Vox Romanica
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Francke Verlag Tübingen
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2004
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Kristol De StefaniJuan Martínez Ruiz, El lenguaje del suelo (toponimia), Universidad de Jaén 2002, 743 p.
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S. Ruhstaller
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Juan Martínez Ruiz, El lenguaje del suelo (toponimia), Universidad de Jaén 2002, 743 p. Uno de los temas más fascinantes de la lingüística hispánica es sin duda alguna el del contacto lingüístico a que dio lugar la convivencia de culturas anterior a la expulsión de los moriscos en 1610. De especial interés es la cuestión de la transmisión del árabe al castellano de los nombres de lugar creados antes de la reconquista. Entre los investigadores que más meritoriamente se han dedicado a este asunto destaca Juan Martínez Ruiz (fallecido en 1992), cuya labor supuso una innovación radical en la investigación de los estratos toponímicos precastellanos en Andalucía. Si tradicionalmente el estudio de la toponimia antigua (y especialmente la árabe) se había limitado a la interpretación - a menudo despreocupada por el análisis fonético y semántico y sin atención a las circunstancias lingüísticas concretas (los rasgos dialectales del mozárabe o de hispanoárabe) - de los topónimos contenidos en las crónicas de historiadores y geógrafos árabes (redactadas en árabe clásico y limitadas a la toponimia mayor) y en fuentes impresas recientes (como el Diccionario de Madoz), este gran romanista granadino supo valorar - y en ello fue un pionero - la toponimia menor atestiguada en la documentación antigua. Sólo confiaba en fuentes manuscritas originales confeccionadas en el momento histórico clave - las décadas posteriores a la reconquista granadina, cuando aún convivían las dos comunidades - que son las que garantizan la fiabilidad de las formas lingüísticas documentadas. Reúnen estos requisitos los libros de escrituras notariales, libros de bienes habices (es decir, de propiedades religiosas islámicas que pasaron al poder de la iglesia cristiana según la Bula de Erección del Arzobispado de Granada en 1492), libros de farda (destinados a comprobar propietarios y límites de las fincas objeto de secuestro), libros de apeos, inventarios de bienes, libros de repartimiento (como los de las localidades de Vejer de la Frontera y de Loja) y empadronamientos, una base documental sorprendentemente rica (pensemos que tan sólo el libro manuscrito de habices de las tahas de Ferreira, Poqueira y Xubiles de 1527 contiene nada menos que 1030 topónimos menores) que Martínez Ruiz sometió a un análisis lingüístico riguroso basándose en su profundo conocimiento del árabe dialectal granadino. La Universidad de Jaén nos ofrece ahora, bajo el plástico título El lenguaje del suelo, una recopilación de la parte más importante del trabajo investigador realizado por Martínez Ruiz: treinta y nueve trabajos publicados entre 1954 y 1992, antes de difícil acceso dada su difusión a través de publicaciones muy diversas (revistas, actas de congreso, homenajes). Las indagaciones recogidas en el tomo pueden clasificarse en diferentes grupos. En más de una docena de trabajos se estudia la toponimia menor de zonas geográficas perfectamente delimitadas, principalmente municipios granadinos: Güéjar Sierra (n° 1), Guadix (n° 4), Monachil (n° 5), Los Ogíjares (n° 11), Ugíjar (n° 12), Cúllar-Baza (n° 18 y n° 34), Alquife (n° 30), Aldeire (n° 31), Almuñécar (n° 32) y Granada (n° 37). Ocasionalmente se rebasan las fronteras de esta área: en el n° 33 se examinan los microtopónimos del término almeriense de Adra, y en el n° 10 los del gaditano de Vejer de la Frontera, en tanto que el n° 26 se centra en formas que denominan enclaves de interés arqueológico de los alrededores de Córdoba; el n° 29, por su parte, abarca un área más extensa de la Mancha. Los nombres, pertenecientes a distintos estratos lingüísticos - hispanoárabe, latino-mozárabe e incluso, en algún caso, prerromano - se someten a un minucioso análisis etimológico, a partir del cual se extraen conclusiones de gran interés para un mejor conocimiento de las características fonéticas y morfológicas - tanto del árabe dialectal de la zona (19, 90-2, 585- 86) como del mozárabe (289-92, 444-46, 577-80) - y así mismo de la realidad histórica de la época, pues el estudio semántico-referencial evoca una plástica imagen del mundo hispano-musulmán medieval (agricultura, industria, población, propiedades, vida religiosa - este aspecto se estudia monográficamente en el n° 25 - configuración del terreno, vegetación, etc.). 