eJournals Vox Romanica 73/1

Vox Romanica
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0042-899X
2941-0916
Francke Verlag Tübingen
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2014
731 Kristol De Stefani

Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso

121
2014
Francisco Javier Herrero  Ruiz de Loizaga
En el presente trabajo estudiamos el proceso de formación de una serie de operadores escalares de foco en español, marcadores de carácter inclusivo y ponderativo que sitúan un elemento en un grado superior dentro de una escala argumentativa. Los operadores estudiados son aun, hasta, incluso e y todo. Estos elementos han llegado a sus empleos como marcadores inclusivos siguiendo procesos de gramaticalización distintos, a partir de distintos tipos de partículas: aun era originariamente un adverbio, hasta una preposición, incluso un adjetivo de origen participial y la secuencia y todo, constituida por conjunción + indefinido, indicaba el elemento final de una serie en que se señalaba una totalidad. Su gramaticalización como operadores escalares de foco – que no implica necesariamente la pérdida de sus usos primitivos – se da también en distintos momentos: aun es continuador de usos del latín tardío, en tanto que los restantes marcadores estudiados se han formado ya en romance, pero en distintos momentos: hasta, como partícula ponderativa, comenzamos a encontrarla desde finales de la Edad Media, aunque solo a finales del XVIII y comienzos del XIX se extiende ante elementos que no sean sustantivos; y todo, aunque apunta como operador aditivo desde el siglo XIII, alcanzará usos ponderativos a finales de la Edad Media y en el XVI, y se mantiene como elemento propio de un registro coloquial. Incluso es la última de estas partículas que alcanza el valor de operador de foco, a partir del XIX ante sustantivos, y desde principios del XX con cualquier tipo de constituyente oracional. Se trata de elementos de distintos orígenes que alcanzan valores semejantes, y entre los que se establece una competencia de usos, pero presentan también algunas características y preferencias de registro y contextos de empleo relacionados con los diversos orígenes de cada una de ellas.
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Vox Romanica 73 (2014): 179-217 Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 1 Resumen: En el presente trabajo estudiamos el proceso de formación de una serie de operadores escalares de foco en español, marcadores de carácter inclusivo y ponderativo que sitúan un elemento en un grado superior dentro de una escala argumentativa. Los operadores estudiados son aun, hasta, incluso e y todo. Estos elementos han llegado a sus empleos como marcadores inclusivos siguiendo procesos de gramaticalización distintos, a partir de distintos tipos de partículas: aun era originariamente un adverbio, hasta una preposición, incluso un adjetivo de origen participial y la secuencia y todo, constituida por conjunción + indefinido, indicaba el elemento final de una serie en que se señalaba una totalidad. Su gramaticalización como operadores escalares de foco - que no implica necesariamente la pérdida de sus usos primitivos - se da también en distintos momentos: aun es continuador de usos del latín tardío, en tanto que los restantes marcadores estudiados se han formado ya en romance, pero en distintos momentos: hasta, como partícula ponderativa, comenzamos a encontrarla desde finales de la Edad Media, aunque solo a finales del XVIII y comienzos del XIX se extiende ante elementos que no sean sustantivos; y todo, aunque apunta como operador aditivo desde el siglo XIII, alcanzará usos ponderativos a finales de la Edad Media y en el XVI, y se mantiene como elemento propio de un registro coloquial. Incluso es la última de estas partículas que alcanza el valor de operador de foco, a partir del XIX ante sustantivos, y desde principios