Los datos que nos interesan hay que espigarlos en varios pasajes centrados en otros temas. Los mas importantes aparecen en un capftulo sobre barbarismos, donde encontramos las siguientes observaciones: i mucho menos [sc. se puede tolerar] lo que esta en el uso: que hablando con uno usamos de! mimero de muchos, diziendo vos venistes, por dezir tu veniste; por que, como dize Donato en su Barbarismo, este es vicio no tolerable, el cual los griegos llaman solecismo [... ]; cuanto mas, que los que usan de tal asteismo o cortesia, no hazen lo que quieren, por que menor cortesia es dar a muchos lo que se haze, que a uno solo, & por esta causa, hablando con Dios, siempre usamos de! numero de uno; & aun veo que en los razonamientos antiguos que se enderec;:an a los reies, nunca esta en uso el numero de muchos. I aun mas intolerable vicio serfa diziendo: vos sois bueno, por que peca contra los preceptos naturales de Ja Gramatica; por que el adjectivo bueno no concuerda con el substantivo vos, a lo menos en numero.l mucho menos tolerable serfa si dixiesses vuestra merced es bueno, por que no concuerdan en genero el adjectivo con el substantivo.Pero a la fin, como dize Aristoteles, avemos de hablar como los mas, & sentir como los menos. (NebrG, 217s.) Queda claro que Nebrija condena el voseo de cortesfa, y ello por motivos de orden gramatical e hist6rico. Le molesta sobre todo el hecho de que las formas del plural se apliquen a una sola persona. Corno buen humanista recuerda tambien que los antiguos usaron el tu incluso con los interlocutores de mayor respeto. Y, por fin, hace una referencia mas bien marginal a la f6rmula vuestra merced, a prop6sito de la cual critica los errores de concordancia que cometen sus contemporaneos. Si pasamos ahora a examinar su propia practica de la lengua, encontramos que Nebrija evita, por lo menos en sus escritos, el voseo de cortesfa en las formas pronominales y verbales (del tipo de vos cantastes). Cuando se dirige a un personaje de alto rango, lo trata de vuestra real Majestad o vuestra Alteza (asf en el pr6logo de la Gramatica, dedicada a la reina Isabel la Cat6lica), de vuestra seiiorfa (en carta dirigida al cardenal Cisneros [NebrE]) o de vuestra merced (en la introducci6n a las Reglas de ortograffa dedicadas a Lorenzo de Carvajal [NebrR]). Las formas verbales son siempre las de la 3 a persona. En cambio, el pronombre posesivo todavfa no es su(s), como ocurrira mas tarde, sino vuestro(s) 4• En este 4 P. ej.. «vuestros cronistas» o «vuestras hazafias» 113). 150 Rolf Eberenz punto Nebrija no lleva a las ultimas consecuencias el rigor que preconiza en sus reflexiones sobre la concordancia. Sigamos con unas observaciones sobre otro de los aspectos de la interlocuci6n, la sustituci6n de vos, en cuanto forma del plural, por vosotros; cambio que se habia realizado en la segunda mitad del siglo xv. Sobre este tel6n de fondo, la posici6n de Nebrija resulta mas bien contradictoria. Segun su Gramatica, los pronombres esenciales de las primeras personas del plural son nos y vos (NebrG, 152, 192 y 198), mientras que nos otros, vos otros (escritos en dos palabras) aparecen unicamente como formas enfäticas 5 y, por tanto, excepcionales. Sin embargo, cuando nos fijamos en su propia manera de escribir, aparece que emplea constantemente las formas compuestas, sobre todo nosotros y, en algun caso, vosotros. El contraste es llamativo y puede ser un indicio de que en su teorfa Nebrija se dej6 influenciar por modelos mas antiguos. En cuanto al ultimo fen6meno de la interlocuci6n, el reemplazamiento de la forma atona vos por os, Nebrija mantiene la variante plena y no adopta la practica de os, ya muy difundida. 5. Tercer ejemplo: los relativos Recuerdese que el espaiiol posee una gama de relativos particularmente amplia y que la selecci6n de cada uno depende de criterios lingüfsticos (la fndole semantica y gramatical del antecedente, el papel sintactico del relativo en la clausula, la naturaleza especificativa o explicativa de la clausula, etc.) y estilfsticos (la clase de discurso en que figura). El marco de este artfculo nos impide, evidentemente, exponer mas en detalle todo este complejo mecanismo. La lengua del siglo xv empleaba fundamentalmente que, el cual, quien y, con valor de preposici6n implfcita, cuyo y do(nde). De entre las multiples variaciones que presenta el uso de estos elementos y de otros mas esporadicos vamos a limitarnos a algunas cuestiones parciales que permiten, sin embargo, poner en evidencia la actitud de Nebrija. EI mas joven de los elementos enumerados es el cual, ya que su gramaticalizaci6n con el artfculo definido y su difusi6n en la lengua literaria se situan en los siglos XIV y xv (GARCIA GARCfA 1992). Efectivamente, durante todo el cuatrocientos la frecuencia de el cual en la prosa elevada aumenta a ojos vistas, sobre todo cuando es termino de una preposici6n. Ademas, no aparece unicamente en clausulas explicativas, sino tambien en especificativas, sobre todo tras antecedente de cosa. En tales entornos (p. ej. «no es otra cosa la letra, sino figura por la cual se representa la boz», NebrG, 123), el maestro salmantino muestra una cierta inclinaci6n por este s Las trata en el cap. VIII del libro III despues de comentar expresiones como io mesmo, tu mesmo, etc.; precisa que mesmo tiene valor enfätivo, «& por esta figura dezimos nos otros, vos otros» (NebrG, 192). i:,Que tipo de espafiol escribe Nebrija? 151 elemento culto, pues lo utiliza en el 28% de los casos (junto a que y quien), cuando el promedio de sus contemporaneos se situa en un 14%. Tambien llama la atenci6n el que lo utilice en el unico ejemplo con que ilustra la clausula relativa, «el maestro Iee, el cual ensefia» (NebrG, 178), frase que parece un tanto rebuscada y construida para el prop6sito. Otro caso de variaci6n que nos ha interesado es el de los nexos de! cual y cuyo. Corno cuyo es hasta hoy una forma escasamente usada en el lenguaje oral, se suele pensar que su difusi6n en la prosa literaria se produjo relativamente tarde. Sin embargo, en las obras del siglo xv que hemos analizado ya es muy corriente. Ahora bien, en los entornos en que puede emplearse tanto del cual («[los artejos] son unos pequefios miembros a semejarn;:a de los cuales se llamaron aquellos articulos», NebrG, 194) como cuyo («declara los poetas & otros autores por cuia semejarn;:a avemos de hablar», id., 117), los autores de la epoca muestran una manifiesta preferencia por cuyo; este figura en el 70% de las ocurrencias, mientras que del cual totaliza s6lo un 24%, a lo que habra que afiadir un 6% del giro que su, hasta hoy caracteristico del lenguaje hablado 6 • Nebrija sigue esta tendencia, aunque con frecuencias algo mas elevadas de del cual: su Gramatica contiene 7 ejemplos de este nexo (37%) y 12 de cuyo (63%); ademas, es significativo que no emplee nunca que su.Uno de los relativos mas polifaceticos de la lengua medieval es donde con sus variantes formales, puesto que se emplean no solo con antecedentes de significado locativo, sino tambien con otros de naturaleza humana 7 o referentes a objetos no animados 8 • Nebrija sigue aquf la corriente general, aunque optando decididamente por la variante donde, que en la segunda mitad del siglo xv va suplantando a do (onde desaparece ya en las primeras decadas del siglo): junto a unas 70 ocurrencias de donde hay en los fragmentos estudiados uno solo de do 9 • A la hora de describir de forma razonada las construcciones de relativo, nuestro gramatico las despacha de manera excesivamente expeditiva. Es de notar que concibe la relatividad de un modo bastante mas amplio de lo que se hace en las gramaticas actuales. La menciona en el contexto del adjetivo, dentro del capitulo II del libro m, dedicado al nombre; el fen6meno que le interesa es la relaci6n entre sustantivo y adjetivo (en funci6n de adyacente), en su opini6n analoga a la que 6 P. ej. en esta cita de! Corbacho: «lQuantos, di, amigo, viste o oyste dezir que en este mundo amaron, que su vida fue dolor e enojo [...]? » (MzTol, 58). 7 P. ej.: «despues de los enemigos de nuestra fe vencidos por guerra & fuen; a de armas, de donde los nuestros recebian tantos dafios» (NebrG, 112). s P. ej.: «nunca dexe de pensar alguna manera por donde pudiesse desbaratar la barbaria» (NebrV, 2v-3r). 9 «si buena mente se puede hazer que nunca se entreponga tiempo en que no este delante del, Je lisonjee, le halague, se ria delo que el se reiere, le pese delo que le pesare, le acompafie do fuere, & de donde viniere» (NebrD, lv); do (cf. de donde en la clausula siguiente) podria deberse a una fijaci6n fraseol6gica. 152 Rolf Eberenz existe entre antecedente y relativo. A continuaci6n, amplia esta concepci6n de la relatividad, extendiendola a ciertos aspectos de la comparaci6n. Los pronombres que enumera explicitamente son que, quien y (el) cual. Mas adelante, en el libro v, en el compendio de gramatica espafiola para extranjeros, se encuentra tambien un cuadro sin6ptico de los relativos: estos se reducen a dos, que 10 y el cual. Estamos, pues, ante una caracterizaci6n fragmentaria que no contiene nada respecto a los problemas mas acuciantes de la construcci6n. En cuanto al uso del propio Nebrija, podemos retener que sigue en este caso la norma elevada, pero rechaza los arcafsmos. 6. Cuarto ejemplo: 1a formacion del Futuro absoluto y el Futuro hipotetico Otro tema de gran importancia para nuestro gramatico es el de los tiempos del verbo y, mas concretamente, de sus formas compuestas. Efectivamente, Nebrija vio con su acostumbrada agudeza este hecho fundamental de la morfologia verbal de las lenguas romanicas, la abundancia de formas perifrasticas, aunque no lleg6 a desenmarafiar completamente la complicada trama del sistema. En una primera etapa (libro m, cap. x) sefiala cinco tiempos fundamentales del indicativo (NebrG, 197): «Presente» «Passado no acabado» «Passado acabado» «Passado mas que acabado» «Venidero» ioamo ioamava ioame ioavia amado ioamare (Presente) (Imperfecto) (Preterito) (Pluscuamperfecto) (Futura absoluto) Se advierte que su cuadro no es consecuente con la forma de la expresi6n. Incluye el Pluscuamperfecto, que es un tiempo compuesto, y mas tarde Nebrija nos dira que tambien considera como tal el Futuro absoluto io amare. En cambio, faltan otros elementos del mismo orden, como por ejemplo el Perfecto compuesto 11 • En el capftulo siguiente, titulado «De los circunloquios del verbo», ofrece un esbozo de teorfa de las perffrasis verbales. De nuevo a prop6sito de los tiempos del indicativo, sefiala que el castellano dispone para ciertos tiempos de dos tipos de formas, unas simples y otras compuestas. Y, a continuaci6n, enumera todos los tiempos compuestos que el espafiol emplea hasta hoy. De modo que las dos series perifrasticas evocadas por Nebrija contienen los siguientes tiempos: 10 En realidad, el tratamiento que ! es da Nebrija es desconcertante: que aparece siempre en el giro el que, y no queda claro si este representa / antecedente pronominal + relativo/ (como pensamos nosotros) o el moderno el que que no incluye antecedente («el libro del que te hable»). 11 Corno expone Ro.ro 1978, tales contradicciones se deben esencialmente a que Nebrija parte del sistema verbal latino, cuyas estructuras interfieren a menudo en su caracterizaci6n de los tiempos verbales del espafiol. Serie I io e amado io avia amado io ove amado io avre amado io avria amado l,Que tipo de espaiiol escribe Nebrija? Serie II io amare io amaria «io e de amar» «io avfa de amar» 153 Unos cuadros mas completos, con ejemplificaci6n de los paradigmas mediante varios lexemas verbales, se encuentran en las «Introduciones de la lengua castellana para los que de estrafia lengua querran deprender» del libro v. Despues de resefiar brevemente las propuestas te6ricas de Nebrija, intentaremos otra vez confrontarlas con su propia practica discursiva y con las tendencias del espaiiol a fines del siglo xv. En primer lugar, vamos a ocuparnos del Futuro absoluto y el Futuro hipotetico, tiempos cuya configuraci6n representa una de las cuestiones clasicas de la lingüistica romanica. En la morfologfa del espaiiol actual se consideran como formas simples, ya que los elementos que hist6ricamente las vinieron a constituir, el infinitivo del verbo portador del contenido lexico y las formas conjugadas de haber, estan completamente soldadas. Otra opini6n sostiene Nebrija para la lengua de su epoca cuando dice que los <los tiempos se forman «por rodeo», esto es, mediante perffrasis. Merece la pena detenerse en su argumentaci6n: I si alguno dixiere que amare, amaria, & leere, leeria, no son dichos por rodeo deste verbo e, as; ia, {as, preguntaremos Je, cuando dezimos assf: «el Virgilio que me diste leertelo e» & «leertelo ia si tu quieres» o «si tu quisiesses»; e, ia, z,que partes son de la oraci6n? es for�ado que responda que es verbo. (NebrG, 200) El criterio es, pues, la conocida posibilidad de insertar un pronombre clftico entre los dos elementos, tal como el portugues lo sigue practicando hasta hoy 12. EI fen6meno esta estrechamente vinculado a la colocaci6n del pronombre, puesto que la inserci6n se produce s6lo cuando, debido al ritmo y orden de palabras de la frase, el clitico viene a colocarse despues del verbo 13. Efectivamente, la evoluci6n transcurri6 en tres etapas sucesivas (en la exposici6n que sigue tipificamos el pronombre clftico en la forma lo): 1. lo cantare alterna con cantar-lo-e, variando Ja posici6n del clitico en funci6n de] ritmo de! contexto oracional (siglo xn-xv1); 2. lo cantare alterna con cantare-lo, segun los mismos factores (siglos xvr y xvn); 3. cae en desuso Ja posposici6n del clftico, con lo cual lo cantare se convierte en forma unica (espaiiol moderno). 12 Contrariamente a lo que piensa BRASELMANN 1991: 254; 338, Ja argumentaci6n de Nebrija no se basa en Ja perifrasis latina que origin6 las formas romances (los giros castellanos «e de amar», «avia de amar» sirven simplemente para parafrasear su significado), sino en la posibilidad de separar los dos elementos en el propio castellano. 13 Vease tambien EBERENZ 1991. 154 Rolf Eberenz lCual era el estado alcanzado por la lengua contemporanea de Nebrija? Los datos de que disponemos indican que el Futuro absoluto y el Futuro hipotetico no se comportaban de la misma manera y que, ademas, habia divergencias entre los distintos lexemas verbales. Nos encontramos, pues, en plena transici6n entre las etapas 1 y 2, y el mismo Nebrija no pudo librarse de ciertas confusiones. En cuanto al Futuro absoluto, puede decirse que las formas escindidas predominaban todavfa ampliamente, si bien las unidas, con el pronombre pospuesto, se documentan ya varias veces a lo largo de todo el siglo xv, sobre todo en los verbos dezir, hazer, poder, poner y tener. He aqui algunos ejemplos: dezir: Dirdsme nunca, o que al presente non se te acuerda que por ellos ovieses mal, dafio, e enojo [...](MzTol, 276); Dirdte despues lo que ha passado (LucR, 76); Pues, si tu me das licencia, direte la necessitada causa de mi venida (Cel, 84); hazer: Que si los [sc. los pollos] pidiere, harele creer que los a comido(Cel, 151); poder: E podrase luego despojar con la mano de sus cubiertas(VillA, 113); I cierto assf es que [...]podrdn la [sc. la lengua] mas aina saber por esta mi obra.