eJournals Vox Romanica 70/1

Vox Romanica
vox
0042-899X
2941-0916
Francke Verlag Tübingen
Es handelt sich um einen Open-Access-Artikel, der unter den Bedingungen der Lizenz CC by 4.0 veröffentlicht wurde.http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/121
2011
701 Kristol De Stefani

Damien de Carné, Sur l’organisation du «Tristan en prose», Paris (Honoré Champion) 2010, 670 p.

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2011
Fernando Gómez  Redondo
vox7010321
Die Edition: Es handelt sich hier um den Versuch einer diplomatischen Edition, wobei unklar ist, warum z. B. dune (für d’une, f° 6v°) nach der Hs. gegeben wird, während eindeutiges de seure als deseure (f° 6v°) wiedergegeben wird, oder auch enmi als en mi (f° 9r°). Wie problematisch ein solcher Editionsversuch ist, sollen folgende Passagen belegen: Wilars dehonecort vos salve et si proie a tos ceus qui de ces engiens / ouverront. Con trovera en cest livre quil proient sarme; (f° 1v°) Jestoie mandes en le tierre de hongrie qant jo le portrais / porco lamai io miex. Dass einem Leser, der nicht mit dem Altfranzösischen vertraut ist, mit einer solchen Transkription wenig geholfen ist, liegt auf der Hand. Der Leser ist für das Textverständnis somit auf die wörtliche und die freie Übersetzung angewiesen, zumal das Glossar mangelhaft ist (siehe unten). Die Entscheidung für eine solche Herangehensweise an den Text ist noch weniger nachzuvollziehen, wenn man berücksichtigt, dass die Textstücke im Faksimile nachzulesen sind. Unklar ist im Übrigen auch, wann die Transkription kursiv oder recte gesetzt ist. Einzelne Bemerkungen: Folio 1v°: salve fehlt als Eintrag im Glossar; man findet es unter saluer «greet» mit der Angabe ‘pr.ind.3’; f° 6v°: cest li masons don orologe, don wird nicht erklärt und fehlt im Glossar (l. dou = du); f° 9r°,11: toreilon l. torellon; f° 9v°: c ō wird als com aufgelöst, obwohl eine Zeile tiefer con ausgeschrieben ist. Zum Glossar, das, wie schon gesagt, auf Stellenverweise verzichtet, was für eine wissenschaftliche Edition nicht hinnehmbar ist: iatant, f° 9r°, existiert nicht, l. ja tant; sespandera, ib., wird im Glossar unter espandre richtigerweise als s’espandera aufgeführt, bues, f° 9v°, ohne Erklärung als buef; clarte, f° 9v°, wird im Glossar so aufgenommen, l. clarté; die Definition «side» für areste, ib., geht an der Sache vorbei, denn der Turm hat eigentlich nur vier Seiten (die wörtliche Übersetzung gibt richtig «edges» 3 , cf. T-L 1,517 «Rippe, Ecke eines Baus»); fillole, ib., «turret» verkennt den etymologischen Bezug (Übertragung von filluel «Patensohn»), besser ist T-L 3,1856: «Türmchen an den Kanten eines größeren Turms»; conble, ib., ist ungenau definiert mit «roof, spire», richtig ist T-L 2,588 «Giebel». Diese Beispiele, bezogen nur auf ein einziges Folio, dürften reichen, um die Schwäche der lexikalischen Analyse zu belegen. Die Beispiele hierfür gehen leider in die Dutzende. Als Resümee kann man festhalten: Die philologische und lexikalische Aufarbeitung ist der Schwachpunkt des Bandes. Es ist schade, dass man sich bei der Konsultation dieser Ausgabe immer die qualitative Diskrepanz zwischen der historisch-kunsthistorischen und der philologisch-lexikalischen Analyse vor Augen halten muss. Stephen Dörr ★ Damien de Carné, Sur l’organisation du «Tristan en prose», Paris (Honoré Champion) 2010, 670 p. Con el propósito esencial de reivindicar los méritos artísticos de la compleja trama del Tristan en prose [= TP], Damien de Carné emprende un análisis renovador en el que se enfrenta primeramente a los prejuicios - también a las imposturas - que la crítica anterior había acuñado sobre esta fase abigarrada de la evolución de la materia tristaniana. Es cierto, como señala, que sobre el TP pesa la amplitud de su difusión manuscrita y la dificultad de acotar sus límites exactos; tanto es así que aún, a día de hoy, no se puede hablar de una edición completa de este texto, siendo todas aproximaciones parciales a una obra que se transmite en diversas variaciones, sin que los editores anteriores se hayan preocupado por valorar el 321 Besprechungen - Comptes rendus 3 Überhaupt scheint es keine Absprache zwischen Barnes und Hahn gegeben zu haben, denn anders sind die Mängel des Glossars kaum