del XX con cualquier tipo de constituyente oracional. Se trata de elementos de distintos orígenes que alcanzan valores semejantes, y entre los que se establece una competencia de usos, pero presentan también algunas características y preferencias de registro y contextos de empleo relacionados con los diversos orígenes de cada una de ellas. Palabras clave: marcador textual, operador discursivo, adverbio de foco, ponderación, inclusión Key words: Text Marker, Discourse Operator, Focus Particles, Ponderation, Inclusion 1. Introducción En este trabajo nos proponemos el estudio de una serie de operadores argumentativos, aun, hasta, incluso 2 e y todo, que presentan el rasgo de inclusión, ponderación, y focalizan al elemento al que acompañan presentándolo con el rasgo de notable o sorprendente, situándolo en la parte superior de una escala argumentativa. Algunos de ellos han sido incluidos unas veces como adverbios, como hace la rae-asale 2009: 1 Este trabajo se inscribe en el marco del proyecto de investigación FFI2012-31427, Procesos de gramaticalización en la historia del español (IV): gramaticalización y textualización, del Ministerio de Economía y Competitividad. 2 No estudiamos el término inclusive, de escaso empleo y alto grado de formalidad, ajeno a la lengua hablada actual. Aunque el CORDE lo documenta con anterioridad al empleo como operador escalar de incluso (un ejemplo aragonés del XIV y diversos ejemplos del XV) nunca ha excedido el ámbito escrito formal. Sobre este término cf. Cano 1982: 243, Santos Río 2003: 417- 18, Fuentes 2009: 191-92, Rae-asale 2009: 3008-09. Como señalan estos autores, presenta valor aditivo y escalar inclusivo. Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 180 3 También Castro/ Gili 1917 se referían a y todo como adverbio, probablemente por su proximidad funcional a aun, hasta e incluso. 4 La Rae-asale 2009: 2992 incluye estos elementos, que considera de inclusión, dentro de los que denomina adverbios de foco. 5 La heterogeneidad de los elementos que se gramaticalizan como marcadores ha sido reiteradamente señalada. Cf., por ejemplo, Martín Zorraquino/ Portolés 1999: 4060-61, Martín Zorraquino 2010. 3007-08, que se refiere a aun, incluso y hasta como adverbios de inclusión, y específicamente adverbios escalares, dentro de los adverbios de foco 3 ; otras como partículas discursivas, así incluso, hasta e y todo aparecen recogidos en el Diccionario de Partículas discursivas (Briz/ Pons/ Portolés 2008); estos mismos elementos, y también y todo, los recoge Santos Río 2003 en su Diccionario de partículas, donde describe a aun, hasta e incluso como adverbios subjúnticos ponderadores, y no da una catalogación precisa para y todo, pero relaciona lo que denomina locución con «los ponderadores presuposicionales incluso, hasta y aun» (Santos Río 2000: 632b); han sido estudiados recientemente como marcadores, como hace Martín Zorraquino 2010: 155-61, quien los denomina, siguiendo a Greenbaum 1969, adjuntos enfocantes y cita entre ellos a incluso y hasta; y han sido incluidos entre los a veces denominados operadores argumentativos, como podemos ver en la obra de Catalina Fuentes 2009, que recoge aun, hasta e incluso. La dificultad para definir su naturaleza gramatical e incluir todos estos elementos en un mismo grupo la ponen de manifiesto las distintas denominaciones utilizadas para referirse a ellos por los distintos estudiosos, y ha sido señalada explícitamente por algunos investigadores que se han ocupado de algunos de estos elementos. Así, Herrero Blanco 1987: 225 señala, respecto a incluso «la dificultad de su caracterización como categoría gramatical o parte de la oración», y Rafael Cano 1982: 245 señala que «la inclusión de estas partículas, y algunas otras, en una u otra de las ‹partes de la oración›, ‹clases de palabras› o ‹categorías gramaticales primarias› plantea contradicciones: prueba de ello