(NebrG, 114); poner: con ella fauoreceras su firmeza, y pornasle en estado que ni quiera mas bien ni tema mas mal (SPedro, 135); tener: Si no lo hazes con presto movimiento, ternasme por capital enemiga (Ce! , 72s.). El motivo por el que estos verbos fueron los primeros en quedar soldados parece claro: todos ellos tienen desde los orfgenes de la lengua dos formas, una para los contextos en que al infinitivo del verbo sigue inmediatamente la terminaci6n y otra para los casos de escisi6n y pronombre inserto. Nos encontramos, pues, con las parejas alom6rficas dire/ dezir-lo-e, hare/ hazer-lo-e, podre/ poder-lo-e, porne/ poner-lo-e, terne/ tener-lo-e. Pero como las formas con pronombre intercalado eran mucho menos numerosas en el discurso, se comprende que, desde tiempos relativamente tempranos, los hablantes intentasen eliminarlas. N6tese, ademas, que en el caso de dezir y hazer las formas contrafdas se empleaban tambien con pronombre intercalado: dir-lo-e y far-lo-e. En la epoca de Nebrija, dezir, hazer, poder, poner y tener son practicamente los unicos verbos que aparecen con el clitico pospuesto a la terminaci6n, aunque todavia es fäcil encontrar ejemplos de formas escindidas. He aquf algunas muestras: dezir: la Sacra Escritura manda que no fable ninguno con su rey papo a papo, ni ande con el a dime y dirte he (PulgL, 29); <',No quieres? Pues dezirte e lo que dize el Sabio: [...](Ce! , 52); iDame albricias! Dezirtelo e (id., 112). Veamos ahora el Futuro hipotetico. Las formas soldadas con el clitico pospuesto son aquf significativamente mas frecuentes, y ello ya desde comienzos del siglo xv. Si, en principio, se dan sobre todo en los mismos verbos que hemos comentado a prop6sito del Futuro absoluto, en alguna ocasi6n se encuentran tambien en otros lexemas. Veamos algunos ejemplos con poder y, despues, con verbos que no pertenecen a la serie que acabamos de tratar: lÜue tipo de espaiiol escribe Nebrija? 155 poder: sy esto le fizieres [sc. al halc6n], e podrfaslo antes perder (LzAyC, 157); Podriase aun este enxenplo al estado disc,;ipular allegar e deduzir (VillD, 94); lPodrfala yo hablar? (Ce! , 30); consentir: si el lo quisiese aiiader en Ja ley mesma e escrivir-lo asi, lCOnsintiriades-ge-lo o non? (ACartR, 80); deber: Devrias te avergonc,;ar de no me querer seguir (RzPad, 70); huir: Los mios deven de ser, que son unos locos y desarman a cuantos passan, y huiriales alguno (Ce! , 206). En ambos tiempos hay motivos fundados para pensar que las muestras del tipo soldado que se consignan en los textos ocultan un empleo bastante mas frecuente de esta forma en la lengua hablada. Tambien Nebrija o su impresor la emplea alguna vez, por ejemplo en «podrdn-la [...] saben> (en una de nuestras citas) y «preguntaremos-le» 14 , aunque generalmente mantiene el uso tradicional con el pronombre intercalado. Si confrontamos esta practica con sus postulados de gramatico, queda patente una cierta divergencia. Ante una realidad ambigua, expresi6n de un cambio lingüfstico en fase de realizaci6n, Nebrija simplifica las cosas, optando por 1a soluci6n tradicional que presenta como la (mica valida. Por otra parte, es interesante notar que no se deja influenciar por el modelo latino, sino que percibe claramente la peculiaridad de estos dos tiempos del espafiol. 7. Quinto ejemplo: los valores del Perfecto compuesto Pasemos a otro tiempo verbal que ha planteado muchos quebraderos de cabeza a los historiadores del espaiiol: el Perfecto compuesto. Nebrija lo comenta en varios capftulos de su obra. No figura en el esquema de los tiempos basicos que hemos visto hace unos momentos, en el que consta, en cambio, el Pluscuamperfecto avia amado. Mas adelante, al presentar las formas compuestas, equipara el Preterito ame a e amado y ove amado: [...] aun algunos tiempos de los que tiene proprios dize tan bien por rodeo. Assi que dize el passado acabado, por rodeo en dos maneras: una, por el presente de! indicativo; & otra, por el mesmo passado acabado, diziendo io e amado & ove amado (NebrG, 200). Otra afirmaci6n parecida se encuentra en el capftulo xrv, sobre el participio, y mas tarde, en los paradigmas verbales del compendio para extranjeros (libro v, cap. 1v). Nebrija no distingue, pues, entre unos tiempos del pasado que tienen funciones bien diferenciadas. Su extraiia falta de discernimiento en este punto no deja de sorprender al lector moderno, y mas a(m al lingüista, dado que la oposici6n entre el Preterito ame y el Perfecto compuesto he amado constituye hoy en dfa uno de los temas mas estudiados y controvertidos de la morfosintaxis verbal de! espa- 14 En el pasaje citado mas arriba, donde Nebrija expone la naturaleza compuesta del futuro. 156 Rolf Eberenz iiol, ademas de ser una de sus principales dificultades en cuanto lengua extranjera. l,C6mo hay que interpretar este lapsus? Un primer elemento de explicaci6n es que Nebrija dedica a los tiempos verbales un espacio y un-a atenci6n relativamente reducidos en comparaci6n con otros ambitos como la fonetica -, si consideramos la complejidad del asunto. Ademas, Nebrija se interesa mas por las formas y sus paradigmas que por los distintos contenidos de los tiempos. A modo de ejemplo, puede apuntarse que no dice casi nada sobre las complejas funciones del Futuro hipotetico y muy poco sobre la forma amara, que de Pluscuamperfecto de indicativo se esta convirtiendo, durante el siglo xv, en Preterito de subjuntivo 15 . Sin duda, influy6 en su posici6n la propia ambigüedad funcional del Perfecto compuesto. Sabido es que la forma constituida por HABERE + participio perfecto expresaba originariamente un estado resultativo en tiempo presente. Pero como el resultado implicaba de alguna manera un proceso previo que conducfa a dicho estado, se comprende que el Perfecto compuesto haya invadido mas y mas el terreno del Pasado propiamente dicho, esto es, del Preterito. En la historia del espaiiol, el Perfecto compuesto describe una clara trayectoria hacia unos usos cada vez mas extensos, en detrimento del Preterito simple, si bien no alcanza las cotas del passe compose frances. Dentro del amplio abanico de valores contextuales que el Perfecto compuesto adopt6 en la lengua moderna, me limito a seiialar el mas caracterfstico del espaiiol peninsular actual, para el que ALARcos LLORACH 1973: 29 acuii6 el concepto de presente ampliado: cuando el momento del acto verbal se precisa con una determinaci6n temporal como hoy, ahora, estos dias, esta semana, este ano, etc., el espaiiol europeo prefiere actualmente el Perfecto compuesto, mientras que en la epoca de Nebrija (y hasta hoy en la mayor parte de las variedades americanas) prevaleda el Preterito. En cuanto al uso de nuestro gramatico, se basa generalmente en las pautas tradicionales, esto es: el Perfecto compuesto, tal como el lo emplea, se refiere esencialmente a los actos que arrancan de un punto del pasado y llegan hasta el momento de elocuci6n, mientras que todos los demas actos se evocan en Preterito. Hay, sin embargo, alg(m caso de vacilaci6n: «[la lengua] hasta nuestra edad anduvo suelta & fuera de regla, & a esta causa a recebido en pocos siglos muchas mudanyas» (NebrG, 112). Ambas oraciones contienen procesos que llegan hasta la epoca en que escribe Nebrija, pero se actualizan una vez en Preterito y otra en Perfecto compuesto. Veamos otro caso: «la cual forma de letras dur6 despues en tiempo de los juezes & reies de Castilla & de Le6n, hasta que despues, poco a poco, se comenyaron a concertar nuestras letras con las romanas & antiguas, lo cual en nuestros dfas & por nuestra industria en gran parte se a hecho» (NebrG, 121s.). Este es el 1s Nebrija rechaza su empleo etimol6gico en una glosa al capftulo v de las Introductiones latinae, como hace notar RoJo 1978: 299 Nl7. i,Que tipo de espafiol escribe Nebrija? 157 contexto clasico del presente ampliado, y llama la atenci6n que Nebrija emplee aquf el tiempo del espafiol moderno. Tambien en la cita siguiente se da en cierto modo una situaci6n de presente ampliado, en este caso en el marco de la defxis textual. Nebrija remite a un pasaje anterior de su propia exposici6n, referencia temporal para la que emplea normalmente el Preterito simple (por ejemplo, en la frase recursiva «como diximos arriba»), mientras que aquf prefiere excepcionalmente el Perfecto compuesto: «por las cuales distinta mente podemos representar las veinte & seis pronunciaciones de que arriba avemos disputado» (NebrG, 134). lQue conclusi6n puede sacarse sobre este punto? Por lo pronto, se nota que Nebrija tiene conciencia de las estructuras formales de los tiempos, aunque se le deslizan ciertas inconsecuencias debidas a su fijaci6n en el modelo latino. En cambio, tiene dificultades para captar y ordenar correctamente los significados que cubre cada elemento. Si en el caso del Futura la ambigüedad era meramente formal, en el Perfecto esta ambigüedad se situa en el plano del contenido, lo cual no deja de complicar las cosas. Sus propios empleos del Preterito y el Perfecto demuestran lo siguiente: se trata de tiempos claramente diferentes, que poseen, sin embargo, ciertas parcelas de significado comunes, puesto que en una serie de entornos discursivos aparecen como equivalentes. El hecho de que dos formas puedan expresar a la vez nociones distintas e identicas debi6 desconcertar a Nebrija, quien solfa buscar soluciones inequfvocas. Recordemos que muchos de los que han analizado los tiempos verbales del espafiol se atienen al significante, fijandose principalmente en el hecho de la perffrasis participial, lo que los conduce a resaltar el valor aspectual resultativo del Perfecto compuesto. Nebrija se da cuenta de que las divisiones del plano del contenido no tienen por que coincidir con las de la forma; no menciona el Perfecto compuesto entre los tiempos basicos del indicativo, porque falta en latin, pero lo trata como una variante del Preterito. Al destacar su valor de pasado parte del uso de su epoca, en el que el matiz aspectual de esta forma queda cada vez mas difuminado. 8. Observacion final Volviendo a la pregunta que hemos hecho al principio, podemos recordar lo siguiente: El modelo de norma que Nebrija propone en la Gramatica representa generalmente el uso literario de su tiempo. Se trata de una norma moderadamente conservadora, reacia tanto a ciertos rasgos coloquiales o populares como a algunos fen6menos claramente arcaicos que se encontraban todavfa en algunas cr6nicas y, sobre todo, en los libros de caballerfas. Por otra parte, se comprende que su descripci6n, por ser la primera de este tipo, resulte en muchos aspectos fragmentaria o excesivamente esquematica. Ello se nota especialmente en las situaciones 158 Rolf Eberenz donde, debido a un cambio lingüfstico, coexiste entre los hablantes una estructura tradicional con otra innovadora. L6gicamente, su propia practica discursiva ofrece en estos casos unos cuadros mas diferenciados, en que caben tambien la vacilaci6n y la ambigüedad, como ya tuvimos ocasi6n de constatarlo en otro estudio (EBERENZ 1992). En varios puntos el maestro salmantino no escribe exactamente de acuerdo con la norma que postula. Si bien las diferencias no son enormes, se nota, sin embargo, que Nebrija es mas conservador como codificador que como usuario. Por lo que respecta a las diferencias entre su manera de escribir y la lengua general, hemos notado algunas peculiaridades, aunque no nos atrevemos, de momento, a atribuirlas a la variaci6n diacr6nica. Lausana Bibliografia Fuentes RolfEberenz ACartR = ALFONSO DE CARTAGENA: La Rethorica de M. Tullio Cicer6n, ed. RosALBA MASCA- GNA, Liguori/ Napoli 1969 Ce! = FERNANDO DE RoJAS: Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea, ed. MIGUEL MARCIA- LES, 2 vol., Urbana/ Chicago 1985 LucR = Lurs DE LucENA: Repetici6n de amores, ed. J. ÜRNSTEIN, Chapel Hill 1954 LzAyC = PEDRO L6PEZ DE AYALA: Libro de cetreria, ed. M. MoNTANDON, Basel 1986 MzTol = ALFONSO MARTINEZ DE TOLEDO: Arcipreste de Talavera o Corbacho, ed. J. GoNZALEZ MuELA, Madrid 1970 NebrD = Euo ANTONIO DE NEBRIJA: Diccionario latino-espafiol, ed. G. CoL6N/ A.-J. SoBERNAS, Barcelona 1979 NebrE = Epistola del maestro de Lebrija al Cardenal [...], Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos 8 (1903): 493-96 NebrG = ANTONIO DE NEBRIJA: Granuitica de la lengua castellana, ed. l't. QuILIS, �1adrid 1989 NebrR = ANTONIO DE NEBRIJA: Reglas de orthographia en la lengua castellana, ed. A. Qurus, Bogota 1977 NebrV = Euo ANTONIO DE NEBRIJA: Vocabulario espafiol-latino, ed. facsimilar, Madrid 1951 PulgL = FERNANDO DEL PuLGAR: Letras, ed. J. DoMfNGUEZ BoRDONA, Madrid 1958 RzPad = JuAN RODRIGUEZ DEL PADRON: Siervo libre de amor, ed. A. PRIETO, Madrid 1976 SPedro = DIEGO DE SAN PEDRO: Carcel de amor, in: id. Obras, ed. S. Gru GAYA, Madrid 1967 VillA = ENRIQUE DE VrLLENA: Arte cisoria, ed. R. V. BROWN, Barcelona 1984 VillD = ENRIQUE DE VrLLENA: Los doze trabajos de Hercules, ed. M. MoRREALE, Madrid 1958 Estudios ALARcos LLORACH, E. 1973: «Perfecto simple y compuesto», in: rn. Estudios de gramatica funcional del espaiiol, Madrid: 13-49 BRASELMANN, PETRA 1991: Humanistische Grammatik und Volkssprache. Zur «Gramatica de Ja lengua castellana von Antonio de Nebrija», Düsseldorf EBERENZ, R. 1991: «Futura analftico y futuro sintetico en tres obras con rasgos coloquiales: el Corbacho, La Celestina y La lozana andaluza», in: K.-H. KöRNERIG. ZIMMERMANN (ed.), Homenaje a Hans Flasche, Stuttgart: 499-508 L,Que tipo de espafiol escribe Nebrija? 159 EBERENZ, R. 1992: «La lengua patr6n segun Nebrija: la reducci6n de! polimorfismo en los preteritos fuertes», in: I. ANDRES-SuAREZ et al. (ed.), Estudios de literatura y lingüistica espafiolas. Miscelanea en honor de Luis L6pez Molina, Lausana: 211-33 EsPARZA ToRRES, M. A. 1995: Las ideas lingüisticas de Antonio de Nebrija, Münster GARCIA, ERICA C. et al. 1990: «(V)os-(otros): i,dos y el mismo cambio? », NRFH 38: 63-132 GARCIA GARciA, SERAFINA 1992: «Evoluci6n de qua! en la lengua literaria desde el siglo xm hasta el xv», in: M. ARIZA et al. (ed.), Actas de/ II Congreso lnternacional de Historia de la Lengua Espafiola, vol. 1, Madrid: 445-54 RoJo, G. 1978: «Las primeras descripciones de! verbo castellano», in: Estudios ofrecidos a Emilia Alarcos Llorach, vol. 3, Oviedo: 281-304 Synkopeabstufungen im Spanischen Die unbetonten Silben des Lateinischen sind, im Gegensatz zu den haupt- und nebentonigen Silben, in den romanischen Sprachen relativ einheitlich weiterentwickelt worden. Allgemein lassen sich Schwächungstendenzen in unterschiedlichem Ausmaß feststellen, die bei entsprechender konsonantischer Umgebung zur Synkopierung des tonlosen Vokals geführt haben. Die Bedingungen für das Auftreten der Synkope sind jedoch in den Einzelsprachen sehr unterschiedlich. Die Bandbreite reicht von fast vollständiger Beseitigung unbetonter Silben im Französischen bis zu fast vollständigem Erhalt im Italienischen und Rumänischen. Das Spanische nimmt innerhalb der romanischen Sprachen einen mittleren Platz ein. Es synkopiert deutlich weniger als das Französische, jedoch stärker als das Portugiesische und die ostromanischen Sprachen. Die genauen Bedingungen für die Synkopierung im Spanischen sind noch wenig geklärt, da bislang nur kurze Darstellungen aus gesamtromanischer Perspektive oder Abhandlungen im Rahmen von Lautlehren und Handbüchern vorliegen 1. Für das Spanische fehlt sowohl eine genaue Auflistung nach Umgebungsklassen, als auch eine Begründung der abgestuften Synkopierung. Im folgenden wird deshalb zunächst aus der Sicht eines produktionsorientierten silbenbasierten Ansatzes versucht, eine kurze theoretische Darstellung der Grundlagen für die Synkopierung zu geben (cf. GEISLER 1992: 44-89). Wie bereits von MEYER-LÜBKE 1884 und RICHTER 1911 vermutet, scheint die unterschiedliche Ausprägung der Synkope in der Romania mit der unterschiedlichen Veränderung des lateinischen Akzents in den einzelnen romanischen Sprachen in Zusammenhang zu stehen. Falls die Akzentveränderung zu einer Stärkung der Sonorität in der Haupttonsilbe und damit korreliert zu einer Schwächung der Sonorität in den unbetonten Silben führt, können diese synkopiert bzw. apokopiert werden. So führt nach Meyer-Lübke im Französischen eine starke Zunahme 1 Cf. MENENDEZ PIDAL 1950: § 63 bis und 1982: §§54-61, LLOYD 1987: 199-207, PENNY 1991: 75- 79 etc. Eine Ausnahme bilden ALONSO 1962: 47-55 mit einer kurzen Sichtung der konsonantischen Umgebungen, NELSON 1972: 1023-38 mit einer