zu erklären. producto que están ofreciendo; así la edición de Ménard parte del aserto de que el TP constituye una desfiguración de sus modelos primitivos, y en la de Curtis se subraya la debilidad artística y poética de diferentes fragmentos; sólo E. Baumgartner se ha preocupado por estudiar el TP desde planteamientos objetivos que le han permitido valorar el proyecto global que el prosificador construye, reconociendo en el conjunto cuatro redacciones principales y no dos, como se creía. Tales son las perspectivas que De Carné asume a fin de desmontar las opiniones críticas adversas que se han lanzado contra este universo narrativo. El principal de los deméritos proviene de la comparación del TP con el Lancelot en prose [= LP], lo que entraña averiguar los vínculos de este orden narrativo con el de la materia artúrica y las conexiones que se tienden con sus diferentes ramas. Siendo cierto que el LP presta elementos formales y núcleos episódicos al TP, lo que no puede admitirse es que cualquier desviación con respecto a esa fuente tenga que considerarse como una degradación de un supuesto modelo, cuando el LP no está actuando más que como un referente que el público de los siglos XIII y XIV tenían que tener en mente, a fin de apreciar los paralelos con que una y otra trama podían y tenían que compararse entre sí. Además, como se recuerda, la relación de Tristán con el dominio artúrico se destaca ya en el prólogo y remonta al tratamiento que el mismo Chrétien de Troyes daba a estos personajes, por cuanto en su concepción del mundo caballeresco no cabía una dimensión narrativa como la que se había articulado en los testimonios en verso de la leyenda. Es posible - como indica De Carné - que en este aspecto deba verse una de las claves para analizar el TP: «Le Tristan en prose est subversif: il force la réintégration de Tristan dans le monde arthurien qui l’avait écarté, et l’interruption de la ‹censure› dont il était l’objet» (17). Hay una voluntad de subvertir el modelo del LP, ya que la ideología de Tristán parece chocar contra un modelo preciso de cortesía. Tampoco acepta De Carné el reproche de que se trate de una obra desestructurada, en la que las aventuras se organicen conforme a esquemas de yuxtaposición; por ello, no se le ha otorgado al roman ningún grado de originalidad; de ahí, la necesidad de configurar el proceso de la estructura propia del T, la coherencia del mundo que representa, ya que hay una forma que tiene que ayudar a comprender un contenido coherente; para ello, se intentará articular una gramática que dé cuenta de esas relaciones, puesto que hay un sentido de totalidad y de unidad dinámicas en el avance episódico del texto. Tal es lo que se desprende de lo que llama el arte del conteur, dejados de lado los trabajos o las interpretaciones, siempre importantes, de los copistas o de los ilustradores. Hay, en este aspecto, una decisión arriesgada en este planteamiento, ya que el autor considera que el TP no se puede estudiar reconstruyendo los contextos de creación, de copia o de difusión, porque si es verdad que hay variaciones en su transmisión manuscrita, también lo es el hecho de que muchos de esos cambios tengan que deberse a iniciativas que son impuestas por los receptores de esta materia. En cualquier caso, el principal problema de este análisis radica en la imposibilidad de estudiar la obra en su totalidad, al no existir una edición que así lo permita; el propio De Carné reconoce que va a fundir las dos ediciones que existen, tal y como han obrado los críticos anteriores; la más extensa se despliega en los nueve volúmenes de Ménard que parte del ms. 2452 de la Bibl. de Viena, pero se cuenta también con el arranque de la trama tal y como Curtis lo ofrece; en el fondo se trata de un texto híbrido, sobre el que no se pueden trazar consideraciones formales, aunque sí temáticas y narratológicas que es lo que aquí se pretende a través de los tres objetivos que se plantean: 1) considerar la dialéctica entre el funcionamiento del TP y el orden que se impone a la materia amalgamada por un prosista «demiurgo», 2) apreciar los procedimientos y la designación de los fenómenos que definen el entramando de personajes y de aventuras en una organización dinámica y orientada, y 3) reivindicar la técnica especial del entrelazamiento del TP, que parte de los recursos del LP, pero con perspectivas propias, que imponen una forma nueva de encadenamiento. 