373 Besprechungen - Comptes rendus Otra serie de estudios está dedicada al análisis de tipos onomásticos concretos que destacan por su recurrencia en la toponimia menor de la región: entre estos tipos cabe destacar los basados en los términos árabes jandaq ‘barranco’ (forma sobre la que versa el n° 8), hufra ‘fosa, hoya, hoyo’, hayar ‘piedra’, sajar ‘roca, peña’ (n° 7), h ra ‘barrio’ (n° 19), fad n ‘fanega de tierra, lo que un par de bueyes puede arar en un día’ (n° 22), ard ‘tierra’ y qatra ‘haza’ (n° 23); ‘andar ‘era’, ‘an dir ‘eras’ y ‘unaydar ‘erilla’ (n° 27), y los mozárabes cortina ‘tierra pequeña, cercada’ y mamola ‘montecillo aislado (en forma de teta)’ mammula, por mencionar tan sólo unos ejemplos. Sobre este último dialecto románico, el mozárabe, versan de forma monográfica los trabajos n° 9, n° 12 y n° 15, en los que se establecen con acierto las etimologías de numerosos nombres que constituyen preciosas reliquias del romance autóctono: [Gibral]pulpo populus ‘chopo’, Palopar ‘bosque de chopos’, Chircal quercus + -ale ‘carrascal, coscojar’, Cámara camara ‘bóveda, cuarto abovedado’, Lanba lamba ‘ciénaga, lodazal’, Láujar y Loja laus(i)a ‘losa’, Padul palude, Felchal filix ‘helecho’ + -ALE, Fornachir fornicarius ‘perteneciente al horno o la fragua’, Alpuchu podium, Ugíjar Uxícar hortum sacrum, Nívar nivalis ‘nevado’, entre otras muchas. Ofrecen un interesantísimo complemento dos trabajos sobre toponimia marroquí. En el n° 39 se interpreta la toponimia urbana de la barriada de los andalusíes de la ciudad de Fez según Rawd al-Qirt s, y el n° 3 analiza pormenorizadamente los nombres de lugar menor de la localidad de Yeb la. Las similitudes y los paralelismos entre la toponimia árabe de esta zona y la estudiada por Martínez Ruiz en la de Granada son considerables; la única diferencia entre las nomenclaturas de cada una de las zonas es que en la marroquí pervive un 60,5 % de topónimos beréberes no desplazados por el árabe. De gran utilidad es, finalmente, el índice toponímico que se ofrece al final del libro, índice que permite consultar cómodamente cada uno de los datos concretos estudiados, antes prácticamente ilocalizables debido a la dispersión de las publicaciones. En suma: estamos ante una valiosísima recopilación de los trabajos de quien con mayor rigor ha estudiado la toponimia granadina precastellana. Esperemos que el libro - ahora que el fundamento metodológico está firmemente establecido y los trabajos de su iniciador se han hecho fácilmente accesibles - consiga dar un nuevo impulso a una línea de investigación que resulta realmente apasionante y todavía brinda muchas posibilidades a los investigadores. S. Ruhstaller ★ M a Isabel Rodríguez Ponce, La prefijación apreciativa en español, Cáceres (Universidad de Extremadura, Servicio de Publicaciones), 2002, 217 p. Estamos ante una presentación descriptiva y eminentemente sincrónica (aun sin desdeñar las consideraciones diacrónicas sobre muchos aspectos) de la prefijación «apreciativocuantitativa» en español, denominación que la propia autora utiliza en algunos momentos y que - por motivos que más adelante señalaremos - parece más ajustada que la de la simple prefijación «apreciativa» que da título a la obra. En la Introducción que abre el estudio (15-34), y tras un breve recorrido por algunas teorías en torno a la ubicación de la formación de palabras entre las diversas disciplinas lingüísticas, la autora se decanta por una postura integradora y, hasta cierto punto, ecléctica: «La formación de palabras se establece en la encrucijada de las disciplinas gramaticales como un dominio propio que adapta a sus necesidades procedimientos de diverso origen» (19). Esa situación crucial se refleja muy claramente al repasar algunas opiniones sobre la 374 Besprechungen - Comptes rendus