Untersuchung der Synkope im Libro de Alexandre, die primär textkritischen Zwecken dient, und PENSADO 1984: 225-458 mit Betonung der relativen Chronologisierung von Synkopen und anderen Lautentwicklungen. Pensado gliedert zwar das Material grob nach konsonantischen Umgebungen, jedoch fehlen Kriterien für die eigentliche Nexusbildung. Obwohl auf neuere Arbeiten zur Silbenstruktur wie HoOPER 1976 und VENNEMANN 1972, 1978 hingewiesen wird, sind deren Ergebnisse nicht erkennbar mitverarbeitet. Wie in früheren Arbeiten üblich, wird lediglich auf die gute «pronunciabilidad» eines Nexus verwiesen (cf. PENSADO 1984: 226-28). Synkopeabstufungen im Spanischen 161 des exspiratorischen Anteils im Akzent zu früher Synkopierung vor der Sonorisierung intervokalischer Konsonanten, während eine entsprechend geringere Akzentdruckveränderung im Okzitanischen die Synkopierung teils vor und teils nach der Sonorisierung eintreten läßt. Für das Spanische wird generell Synkopierung nach der Sonorisierung angenommen 2 • Artikulatorisch gesehen geht der Synkopierung ein gradienter Sonoritätsabbau in den betreffenden Silben voraus. Dadurch wird zunächst eine normale Ausdifferenzierung der Vokalartikulation verhindert, und es entstehen Neutralvokale. Bei weitergehender Reduktion kommt es schließlich zum vollständigen Schwund der Silbensonorität und zur Bildung einer neuen Silbengrenze, bei der zuvor nicht in Verbindung stehende Konsonanten in Kontakt treten: CALrnus > cal.dus. Die «gute» oder «schlechte» Kombinierbarkeit dieser Konsonanten ist, neben der Sonorität des zu synkopierenden Vokals, ausschlaggebend dafür, zu welchem Zeitpunkt bei einer bestimmten Akzentdruckveränderung die Synkope eintritt 3 . Sie ergibt sich im wesentlichen aus der genetischen Stärke der an der Nexusbildung beteiligten Konsonanten. Die genetische Stärke läßt sich wiederum aus der Engebildung bei der Artikulation der Konsonanten ableiten. Dabei ist von folgender Abstufung zwischen homogenetischen Klassen auszugehen 4 : 2 MEYER-LüBKE 1884: 240 weist auch bereits auf die Abhängigkeit von der umgebenden Konsonanz hin. Wegen der damals zur Verfügung stehenden Materialbasis blieb die Untersuchung aber zu undifferenziert, um die direkte Abhängigkeit der Synkope von den einzelnen Konsonantenumgebungen klar aufzeigen zu können. So wird z.B. für das Spanische angenommen, daß die Synkopierung bei mehr als zwei Nexuskonsonanten generell unterbleibe; ebenso wird Synkopierung auf stimmloser Basis im Spanischen nicht berücksichtigt. Der Aufsatz von Meyer-Lübke gab jedoch wichtige Anstöße für die romanische Synkopeforschung, die sich in einer teilweise sehr kontrovers geführten Diskussion der einzelnen Einflußfaktoren niederschlugen. Da die Diskussion fast ausschließlich anhand galloromanischer Beispiele geführt wurde, wird hier nicht daranf eingegangen (cf. NEUMANN 1890, MEYER-LÜBKE 1890: 261ss., HORNING 1891: 498, ELFRATH 1899, KARSTEN 1884, MEYER-LüBKE 1901: 116ss., MEYER-LÜBKE 1913, CLE- DAT 1903: 124, BAUER 1903, GIERACH 1910, GERHARDS 1913 sowie speziell zum Okzitanischen WENDEL 1906 und HERFORD 1907). 3 Viele Arbeiten zur Synkopierung gehen davon aus, daß die Sprecher generell «ungünstige Konsonanz» vermeiden. Der Begriff wäre jedoch für jede einzelne Sprache zu präzisieren. So zeigen z.B. aus romanischer Sicht einige germanische Sprachen Synkope auch bei «sehr ungünstiger Konsonanz»: engl. forecastle > [fo:iksl], ordinary > [odnn], ahdt. angest > Angst, adalaro > Adler, bair. zwanzig> [tswantsg] etc. Es scheint demnach allein vom Akzenttyp abzuhängen, bei welchen Umgebungen die Sprecher synkopieren bzw. welche Nexus toleriert werden. 4 Eine genaue artikulationsphysiologische Begründung der homogenetischen Klassen findet sich bei CATFORD 1977: 117-65. So unterscheidet sich z.B. die Realisation von Frikativen von der von Plosiven durch das Auftreten turbulenter Strömungen bei der Engebildung etc. Die Abstufung zwischen Plosiv und Frikativ beruht also darauf, daß ein gewisses Maß an artikulatorischem Mehraufwand geleistet werden muß, um die für einen Plosiv konstitutive Engebildung zu erzeugen. Abstufungen innerhalb der homogenetischen Klassen (wie 1 � r oder m � n) ergeben sich aus Artikulationsunterschieden in Bezug auf einzelne Organe (homorganische Klassen) und sind damit sehr viel stärker von einzelsprachspezifischen Artikulationen geprägt. 162 Hans Geisler Plosive [ +5]? Frikative [ +4]? Nasale [ +3]? Liquide [ +2]? Gleitlaute [ +1]? Vokale [O = keine Engebildung] Die Einteilung des Materials nach homogenetischen Klassen der Nexuskonsonanten folgt der Annahme, daß es bevorzugte Konsonantenkombinationen bei Silbenkontakten gibt, die mit einer Reihe von Präferenzgesetzen zur Silbenbildung beschrieben werden können (cf. VENNEMANN 1982, 1986, 1988) und für die bis zu einem gewissen Grade artikulatorische Erklärungen möglich sind. Von besonderer Bedeutung in Zusammenhang mit der Synkope ist eine von VENNEMANN 1986: 39 als «Silbenkontaktgesetz» bezeichnete Erscheinung, wonach ein Silbenkontakt umso stärker bevorzugt wird, je größer die absolute Stärkedifferenz zwischen den Konsonanten im Silbenauslaut und Silbenanlaut ist. Frühe Synkopen sind also bei entsprechender Akzentdruckzunahme beim Zusammentreffen von Liquiden [ +2] und Plosiven [ +5] (cf. z.B. CA LID US > Appendix Probi caldus) zu erwarten. Die Tendenz zur Synkope verringert sich bei Zunahme der Stärke des potentiellen Silbenauslauts und gleichzeitiger Abnahme der Stärke des Silbenanlauts. Die Synkope erfolgt nur bei weitergehender Akzentdruckveränderung mit deutlicher zeitlicher Verschiebung und ist auf bestimmte Gebiete der Romania beschränkt. Der entstehende Nexus muß durch Ambisyllabierung und Silbenkontaktoptimierung nachgebessert werden (cf. z.B. Nasal [ +3] + Liquid [ +2]: HUMERU > sp. hombro vs. it. omero). Die Synkope kann auch früh auftreten, wenn eine große negative Stärkedifferenz zwischen Silbenanlaut und Silbenauslaut vorliegt, da in diesem Fall einfach resyllabiert werden kann. So lassen sich z.B. bei Plosiv [ +5] und Liquid [ +2] die ersten Synkopierungen bereits im Vlat. nachweisen (cf. in der Appendix Probi «acer non acrus», «teter non tetrus», «aper non aprus»). Aus einer nach artikulatorischen Stärkedifferenzen geordneten Tabelle werden die sich graduell ändernden Bedingungen für den Silbenkontakt deutlich: Stärkedifferenz 3 21 0 -1 -2 -3 LIQ-PLOS NAS-PLOS FRIC-PLOS PLOS-PLOS Silbenkontakt LIQ-FRIC NAS-FRIC FRIC-FRIC PLOS-FRIC LIQ-NAS NAS-NAS FRIC-NAS PLOS-NAS LIQ-LIQ NAS-LIQ FRIC-LIQ PLOS-LIQ Silbenstrukturänderung keine keine keine keine/ Ambisyll. Ambisyllabierung Ambisyllabierung Resyllabierung Zu den Präferenzen bzw. Restriktionen hinsichtlich der Kombinierbarkeit von homogenetischen Klassen kommen Präferenzen hinsichtlich der Kombinatorik von Artikulationsorten, die bisher wenig untersucht und möglicherweise einzelsprachspezifisch sind. Es ist aber davon auszugehen, daß Homorganität die Nexusbildung fördert. Schwerer zu erklärende Präferenzen finden sich dagegen Synkopeabstufungen im Spanischen 163 in vielen Sprachen bei p-t und k-t im Gegensatz zu t-k und t-p (ebenso g-d und b-d). Dies ist bei der Analyse zu berücksichtigen. Gesondert zu behandeln sind auch Beispiele, bei denen im Silbenkontakt mehrere Konsonanten aufeinandertreffen. Dies erschwert bzw. verhindert die Synkopierung sehr oft (cf. ARBORE > sp. arbol, ORPHANU > sp. huerfano). Wie frühe lat. und vlat. Belege zeigen, ist dies aber keineswegs immer der Fall, weshalb auch hier eine genaue Sichtung der Nexus vonnöten ist (cf. die bereits lat. Varianz bei DEXTRA und DEXTERA, INFRA und INFERA, cf. VÄÄNÄNEN 1937: 73). Bei der Synkopierung ist demnach von folgenden Gesetzmäßigkeiten auszugehen: 1) Je nach Grad der Akzentdruckveränderung in den einzelnen romanischen Sprachen wird die Sonorität unbetonter Silben in unterschiedlicher Weise reduziert, und es werden verschieden viele konsonantische Umgebungen von der Synkopierung erfaßt. 2) Konsonantische Umgebungen, die präferierte Silbenkontakte ermöglichen, werden bevorzugt synkopiert. 3) Bei Silbenkontaktoptimierungen infolge ungünstiger Nexusbildung wird zumeist der positionell geschwächte Silbenauslaut «angepaßt» oder aber der Silbenkontakt durch Ambisyllabierungen und Resyllabierungen vollständig umgebildet. 1. Synkope bei a in der unbetonten Silbe Da der Synkopierung ein allmählicher Abbau der Sonorität der unbetonten Silbe vorausgeht, behindert a als Vokal mit der stärksten Sonorität die Synkopierung stärker als die anderen Vokale. Dies bewirkt, daß die Synkope im Sp. unter diesen Bedingungen vollständig unterbleibt. Nur bei wenigen hochfrequenten Wörtern mit sehr günstigen Nexusbedingungen wie l-a-p oder p-a-r dürfte mit großer Wahrscheinlichkeit noch in gemeinromanischer Zeit synkopiert worden sein: COLAPHU > sp. golpe (bereits in der Lex Salica und in Glossen colpus, cf. FEW 2,2: 876a), COMPARARE > sp. comprar 5 . Ansonsten bleibt die unbetonte Silbe mit a im Sp. auch beim Aufeinandertreffen von Plosiv und Liquid erhalten: CANTHARU > sp. cantaro 6 , ASPARAGU > sp. esparrago. Dies gilt umso mehr für die übrigen Umgebungen: RAPHANU > sp. rabano, ORGANU > asp. uergano 1294 (DCECH 4: 296a). s Neuspanische Formen ohne Quellenangabe sind nach DCECH etymologisiert. 6 Bei vergleichbarer Umgebung ohne a wird dagegen mit Silbenkontaktoptimierung synkopiert: SARTOR > sp., port. sastre. 164 Hans Geisler 1.1. Auftreten eines «unorganischen a» Bei bestimmten Silbenkontakten scheint es im Spanischen nicht mehr zum vollständigen Schwund der Silbensonorität gekommen zu sein. Der Sonoritätsabbau in der unbetonten Silbe war aber bereits groß genug, um die normale Ausdifferenzierung der Vokalartikulation zu verhindern, so daß ein zentralisierter Neutralvokal entstand, der als a geschrieben wurde. Häufig ist diese Erscheinung bei Silbenkontakten mit starkem Silbenauslaut und n im Silbenanlaut, die im Sp. eine Grenzbedingung für die Synkopierung darstellen (cf. Kap.4.4.-4.6. zu Plosiv-n)7: BUCINA > asp. buzano (DCECH 1: 705b) PAMPINU > sp. pampano coPHINU > sp. cuevano ABROTONU > sp. (a)br6tano (nach DEM 1: 233a «cultismo», bereits im Lat. als Nebenform ABROTANUM) SEROTINU > asp. ser6dano 1263, 1265 S.Pedro de Montes vs. serondo (PENSADO 1984: 388) Vereinzelt wird zusätzlich der folgende Silbenanlaut verändert, also *suBTULU > *[sobtolo] > *[sot 0 lo] > *[sot a lo] > asp. s6talo > asp. s6tano (DCECH 5: 269a): POMPILU > sp. pampano (REW 6644) mhdt.pfffer > sp. pifaro 1517, pifano (DCECH 4: 562a) CAUPULU > sp. c6pano Darüber hinaus finden sich weitere schwierig zu synkopierende Silbenkontakte, welche ebenfalls die Umwandlung des unbetonten Vokals zu a bewirken: C-klg MORDICU DOMESTICU CORRUGU C-r! l PASSER *CICERU SULPHUR >>> > >> sp. muerdago sp. (a)miesgado, miezdago (DCECH l: 244b) asp. c6rrago 1057, Burgos cuerrago, cuernago neben Burgos cuerrego, Albuquerque c6rrigo (DCECH 2: 276b) asp. passaro, pajaro (DCECH 4: 342b) sp. chicharo asp. aqulfar, r; ulfa G. de Segovia neben azufre (PENSADO 1984: 250) 7 Auch in anderen rom. Sprachen finden sich dazu Beispiele: IUVENE > it. giovane, HIER- ONYMU > it. Gerolamo, LABYRINTHU> mail. lavarin (REW 4816), LACRIMUSA> prov. (la)gramüzo (REW 4826), LAURINU > venez. lavrano (REW 4942), CIRCINU> rum. cearcii.n, GEMINU > rum. geamii.n, LACRIMA > rum. lacrii.mii (cf. LAUSBERG 1969: §289). Sonoritätsanpassungen an den folgenden Silbenanlaut treten bei unbetonten Vokalen bereits im Lateinischen auf: 1) V+ velares l > ul: Sicilia vs. Siculi, 2) V+ r > er und vlat. ar, 3) V+ sonstige C > iC! uC (cf. Rrx 1966, ]ANSON 1977). Für das lt. scheinen folgende Regeln zu gelten: 1) -il > -ol: DEBILE> it. debole, 2) -arl-or > -er: MARGHARITA> it. margherita, ARBORE> it. albero, 3) -en > -an: COPHINU> it. cofano (cf. LAUSBERG 1969: §290, TUTTLE 1974, MALKIEL 1973). Synkopeabstufungen im Spanischen 165 VESPERA MESPILU > sp. viespara Burgos neben v[espera (DCECH 5: 830b) > burg. niesparo neben asp. niespero 1106, sp. nispero (DCECH 4: 229b) Bei vielen Beispielen dürfte es sich um späte Entlehnungen mit halbgelehrter Entwicklung handeln, die auch bei günstiger Umgebung nicht mehr vollständig synkopiert wurden und dann ebenfalls die Umwandlung des unbetonten Nachtonvokals in a zeigen: CHRISTOPHORU ARCHIDIACONU VIPERA FEBER ALICA SEPTIMU CAMERA >>>>>> > sp. Crist6bal salm. arcedüigano neben sp. arcediagno, arcediano (PENSADO 1984: 390) asp. vibara neben vibora, bivora (PENSADO 1984: 425, DCECH 5: 803) sp. b{baro neben befre, befle (DCECH 1: 554b) sp. alaga sp. ON Sietamo neben siedma 1259 (PENSADO 1984: 291, DCECH 5: 244b) sp. camara 8 2. Synkope bei Konsonant + stimmloser Plosiv 9 2.1. r-t, l-t Die Kombination von Liquiden mit einem stimmlosen dentalen Plosiv bietet besonders günstige Bedingungen für die Synkopierung, da zusätzlich zum Unterschied in der genetischen Stärke identische Artikulationsorte vorliegen. Im Sp. scheint deshalb in dieser Umgebung so früh synkopiert worden zu sein, daß noch keine Sonorisierung des intervokalischen t erfolgt war 10 : s Unsynkopierte Formen wie asp. camara, port. camaro stellen FEW2,l: 135b und DCECH 1: 779a zu CA.MARA. Reste von Optimierungen wie bei asp. cambara 1262, rioj. cambariella, ast. cambares, lassen jedoch eher vermuten, daß Silbenkontakt stattgefunden hat und das a sekundär entstanden ist. 9 Aus Platzgründen werden hier nur die Verbindungen mit dentalen Plosiven C-t und C-d behandelt. Für C-p, C-b und C-k:'· 0 ·", C-g a , o , u verläuft die Entwicklung ähnlich, mit einigen Einschränkungen hinsichtlich der Kombinierbarkeit von Artikulationsorten. Bei C-k i , e und C-i' e verkompliziert sich die Entwicklung aufgrund von Interferenzen mit der Palatalisierung. Die unterschiedlichen Synkopierungszeitpunkte lassen sich relativ zu anderen Lautentwicklungen näher eingrenzen. Als wichtigstes Kriterium ist für das Sp. die Schwächung intervokalischer Konsonanten anzusehen, die durch die Synkopierung gestoppt wird. Dagegen fallen Diphthongierungen, die im Sp. unabhängig von der Silbenstruktur auftreten, als Kriterium weg. 10 Nach MENENDEZ PmAL 1982: § 54,1 sind Fälle mit stimmloser Synkope entweder bereits lat. oder gelehrt. PENSADO 1984: 350s. zitiert zu r-t und l-t, wie auch bei anderen Nexus, unkommentiert eine Reihe stimmhafter bzw. unsynkopierter Formen, die entweder unsicherer Herkunft oder gelehrt sind: madroiio (zu *MOROTONU oder *MOROTONEU gestellt, ohne Hinweis auf die problematische Lautentwicklung), goldre (zu CORYTU oder zu goldrar < COLORARE), meldar (zu MELETARE, nach FEW6,l: 660b aus dem Judensp.), Merida (zu EMERITA, ohne Quellenangabe), alborotar, abolotar, embolotar (zu VOLUTARE; «tal vez cat. segun DCECH»). 166 *REFERITA *FALLITA MOLITURA SOLITARIU *ABSOLUTU *VOL(V)ITA Hans Geisler > asp. refierta, rehierta, sp. reyerta (DCECH 4: 902a) > sp.falta > arag. moltura 11 > sp. soltero 12 > asp. absuelto (DEM 1: 250b) > arag. vuelta (FEW 14: 623a) 13 Wenig aussagekräftig sind in diesem Zusammenhang die Ableitungen auf -ITATE, bei denen mit paradigmatischen Einflüssen von Formen mit ungünstigem Silbenkontakt (wie FIRMITATE, AMICITATE) oder lat. Formen ohne -iin der Vortonsilbe (wie FACULTATE, VOLUNTATE) zu rechnen ist 14 : LEGALITATE > asp. lealtad Berceo, Nebr., lealdat J.Ruiz (DCECH 3: 639a) MORTALITATE > asp. mortalidad, mortaldad 1210, sp. mortandad (DCECH 4: 150a) VILITATE > asp. vildad, viltad sowie *vruTARE > asp. (a)viltar (DCECH 5: 814a) Vielfach sind ausschließlich unsynkopierte Formen anzutreffen wie PURITATE > sp. puridad, poridad, poredad (PENSADO 1984: 350), SOLITATE > sp. soledad. 2.2. n-t, m-t Bei n-t treten im Sp. neben Fällen mit stimmloser auch bereits solche mit stimmhafter Synkopierung auf 15 • Anhand der wenigen Beispiele läßt sich hier schwer entscheiden, ob die stimmlose Entwicklung erbwörtlich ist 16 • 11 Bei *MOLITURA > Alava moldura neben motura (FEW 6,3: 43b) ist Übernahme aus dem Fr. bzw. Okz. denkbar (cf. aprov. moldura und centr. moudure), wobei die stimmhaften Formen im Fr. von moudre beeinflußt sein dürften. 