son las vacilaciones, e incluso contradicciones, que encontramos en las gramáticas y diccionarios del español cuando las analizan». En este trabajo nos referiremos a los elementos estudiados como marcadores discursivos, y dentro de ellos como operadores argumentativos, siguiendo la terminología de Fuentes. Se trata además de elementos escalares, que sitúan el término al que acompañan en un grado elevado dentro de una escala, y lo focalizan, destacándolo 4 . Constituyen un conjunto de elementos de orígenes diferentes y que, a través de distintos procesos de gramaticalización, han llegado a presentar un funcionamiento semejante. Todos ellos pueden englobarse dentro de un grupo de partículas que realizan un mismo tipo de función, aunque es claro que su procedencia y estructura morfológica es distinta 5 : algunos marcadores proceden de la gramaticalización de palabras que pueden pertenecer a diferentes categorías gramaticales, como la preposición hasta o el adverbio aun, e incluso de secuencias de dos o más palabras gramaticalizadas en una colocación determinada, como sucede en el caso de y todo, en principio conjunción y cuantificador indefinido, gramaticalizados conjuntamente como único elemento funcional. Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 181 6 El español es la única lengua románica en que encontramos por vía patrimonial un descendiente de adhuc. Meyer-Lübke 2011: 539, que no admite adhuc como étimo del español aún, afirma respecto a los adverbios de tiempo latinos: «Les plus fréquents de tous, comme nunc, mox, statim, adhuc, saepe, quondam, diu, etc. ont disparu sans laisser de traces». El catalán tiene también un adverbio àdhuc desde la Edad Media, que a diferencia del aún castellano es un claro cultismo. En este trabajo nos ocupamos del origen y desarrollo de los operadores argumentativos escalares aun, hasta, incluso e y todo, y establecemos un contraste entre sus contextos de empleo. Tenemos muy en cuenta los datos proporcionados en el estudio histórico desarrollado por Cano 1982 para aun, hasta e incluso, y nos servimos también del que nosotros mismos hemos desarrollado para y todo (Herrero 2012). 2. Origen de los operadores argumentativos escalares aun, hasta, incluso, y todo 2.1 Aun De los cuatro operadores que estudiamos, el que se ha formado en un momento más primitivo y presenta ya esta función plenamente desarrollada desde los textos castellanos más antiguos es aun. Generalmente se admite, siguiendo la propuesta de Diez (1887: 17), que procede del adverbio latino adhuc 6 ‘hasta ahora’ (cf. Menéndez Pidal 1944: 335, Corominas 1980-91 I: 413b, Cano 1982: 236-37). Meyer-Lübke 2011: 552, 1935: 17b rechazó este étimo por razones fonéticas y en su lugar propone ad unum ‘juntamente’, ‘unánimemente’; sin embargo, por razones semánticas, parece más adecuado partir del étimo de Diez. Por otra parte, desde el punto de vista formal, se documentan variantes claramente relacionadas con el latín adhuc, como las aragonesas medievales adú o ahú. A partir de formas como esta última se crearía aún con añadido de una -n final por influjo de otras preposiciones y adverbios, como bien, sin, non, según, fenómeno semejante al que da lugar a la variante vulgar asín junto a así (Corominas 1980-91 I: 413a). Es posible que también influyera lo poco frecuente que resultan en español las palabras agudas terminadas en vocal fuera del paradigma verbal. En cuanto al deslizamiento significativo, en el propio latín, adhuc, en principio ‘hasta ahora’, pasa a utilizarse, ya en el latín clásico, también referido al pasado y al futuro (‘todavía’) (Riemann 1942: 257 N2) y en el latín posclásico adquiere valor aditivo (‘también’) o inclusivo (‘hasta, aun, incluso’) (Bassols 1981, II: 100-01). No es difícil que se produzca el paso desde el rasgo de continuidad o persistencia presente en el significado de ‘todavía’ a otros contextos, como señala Cano (1982: 237); además hay que tener en cuenta que, al adquirir el valor de ‘todavía’, adhuc se hizo equivalente a etiam en su valor temporal, y de ahí pudo pasar a adquirir otros valores que eran propios de etiam, como ‘también’ o ‘incluso’ (Cano 1982: 237). Ambos valores están presentes Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 182 en castellano desde los textos más primitivos. Así, con el valor aditivo de ‘también’, ‘además’ aparece en textos medievales. Aunque este valor no siempre se puede separar claramente del de ‘incluso’, pues ambos pueden ser aceptables en un mismo contexto, parece ser el que podemos apreciar en ejemplos como: (1) Tod aquel que sobreleuador diere, non sea preso, mas alli quelo aplaze luego pora el uiernes, el alli peche la calonna al iuez, et aun satisfaga al querelloso; en otro guisado non se parta del alcaldia que non sea preso. (Fuero de Zorita de los Canes, 1218-c. 1250, ed. de R. de Ureña y Smenjaud, Madrid 1911, apud CORDE). (2) Onde por estos ssiete ssaberes a que llaman artes ssopieron los omnes connosçer a Dios e a todas las cosas que él ffizo, quáles sson en ssí e cómmo obran. Et aun por ellas ssopieron los ssiete çielos en que están las siete estrellas a que llaman planetas, e los nonbres de cada vna dellas (Alfonso X, Setenario, c.1251-1270, ed. de K. H.Vanderford, Buenos Aires 1945, apud CORDE). Y es el que generalmente se halla en la secuencia aun demás, en que aun parece reforzar el sentido aditivo de demás, sin adquirir valor escalar ponderativo, construcción que hallamos, aunque no con gran intensidad, entre los siglos XII y XVII: (3) Ca diz que con estos cinco sacrificios sacrificaron aun demás otro cordero d’un año como el del sacrificio de la paz (Alfonso X, General Estoria. Primera parte, c.1275, ed. de P. Sánchez Prieto-Borja, Alcalá de Henares 2002, apud CORDE). (4) E como los cónsules oviessen como cunplía firmado al pueblo assí por la ayuda tribunal como por la dicha ley de provocación, ellos renovaron aun demás el privillejo de los tribunos por algunas cerimonias, las quales por luengo espacio avían seydo puestas en olvido (Pero López de Ayala, c.1400, Traducción de las Décadas de Tito Livio, ed. de C. J.Wittlin, Barcelona 1982, apud CORDE). Refuerzo especialmente frecuente cuando el adverbio demás va acompañado de un término introducido por preposición: (5) Dixo Calila: - Si Sençeba commo es fuerte et valiente non fuese de buen seso, sería así; mas, aun demás de la valentía que te dixe que ha en sí, es muy bueno et sabio et de buen consejo (Calila e Dimna, 1251, ed. de J. M. Cacho Blecua/ M. J. Lacarra, Madrid 1993, apud CORDE). De los 71 ejemplos de la secuencia aun demás que recoge el CORDE (24 con la grafía aun demás, 11 aun demas, 1 Aun demas, 30 avn demas, 1 Avn demas, 3 avn demás), el único en que podría interpretarse que la secuencia aun demás presenta valor ponderativo como elemento escalar al anteponerse al último elemento de una serie gradativa, es el que corresponde al verso 28 del Cantar de mio Cid, pero no es interpretación necesaria, pues también da buen sentido el valor de ‘además’. (6) que a mio Çid Roy Díaz, / que nadi no·l’ diessen posada, / e aquel que ge la diesse sopiesse vera palabra, / que perderié los averes e más los ojos de la cara, / e aun demás los cuerpos e las almas. (Cantar de Mio Cid 2007: 8). Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 183 7 El ms. M del Libro del caballero Cifar, según su editor J. González Muela (Madrid 1982), tiene letra del siglo XV. Antonio Benavides señala que copia un manuscrito del siglo XV de la Crónica de Fernando IV conservado en la Biblioteca Nacional. E igualmente hemos de entender que presentan básicamente el valor de ‘también’ (aunque a veces sea posible entender también ‘incluso’), los casos en que aun aparece en construcciones adversativas exclusivas del tipo no solamente (o menos frecuentemente solo) ... mas aun, que más tarde serán sustituidas por no solamente / solo ... sino también. Hay que tener en cuenta que en el español primitivo no existía también como conector aditivo, lo que existe es la secuencia tan bien formada por el adverbio elativo tan y el adverbio de modo bien: «Con estos dos cavalleros apriessa va yantando; / pagado es mio Cid, que lo está aguardando, / porque el conde don Remont tan bien bolvié las manos» (Cantar de mio Cid, 2007: 66, v. 1057- 59), y se utilizaba con frecuencia en construcciones comparativas, en que a tan bien (o tambien, gráficamente unido) le seguía un segundo término de la comparación introducido por como. Su frecuente uso en la correlación comparativa lleva a un aflojamiento semántico en que el valor de bien se debilita para pasar a ser toda la secuencia tan bien equivalente a tanto enfático, o a igualmente, debilitamiento que se documenta muy temprano: «Que quien laurare con buyes tan bien de la uilla como de las aldeas, cada ayno de un almud de trigo» (Carta de donación [Documentos del Reino de Castilla], 1184, ed. de R. Menéndez Pidal, Madrid 1919, apud CORDE). Pero la construcción comparativa correlativa tan bien/ también ... como sigue siendo la construcción dominante a lo largo de toda la Edad Media. El uso adverbial aditivo de también comienza a registrarse en el siglo XIV, como documentan Espinosa 1998 y Eberenz 1994. Los datos que recoge el CORDE confirman lo señalado por estos investigadores: sólo documenta dos ejemplos de la primera mitad del siglo XIV de también fuera de esta correlación y con valor aditivo en el Caballero Cifar, y otros dos en la Crónica del muy valeroso rey don Fernando el quarto, de los que transcribimos uno de cada obra: (7) - No quiero que otro vaya, sino tú, que pues el rey, mi amigo, fió de ti, yo quiero fiar también de ti. (Libro del cavallero Cifar, 1300-1305, ed. de J. M. Cacho Blecua, Zaragoza 2003, apud CORDE). (8) mas desque vio que D. Diego lo partía e todos los más que ý eran con ellos, óvolo él también a consentir (Crónica del muy valeroso rey don Fernando el quarto, c.1340-52, ed. de A. Benavides, Madrid 1860, apud CORDE). pero no son del todo seguros, pues los manuscritos de que proceden están copiados en el siglo XV 7 . Documenta también otro dudoso del Libro de Buen Amor (381a): (9) Acabada ya la missa, rezas también la sesta Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 184 8 Blecua (Ruiz 1330-1343 [1992]: 508) comenta explícitamente que «parece claro que se trata del adverbio también». 9 Sumamos los 689 ejemplos que recupera el CORDE de la secuencia mas aun y los 99 que recupera de la secuencia mas aún, casi siempre equivalentes. Igualmente sumamos los 7 casos que recupera de la secuencia mas también y los 5 de mas tambien. Tenemos en cuenta el número de ejemplos que efectivamente recupera el CORDE tras ejecutar la opción recuperar, que es casi siempre un poco más bajo que el que señala antes de la recuperación de ejemplos (por ejemplo, el CORDE señala 702 ejemplos si se le pide que busque la secuencia mas aun en el período 1401- 1500, pero sólo da 689 cuando se ejecuta la opción de recuperar). que unos editores como Joset (Ruiz 1330-43 [1974]: 143) y Blecua (Ruiz 1330-43 [1992]: 101) entienden como adverbio 8 aditivo y otros como Gybbon-Monnypenny (Ruiz 1330-43 [1988]: 188) y Zahareas (Ruiz 1330-43 [2009]: 312) como la secuencia del adverbio ponderativo tan y el adverbio de modo bien y escriben los dos elementos separados. Dado el escaso empleo del adverbio también en la primera mitad del XIV, esta segunda interpretación parece probable. En la transición del XIV al XV se documentan ya algunos ejemplos del uso de también aditivo (El CORDE los recoge en Álvarez de Villasandino y El baladro del sabio Merlín), que se consolida en el XV. De esta manera, en el español medieval son frecuentes los ejemplos del tipo: (10) Onde por todas