322 Besprechungen - Comptes rendus En sí, el primer capítulo se dedica a esta última cuestión, la del entrelazamiento, porque es la que permite demostrar que el TP no responde a una simple acumulación de aventuras sin orden ni coherencia; sucede todo lo contrario: la línea narrativa del TP, muy atenida a la marcha del héroe, no necesitaba de un entrelazamiento tan efectivo como el que requería el LP; el prosificador lo que pretende es apartarse de su modelo; estas desviaciones no implican debilidad de la narración, ya que los segmentos narrativos se reagrupan en secuencias y este proceso testimonia una repartición globalmente equilibrada de la materia; como muy bien ha visto De Carné, la disposición de esos segmentos parece responder a una especie de gramática, de la que se señalan las tendencias más recurrentes: a) un segmento introductivo distribuye las vías que se cruzarán en el interior de la secuencia; b) un relato retrospectivo delimita un subconjunto de segmentos; c) un segmento conclusivo supone a menudo una ligera desviación por relación a su precedente; d) los segmentos de presentación y de conclusión presentan regularmente una brevedad que los distingue de los segmentos que los rodean. Estos recursos, demostrados con numerosos ejemplos, no son ocasionales ya que se encuentran en los diferentes niveles del relato: sucede, así, que una breve secuencia menor, compuesta en su mayor parte por segmentos breves, cierra una secuencia mayor, o que un segmento breve concluye una secuencia menor, o que un episodio muy corto y con un contenido de tono marginal señala el fin de un segmento en una acción compleja. Detrás del TP late una diferente dimensión receptiva. Por otra parte, y esto ya ocurría en las principales obras de la materia artúrica, a medida que avanza el texto, el entrelazamiento sí se utiliza para conectar segmentos y secuencias que pueden estar alejadas entre sí; en el último tercio de la obra, ese proceso se sistematiza; ello presupone una variación sobre una técnica que se adapta a las necesidades del relato. De Carné sugiere que el recurso al falso entrelazamiento no es un artificio condenable, ya que esas segmentaciones poseen un cierto interés poético; es un hecho que se comprueba con el «espectáculo» de los grandes torneos, dotados de un marco formal que pone de relieve su cronología y los distingue materialmente de las secuencias de que se rodean; aunque el entrelazamiento responda a otras intenciones que en el LP ello no significa que carezca aquí de sentido y de valor; aunque se pueda indicar que posea ambiciones más modestas y un uso menos riguroso, lo que no puede hacerse es criticar esta técnica como un procedimiento en decadencia. Otra cuestión abordada en esta primera parte se centra en la alternancia de diferentes tipos de discursos: se comprueba, así, que concuerdan los momentos en que se sigue el cañamazo de los poemas antiguos, aquellos en que la acción de desarrolla en tierras de Cornuailles, aquellos en que el amor - como en las versiones en verso - constituye el centro de las preocupaciones, aquellos en que el discurso es más lineal y se presenta entrelazado más artificialmente. De Carné comprueba que en los hechos que ocurren en el reino de Logres el entrelazamiento es más complejo, al desviarse la preocupación de la trama amorosa por la caballeresca y atraer a los personajes del LP. Los dos polos del relato son geográficos: esos dos dominios reafirman el conjunto de los componentes del texto, los lugares, los personajes, los modelos de aventuras, la forma narrativa, el sustrato intertextual dominante. La segunda parte de la obra repara en la construcción del carácter de Tristan según se involucra en el dominio artúrico. El personaje se define por una relación perpetua de asimilación y de desviación con el de Lancelot. Este contraste de caracteres es el que exige la presencia del dominio artúrico, al que el héroe debe dirigirse para conquistarlo. De hecho, es posible - y al menos en el caso de las versiones hispánicas así sucede - que el desarrollo del TP se planteara para