12 Die Etymologie soLITARIU wird in DCECH 1: 23b wenig überzeugend abgelehnt, weil als Ergebnis soldero zu erwarten wäre! 13 Die frühe Synkope ist bei afr. vout, aprov.volt, akat. vout auch am Auslautfall erkennbar (cf. FEW14: 620b). 14 Zu -ITATE cf. PENSADO 1984: 352-54. 1s PENSADO 1984: 352 äußert sich zu n-t und m-t eher undifferenziert: «La T se sonoriza con regularidad menos en alentar, arrepentir. Arrepentir segun DCECH tiene influjo galorromance. EI resultado de -NITARE es tambien -ndar en gallego (sANITARE > sandar, MANITARE > amandar, PLANITARE > achandar, ...). » 16 Die restlichen Fälle sind wieder Formen auf -ITATE, die stimmhaft synkopieren oder unsynkopiert sind: BONITATE > sp. bondad, CHRISTIANITATE > asp. cristiandad, VICINITATE > asp. vecindad, vinzedades, vencidat Calila, UNITATE > sp. unidad, undad Fuero de Alba de Tormes (PENSADO 1984: 351). Synkopeabstufungen im Spanischen 167 POENITERE > Ablt. asp. repentirse Cid, arrepentirse 1251, rependirse Berceo (DCECH 1: 353b 17 ) *ALENITARE > asp. alentar, ast. sant. burg. alendar (PENSADO 1984: 351) MANUTENERE > sp. mantener (wohl von tener beeinflußt) ATTONITU > asp. atondo 1019, sp. atuendo (DCECH 1: 407a) Der weniger präferierte Silbenkontakt macht sich deutlich bemerkbar bei m-t. Im Gegensatz zu n-t finden sich infolge der nicht homorganen Artikulation im Sp. nur mehr Formen mit stimmhafter Synkope: AMITES COMITE DOMITU GEMITU LIMITE SEMITA > asp. andes Berceo, sp. andas (DCECH 1: 258b) > asp. conde Cid, cuende Cid, Berceo (DCECH2: 170a) > asp. duendo, ast. dondo (DCECH2: 514a) > asp. yemdo (DCECH 3: 143a) > asp. limde 934, linde 1074 (DCECH 3: 656a) 18 > asp. senda 1207 (DCECH 5: 204a) 2.3. s-t Beim Zusammentreffen von s und t kommt es zu einer durch Homorganität bedingten lokalen Präferenz, die sehr frühe, wahrscheinlich gesamtromanische Synkopierung nach sich zieht: *MANSUETINUS > splat. mastinus (FEW 6,1: 258b), *ACQUISITARE > it. acquistare, aprov. aquistar (FEW24: 111b). Dementsprechend wird auch im Sp. durchgehend auf stimmloser Basis synkopiert 19 : *coNSUTURA > sp. costura, POSITU > sp. posto, QUAESITU > sp. quisto, REVISITARE > sp. revistar, VISITORE > ast. bistor (PENSADO 1984: 352). 2. 4. g-t, k-t Aufgrund der uneinheitlichen Entwicklung der velaren Verschlußlaute in verschiedenen Vokalumgebungen ergeben sich komplexe Interferenzen mit der Synkope. Die Entwicklung ist bei den wenigen vorliegenden Beispielen nicht immer klar erkennbar. Intervokalisches g als schwächster Verschlußlaut des Lat. scheint in der 11 Wie üblich betrachtet das DCECH die stimmhaft synkopierte Form rependirse (mit Verweis auf port. arrependerse und kat. penedir-se) als «verdadera forma castellana» und nimmt für die stimmlose Form galloromanischen Einfluß an (cf. afr., aprov. pentir). Abgesehen davon, daß im Port. andere Synkopebedingungen vorliegen und die kat. Form unsynkopiert ist, legen die nominalen asp. Formen penedencia und pendencia, im Gegensatz zu früh belegtem arrepentencia 1251, eher halbgelehrte Entwicklung nahe. Nach DCECH 4: 475a ist asp. pendencia aus dem Port. übernommen (cf. apart. pendencia). 1s Die stimmlose asp. Form / intel (sp. dintel) ist nach DCECH 2: 498a aus afr. lintel entlehnt. Erbwörtliche Fortsetzer von LIMITALE stellen arag. limdar, (l)indar dar. 19 So findet sich stimmlose Synkopierung bei Partizipien im Sp. außer bei r-t, l-t nur noch bei st: cf. rehierta, suelto, puesto vs. duendo etc. 168 Hans Geisler Umgebung i-t noch so frühzeitig weiterentwickelt worden zu sein, daß über das Vlat. hinaus gar keine proparoxytone Struktur mehr vorgelegen hat: DIGITUS> vlat. *mTu (FEW3: 77b)> sp. dedo, DIGITALE> sp. dedal. Nach Velarvokal wie 0 i-t ist die Auflösung des Plosivs erst später erfolgt 20 . Im Sp. ist deshalb auf stimmhafter Basis synkopiert worden: COGITARE> asp. cuidar (DCECH2: 284b), *FUGITA> sp. huida. Bei k-t liegen ebenfalls uneinheitliche Ergebnisse vor (cf. auch PENSADO 1984: 317ss.). Vereinzelt wird bei k i , e _t mit unklarer Entwicklung des Nexus noch stimmlos synkopiert: vocrTu > arag. bueyto, westastur. boito (FEW 14: 595a). Dagegen wird nach Deaffrizierung auf stimmhafter Basis synkopiert bei PLACITU> asp. plazdo nebenplazo (DCECH 4: 577a). Bei halbgelehrter Entwicklung dürfte die Synkope vereinzelt erst nach der Deaffrizierung bei verbesserter Nexusbedingung s-t aufgetreten sein: AMICITATE> asp. amistad Cid, amiztat Berceo neben amizdat 1248 (PENSADO 1984: 317). 2.5. t-t, d-t Bei d-t wurde nach Ausweis des einzigen Belegs im Sp. erst auf stimmhafter Basis synkopiert: *PEDITU> asp. pedo (DCECH 4: 458b). Aufgrund der homorganen Artikulation scheinen bei hochfrequenten Wörtern mit t-t bereits frühe vlat. Synkopierungen aufgetreten zu sein: MATUTINU> asp. matino Cid (FEW 6,1: 541b). 2.6. v-t, b-t, p-t Da b und v früh im Vlat. zusammenfallen, ergeben sich bei der Synkopierung identische Ergebnisse. Im Sp. wird in allen Fällen stimmhaft synkopiert: CIVITATE BIBITU DEBITA DUBITARE > asp. cibdad Cid, ciudad Nebr., cidat Alex O (DCECH 2: 93b) > asp. bebdo, beudo, beodo, Ablt. asp. enbebdarse (DCECH 1: 564a) > asp. debda 1206, deuda (DCECH 2: 429b) > asp. dubdar, sp. dudar (DCECH2: 527b) Die Graphien schwanken zwischen b und u. Zuweilen erfolgt Adjustierung von [ß] zu [w], woraus sich ein velares l entwickeln kann: *MOVITA> [moßita]> [mwEßda] asp. muebda > *[mwEwda)> (mwElda] muelda Alex O (DCECH 4: 169b), CUBITU > asp. cobdo > coudo > leon. coldo (DCECH 4: 890b), *LEVITU> asp. liebdo > lieudo > salm. lieldo und mit weitergehender Adjustierung durch Metathese: salm. yeldo, lludo (DCECH 3: 638a, PENSADO 1984: 319). 20 Zur altfranzösischen Entwicklung von Velaren in verschiedenen Vokalumgebungen cf. GEISLER 1992 Abschnitt IV. Synkopeabstufungen im Spanischen 169 Die Verbindungp-t liefert im Sp. sehr uneinheitliche Ergebnisse, jedoch scheint überwiegend auf stimmhafter Basis synkopiert worden zu sein: CAPITELLU > asp. cabdiello Berceo, caudillo 1300 (DCECH 1: 928a) CAPITALE > asp. cabdal 1132, sp. caudal (DCECH 1: 928a) CREPITA > asp. crieta 1300, grieta 1564 (DCECH 3: 212b, bereits vlat. *CREPTA) NEPETA > sp. nieta 1522, nebda 1557, neuta 1742, neota 1733, nebeda (DCECH 4: 220a21) REPUTARE > asp. reptar 1140, retar, reutar, rebtar (DCECH 4: 890a nimmt für asp. reptar Einfluß aus dem galiz. Latein und für retar Entlehnung aus dem Fr. an) Die einheitliche Entwicklung von CREPITARE ( cf. sp. grietar, it. crettare, port. gretar etc.) läßt eine frühe, noch gemeinromanische Synkope vermuten. Dazu paßt die Entwicklung von NEPETA > aprov., kat. nepta, REPUTARE > afr. reter, aprov., kat. reptar. Frühe Synkope ist hier nicht ungewöhnlich, da ja der Nexus p-t im Lat. bereits bestand (cf. lat. RAPTUS etc.). Es dürften also aufgrund einer lokalen Präferenz p-t relativ günstige Silbenkontaktbedingungen vorgelegen haben. Gleichzeitig scheinen aber die unsynkopierten lat. Formen in den Einzelsprachen noch einmal, mit verschiedenen Auflösungsstufen der Plosive, synkopiert worden zu sein (cf. CAPITALE > asp. cabdal, sp. caudal). Aufgrund der ungünstigen Nexusbedingungen kann die Synkope dann auch bereits unterbleiben: NEPETA > port. neveda, *ACCAPITARE > algarv. acabedar (DELP 1: 53b), CAPITALE > gal. cabedal (PENSADO 1984: 317). 3. Synkope bei Konsonant + stimmhafter Plosiv In den Verbindungen C-d sind präferierte Silbenkontakte häufig, und die Entwicklung verläuft ähnlich wie bei C-t (cf. CALIDU > sp. caldo 22, LARIDU > sp. lardo). Lediglich bei starken silbenauslautenden Konsonanten kann der Silbenkontakt so lange verzögert werden, daß vor der Synkopierung Verlust des intervokalischen d auftritt. Dies ist z.B. der Fall bei silbenauslautendem stimmlosen Plosiv wie k-d 23: Lucrnu > sp. lucio, sucrnu > sp. sucio und t-d: NITIDU > aleon., salm. nidio (FEW 7: 150b), PUTIDU > altrioj. pudio (DCECH 3: 338b N3 s.v. heder). Aufgrund der homorganen Artikulation scheinen aber bei t-d auch frühe vlat. Synkopierungen aufgetreten zu sein: NITIDU > sp. neto. 21 Die sp. Form nebeda stammt nach DCECH aus dem port.-galiz. Raum oder aus dem Mozarabischen. Die in REW 5889 zitierte asp. Form niebeda läßt sich laut DCECH nicht nachweisen. 22 Im Falle von VIRIDE und CALIDU wird die frühe Synkopierung durch die Appendix Probi bestätigt: «viridis non virdis» und «calida non calda». Formen wie lardus, verdis etc. tauchen bereits in spätlateinischen Texten zumeist als satzphonetisch bedingte Varianten zu den vollen Formen auf (cf. GERHARDS 1913: 60ss. zu calddqua vs. dquae cdlidae). 23 Im Gegensatz dazu synkopiert g-d: FRIGIDU > asp. frido, frfo. Bereits in der Appendix Probi findet sich synkopiertes frigdus. 170 Hans Geisler Für p-d finden sich im Sp. neben synkopierten auch unsynkopierte Formen. Möglicherweise stellt p-d eine Grenzbedingung für die Synkopierung dar: CUPIDU SAPIDU TEPIDU TRIPEDES > Ablt. asp. cobdicia, sp. codicia, astur. coldicia (DCECH 2: 117a) > sp. sabio > sp. tibio > asp. trebedes, treudes, altarag. estreudes 24, arag. estrebedes (FEW 13,2: 293a) Im Gegensatz zur Verbindung p-t, bei der trotz verschiedener Artikulationsorte vereinzelt aufgrund des starken Silbenanlauts t frühe Synkope auftritt (cf. CREPI- TARE > sp. grietar), ist dies bei schwächerem d im Silbenanlaut aufgrund der geringeren Stärkedifferenz nicht mehr der Fall. Die schlechten Nexusbedingungen können auch nicht durch Resyllabierung gebessert werden. Um einen Silbenkontakt zu ermöglichen, ist starker Akzentdruck vorauszusetzen, der die negativen Nexusbedingungen überwindet. Wie das Fr. zeigt, sind im Anschluß an die Synkope Silbenkontaktoptimierungen nötig (cf. *TEPIDU > *[tj1o.pe.do] > *[tj1o.be.do] > *[tjcb.io] > afr. tiede 25 neben teve, tieve (FEW 13,1: 232a). 4. Synkope bei Konsonant + Nasal Anders als bei Plosiven entstehen in Verbindung mit silbenanlautenden Nasalen wenig präferierte Silbenkontakte, da die Konsonantenstärke von Nasalen geringer ist und Resyllabierungen nur eingeschränkt möglich sind. Lediglich bei der Kombination von Liquiden und Nasalen liegt noch eine positive Stärkedifferenz vor. Die ungünstigen Nexusbedingungen (zu geringer oder fehlender Stärkeunterschied bzw. fehlende Homorganität) werden nach der Synkopierung häufig durch Silbenkontaktoptimierungen gebessert. 4.1. r-n, l-n, r-m, l-m Bei r-n wird im Sp. durchgehend synkopiert, ohne daß der homorgan artikulierte Nexus, der bereits im Lat. bestand, weiterverändert werden müßte 26: 24 Formen mit u könnten sekundär nach Auflösung des Labials synkopiert worden sein, cf. LAPIDE > asp. laude neben ltipide (nach DCECH 3: 582a ist laude unsicher, da analog zu lucio, lacio ein Ergebnis ltibie zu erwarten wäre). 25 Die Synkope erfolgt nach der Diphthongierung von [ E]. Diese Entwicklung erhellt auch die relative Chronologie von [V.pV] > [V.bV] gegenüber [V.dV] > [V.oV] > [V.V]. Die Sonorisierung scheint früher erfolgt zu sein als die Spirantisierung, jedoch wäre auch im Fall von tiede wieder sekundäre Stärkung eines in Veränderung begriffenen [d] denkbar. 26 Zur lat. Synkope bei ACERINUS > acernus cf. BuTLER 1971 und PENSADO 1984: 383. Synkopeabstufungen im Spanischen CORONATU > asp. cornado 14.Jh. (DCECH2: 199b) FARINARIU > sp. harnero VERONICE > asp. verniz, sp. barniz (DCECH 1: 514b) 171 Für die Verbindung l-n finden sich nur unsichere Ablt., die durch Simplizia beeinflußt sein können: MOLINARIU> sp. ON Molnera vs. sp. molinero (DCECH 4: 120), *SALINARIU> sp. ON Salnero vs. sp. salinero (DCECH 5: 130). Auch bei r-m und l-m wird trotz fehlender Homorganität im Sp. noch durchgehend synkopiert 27 : EREMU > sp. yermo COLUMELLU > sp. colmillo 28 MELIMELU > astur. marmiellu, sp. membrillo, Ablt. aleon. mambrellar, asp. ON Malmellare Burgos 978 (DCECH 4: 32b, nach PENSADO 1984: 381 *merimello > *memirello > membrillo oder *melmello > *memlello > membrillo) SALE MURIA > sp. salmuera 4.2. n-m, m-n Beim Zusammentreffen von n-m und m-n wird im Sp. ebenfalls noch durchgehend synkopiert: ANIMA> sp. alma 29 , Ablt. sp. almilla, leon. armilla (DCECH1: 179b), *MINIMARE > sp. mermar (DCECH 4: 53b). Der geringe Stärkeunterschied im Silbenkontakt wird durch Absenkung der Konsonantenstärke im Silbenauslaut gebessert (n-m > l-m oder r-m). Bei m-n muß der ungünstige Nexus durch Vergrößerung des Stärkeunterschieds und durch Einschub eines homorganen Plosivs gebessert werden: m-n > m-r > m-br (der Lautstand m-n findet sich noch in den ältesten Texten)3°: *FAMINE FEMINA HOMINE LIMINARE SEMINARE >> >>> sp. hambre 31 asp. femna, fembra Berceo, sp. hembra (DCECH 3: 340b) asp. uemne, uamne 950 Glas. Emil., omne, ombre Berceo (DCECH3: 379a) asp. limnar, limbrar (DCECH 5: 712a) asp. semnar Berceo, sembrar (DCECH 5: 197b) 27 Da der Nexus bereits im Lat. besteht, nimmt KLAUSENBURGER 1970: 45, jedoch ohne Belege zu geben, frühe lat. Synkope an. 2s Dagegen wird wegen a nicht synkopiert bei CALAMELLU> sp. caramillo (REW 1484). 29 Daneben besteht gelehrtes cinima und im gesprochenem Sp. cilima mit Adjustierung von Liquid und Nasal. 30 Vereinzelt scheint auch die Entwicklung m-n > n-d aufzutreten: COLUMNA> ast. colonda (neben colondra), LAMINA> llanda, LEGUMINE> legunde etc. (cf. PENSADO 1984: 376). 31 Zu dieser Gruppe gehören viele Belege auf -MEN, -MINIS. Bei den lat. Neutra mit identischer Nominativ- und Akkusativform ist teilweise als Ausgangspunkt die klat. Form anzusetzen: BITUMEN> sp. betun, betume Alex 0, EXAMEN> ast. ensame. Vielfach erfolgt dagegen Angleichung des Akkusativs an den Typus auf -INEM, cf. *VIMINE> sp. vimbre, *FAMINE> sp. hambre, *LEGUMINE> sp. legumbre, *LUMINE > sp. lumbre, lumne Berceo, *NOMINE > sp. nombre, nomne Berceo etc. (PENSADO 1984: 376). 172 Hans Geisler Bei einigen hochfrequenten Wörtern ist bereits von vlat. synkopierten Formen auszugehen. So weisen DOMINUS und DOMINA als Anredeformen satzphonetisch bedingte frühe Reduktion auf. Bereits alat. bei Plautus und splat. bei Augustin findet sich domnus, bei Fredegar als Anredeform domno Chlotarico (cf. GER- HARDS 1913: 45). Diese früh synkopierten Formen werden im Sp. wie originäres mn zu ii entwickelt: DOMINA> sp. dueiia, DOMINUS> sp. dueiio. Zu dieser Gruppe gehört anscheinend auch LAMINA> sp. laiia. 4.3. s-n, s-m Für die Verbindung s-n finden sich nur wenige, aber gut belegte Beispiele, die im Sp. durchgehend synkopiert sind: ASINU> sp. asno, ASINARIU> sp. ON Aznar (PENSADO 1984: 384), ELEEMOSYNA> asp. almosna, sp. limosna. Entsprechend der Synkope bei s-n wird auch s-m im Sp. synkopiert: QUADRAGESIMA> sp. cuaresma. 4.4. g-n, k-n, k-m Beim Zusammentreffen von Frikativen und Plosiven mit Nasalen entstehen wenig präferierte Silbenkontakte. Es liegt eine negative Stärkedifferenz vor, ohne daß im Sp. einfache Resyllabierung möglich wäre. Die Synkopierung kann demzufolge erst spät nach Besserung der Nexusbedingungen durch Reduktion intervokalischer Verschlüsse auftreten. Für die Gruppe l e -n finden sich ausschließlich Belege mit dem lat. Suffix -GINE, so daß paradigmatische Einflüsse nicht auszuschließen sind. Die Synkopierung ist hier im Sp. so spät aufgetreten, daß, vor allem wohl bei -IGINE, bereits Auflösung des stimmhaften Plosivs eingetreten sein dürfte. Das Ergebnis ist -{n oder -en (cf. PENSADO 1984: 391): FULLIGINE> sp. hollin, SARTAGINE> sp. sarten, PLANTAGINE > sp. llanten, ast llantaina 32 • Ähnlich wie bei i· e tritt auch bei k i , e die Synkope wegen der ungünstigen Nexusbedingungen stark verzögert auf. Im Sp. kann erst nach Deaffrizierung auf der Stufe [z.n] bzw. [o.n] synkopiert werden (cf. PENSADO 1984: 390): BUCINARE> asp. voznar, DURACINU> sp. durazno, LUPICINU> asp. lobezno, RICINU> sp. rezno. In einigen Fällen sind Silbenkontaktoptimierungen erkennbar: *vnrcrNA> *[vedeona] > ast. vederna, RICINU > *[reonu) > astur. Colunga rendu (mit sekundärer Stärkung des d im Silbenanlaut nach Metathese), vrcINITATES> sp. vinzedades. Singulär unterbleibt die Synkope: RICINU> westastur. redinu. Wie k i , e _n wird auch k i , e _m erst nach der Deaffrizierung synkopiert: DECIMUIA> asp. 32 Zu den Formen mit -aina, die ebenfalls auf Auflösung des g vor Synkopierung deuten, cf. PENSADO 1984: 391ss. mit weiterführender Literatur. Synkopeabstufungen im Spanischen 173 diezmo, DECIMARE > asp. dezmar (PENSADO 1984: 423). Für k 0 -n findet sich nur halbgelehrtes ARCHIDIACONU > sp. arcediano, arcediagno (DCECH 1: 316a). 