estas ffiguras de medida sson ffiguradas e medidas todas las otras, non tan ssolamiente las que ueen por oio, mas aun las otras que sse entienden por entendimiento (Alfonso X, Setenario, c.1251-70, ed. de K. H.Vanderford, Buenos Aires 1945, apud CORDE). (11) pero vemos que sobresto vuestra alteza no ha querido proueer e no solamente non ha proueido rreuocando las merçedes de las çibdades e villas e logares e tierras e terminos e merindades e jurisdiçiones que asi ha dado contra el thenor e forma de la dicha ley de que de suso se haze mençion, mas aun es fama publica que aun agora nueuamente vuestra alteza ha hecho merçedes a algunos caualleros e personas poderosas de vuestros rreynos de otras çibdades e villas e lugares (Ordenamiento del rey D. Fernando y de la reina D a Isabel, hecho en la villa de Madrigal, 1476, Real Academia de la Historia, Madrid 1882, apud CORDE). y hasta el siglo XV no se utiliza la construcción no solamente/ solo ... sino también: (12) Lo qual no solamente defendió en su tiempo, mas también dexó armas bastantes con que para siempre pudiese ser defendida, y los adversarios de la fee confundidos (Alfonso Martínez de Toledo, Vida de San Isidoro, (ed. de M.A. Sánchez, Salamanca 1999, apud CORDE). De ahí que los contextos en que actualmente se utiliza también fueran ocupados en la lengua medieval por otros operadores o conectores de adición, como otrosí o aun, que es el que básicamente aparece en las construcciones adversativas exclusivas con el esquema no solamente ... mas. Aunque todavía en una medida escasa, el CORDE recoge 788 ejemplos de mas aun, por solo 12 de mas también 9 (la mayoría, Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 185 10 Las dos estructuras formales tienden a mantenerse diferenciadas, aunque, lógicamente, hay un cierto grado de hibridación. El CORDE solo recoge 39 ejemplos de sino aun en el siglo XVI y 114 en el XVII. 11 En ocasiones, cuando aun precede a un SN al comienzo de una oración, cabe la duda respecto a si hemos de interpretar que incide sobre la oración completa o sobre el SN junto al que aparece. Serían casos como «de quanto que quisieron non ovieron falla, / aun las ferraduras quitárgelas mandava» (Cid 1552-53). Las «versiones» modernas que ofrecen en nota Montaner, «incluso mandó pagarles las herraduras» y Bustos, «Incluso mandó pagar el cambio de herraduras» lo interpretan como elemento que incide sobre la oración completa, que parece lo más adecuado, pero podría entenderse también como ‘mandó pagar incluso las herraduras’. Ejemplos de los diversos contextos en que aparece aun focalizador, incluyendo casos de interpretación ambigua, ofrece Cano 1982: 238-42. pero no todos, tras no solamente) en el siglo XV, pero la situación cambia notablemente en el siglo XVI, en que casi se igualan los usos que registra el CORDE de mas aun (1074) y de la forma que ya va irrumpiendo con fuerza sino también (903 casos, sumando ejemplos de también con y sin tilde), y se impone claramente en el siglo XVII (779 ejemplos de sino también por 141 de mas aun 10 ), convirtiendo a aun en elemento residual en estas construcciones desde el XVIII. También desde los orígenes aun aparece como adverbio escalar de foco acompañando tanto a elementos oracionales (13) como a oraciones completas (14) 11 : (13) fazemos carta de donamiento e de otorgamiento a prouecho de nuestros parientes viuos & aun de los muertos (Carta de donación [Documentos del Reino de Castilla], Cuenca, 1884, ed. de R. Menéndez Pidal, Madrid 1919, apud CORDE. Ejemplo citado también en Cano 1982: 238). (14) que ningun otro non puede firmar su ynfançonia si no es el rey. & el rey deuel firmar con bona carta. & avn si mester fuere muestren el casal por ond eyll es ynfançon (Fuero General de Navarra [Versión A]. BNM Ms. 17653, 1250-1300, ed. de P. Sánchez-Prieto Borja, Alcalá de Henares 2004, apud CORDE). Este uso, frecuente en la Edad Media, y