valorar las diferentes actitudes caballerescas de uno y otro héroe, involucrados en empresas similares, ya que ambos son amantes de dos reinas, si bien los motivos de esa pasión sean diferentes. Como indica De Carné, era inevitable la confrontación de Tristán con Lanzarote, pero el tratamiento temático está muy logrado, porque es una 323 Besprechungen - Comptes rendus oposición que se retrasa, se complica a fin de postergar el tan deseado duelo entre los dos héroes. Es importante distinguir una primera sección de afirmación artúrica del héroe en la que salva a Arturo, superando en tales pruebas a Lanzarote y comportándose como un perfecto caballero; este orden de aventuras culmina con la incorporación de Tristán a la Mesa Redonda. La segunda sección las causas que llevan a Iseo al entorno de Tristán; Marcos viaja a Logres y Tristán permanece en Cornuailles como fases previas a la instalación de la pareja en la Joyeuse Garde. Tal y como se indica, la pareja triunfa en el torneo de Louveserp y el prestigio que adquiere Tristán eclipsa el de Lanzarote. La concurrencia entre los dos personajes no suscita ya nuevos episodios en el último tercio del roman. La tercera parte se ha centrado en demostrar la existencia de una eficaz estructura, incidiendo en el comportamiento intertextual del TP. El prosificador no sigue sus fuentes, sino que las contradice, o las intenta asimilar, hasta el punto de arrastrar a Lanzarote a un nuevo proceso de aventuras, algunas de ellas resueltas por Tristán o por otros personajes. Como indica De Carné, constituye una novedad extraordinaria la presencia de otros personajes implicados en la respuesta que se ofrece contra el modelo caballeresco que encarna Lanzarote; el papel que desempeñan estas nuevas figuras consideran a Tristán como el verdadero héroe y contribuyen a incrementar el desprestigio que pesa sobre Lanzarote. Es atractivo revisar la utilización metatextual de algunos de estos personajes, como ocurre con Kahedin, ya que provienen de los textos en verso y son reinventados por el prosificador para que desmonten el modelo de perfección construido en torno a Lanzarote. Con todo, la relación intertextual más compleja es la que une el TP con la Queste del Saint Graal, ya que se oponen dos universos referenciales - la aventura cortés, el itinerario espiritual - contradictorios. Aun así, en el TP se apuntan nuevas estrategias para alzarse contra la ideología de la Queste; considera De Carné que el TP no lucha sólo contra el modelo cortés, sino contra el místico. Se van a intentar quebrar los sentidos originales de todo el universo artúrico, para que las aventuras de Tristán y del resto de caballeros se desarrollen con mayor libertad; hay una distorsión efectiva de la dimensión unívoca de la Quête y el prosificador se permite trazar nuevas rutas para el desarrollo de las aventuras. No deja de ser una paradoja curiosa, la de destruir el mismo ámbito de referencias del que se nutre la materia del TP. Y ello sucede porque más allá de la Quête no se podía ir. Era una historia que en sí misma no se podía rehacer; Tristán estaba encerrado en un mundo condenado a perecer y a acabar sin él; pero denuncia esas disfunciones y se salva del mismo. Ahí es donde radica una de las peculiaridades del TP: para alejarse de la Queste ha intentado configurar un funcionamiento episódico propio, desviado de ese proceso de unificación ideológica que había sostenido la evolución de la prosa narrativa hasta el LP. Esto explica que los continuadores del TP hayan tendido a la heterogeneidad y diversidad y hayan planteado las interpolaciones más fantásticas, guiados siempre por el deseo de apartarse de esos modelos narrativos. En el fondo, como concluye De Carné, la simplicidad de la base narrativa del TP es evidente: por una parte dos regiones, que simbolizan diferentes registros textuales, se disputan la autoridad en el relato, por otra un personaje desea ocupar el lugar de otro con el que guarda un efectivo parecido. La línea de desarrollo temático posee una gran claridad: en los dos primeros tercios del libro, primero en Cornuailles, luego en Logres, Tristán se eleva progresivamente hasta que aparece el asunto medular de la Quête del Graal; por ello, en el último tercio cede su