4.5. d-n, t-n, t-m Bei d-n liegen für das Sp. nur wenige sichere Belege vor. Lediglich für das Suffix -UDINE finden sich mehr Beispiele, die jedoch Vermischung mit -UMINE zeigen (cf. PENSADO 1984: 34). Zu erwarten wäre Synkope auf einer spirantisierten Reduktionsstufe des d, eventuell mit anschließender Metathese, wie folgende Beispiele andeuten: *LACTERIDINE > sp. lechetrezna, *PEDINARE > Ablt. asp. respendar, respennar (DCECH 4: 532b). Bei t-n verschlechtern sich die Nexusbedingungen nochmals, da der stimmlose Dental langsamer reduziert wird als d. Im Sp. findet sich zwar noch durchgehend Synkope, jedoch in allen Fällen mit Besserung des Silbenkontakts durch Metathese, also [d.n] bzw. [a.n] > [n.d]3 3: CATENATU *RETINA SEROTINU > asp. cadnato 1050, calnado Alex, cannado Cid, candado Berceo, sp. candado (DCECH 1: 799b) > sp. rienda > sp. serondo Im Falle von t-m konnte ebenfalls nach Sonorisierung bzw. Spirantisierung des t mit Bildung der Nexus [a.m] oder [z.m] synkopiert werden. Zusätzlich trat Silbenkontaktoptimierung durch Senkung der Konsonantenstärke im Silbenauslaut ein ([a.m] > [l.m] und (r.m]): ANATHEMA > judsp. aladma, alalma (PENSADO 1984: 423) APOTHEMA > asp. puezma (PENSADO 1984: 390) EPITHEMA > asp. bitma XIII, bidma, bizma, birma, leon. bilma (DCECH 1: 597b; halbgelehrt wegen i-Erhalt) MARITIMA > sp. marisma (halbgelehrt wegen i-Erhalt) 4. 6. v-n, b-n, f-n Soweit aus den wenigen Belegen erschlossen werden kann, unterbleibt hier die Synkope im Sp., da weder ein deutlicher Stärkeunterschied noch Homorganität vorliegt und darüber hinaus keine Möglichkeit zur Resyllabierung besteht. Nachdem v und b im Gegensatz zu d und g intervokalisch nicht weiter reduziert werden, verbessern sich die Bedingungen nicht, so daß auch zu keinem 33 Zu ABROTONU > sp. (a)br6tano und SEROTINU > asp. ser6dano cf. 1.1. 174 Hans Geisler späteren Zeitpunkt mehr synkopiert werden kann: IUVENE > sp. joven, COPHINU > sp. cuevano, *LABINA > (zu LAMINE) astur. ldbana (FEW 5: 142b). S. Synkope bei Konsonant + Liquid Bei Liquiden im Silbenanlaut entstehen wenig präferierte Silbenkontakte, da in keinem Fall eine große positive Stärkedifferenz zwischen Silbenanlaut und Silbenauslaut vorliegt. Falls jedoch im Silbenauslaut ein Plosiv zu stehen kommt, kann durch Resyllabierung, d.h. durch eine vollständige Umbildung des Silbenkontakts, die Stärkedifferenz gebessert werden, und es sind frühe Synkopen möglich (cf. in der Appendix Probi: «acer non acrus», «teter non tetrus», «aper non aprus» ). 5.1. r-r, l-r Bei homorganen r-r wird im Sp. durchgehend synkopiert. Der Nexus bestand bereits im Lat. (cf. CARRus) und ist bis in die Einzelsprachen als Doppellaut erhalten geblieben: *BERURO *MORERE QUAERERE > sp. berro > asp., astur. m6rrer 34 (DCECH 4: 149a) > Zss. asp. conquerra 35 (HANSSEN 1913: 119) Auch bei l-r wird im Sp. durchgehend synkopiert: COLORARE > sp. corlar, arag. corlado, (*coldrado) > codrado Berceo (DCECH2: 144a) *DOLERE > asp. doldre (Futur) MOLERE > asp. moldre (Futur) TOLLERE > asp. toldre (Futur) Wegen der ungünstigen Stärkerelation l 2". r treten nach der Synkopierung sehr häufig Silbenkontaktoptimierungen auf, so z.B. Metathese, wodurch der stärkere Liquid in den Silbenanlaut gelangt: *colrado > arag. corlado, oder Einschub eines homorganen Plosivs, um den Silbenanlaut zu stärken: *[tol're] > *[tol'r: e]3 6 > asp. toldre. 34 Bei m6rrer dürfte Synkope mit sekundärer Angleichung an andere Verbklassen vorliegen (s. auch ARDERE > *ardre > akat. drdrer). 35 Da im Sp. und Port. die 3. Konjugation bis auf wenige Reste in die 2. und 4. Konjugation überführt worden ist, werden bei den Verben synkopierte Futurformen zitiert. 36 Die Stärkungsstufe vor Auftreten des homorganen Verschlusses ist im Akat. graphisch kenntlich gemacht worden: kat. volrran. Die Aussprache des (r: ] als «vibrante intensa» findet sich heute noch im Roussillon und in den Pyrenäen (cf. BLAsco 1984: 66). Synkopeabstufungen im Spanischen 175 5.2. r-l, l-l Im Gegensatz zu l-r ist die Synkope aufgrund der günstigeren Stärkerelation in der Verbindung r-l (cf. oben Metathese von l-r > r-l) wahrscheinlich noch gemeinromanisch: POSTERULA > sp. postierla. Falls im Sp. ein Diphthong ie vorausgeht, wird oft monophthongiert oder es erfolgt / -Metathese: MERULU/ A > asp. mierla, sp. mirlo, CANNA FERULA > sp. canahierla > sp. canaherla, canerla, canirla Calder6n, canalyerfa 1400, canilga Colmeiro (PENSADO 1984: 383). Wie aus den wenigen Belegen zu erkennen ist, wird bei homorganen l-l im Sp. synkopiert: PILULA > sp. pella, ULULARE > Ablt. sp. aullar. Unabhängig von der Synkopierung kann die Abfolge identischer Liquide durch Adjustierung gebessert werden: ULULARE > kat. udolar, URULARE > fr. urler (FEW 14: 15a), PILULA > port. pirula, lütt. pinule. Wie die Anlautstärkung bei halbgelehrtem PILULA 37 > kat. pindola und sp. pfldora andeutet, scheint es hier zu Silbenkontakten gekommen zu sein, ohne daß die Synkopierung bleibend vollzogen wurde: PILULA > *pilola > *pil"la > *pil d ra > sp. pildora. 5.3. n-r, m-r Bei n-r wird im Sp. durchgehend synkopiert und anschließend der Silbenkontakt optimiert (PENSADO 1984: 378) 38: CINERE > Ablt. sp. cernado GENERU > sp. yerno GENERARE > Zss. sp. engendrar HONORARE > sp. honrar, ondrar Cid, ornar Berceo, horna Cart. Covarrubias TENERU > sp. tierno VENERIS > sp. viernes Die Optimierung durch Ambisyllabierung und Stärkung des Silbenanlauts sowie Einschub eines homorganen Plosivs im Silbenanlaut (*[n._r] > [n.r: ] > [n.dr]) findet sich in der gesamten Westromania: CENERE > afr. cendre, alyon. cindra, aprov. cendre, kat. cendra, Ablt. aport. cendrada (FEW 2,l: 684a, 687a, REW 1929). Im Sp. trat daneben bei n-r früh Metathese auf: *TENERAJO > asp. tenre > terne, ebenso porne, verne. Die Metathese muß erfolgt sein, bevor durch Stärkung des Silbenanlauts ein homorganer Plosiv 37 Nach DCECH 4: 466b liegt der halbgelehrten Entwicklung PILLULA zugrunde. 38 Entsprechend entwickelt sind Futur- und Konditionalformen von Verben mit n (und fi) im Stammauslaut wie poner asp. porne, pondre, tener asp. terne, tendre etc. (cf. HANSSEN 1913: 119, MALKIEL 1946: 314). 176 Hans Geister erscheinen konnte oder der Nexus durch Schwächung des Silbenauslauts adjustiert wurde wie in *TENERAJO > asp. tenre > asp. terre 39 • Obwohl sich die Nexusbedingungen bei m-r gegenüber n-r verschlechtern, wird im Sp. noch durchgehend synkopiert 40 : CAMERA > asp. cambra (DCECH 1: 779a) CUCUMERE > sp. cogombro HUMERU > sp. hombro MEMORARE > sp. membrar NUMERU > sp. nombre VOMERE > arag. guambre, huembre 1492 (DCECH 5: 842b) Wegen der ungünstigen Nexusbedingungen erfolgt in allen Fällen Silbenkontaktoptimierung. Dies geschieht fast ausschließlich durch Einschub eines homorganen Plosivs: *[m.r] > *[m.r: ] > [m.br]. + 5.4. m-/ 41 Bei m-l wird im Sp. synkopiert und anschließend der Silbenkontakt optimiert (cf. PENSADO 1984: 380): CUMULU > sp. colmo, SIMILARE > asp. semblar (DCECH 5: 198a). Die im Sp. häufige Metathese deutet an, daß keine optimale Nexusverbindung vorliegt, wobei die Verbindung l-m bzw. m-bl nochmals durch Senkung der Liquidstärke gebessert werden kann: TUMULU > *tomlo > *tolmo > sp. tormo. Bei gleichzeitigem Auftreten einer Muta cum Liquida besteht die Tendenz, den Liquid in der unbetonten Silbe nach der Synkope ganz zu beseitigen: TREMULARE > aarag. tremblar, asp. trembrar, tembrar Cid, temblar Berceo (DCECH 5: 454b). 5.5. s-r, s-l Für die Verbindung s-r findet sich im Sp. nur unsynkopiertes PASSER > asp. passaro, pajaro (DCECH 4: 342b; bereits splat. passar, Appendix Probi passare). Synkopiert wird dagegen bei s-l: FUSILARIA > asp. fuslera, sp. fruslera (DCECH 2: 965b), INSULA > isula > sp. isla. 39 Prinzipiell kann der ungünstige Nexus n-r bei entsprechender Anlautstärkung auch bestehen bleiben, wobei das im Silbenauslaut positionell geschwächte n mit einem im Silbenanlaut gestärkten Liquid in Verbindung tritt. Dies ist ja die Voraussetzung für Ambisyllabierung und Bildung eines Plosivs im Silbenanlaut. Im Sp. und Kat. finden sich graphische Indizien für diese Anlautstärkung (cf. N36): *SENERA> asp. senrra 908 (DCECH5: 222a), HONORARE> asp. onrrar (DCECH 3: 383b), kat. engenrrat. 40 Entsprechend wieder bei Futur- und Konditionalformen von Verben mit mim Stammauslaut: *TIMERAJO> asp. tembre. 41 Für den Nexus n-l findet sich im Sp. kein Beleg. Synkopeabstufungen im Spanischen 177 5.6. f-r, fl Beif-l und f-r wird nach Ausweis der wenigen Belege im Sp. auf stimmloser Basis synkopiert, da problemlos resyllabiert werden kann: SIFILARE (für klat. SIBILARE) > sp. chiflar, BIFERA> asp. bebra, sp. breva (DCECH 1: 66lb), EQ(u)rFERU> asp. (e)zebro (DCECH 2: 9a). Lediglich bei nicht erbwörtlichen Entwicklungen unterbleibt die Synkope: ACRIFOLIU> arag. crebol (DCECH 1: 28b), TRIPHYL- LON > sp. trebol. 5. 7. g-r, g-l, k-r, k-l Aufgrund der guten Resyllabierbarkeit ist k-l und g-l bereits vlat. synkopiert worden: ocuLu> sp. ojo, port. olho, aprov. uelh, kat. ull, fr. a:il, it. occhio, rum. ucch'fu; entsprechend TEGULA > sp. teja, port. telha, it. tegghia. Auch bei k-r findet sich frühe vlat. Synkope (cf. in der Appendix Probi: «acer non acrus»). Vereinzelt scheint jedoch bei k i , e _r Interferenz mit früher Palatalisierung von k i , e aufgetreten zu sein, so daß erst nach Deaffrizierung in den Einzelsprachen synkopiert wurde: ACER > asp. azre, arze, sp. arce (DCECH 1: 315b) *IACEAAT > asp. yazre, yazdrd (Futur) (HANSSEN 1913: 119) LACERARE > asp. lazrar, lazdrar (DCECH 3: 548b) *PLACERA.T > asp. plazrd, plazdrd (Futur) SICERA > sp. sizra, sidra (DCECH 5: 240a) 5.8. d-r, t-r, t-l Die Verbindung t-l wird bereits vlat. in k-l umgewandelt und früh synkopiert: VETULUS> vlat. VECLUS, sp. viejo. Bei d-r und t-r wird durchgehend synkopiert, da einfach resyllabiert werden kann (cf. VETERANUS bereits lat. VETRANus): LATE- RALE> Ablt. sp. ladrillo, ITERARE> sp. edrar (DCECH 4: 859a), VETERE> asp. viedro (DCECH 5: 805b), HEDERA> sp. yedra. 5. 9. v-r, b-r, b-l, p-r, p-l Für b-l finden sich im Sp. eine Reihe von gut belegten Etyma, die alle synkopiert sind, jedoch unterschiedliche Weiterentwicklungen aufweisen (cf. PENSADO 1984: 433): 178 DIABOLU MOBILE dagegen INSUBULU > sp. diablo > sp. mueble Hans Geisler > asp. ensullo (DCECH 2: 632b) FABULARE > sp. hablar NEBULA > sp. niebla TRIBULU > sp. trillo Obwohl der Silbenkontakt v-r, b-r aufgrund der Abstufung r < l weniger günstig ist als b-l, wird im Sp. hier noch durchgehend synkopiert (cf. PENSADO 1984: 425): CADAVERINA > sp. calabrina (DCECH 1: 758a) *ABBIBERARE > asp. abebrar (DEM 1: 200a) LABORARE > sp. labrar ROBORE > sp. robre, roble Bei den Verbindungen p-r, p-l wird im Sp. ebenfalls durchgehend synkopiert, da einfache Resyllabierung möglich ist: APERIRE *CAPPULA > sp. abrir > asp. cacha (DCECH 1: 720b) LEPORE POPULU 6. Synkope bei Mehrfachkonsonanz > sp. liebre > sp. pueblo Falls bei der Synkopierung mehr als zwei Konsonanten im Silbenkontakt aufeinandertreffen, kann dies die Nexusbildung erschweren. Dies muß jedoch nicht immer der Fall sein, wie frühe lat. und vlat. Synkopierungen zeigen: DEXTRA und DEX- TERA, INFRA und INFERA. 6.1. Synkope bei C-C-t 42 6.1.1. m-p-t Synkopierung ohne Veränderung der Mehrfachkonsonanz ist in Fällen wie m-p-t möglich, bei denen ein Plosiv als Mittelkonsonant erscheint, der mit t einen Nexus bilden kann. Trotz fehlender Homorganität zwischen den Plosiven, aber bei Homorganität des Mittelkonsonanten mit dem vorausgehenden Nasal, wird (wohl bereits im Vlat.) stimmlos synkopiert: C0MPUTARE > sp. contar. Die Verbindung mp-t existiert im Lat. (cf. TEMPTUM, REDEMPTUM, EMPTUM). 42 Aufgrund der großen Anzahl von möglichen Umgebungen kann hier nicht auf alle Silbenkontaktbedingungen im einzelnen eingegangen werden. Besprochen werden nur interessante Sonderfälle. Synkopeabstufungen im Spanischen 179 6.1.2. n-d-t, r-d-t Nicht einheitlich scheint die Entwicklung bei homorganen Plosiven im Silbenanlaut und Silbenauslaut: FINDITA VEND! TA *RENDITA *TENDITA PERDITA > Ablt. sp. hendidura (DCECH 3: 34lb) > sp. venta («galicismo»), arag. venda, vendida 1199 (DCECH5: 769a) > sp. renta, asp. renda 1131, rendida 1200 (DCECH 4: 874b) > sp. tienda (DCECH 5: 459a «del bajo latfn tenda») > asp. perdida Cid, pierda Alex (DCECH 4: 488a) Nach PENSADO 1984: 299s. sind die stimmlosen Formen über das Arag. aus dem Kat. und Okz. entlehnt. Da es sich nur um Partizipien handelt, könnte Einfluß der zugehörigen Verben geltend gemacht werden, jedoch ist ebenso Synkope auf stimmhafter Basis denkbar (cf. port. perda, tenda, kat. perda, renda, tenda, okz. fendura, perda, renda, tenda, venda). 6.1.3. Restliche Kombinationen C-C-t In den verbleibenden Fällen synkopiert das Sp. nicht: CULCITA > asp. c6cedra Alex (DCECH2: 109a) oscrTARE > sp. bostezar (DCECH 1: 638b) ARGUTARE > asp. argudar(se) Berceo (DCECH 1: 330b) ARBUTU > ast. erbedo (DCECH 1: 116b) CAESPITE > sp. cesped HOSPITE > sp. huesped 43 OBLITARE > sp. olvidar DORMITORIU > sp. dormidor Für die Synkope wären hier tiefgreifende Silbenkontaktoptimierungen mit Unterdrückung eines der Konsonanten nötig, die nur mehr das Fr. mit sehr starker Akzentdruckveränderung durchgeführt hat: TERMITE > afr. tertre (FEW 13,1: 242a), DERBITA> afr. dertre (FEW 3: 46a), PRESBYTER> afr. prestre (FEW 9: 357b). 6.2. Synkope bei C-C-d In Verbindungen mit d im Silbenanlaut und einem weiteren Plosiv als Mittelkonsonant wird auch bei Homorganität der Plosive im Sp. nicht synkopiert: CANDIDU MUSTIDU > Ablt. sp. candeal > sp. mustio 43 Dagegen ist HOSPITALE > sp. hostal wohl ein Gallizismus. 180 TURBIDU LIMPIDU > sp. turbio > sp. limpio Hans Geisler Die Synkopierung würde bei diesen Verbindungen starke Umbildungen des Silbenkontakts erfordern, wie sie vereinzelt im Fr. anzutreffen sind: BUXIDA > afr. boiste (FEW 9: 649b), PROMUSCIDE > afr. premoiste, promostre, promoistre (FEW 9: 408a). 6.3. Synkope bei C-C-m Mit Nasalen im Silbenanlaut ist die Nexusbildung und damit auch die Synkopierung stark eingeschränkt. Bei Mehrfachkonsonanz ist deshalb im Sp. nur mehr in Ausnahmefällen bei Verstummen eines der Konsonanten Synkopierung möglich: PROXIMU *SEXIMA SEPTIMANA > Ablt. asp. prosmano (DCECH 4: 665a) > sp. seisma, sesma (DCECH 5: 193a) > asp. setmana, sedmana, semana, aleon., astur. selmana (DCECH 5: 244b) asp. aesmar, asmar Cid (DCECH 2: 789b) *ADESTIMARE > In allen anderen Fällen unterbleibt die Synkope 44 : LACRIMA > sp. ldgrima ARTEMISIA > sp. artemisa, altamisa TESTIMONIU > sp. testimonio INSTRUMENTU > asp. estrumento (DCECH2: 179b s.v. construir) 6.4. Synkope bei C-C-n Ähnlich wie bei C-C-m tritt bei C-C-n Synkope normalerweise nur bei Verstummen eines der Konsonanten auf: ALOXINA > asp. alosna (DCECH 1: 206a) FRAXINU > asp. fresno, freisno vs. arag. (flajfi] (DCECH 2: 956b, FEW 3: 772b) FERDINANDU > sp. Fernando, Ferrando, Frednando (PENSADO 1984: 283) ANTENATU > asp. antenado, adnado, andado, annado, alnado (DCECH 4: 203a) CULMINE > sp. cumbre 45 44 Synkopierung findet sich auch hier im Fr.: LACRIMA > afr. lairme, TESTIMONIU > afr. tesmoin. 45 Der Liquid verstummt regulär nach u (cf. FEW2,2: 1495). Synkopeabstufungen im Spanischen 181 6.4.l. n-d-n und n-g-n Interessant sind Fälle mit n-d-n und n-g-n, bei denen resyllabiert und der Anlaut sekundär gebessert wurde, also [n.dV.n] > [n.dn] > (n.dr] und [n.gV.n] > [n.gn] > [n.gr]: GLANDINE > sp. ! andre HIRUNDINE > Ablt. sp. golondrina (DCECH3: l64b) *LENDINE > sp. liendre *INGUINE > sp. ingle *SANGUINE > asp. sangne Berceo, sp. sangre, Ablt. sangrar (DCECH 5: 151b) 6.4.2. Restliche Kombinationen C-C-n In den anderen Fällen von C-C-n unterbleibt die Synkope zumeist. Bei r-p-n, r-d-n, r-k/ g-n könnte zwar im Sp. analog zu n-d-n resyllabiert werden, jedoch entstünden artikulatorisch wenig präferierte Liquidhäufungen wie r-p-r, r-d-r etc. (cf. 6.5.1.): CARPINU > sp. carpe CARDINU > sp. cdrdeno MARGINE > sp. margen CARMINARE > sp. carmenar 6.5. Synkope bei C-C-r CIRCINARE > sp. cercenar ORDINE > sp. orden VIRGINE > sp. Virgen Bei Liquiden im Silbenanlaut zeigt sich besonders deutlich, daß Mehrfachkonsonanz nicht generell die Synkopierung behindern muß. Durch die Möglichkeit zur Resyllabierung ergeben sich in Verbindung mit r vielfach gute Nexusbedingungen. So z.B., wenn durch Resyllabierung ein Plosiv oder fin den Silbenanlaut tritt und mit reine Muta cum Liquida bildet 46 • Falls der erste Konsonant ein (nicht identischer) Liquid oder Nasal ist, sind sogar die Voraussetzungen für eine sehr frühe Synkopierung gegeben, die vereinzelt bereits im Lat. nachzuweisen ist: CULTER neben CULTRIS. Die synkopierten Formen waren im gesprochenen Latein wohl weit verbreitet. Dafür sprechen Belege wie susPENDERE > suspendre aus den Pompejanischen Wandinschriften (cf. VÄÄNÄNEN 1937: 73), *PISTURIRE > pistrire in den Tironischen Noten (cf. FEW 8: 604) oder satzphonetische Alternanz wie castra vs. castra infera (cf. GERHARDS 1913: 60ff.). Entsprechend synkopiert das Sp. bei den Nexus n-t-r, l-f-r, m-p-r etc.: 46 Beim Zusammentreffen von einfachem Nasal und Liquid nach der Synkopierung stellen diese Nexus ja das Optimierungsziel dar: > [n.r: ] > [n.dr] etc. 182 ALTERU SULPHURE > sp. otro > sp. azufre Hans Geisler INTERANEA > sp. entrafia SEMPER > sp. siempre Bei k-t-r und p-t-r ist dagegen Synkope nur noch bei Ausfall des silbenauslautenden Plosivs möglich: APPECTORARE > sp. apretar PECTORALEIILE > asp. petril, petral, sp. pretil, pretal (DCECH 4: 455a) ACCEPTORARIU > asp. cetrero (DCECH 1: 437a s.v. azor) In den restlichen Fällen unterbleibt die Synkope zumeist, so im Sp. auffälligerweise auch bei s-p-r und n-k a , o _, 47 : ASPER VESPERA ANCORA > sp. tispero > asp. viespera, sp. vfspera (DCECH 5: 830b) > asp. tincora neben sp. ancla (DCECH 1: 253b) 6.5.1. Sonderfall: r-C-r Die Synkope unterbleibt im Sp. trotz guter Resyllabierkeit bei Vorkommen von zwei identischen Liquiden im Nexus (r-p-r, r-t-r etc.). Dies dürfte auf sekundäre Artikulationsrestriktionen zurückzuführen sein. Der zweite Liquid wird im Sp. fast immer dissimiliert (cf. ARBORE > sp. arbo/ ) 48: PURPURA TURTURE TARTARU MERCURI CARCERE STERCORE FURFURES > asp. p6rpola Cid, aleon. p6rpora (DCECH 4: 699a) > asp. t6rtora, sp. t6rtola (DCECH 5: 562b) > sp. ttirtaro > asp. miercoles > asp. ctircere, sp. ctircel (DCECH 1: 862a) > asp. stercore, sp. estiercol (DCECH 2: 788a) > asp.f6rfolas (DCECH 2: 931b) Im Falle von r-n-r und r-m-r ergeben sich unabhängig vom Auftreten zweier Liquide sehr schlechte Nexusbedingungen, weshalb die Synkope im Sp. unterbleibt 49 : ,',1ARMORE > sp. marmol, MORMYRE > sp. marmo (FEW 6,3: 139b). 47 Auch bei m-p-r zeigen sich unsynkopierte Formen, die aber gelehrt sind: TEMPERARE > sp. temprar neben temperar (DCECH 5: 457b «cultismo»). 4s Falls durch Silbenkontaktoptimierung ein Liquid verändert wird, dann ist auch im Sp. wieder Synkopierung möglich: SARTOR > sp. sastre (neben fr., okz., kat. sartre). 49 Es wird nur mehr bei starker Akzentdruckveränderung synkopiert, da zur Verbesserung des Silbenkontaktes der zwischenkonsonantische Nasal ambisyllabiert und in einen homorganen Plosiv verwandelt werden muß: MARMORE > *[marm._i:e] > *[marm.bre] > [mar.bre) > afr. marbre). Synkopeabstufungen im Spanischen 183 6.6. Synkope bei C-C-l Für C-C-l gilt ähnliches wie für C-C-r. Unterschiede zeigen sich lediglich aufgrund der Unverträglichkeit von Artikulationsorten. Bei günstigen Nexusbedingungen treten Synkopierungen bereits wieder in vlat. Zeit auf, so bei dem häufigen Diminutivsuffix -CULU (cf. in der Appendix Probi: «iuvenculus non iuvenclus» 50• Im Sp. wird entsprechend synkopiert bei r-k-l, s-k-l, n-k-l, n-g-l etc. Die frühe Synkope zeigt sich darin, daß teilweise noch die primäre Entwicklung der Gruppen k-l, g-l mitgemacht wird: SARCULARE > salm. sachar, ast. sallar (DCECH 5: 124b) MASCULU > asp. masclo, maslo, sp. macho (DCECH 3: 747b) MISCULARE > sp. mezclar MUSCULU > sp. muslo UNGULA > sp. uiia Bei n-d-l ist zusätzlich Nexusoptimierung zu beobachten: AMYGDALA > vlat. amyndula > sp. almendra. In der Verbindung C-t-l findet sich analog zu t-l (cf. VETULUS > vlat. VECLUs) frühe gesamtromanische Silbenkontaktoptimierung zu C-k-l: PUSTULA > Ablt. astur. apusllar (DCECH 4: 620b), USTULARE > asp. uslar, sp. ON Villoslada, Villa Uslada (PENSADO 1984: 256, FEW 14: 81a). Einige Wörter weisen hier jedoch Sonderentwicklungen auf: FISTULARE > sp. chirlar, chilar, gal., arag. chillar, VENTILARE > sp. beldar, Ablt. ablentar, abellar, sahn. v(i)endrar, briendar, Ablt. bielgo (PENSADO 1984: 256). Weniger präferiert scheinen im Sp. die Verbindungen n-p-l, m-p-l und n-b-l, m-b-l gewesen zu sein, da zwar noch synkopiert, aber die Entwicklung von primären m-pl zu n-ch (cf. AMPLU > sp. ancho) nicht mehr mitgemacht wird: AMBULARE > asp. amblar (DCECH 1: 240a) UMBILICU > sp. ombligo Auffälligerweise unterbleibt die Synkope im Sp. auch bei s-p-l und n-k e -l, n-g e -l: MESPILU > asp. niespero 1106, sp. nispero, burg. niesparo neben asp. niespla (DCECH 4: 229b) CANCELLARE > sp. canselar ANGELU > sp. dngel so Derartige Nexus sind auch in anderen Sprachen häufig: bair. Mandl, Dirndl, engl. thimble, bramble, dt. Spindel etc. 184 Hans Geisler 7. Zusammenfassung Die genaue Durchsicht der verschiedenen Silbenkontakte macht deutlich, daß die Synkope im Spanischen eine starke Ausprägung hat. Falls nichtaals schallstärkster Vokal generell die Reduktion der Sonorität der unbetonten Silbe verhindert (FICATU > sp. h{gado), wird bei zwei Konsonanten umfassend synkopiert. Der Zeitpunkt kann jedoch in Abhängigkeit von den Nexusbedingungen stark variieren, wie anhand interferierender Lautentwicklungen zu erkennen ist. Stimmlose Plosive und Frikative sind in der Mehrzahl der Fälle bereits sonorisiert, bevor sie in Kontakt mit anderen Konsonanten kommen (cOMITE > asp. cuende). Nur bei besonders günstigen Silbenkontakten wird vor der Sonorisierung synkopiert (sou- TARIU > asp. soltero). Umgekehrt finden sich sehr ungünstige Silbenkontakte, die eine Grenzbedingung für die Synkopierung im Spanischen darstellen oder die Synkopierung ganz verhindern (sucrnu > sp. sucio). Die Synkopierung unterbleibt ferner beim Zusammentreffen mehrerer Konsonanten, falls der entstehende Nexus nicht durch einfache Silbenkontaktoptimierung gebessert werden kann (CAESPITE > sp. cesped vs. *SANGUINE > sp. sangre). Bei dem für die Synkopierung günstigen silbenanlautenden t manifestiert sich der Übergang von präferierten zu weniger präferierten Silbenkontakten in einer Verzögerung der Synkopierung. Im Sp. wird lediglich bei r-t, l-t sowie s-t noch auf stimmloser Basis synkopiert (*REFERITA > asp. refierta). Bei n-t scheint eine Grenzbedingung vorzuliegen, da sich sowohl stimmhafte als auch stimmlose Synkopierung findet (POENITERE > Ablt. asp. repentirse undATTONITU > asp. atondo). Bei den restlichen Verbindungen wird nur mehr auf stimmhafter Basis synkopiert (coMITE > asp. cuende) 51• Die Formen mit silbenanlautendem d werden im Sp. analog zu den Belegen mit silbenanlautendem t entwickelt, falls zum Zeitpunkt der Synkopierung eine positive Stärkedifferenz vorliegt (CALIDU > sp. caldo). Bei zunehmender Stärke des Silbenauslauts und fehlender Homorganität ( cf. m-d, v-d, b-d etc.) verzögert sich jedoch die Synkope und es tritt Interferenz mit intervokalischem Schwund des d auf (wcrnu > sp. lucio). Aufgrund der geringen genetischen Stärke und der schlechten Resyllabierungsmöglichkeiten entstehen bei Nasalen im Silbenanlaut generell weniger präferierte Silbenkontakte 52 • In den Verbindungen Plosiv-Nasal kann auch im Sp. erst spät, s1 Eine ähnliche Abstufung ist für das Port. anzunehmen. Im Fr., Okz. und Kat. ist der frühe Synkopezeitpunkt bei den präferierten Silbenkontakten am Fall des Auslautvokals erkennbar (GENITU > afr. gent). Bei den schwächer synkopierenden ostromanischen Sprachen zeigt sich die Abstufung darin, daß überhaupt nur mehr bei den präferierten Silbenkontakten r-t, l-t und s-tund im lt. teilweise auch noch bei n-t synkopiert wird, während bereits m-t sowie Plosiv-t unsynkopiert bleiben (SEMITA> ait. semita). s2 Daher unterbleibt, abgesehen von Liquid-Nasal, die Synkope in der Ostromania hier vollständig. Auch das Port. synkopiert, außer bei Liquid-Nasal und s-Nasal, bereits nicht mehr (SEMINARE> port. semear). Im Gask. und Okz. mischen sich bei vielen Verbindungen synkopierte mit unsynkopierten Formen. Synkopeabstufungen im Spanischen 185 nach Reduktion des intervokalischen Verschlusses synkopiert werden (RICINU > sp. rezno). Bei nicht reduzierten v und bist im Sp. die Synkope signifikanterweise unterblieben (rnvENE > sp. joven). Ähnlich wie bei Konsonant-Nasal entstehen bei Konsonant-Liquid wenig präferierte Silbenkontakte. Im Sp. und allgemein in der Westromania wird zwar noch weitgehend synkopiert, jedoch sind im Anschluß an die Synkope vielfach Silbenkontaktoptimierungen notwendig (cuMULU > sp. colmo). Im Gegensatz zu Plosiv-Nasal kann in den Verbindungen Plosiv-Liquid (und vielfach auch bei Frikativ-Liquid) resyllabiert werden, so daß durch eine grundlegende Veränderung des Nexus wieder präferierte Bedingungen entstehen, die sehr frühe gesamtromanische Synkopen nach sich ziehen (lat. TETER, TETRUS). Beim Aufeinandertreffen mehrerer Konsonanten wird im Sp. synkopiert, falls die Mehrfachkonsonanz durch Resyllabierung gebessert werden kann (*SAN- GUINE > sp. sangre) oder ein Konsonant verstummt und der dadurch entstehende Nexus synkopierbar wird (FRAXINU > sp. fresno). Die bereits von Meyer-Lübke geäußerte und bis heute in allen Lehrbüchern wiederholte These (cf. PENNY 1991: 75), daß im Sp. generell auf stimmhafter Basis synkopiert wird und bei mehr als zwei Konsonanten die Synkope unterbleibt, ist demnach zu präzisieren. Bei günstigen Silbenkontakten findet sich einerseits noch Synkope auf stimmloser Basis, andererseits kann die Synkope bei sehr ungünstigen Silbenkontakten unterbleiben. Falls mehr als zwei Konsonanten aufeinandertreffen, ist ebenfalls in Abhängigkeit von den Nexusbedingungen vereinzelt noch Synkope möglich. München Hans Geister Bibliographie ALONSO, D. 1962: «Sobre las soluciones peninsulares de los esdnijulos latinos», Enciclopedia Lingüfstica Hispdnica, vol. 1, supl., Madrid: 47-55 ALVAR, M. 1953: El dialecto aragones, Madrid ANDERSON, J. 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Manuel dokumentierte, wird an einer Stelle die Beladung der portugiesischen Schiffe mit Holz beschrieben: Andavam [os indios) todos tarn despostos e tarn bem feitos e galamtes com suas timturas, que pareciam bem; acaretavam d esa lenha quamta podiam com muy boas vomtades, e levavam na aos batees [ ...] (CoRTESÄo 1994: 138) Obwohl das Holz nicht näher bezeichnet wird, handelt es sich in Verbindung mit der erwähnten Bemalung der Indianer ohne Zweifel um das für Brasilien zu jener Zeit charakteristische Brasil-, Rot- oder Pernambukholz 1 (port. pau-brasil), das dem bei der Entdeckung zunächst auf terra de Vera Cruz getauften Land den eigentlichen Namen verlieh. So berichtet Amerigo Vespucci 1502 in einemBrief an Lorenzo di Pierfrancesco de' Medici über die Küste Brasiliens: «Trovamovi infinito virzino ['Brasilholz'] e molto buono da caricarne quanti navili ogi sono nel mare e sanza costo nesuno ...» (Pozzr 1984: 85).Im Jahr zuvor hatte Fernando de Noronha (Fernäo de Loronha ) bereits eine offizielle Konzession für den Handel mit dempau-brasil erhalten (PRADO JR. 1993: 26 ). In Europa war das bis dahin aus dem Orient eingeführte Holz, aus dem man einen begehrten roten Farbstoff gewann, schon lange bekannt 2 • Die Bezeichnung brasil ist im Portugiesischen mit einem Erstbeleg von 1377 (DELP, s.v.) deutlich vor der Entdeckung Brasiliens dokumentiert, so daß eine Ableitung aus dem Ländernamen grundsätzlich ausgeschlossen werden kann 3 • 1 Die Bezeichnung Pernambuk- oder Fernambukholz bezieht sich auf die Region Pernambuco (heute Bundesstaat) im Nordosten Brasiliens. Brasilien verfügt heute nur noch über geringe Rotholzbestände. 2 Die Araber kannten das Holz schon im 9. Jh. als Handelsware aus Sumatra (PLoss 1962: 55). Es wurde in dünnen Stämmen verschifft, zu kleinen Spänen geschnitzelt oder gemahlen (cf. fr. bresiller 'mettre en menus morceaux'; FEW XV/ 1: 258b) und in der weiteren Verarbeitung mit Wasser aufgekocht. Das daraus gewonnene Extrakt war unter anderem aufgrund einer im Mittelalter verbreiteten Mode des Rotfärbens in der Tuchfärberei begehrt und fand auch in der Buchmalerei sowie der Schönheitspflege Verwendung. 3 Eine solche Ableitung hatte Canepario 1619 vorgenommen (REBELLO 1839-40: 303). Zurückgewiesen ist demnach auch die von Rojas vertretene Etymologie, nach der Brasilien auf para-sil 'großes Wasser' aus dem indianischen Tupi zurückzuführen sei (cf. LoKOTSCH 1926, Brasilien). Brasil: Herkunft und Entstehung eines Toponyms 189 Darüber hinaus wird die Etymologie durch unterschiedliche Zuweisungen jedoch bis heute nicht nur in der Lusitanistik kontrovers diskutiert. Im folgenden soll die Geschichte des Wortes vom Appellativum zum Toponym unter Berücksichtigung zeitlicher, phonetischer und semantischer Aspekte nachgezeichnet werden 4 • Der 1986 in zweiter Auflage überarbeitete Dicionario etimol6gico Nova Fronteira nimmt eine Entlehnung von it. brasile an (DENF, brasil), ohne die weitere Filiation des Wortes zu verfolgen. Als umfangreichstes etymologisches Wörterbuch des Portugiesischen, dessen Verfasser MACHADO sich auch als Arabist einen Namen machte, favorisiert der Dicionario etimol6gico da lingua portuguesa (DELP, s.v.) ein arabisches Etymon. Machado führt das Wort in offensichtlicher Anlehnung an BATTISTIIALESSIO (DEI, brasile) auf ar. wars 'planta utilizada em tinturaria para dar o tom amareloavermelhado' zurück, das sich in Form des Relationsadjektivs warsf über mlt. verzinum im Italienischen zu dialektalem verzino entwickelt habe und Ausgangsform für ein volkstümliches brasile sei (DELP, brasil). Eine nähere Erläuterung der hier vorausgesetzten komplexen Entwicklungen geben weder Battisti/ Alessio noch Machado, der die Herkunft des Namens Brasil darüber hinaus in zwei gesonderten Artikeln behandelt (MACHADO 1965; 1966). Nascentes spricht sich im zweiten Band des Dicionario etimol6gico da lingua portuguesa zu den Eigennamen (NASCENTES 1952, Brasil) sowie im Dicionario etimol6gico resumido (NASCENTES 1966, s.v.) für eine Entlehnung von fr. bresil aus, das sich ebenfalls von it. verzino ableite. Mit dieser Zuordnung schließt sich Nascentes parallel zu Machado dem zweiten großen etymologischen Wörterbuch des Italienischen von CoRTELAZZo/ Zonr (DELI, brasile) an. Die angenommene Rückführung auf ar. wars geht offensichtlich auf das Etymologische Wörterbuch der romanischen Sprachen zurück. Darin weist Diez das seit Du Cange in der Diskussion stehende germ. *brasa 'glühende Kohle' 5 und eine damit verbundene Assoziation mit roter Farbe als volksetymologisch zurück (Drnz 1887, brasile). Formen, die auf germ. *brasa 6 zurückgehen, sind in der Romania, wie das REW in Folge belegt, jedoch weit verbreitet: «Nordit. braza (> tosk. brace, bragia, brascia), afr. brese, nfr. braise, prov., kat., sp. brasa, pg. braza 4 Einen informativen Überblick über die Wortgeschichte bietet der Artikel Brasil in NASCEN- TES (1952). Von geringem Nutzen ist die der Problematik gewidmete Monographie von SrLVA D'AZEVEDO (1967). 