importancia en un ámbito que ha sido dominado por esa búsqueda; pocos episodios pueden escapar a este cuadro de relaciones y, como sugiere De Carné, este modelo podría aplicarse a otras obras relacionadas con la materia tristaniana. En síntesis, si se debe reconocer el esfuerzo del prosificador del TP por mantener la originalidad del héroe de Cornuailles al implicarlo en el mundo tan complejo de las relaciones artúricas, también se debe agradecer a Damien de Carné dedicar una tesis doctoral a reivindicar esta materia temática - vista desde la perspectiva de la subversión de los mode- 324 Besprechungen - Comptes rendus los anteriores - con el fin de señalar los aportes más sustanciales al desarrollo de uno de los universos literarios más singulares del mundo occidental. Fernando Gómez Redondo ★ Walter De Bibbesworth, Le Tretiz, from Ms. G (Cambridge University Library Gg. 1.1) and Ms. T (Trinity College, Cambridge 0.2.21) together with two Anglo-French poems in praise of women (British Library, Ms. Additional 46919), ed. William Rothwell, Aberystwyth (The Anglo-Norman On-Line Hub) 2009, ix + 109 p. Der Traktat des Walter de Bibbesworth stammt aus den letzten Jahrzehnten des 13. Jahrhunderts. Er wurde wahrscheinlich in den Jahren zwischen 1280 und 1290 geschrieben. Über den Autor sind wir nur unzureichend informiert. Er war ein Adeliger, der die Landgüter Bibbesworth in Hertfordshire und Salton sowie in Latton und Waltham in dem benachbarten Essex besaß. Wie sich aus seinem Werk ergibt, war Walter, der offenbar «originally of French extraction» 1 war, zweisprachig aufgewachsen, obwohl ihm im Gebrauch des Anglonormannischen «the elementary grammatical knowledge of French» 2 fehlte. Der Autor stand in freundschaftlichem Kontakt mit Dionysia de Munchensi, die einer angesehenen Familie in Essex entstammte. Neben dem Traktat hat Walter noch ein im anglonormannischen Dialekt abgefasstes kürzeres Streitgedicht hinterlassen, in dem er vergeblich den Grafen von Lincoln und Salisbury auffordert, am Kreuzzug teilzunehmen, wie er es gelobt hatte, und sich nicht durch eine Liebschaft fesseln zu lassen. Außerdem sollen aus seiner Feder noch zwei kleinere ebenfalls im Anglonormannischen geschriebene Poesien stammen, die hier im Anhang ediert werden (95-109). Die erste Dichtung enthält ein Loblied auf die Jungfrau Maria, die zweite ist ein Lobpreis der Frau generell. Wie im Prolog des Traktats zu lesen ist, schrieb Walter den Traktat im Auftrag der Dionysia von Munchensi. «she must have been aware of the threat to its (= the presence of the French voice in the practice of English agriculture) future continuation in that role in face of the riding tide of English» 3 . Denn das Werk entstand in einer Zeit «of a changing linguistic situation in England» 4 . Die Sprache der normannischen Eroberer wurde mehr und mehr durch die Verbreitung des Mittelenglischen zurückgedrängt 5 . Mit seinem Werk sollte Walter die zukünftige Generation der adeligen Gutsherren, die in einer anwachsenden englischen Umgebung aufwuchs, dazu befähigen, die von ihr zu erbenden Güter in französischer Sprache zu verwalten. Konkret heißt es im Prolog der Handschrift G, dass es das Ziel sei, dem Heranwachsenden «tut le fraunceis cum il encurt en age e en estate de husbondrie e manaungerie» zu vermitteln. Damit wird deutlich, dass der Traktat den Akzent auf die Vermittlung des französischen Vokabulars, speziell des Vokabulars des landwirtschaftlichen 325 Besprechungen - Comptes rendus 1 W. Rothwell, «Anglo-French in rural England in the later thirteenth century. Walter of Bibbesworth’s Tretiz and the Agricultural Treatises», VR 67 (2008): 126. 2 Id.: 102. 3 Id.: 129. 4 W. Rothwell, «A mis-jugded author and a mis-jused text. Walter de Bibbesworth and his ‘Tretiz’, MLR 77 (1982): 282. 5 Das bedeutet allerdings nicht, wie noch A. Owen, Le Traité de Walter de Bibbesworth sur la langue française. Texte publié avec introduction et glossaire, Paris 1929: 7 glaubte, dass das Anglonormannische «fut réduit à un simple jargon». Die Sprache der Eroberer blieb vielmehr bis Anfang des 15. Jahrhunderts in England Prestigesprache und offizielle Sprache der Administration. Cf. R. Ingham (ed.), The Anglo-Norman and its Contexts, York (Medieval Press) 2010.