5 «Unde autem hujus vocis origo? forte a Brasa, quia carbonum candentium colorem refert» (Du Cange, s. brasile). 6 Die von Corominas/ Pascual (DECH, brasa) geführte Diskussion um eine germanische, indogermanische oder präromanische (das sogenannte sorotaptische Subsubstrat erfährt bei Corominas grundsätzlich besondere Aufmerksamkeit) Herkunft von *brasa kann hier nicht weiter entwickelt werden. Allerdings sprechen die Nachweise in den germanischen Sprachen (cf. schwed. brasa 'Kaminfeuer') und die Verbreitung im Romanischen für eine germanische Herkunft des Wortes mit Ausstrahlung über das Vulgärlateinische. 19 0 Volker Noll [brasa]» 7 • Auf dieser Grundlage entscheiden sich sowohl MEYER-LÜBKE (REW, 1276) und WARTBURG (FEWI: 504a ss.; XV/ 1: 254a ss.) als auch Corominas/ Pascual für eine Rückführung von brasile auf *brasa. Angesichts der bestehenden Polarisierung stellt sich die Frage, wie die Rückführungen auf wars und *brasa einzuordnen sind. Bis jetzt bleibt ungeklärt, ob zwischen beiden Etymologien ein Zusammenhang besteht bzw. wie man sich eine etymologische Entwicklung von ar. wars zu it. verzino und gegebenenfalls zu brasile vorzustellen hat. Weiterhin wäre zu klären, wie es zu einem synonymen Gebrauch von brasile und verzino im Italienischen kam, während andere romanische Sprachen verzino in der vorliegenden Bedeutung nicht kennen 8 • Die frühesten Belege für brasile stammen mit regelmäßigen Nachweisen in unterschiedlichen Varianten aus dem Mittellatein: brasile, brasilium, bresillum, braxile, brazile, braxillum, brisiacum, brisillum (cf. Du Cange) bzw. Formen aus dem deutschen Sprachbereich mit [p-] wie prisilium, presilicum, presilicium, presilitium, presilitum, prisilium (cf. DIEFENBACH 1857). Den Erstbeleg verzeichnet das Liber iurium der Historiae patriae documenta in Form eines Statuts zur Besteuerung der städtischen Waagen aus dem Jahre 1140 in Genua 9 : Hoc modo accipitur pesatura de cantario et de rubo. per unumquemque sacum bambacii de sicilia denarios brunetos quatuor per cantarium. bambacii alexandrie et antiochie similiter denarios quatuor per centenarium. piperis brasili. indici. encensi. cimani. zimzabri lache similiter denarios quatuor per cantarium. (HPM 1854: 71 ) Ebenfalls aus Genua stammt der Beleg brazile von 1147 im Codex diplomaticus, Genova 1 (LEI, HubschmidMat 10 ). Der Dictionary of Medieval Latin from British Sources nennt für 1150 Brasil' (LATHAM 1975ss., brasillum). Es folgen in den Historiae patriae documenta wiederum aus Genua 1156 brazile und brazili sowie 1157 brazili 11 • 7 Für weitere Ableitungen siehe vor allem Wartburg (FEW I, *brasa und XV/ 1, *bras-) und Corominas/ Pascual (DECH, brasa). s Die von SrLVA o'AZEVEDO (1967: 407 ) mit verzino in Verbindung gebrachten sp. barcino 'dicese de los animales de pelo blanco y pardo, y a veces rojizo ; como ciertos perros, toros y vacas' (DRAE, s.v.) und pg. varzino 'gefleckt' (Hund) weisen nur von der Form her eine vermeintliche Übereinstimmung auf, gehen jedoch auf einen Terminus aus der arabischen Pferdezucht zurück: ar. baras 'kleine Flecken oder andersfarbige Haare beim Pferd' (WAHRMUND 1877, s.v.; cf. DECH, barcino). 9 Auf die Stelle weist eine bis jetzt unbeachtete Anmerkung in der Geschichte des Levantehandels im Mittelalter hin (HEYD 1971/ 2: 577 N3 ). 10 Bei HubschmidMat handelt es sich um Material des 1995 verstorbenen Romanisten Johannes Hubschmid, das vom LEI ausgewertet wird. 11 Beleg 1156: « ... accepimus a te belmusto tantum brazile unde promittimus dare tibi uel tuo certo misso libras quatuordecim denariorum usque octauam proximi pasce» (HPM 1853: 314). Beleg 1156: «Ego petrus de campo accepi a te ribaldo de saraphia libras quadraginta terciam in pipere terciam brazili saluatico terciam zucarino ...» (HPM 1853: 344). Beleg 1156: «Ego solima Brasil: Herkunft und Entstehung eines Toponyms 191 In den etymologischen Wörterbüchern galt als Erstbeleg bis jetzt das für 1163 bei Du Cange vermerkte «de kerka Brisilli » (Du Cange, brisillum) aus einem Marktprivileg für die Stadt Nieuport in Flandern 12 • In Folge liegen 1191 brazilis aus Ligurien (LEI, HubschmidMat) sowie die ebenfalls aus Italien stammenden Belege Brasile von 1193 (Du Cange, brasile) und «Soma zaffrani et Braxilis » von 1306 vor (Du Cange, braxile). Den Erstbeleg im Italienischen geben BATTISTIIALESSIO für das 12. Jh. in Norditalien in der Bedeutung 'sorta di legno rosso orientale da tintori' an (DEI, brasile). Diese Datierung ist als volkssprachliche Replik auf die im Mittellatein belegten Formen zu werten. Auch der französische Erstbeleg fällt in das 12. Jh. (TLF, bresil: [1168]). Er stammt aus der Pikardie, die wie Flandern ein Zentrum mittelalterlicher Tuchfärberei war. Das als «Travers de Boves» betitelte Dokument aus einer Handschrift des 13. Jhs. (cf. DRüPPEL 1984: 118) legt einen Wegezoll für Einfuhrwaren fest: «Cascune carque d'alun, de graine 13 , de bresil, de poivre, de comin, d'enchens, de cotoun, et de tous avoir de poise a cheval ou a carete doit XVI deniers » (BEAUVILLE 1881: 4). Einen wesentlich früheren Beleg für das Französische glaubt NASCENTES (1952, Brasil) ohne Quellenangabe in einem Zollregister aus Saint-Omer zu kennen, das aus dem Jahre 1085 stamme und die Form bersil belege. Da die frühesten französischen Urkunden im Original erst zu Beginn des 13. Jhs. vorliegen (cf. DRÜPPEL 1984: 5), muß es sich angesichts einer so frühen Datierung um einen lateinischen Text handeln. Auch MACHADO (1966: 150) bezieht sich auf den Beleg von 1085 und gibt als intermediäre Quelle O Brasil na lenda e na cartografia antiga an (BARROSO 1941), das seinerseits keine weiterführenden Informationen enthält. Die Auflösung der Filiation findet sich schließlich in der Histoire de la ville de Saint-Omer (GrRY 1877), einer umfangreichen Sammlung von Dokumenten zur mittelalterlichen Stadtgeschichte, die den entsprechenden lateinischen Text mit der Form bersil beinhaltet: «142. Quicumque transit per justitiam de Sancto Audomaro cum mercatu suo debet nobis theloneum. - 143. Kerka bersil dabit iiij d. » (GIRY 1877: 489). Es handelt sich um eine Zollverfügung (tonlieu), deren lateinisches Original allerdings nicht aus nus accepi a te bonoiohanne malfuasto tantum ex tuis rebus de quibus debeo tibi apud alexandriam bisancios centum decim ad pensum alexandrie mundos et eos debeo portare ad tuum resicum apud babiloniam et implicare in lacca uel brazili siluatico et adducere ad tuum resicum in naui quam uenero» (HPM 1853: 344). Beleg 1157: «preterea tibi promitto quod nisi uicinus tune erit alexandrie implicabo tibi eos bisancios in pipere et brazili siluatico» (HPM 1853: 418). 12 «... de Kerca brisili quatuor denarios» (WARNKÖNIG 1837: 90). 13 Auch graine (mit. grana) bezeichnet einen roten Farbstoff, das Produkt der Kermesschildlaus, welches man in kleinen Klumpen sammelte, die beim Zerreiben rote Farbe abgeben. Mit. vermiculus (adj.) bezieht sich auf diese Farbe und hat sich neben einer weiten Verbreitung in der Romania (fr. vermeil, sp. bermejo etc.) in seiner volkstümlichen Form in port. vermelho zur allgemeinen Bezeichnung für 'rot' durchgesetzt. 192 VolkerNoll dem 11.Jh., sondern aus dem 13. Jh. stammt ( es folgen zwei französische Übersetzungen aus dem 13. Jh. und von 1401). Für verzino gestaltet sich die Dokumentation früher Belege bei weitem nicht so reichhaltig wie für brasile. Der Nachweis im Mittellatein beschränkt sich auf das Glossario latino italiano mit dem Erstbeleg 1243 in Venedig «vermeio ... quod non misetur verzi». Es folgen 1251 aus Viterbo «salma verzini» und 1317 wiederum aus Venedig «verzin in stellis» (SELLA 1944, verzinum). Kein weiteres mittellateinisches Wörterbuch oder Glossar verzeichnet verzinum 14 • Der Erstbeleg für verzino im Italienischen stammt nach BATTisn/ ALESSIO im 13.Jh. aus Florenz (DEI, verzino) 15• Sowohl im Mittellatein als auch im Französischen undItalienischen ist brasile in weiter geographischer Verbreitung (Italien, Frankreich, England, Flandern) ein Jahrhundert vor verzinum/ verzino belegt.Unter diesem Aspekt erscheint es wenig einsichtig, daß ein aus ar. wars latinisiertes verzinum über volkssprachliches verzino Ausgangsform für brasile sein kann. Dies gilt insbesondere unter Berücksichtigung der implizierten Kette komplexer phonetischer Entwicklungen. Ausgehend von der nach den Erstbelegen bestehenden venezianischen Grundform verz1n wären in dieser Abfolge vorauszusetzen: ein Betazismus für die Entwicklung [v > b] ( berzi), die Metathese von [r] (* bresi), eine Substitution des Suffixes -in, -ino durch -ile (*bresile) und der spontane Wandel von vortonigem [e > a] ( brasile), wobei die Zwischenform* bresile ins Französische hätte entlehnt werden müssen, bevor die Endform brasile mit [a] Verbreitung in derIberoromania fand. Während einzelne Zwischenschritte dieser Entwicklung durchaus denkbar sind, so der für das Norditalienische zwar ungewöhnliche, durchIneichen im Serapion für das Paduanische aber belegte Betazismus (INEICHEN 1962-66/ 2: 372), bildet die Komplexität des vorausgesetzten Wandels in Verbindung mit der belegten Chronologie für brasile ein entscheidendes Argument gegen die Entwicklung verzino > brasile. Darüber hinaus muß berücksichtigt werden, daß das punktuelle Auftreten von verzinumlverzino in keinem Verhältnis zu der weiten Verbreitung von brasile im Romanischen steht. Aus den vorgenannten Gründen muß die von BATTISTIIALESSIO (DEI, brasile) und MACHADO (DENF, brasil) angenommene etymologische Herleitung von brasile aus verzino verneint werden. Es liegen im Italienischen zwei verschiedene Etyma zugrunde. Die Entwicklung von brasile aus *brasa findet in den ungleichen Formen des Italienischen und Französischen eine Bestätigung.* Brasa entwickelte sich mit [a] 14 Es ist zu beachten, daß die Werke für Katalonien, dieNiederlande, Böhmen, Ungarn, Polen sowie die British Sources (LATHAM 1975ss.) und das Wörterbuch der Bayerischen Akademie (PRINZ 1967ss.) den Buchstaben ( v) noch nicht erreicht haben. 15 Für das 14. Jh. cf. PEGOLOTTI (1936). Brasil: Herkunft und Entstehung eines Toponyms 193 in offener Silbe im Altfranzösischen lautgerecht zu brese, was sich auch in der Ableitung Bresil reflektiert. Die Verbindung mit -ilel-il entspricht keiner erbwörtlichen Entwicklung, da das Wort erst gebildet wurde, als man das Holz aus dem Orient, wahrscheinlich zur Zeit des ersten Kreuzzuges zu Ende des 11. Jhs., einführte. Bei der Suffigierung handelt es sich um eine Interferenz mit mlat. -ilis, die durch die Führung der Handelsregister auf Latein und analoge Formen in der Gemeinsprache verständlich wird. Die adjektivische Form des Wortes erklärt sich aus einer Ellipse (cf. lignum brasile). Aus den Belegen in der Iberoromania ergibt sich eine Chronologie, die eine handelsbedingte Verbreitung des Wortes nach Westen mittelbar unterstreicht: den italienischen und französischen Erstbelegen im 12. Jh. folgen 1221 kat. brasill (DECH, brasil), 1267 sp. brasil (GuAL CARAMENA 1968: 240) und 1377 pg. brasill (DELP, brasil). Die Handelsverbindung über die italienischen Seerepubliken, namentlich über Venedig, Genua, Pisa, Amalfi und Bari (cf. HEYD 1971/ 1: 104-38), widerspricht der von NASCENTES (1952; 1966, Brasil) und CoRTELAZZo/ ZoLLI (DELI, brasile) angenommenen französischen Filiation des Wortes, die einen unmotivierten Reimport des Rohstoffes und seiner Bezeichnung über den Norden Frankreichs voraussetzen würde. Da auch ein Wandel von vortonigem [e > a] im Iberoromanischen jeder Grundlage entbehrt, gehen die Formen auf der Iberischen Halbinsel nicht auf afr. bresil zurück, sondern auf it. brasile. Die Entwicklung von ar. wars zu it. verzino beinhaltet ein phonetisches Problem, das in der etymologischen Diskussion bis jetzt nicht diskutiert worden ist. Anlautendes, bilabiales ar. [w-] wird im Romanischen analog zu germ. [w-] teilsubstituiert und führt in der Regel zu [gw-, g-] (cf. hisp.-ar. wäd > sp. Guad-, in Flußnamen; germ. *wardön > fr. garder). BATTisn/ ALESSIO sprechen mit Bezug auf die kalabrischen Formen virz'idda, biz'z'idda, virz'ilu (DEI, brasile) von der Möglichkeit einer Direktentlehnung aus dem Arabischen, die durch eine analoge Entwicklung von germ. [w-] > [v-] in Kalabrien gestützt werden könnte 16 • Allerdings weisen die ersten Belege für verzino nach Venedig, während für Kalabrien die Frage nach einer direkten Handelsverbindung mit dem Orient offenbleibt. Auch die von MACHADO angenommene mittellateinische Zwischenstufe verzinum (DELP, brasil) böte über schriftliche Adaptation von ar. (w) an lat. (v) eine Möglichkeit, die sich letztlich jedoch als unwahrscheinlich erweist. Da das Wort über den Mittelmeerhandel entlehnt wurde, mußte die Übernahme mündlich erfolgen. Die schriftliche Fixierung entspricht einer Latinisierung. So ist bereits 16 Eine Entsprechung von germ. [w-] und it. [v-] tritt gelegentlich auch im Altpaduanischen, Mailändischen, Tessinischen, Altrömischen, Abruzzesischen, Neapolitanischen, Kalabresischen und Sizilianischen auf, wobei sich die Formen jedoch zum Teil über [gw-] entwickelten (cf. ROI-ILFS 1949-54, §168). 194 VolkerNoll das unter den Erstbelegen in Venezien im mittellateinischen Kontext auftretende verzin deutlich als volkssprachlich zu erkennen (cf. BoERIO 1856, verzin). Im Glossario latino italiano gibt es darüber hinaus mit virginium, Imola 1334 (SELLA 1937, s.v.), einen interessanten Beleg für die erfolgte Latinisierung. Bei vir(gi-) nium handelt es sich offensichtlich um eine Ableitung aus der venezianischen Grundform verzin, denn (gi) entspricht in toskanisch-italienischer Aussprache [d3i] venezianischem [dz, z] (cf. it. gente, venez. zente). Im Venezianischen liegt auch die Erklärung für die direkte Entwicklung von ar. [w-] zu [v-], denn das Venezianische reflektiert analog germ. [w-] als [v-] (germ. *wardön > venez. vardar). Nach erfolgter etymologischer Abgrenzung zwischen verzino und brasile stellt sich die Frage nach dem Grund für ihren synonymen Gebrauch in der Bezeichnung eines roten Färbestoffes im Italienischen. Wars ist als Etymon von it. verzino zwar arabischer Herkunft, das Arabische selbst verwendet als Bezeichnung des Farbholzes jedoch baqqam (cf. Dozy 1881/ l: 104b; Sigel 1950: 21a), das im malaiischen sapang eine Entsprechung findet und auf die ursprünglich südostasiatische Herkunft des Holzes hinweist (cf. Caesalpinia sappan, pg. sapiio). Das Türkische übernahm ar. baqqam 17 als bakam, belegt im mehrsprachigen Codex Cumanicus zu Beginn des 14. Jhs. (baqam mit der lateinischen Entsprechung bra1; ile; cf. BERTO- LUCCI PIZZORUSSO 1982: 512; 565), und gab es an das Griechische (ngr. µn:axaµL) und Rumänische (bacan) weiter. Wars bezeichnet im Arabischen den indischen Safran (Kurkuma, Gelbwurzel; cf. Dozy 1881, s.v.). Das Wort kennt darüber hinaus eine verbale Ableitung tawarrasa in der Bedeutung 'jaunir, devenir ou etre jaune' (Dozy 1881, s.v.). Es handelt sich also weder um Holz noch um einen Stoff zur Rotfärbung. Die Verbindung mit Indien bestätigt sich in der Reisebeschreibung Marco Polos von 1298: «Or sachies qu'il hi naist le ben; i coilomin 18 , que mout est buen» (RoNCHI 1982: 579). In der toskanischen Übersetzung Marco Polos heißt es: «Qui nasce i merobolani embraci» (RoNCHI 1982: 259). Merobolani als Entsprechung für berc,;i bezeichnet eine pflaumenähnliche indische Frucht, die zum Färben verwandte Gerbsäure enthält. LoKOTSCH (1927, s.v.) definiert ar. wars als 'sesamähnliche gelbe Pflanze aus Jemen, aus der ein Waschwasser gegen Sommersprossen und eine gelbe Farbe bereitet werden'. Das Osmanisch-Türkische kennt neben dem zitierten bakam in entsprechender Bedeutung auch vers: 'The plant that yields the yellow-berries of commerce, rhamnus amygdalinus, r. tinctorius; 'The plant rottlera tinctoria' (REDHOUSE 1890, s.v.). Meyerhof weist darauf hin, daß arabische Ärzte und Botaniker wars als 'matiere colorante rouge provenant des Indes et de 17 Cf. engl. camwood 'afrikanisches Rotholz'. 1s Coilomin bezieht sich auf die Stadt Quilon in Kerala, an der südwestindischen Malabarküste. Brasil: Herkunft und Entstehung eines Toponyms 195 l'Arabie' beschrieben, welche als 'poudre rouge-grenade' («rouge d'Adrianople») bekannt war (MEYERHOF 1940: 60) 19• Es wird deutlich, daß wars hinsichtlich seiner Farbgebung mehrdeutig ist. Bei der Entlehnung des Wortes stand somit nicht das Ausgangsprodukt, sondern die Charakterisierung einer Färbewirkung im Vordergrund. Daher ergibt sich aus der offenkundigen Zweideutigkeit in der gelb-rot Komponente auch kein Widerspruch. Safran, das kräftigste Gelbfärbemittel des Mittelalters (Pwss 1962: 62), hat purpurfarbene Blüten und wird in rötlichen Fäden verkauft; das Extrakt aus der ebenfalls zum Gelbfärben verwandten Kurkuma ist rot. Neben dem echten Safran gibt es wilden Safran, genannt Saflor, aus dem man je nach Behandlung gelben oder auch roten Farbstoff gewinnt. Auch in der Familie brasile ergeben sich Bedeutungserweiterungen, die sich analog zu wars an der Färbewirkung orientieren. So bezeichnet prisilje im Frühneuhochdeutschen sowohl Rotholz als auch den rot oder gelb färbenden Saflor (Pwss 1962: 154). Da die für die Einfuhr von Waren aus dem Orient maßgeblichen italienischen Seerepubliken in jeweils unterschiedlichen Handelsverbindungen standen, wird deutlich, warum wars über spezifische Handelskontakte von den Venezianern übernommen werden konnte. Die für die Entlehnung des Wortes entscheidende Färbewirkung bildet die Voraussetzung für die von Venedig ausgehende Verbreitung von verzino als Synonym für brasile im Italienischen. Der Konnex zwischen Farbe und Bezeichnung unter Ausklammerung des Ausgangsproduktes kommt bei der venezianischen Ableitung verzela 'fleischfarben' erneut zum Tragen (cf. BoERIO 1856, s.v.). Entsprechendes gilt für sp. brasil, das Nebrija als 'color de afeyte', d.h. 'Karminrot, Schminke' definiert (Vocabulario 1516, s.v.). Angesichts der zahlreichen farborientierten Bedeutungsverschiebungen erweist sich die von Drnz (1887, brasile) in der Diskussion als volksetymologisch zurückgewiesene Verbindung zwischen germ. *brasa 'glühende Kohle' und der roten Farbe keineswegs als abwegig, sie entspricht vielmehr einer motivierten Bezeichnung. Das von Diez als Ausgangspunkt für die etymologische Favorisierung von wars eingeführte Argument ist somit entkräftet. Da eine Entwicklung von warslverzino > brasile auch unter zeitlichen und phonetischen Aspekten ausgeschlossen wurde, liegt der Ursprung von brasile als Bezeichnung des Rotholzes und Brasiliens in *brasa. Nach den Aufzeichnungen Vaz de Caminhas nannte Cabral Brasilien nach der Entdeckung am 22. April des Jahres 1500 unter dem Eindruck des Osterfestes terra 19 Eine Rückkopplung zu verzino ergibt sich in diesem Zusammenhang durch den arabischen Beleg warsfn bei Dä.wüd im 16. Jh., den sich MEYERHOF (1940: 61) in bezug auf die Endung -in nicht erklären kann. Es handelt sich hier offensichtlich um die arabische Rückentlehnung der italienischen Form verzino, welche die Vitalität im Austausch mediterranen Wortschatzes unterstreicht. 196 Volker Noll de Vera Cruz 20 • Vaz de Caminha selbst spricht von der «jlha de Vera Cruz» 21 . Dies entspricht auch der ersten kartographischen Darstellung Amerikas von Juan de la Cosa aus dem Jahre 1500, der Brasilien als «ysla descubierta per portugal» bezeichnet (KRETSCHMER 1892b: vn). In der Diskussion um die Namengebung Brasiliens erhebt sich an dieser Stelle die Frage nach der seit dem 14. Jh. auf Seekarten im nördlichen und mittleren Atlantik an unterschiedlichen Punkten zum Teil mehrfach verzeichneten mythischen Insel Brasil. Die erste Erwähnung von 1325 («insula montonis sive obrazil») situiert die Insel auf einer Breite südwestlich von Irland (VIDAGO 1968: 432). Bereits KRETSCHMER (1892a) hat auf die Beliebigkeit dieser Eintragungen hingewiesen 22 . VmAGo führt die Bezeichnung der Insel schließlich gegen die These von L'HorsT (1940) 23 überzeugend auf den früher geläufigen und in verschiedenen Varianten auftretenden irischen Namen O 'Brazil zurück. Eine Übertragung dieses Namens in Verbindung mit dem Rotholz oder Brasilien ist somit ausgeschlossen. In einem Brief an die Reyes Cat6licos von 1501 führt der portugiesische König D. Manuel Santa Cruz als offizielle Bezeichnung Brasiliens ein 24 • Die Varianten terra de Vera Cruz und terra de Santa Cruz stehen in der Tradition einer verbreiteten hagiophilen Namengebung in der Neuen Welt 25 • Auf der Karte Cantinos von 1502 wird Brasilien als Land der Papageien («Terra dagli Papaga») bezeichnet (KRETSCHMER 1892a: 373). Cantino und die mit ihm weitgehend übereinstimmende Karte Cane.rios von 1502 erwähnen in der Beischrift mit Bezug auf Cabral auch den Namen Vera Cruz: «A uera crus chamada per nome aquall achou pedralvares cabral» (KRETSCHMER 1892b: vm/ l). Auf der Karte Canerios erscheint Brasil in der Bezeichnung eines Flusses erstmals als Name: «rio de Brazil» (KRETSCHMER 1892b: vm/ 1). Die Karte eines 20 «... e neeste dia, a oras de bespera, ouvemos vista de tera, saber: primeiramente d huum gramde monte muy alto e redomdo, ...ao qua! monte alto o capitam pos o nome Pascoal, e aa tera a tera de Vera Cruz» (CüRTESÄo 1994: 127). 21 «Beijo as maäos de Vosa Alteza. D este Porto Seguro da vosa jlha de Vera Cruz oje sesta feira primeiro dia de Mayo de 1500» (CüRTESÄO 1994: 141). 22 «So wenig aber die Existenz des Eilandes gesichert war, so verblieb es nach wie vor auf den Karten, und noch im xvrr. und xvm. Jahrhundert ist es auf ihnen zu finden» (KRETSCHMER 1892a: 220).Noch im 19.Jh. verzeichnen Admiralitätskarten westlich der Südspitze Irlands einen Brasil Rock (KRETSCHMER 1892a: 221).Auf der Ilha Terceira (Azoren) trägt nahe der Stadt Angra ein Berg den Namen Brasil. 23 L'Hoist vertrat die Ansicht, Brasil gehe auf eine Übertragung des Namens jener mythischen Insel zurück. 24 «EI dicho mi capitan con trece naos parti6 de Lisboa il. nueve de Marzo de! afio pasado. En las octavas de Ja pascua siguiente lleg6 il. una tierra que nuevamente descubri6, a Ja cual puso nombre de Santa Cruz, ... » (CoRTESÄO 1994: 181). 2s Hierin verbinden sich Glaube und die Verpflichtung zur Missionierung der entdeckten Länder, die eine Konsequenz aus der päpstlich sanktionierten Aufteilung der Neuen Welt zwischen Spanien und Portugal ist.Die in diesem Zusammenhang maßgeblichen Dokumente sind die Bulle Romanus Pontifex von 1454, die Bulle Inter Coetera von 1493 und der Vertrag von Tordesillas von 1494 (cf. RIBEIRo/ ARAUJO MoREIRA NETO 1993: 65-74). Brasil: Herkunft und Entstehung eines Toponyms 197 italienischen Anonymus von 1502 verzeichnet «Terra Sancte Crucis» mit einem Hinweis bezüglich der Besonderheiten des Landes: « ... in ea est maxima copia ligni bresilli etiam inuenitur cassia grossa ut brachium hominis aues papagi magni ut falcones ...» (KRETSCHMER 1892b: VIII,2). Die großen Rotholzbestände der brasilianischen Küstenregionen führten gegen die offizielle Bezeichnung zu einer Generalisierung des Namens Brasil. Dabei erwies sich als unerheblich, daß es sich bei dem brasilianischen Rotholz ( Caesalpinia echinata), das bei den Eingeborenen ibirapitanga hieß, um eine andere Spezies handelt als bei der aus Asien eingeführten und bis dahin als brasil bezeichneten ( Caesalpinia sappan). Die toponymische Verlagerung der christlich motivierten terra de Santa Cruz auf das profane Brasil wird von Joäo de Barras in der ersten Decada heftig kritisiert (1539, gedruckt 1552) 26. MACHADO (1965: 193) kommentiert mit Bezug auf den Text von 1539: «... por esta epoca ja se generalizara o nome Brasil para as terras de Santa Cruz». Angesichts der Existenz früherer Belege für eine toponymische Verwendung von Brasil könnte der Eindruck entstehen, es habe eine längere Konkurrenz beider Bezeichnungen gegeben. Brasil wurde jedoch quasi mit der Entdeckung des Landes als volkstümlicher Name verwandt, wobei terra de Santa Cruz zu Anfang im offiziellen Gebrauch der christlichen Motivation Genüge tat und in späterer Zeit nur noch gelegentlich auftrat wie 1576 in Gandavos Hist6ria da Provfncia de Santa Cruz a que Vulgarmente Chamamos Brasil. Bereits 1504 berichtet der Florentiner Giovanni da Empoli in einem Brief über seine Reise mit Afonso de Albuquerque von 1503: «... navigando pure in detta volta, ci trovammo tanto avanti per mezo la terra della Vera Croce, over del Bresil cosf nominata, altre volte discoperta per Amerigo Vespucci, nella qual si fa buona somma di cassia e di verzino» (RAMUSIO 1978: 744). Ebenfalls aus dem Jahre 1504 stammt die Beschreibung der Meerfahrt von Lissabon nach Calacut, die von einer «terra nova de Prisilli» berichtet (KRETSCH- MER 1892a: 309 Nl) und Brasilien erstmals im Deutschen als Landesbezeichnung belegt. Um 1507-08 entstand die Copia der Newen Zeytung auß Presillg Landt, eine Flugschrift über die Reise eines Agenten der Fugger im ersten Jahrzehnt des 16.Jhs., die allerdings erst um 1514 bekannt wurde (cf. KRETSCHMER 1892a: 314s.; RIBEIRo/ ARAUJO MoREIRA NETO 1993: 112-14). 26 «Por o qua! nome, Santa Cruz, foi aquela terra nomeada os primeiros anos, e a cruz arvorada alguns durou naquele lugar. Porem, como o dem6nio, por sinal da cruz, perdeu o dominio que tinha söbre n6s, mediante a paixao de Cristo Jesus consumada nela, tanto que daquela terra comen9ou de vir o pau vermelho chamado brasil, trabalhou que este nome ficasse na boca do povo, e que se perdesse o de Santa Cruz.... E por honra de tao grande terra chamemos-lhe provincia, e digamos a Provincia de Santa Cruz, que söa melhor entre prudentes, que Brasil posto por vulgo sem considera9ao e nao habilitado para dar nome as propriedades da real coröa (Decada 1552: 111s.). 198 Volker Noll Gil Vicente erwähnt 1510 im Auto da Fama eine «terra do Brasil». Der Kontext thematisiert die portugiesischen Entdeckungen in ironisierender Anspielung auf den absteigenden Stern Venedigs: Come9ai de navegar, 1 ireis ao porto de Guine; 1 perguntai-lhe cujo e, 1 que o nao pode negar. 1 Com ilhas mil I dexai a terra do Brasil; 1 ... E nao fique I perguntar a Mo9ambique 1 ... Ormuz, Quiloa, Momba9a, 1 Sofala, Cochim, Melinde, 1 ... E chegareis I a Goa e perguntareis I se e inda sojugada 1 ... Perguntai a populosa, 1 pr6spera e forte Malaca 1 .... (Fama 1510: 126s.) MACHADO (1965: 194) bleibt im Zweifel darüber, ob sich «terra do Brasil» in diesem Kontext auf Brasilien bezieht, da der beschriebene Seeweg nach Südostasien zunächst keine Verbindung zu Brasilien herzustellen scheint. Eine neue Perspektive ergibt sich bei der Lektüre der ersten Decada von Joäo de Barros, der Cabrals Entdeckungsfahrt nachzeichnet. Schließlich befand sich auch Cabral auf dem Weg nach Indien, als er in Vermeidung der Flauten vor der Küste Guineas nach Westen auswich: Junta a frota, depois que passou o temporal, por fugir da terra de Guine, onde as calmarias lhe podiam empedir seu caminho, empregou-se muito no mar, por lhe ficar seguro poder dobrar o Cabo de Boa Esperan9a. ... os mais dos pilotos se afirmavam ser alguma ilha, assim como as terceiras, e as que se acharam por Cristovao Colon, que eram de Castela a que os castelhanos, comumente chamam Antilhas. (Decada 1552: 106s.) Ein Gewässer der «ilhas mil», wie es bei Gil Vicente auf der Fahrt zwischen Guinea und dem Kap der Guten Hoffnung erwähnt wird, ist vor der Küste Afrikas unbekannt. Bei Joäo de Barros erfolgt an der entsprechenden Stelle im Text ein Verweis auf die Antillen. Vor diesem amerikanischen Hintergrund bezieht sich «terra do Brasil» bei Gil Vicente im Sinne einer umfänglichen Aufzählung portugiesischer Entdeckungen und als Zwischenstation auf dem Weg nach Indien eindeutig auf Brasilien. Im Livro da Nau Bretoa, dem Bericht einer Brasilienreise aus dem Jahre 1511, erfolgt eine klare Zuweisung des Namens: «Do dya que partimos da cydade de de (ita) llysboa para ho brazyll ate que tornamos a purtugall» (Nau Bretoa 1511: 96). 1511 wird Brasil durch den Venezianer Marini erstmals auf einer Karte als Bezeichnung des Landes vermerkt ( Grande Enciclopedia 1936ss., Brasil; BARRoso 1941: 18). 1513 spricht auch der portugiesischen König D. Manuel in einem Brief an Ferdinand von Kastilien offiziell von «nossa terra do Brasyl» (MACHADO 1965: 194). Zu jener Zeit ist Brasil als Toponym so geläufig, daß es in selektiver Verwendung sogar eine negative Konnotation entwickelt hat, wie folgender Bezug in Gil Vicentes Auto da Barca do Purgat6rio von 1518 belegt: Vedes outro perrexil! 1 E marinheiro sodes v6s? 1 Ora assim me salve Deos I e me livre do Brasil, 1 que estais sutil. (Barca 1518: 99) Brasil: Herkunft und Entstehung eines Toponyms 199 TEYSSIER (1959: 489s.) hat in Erklärung dieser Textstelle darauf hingewiesen, daß Brasilien unter wirtschaftlichen Aspekten in den ersten Jahren nach der Entdekkung im Vergleich mit den Reichtümern Südostasiens als unerschlossenes Land keine besondere Anziehungskraft auf die Portugiesen ausübte 27 • Die zurückhaltende wirtschaftliche Einschätzung steht im Kontrast zu einer dokumentierten schwärmerischen Charakterisierung der Natur Brasiliens 28• Aus historischer Sicht bleibt anzumerken, daß sich Portugal erst um 1530, d.h. dreißig Jahre nach der Entdeckung angesichts französischer Prätentionen zur Kolonisierung des Landes und damit zur Sicherung seiner Ansprüche entschloß. Die Geschichte des Wortes brasil ist mit der Entstehung der toponymischen Bedeutung keineswegs abgeschlossen. Mit der Besiedlung des Landes und den wachsenden Beziehungen zwischen Portugiesen, jesuitischen Missionsvätern und der indianischen Urbevölkerung steht auch sie am Beginn einer neuen Entwicklung. Die in Brasilien geborenen Weißen wurden portugueses oder portugueses do Brasil genannt. Dagegen bezeichneten sich die ab 1549 mit der Missionierung der Indianer beauftragten Jesuiten ungeachtet ihrer unterschiedlichen europäischen Herkunft als brasilienses (LEITE 1965: 238 ).Auf die Jesuiten geht auch das als Name für die indianische Bevölkerung vor allem zu Beginn der Kolonialzeit neben indios und negros gebräuchliche brasis (pl.) zurück 29• Gleichermaßen wurde die Sprache der Indianer, das Tupi (lingua brasilica, lfngua brasiliana, lingua geral), zunächst auch einfach brasil genannt: «as vezes lhe fallava hornen portuguez e elle respondia brasil» (Cartas Avulsas 1562, zit. nach FRIEDERICI 1960: 99b ). FREI VICENTE oo SALVADOR (1982: 169 ) berichtet in seiner Hist6ria do Brasil 1627 über einen getauften Indianer: «Seu nome brasil foi Ararib6ia e no batismo se chamou Martim Afonso de Sousa ...». Im 17.Jh. ist auch brasileiro erstmals belegt 30 • Da -eiro als Agenssuffix im Portugiesischen in der Regel nicht zur Bildung einer Herkunftsbezeichnung dient 31, erklärt sich die Form aus der ursprünglichen Bezeichnung des Wortes für 27 Cf. PRADO JR. (1993: 31): «...ninguem se interessa va pelo Brasil.A näo ser os traficantes de madeira ...». 2 s Vespucci vermittelt 150 2 einen Eindruck von Brasilien, der an die Darstellung der Neuen Welt im Bordbuch des Kolumbus erinnert: «Questa terra e molto amena e piena d'infiniti albori verdi ... tanto ehe infra me pensa vo esser presso al paradiso teresto» (Pozzr 1984: 78s.). 29 CAPISTRANO DE ABREU (1929: 117ss.; 240ss.) gebraucht die Bezeichnung in diesem Sinne noch im 20. Jh. Heute versteht man unter brasis in der Regel 'as terras do Brasil'. 30 Die Belege für brasileiro werden von den etymologischen Wörterbüchern des Portugiesischen ungenügend rezipiert. CuNHA (1992, s.v.) datiert brasileiro auf 18 3 3, MACHADO (1977, s.v.) nimmt mit Vorbehalt einen Beleg im 18.Jh. an. NASCENTES (1966) verzeichnet brasileiro überhaupt nicht. 31 Herkunftsbezeichnungen auf -eiro entsprechen einer sekundären Entwicklung, so z.B. mineiro 'aus der Region Minas Gerais stammend'. Minas Gerais (heute Bundesstaat ) wurde als Region im 18.Jh. durch den Reichtum seiner Gold- und Diamantminen bekannt.