que incluso se intensifica en el siglo XVI (Cano 2003: 305), a partir de los Siglos de Oro irá sufriendo la competencia de otros operadores de foco, como hasta y el más coloquial y todo; pero seguirá siendo la forma de mayor empleo hasta el siglo XIX, en que comenzará a precipitarse su decadencia por la competencia con otros operadores escalares ponderativos, aunque la posibilidad de su empleo se sigue dando dentro de un registro culto. Sí se mantiene en el español actual, como indica Cano (1982: 237), el valor ponderativo que presenta aún desde los orígenes en construcciones comparativas, indicando gradación, valor semejante al que presenta cuando acompaña al indefinido otro: (15) Et aun más lo encaresçieron los ssantos padres (Alfonso X, Setenario, c.1251-70, ed. de K. H.Vanderford, Buenos Aires 1945, apud CORDE). (16) E alguna vez una partida desta materia es recogida dentro desta peleja & otra partida de fuera, y es tanbien llamada esquinançia, mas no es tan fuerte ni peligrosa como la Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 186 primera. & otras vezes la tal materia toda es defuera de la peleja y es llamada sinançia, que es aun menos peligrosa (Fray Vicente de Burgos, Traducción de El Libro de Proprietatibus Rerum de Bartolomé Anglicus, 1494, ed. de M a T. Herrera/ M a Nieves Sánchez, Salamanca 1999, apud CORDE). (17) De su natura es calient & humida en el segundo grado de amas estas dos complixiones. Et su uertud es atal que si la cuelgan al cuello del que nascio endemoniado; sana. Et esso mismo faz al que a la enfermedat a que llaman oluidança que uiene por enfermedat del meollo. Et aun a otra uertud que si la traen por la mordedura de la biuora; sana (Alfonso X, Lapidario, c.1250, apud CORDE). En todos estos casos aún presenta predominantemente pronunciación tónica bisilábica, es sustituible, en la lengua moderna, por todavía, y aplicando el criterio académico de intercambiabilidad con este último adverbio se escribe con tilde sobre la u. De todas formas, aun siendo una partícula de carácter gradativo, el valor ponderativo es menos marcado que el que proporcionaría incluso (o más raramente hasta) usado en estos contextos, y no marca como ellos el carácter sorprendente del elemento que introducen, que se pondría de relieve en secuencias como «E incluso más lo encarecieron los santos padres», «es incluso menos peligrosa», «Podríamos decir que para nosotros como Federación este campeonato es hasta más importante que los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2002, sobre todo ahora, cuando por primera vez se une Canadá» (El Salvador Hoy, 14/ 11/ 2000 : «Atletismo arriesga el prestigio», apud CREA). Y todo no aparece en este tipo de construcciones. De hecho, no suele aparecer siguiendo a un comparativo, y cuando lo hace no tiene el mismo valor gradativo que presenta aún. Podemos decir «Luis es alto, Pedro es más alto y Juan es aún más alto», pero no *«Luis es alto, Pedro es más alto y Juan es más alto y todo». En una construcción como (18) No, ellos duermen con una lámpara. Una lámpara, toda la noche. ¿Prendida? Toda la noche, sí. Entonces no pero el otro, el E es más aplacadito y todo, ¿no? (Oral, Muestra IX, encuesta 2M-165-i. Mujer, 42 años, divorciada, natural de Caracas, psicóloga, Venezuela, apud CREA). y todo no intensifica el grado del adjetivo aplacado, no es sustituible por aún o todavía (de hecho no sabemos si la otra persona con la que se establece una comparación era o no aplacada), simplemente se destaca, pondera y pone de relieve la cualidad que se predica. En otro ejemplo como (19) hice un curso de mecanografía, cuando eso fue cuando estaba en primer año, en Bachillerato, hice el curso de mecanografía y me ayudé muchísimo con eso porque hacía mis trabajos y ya no era tan lenta que era con un solo dedo, sino que ya hacía mis trabajos más rápido y todo, me ayudé mucho (Oral, CSMV, texto MDA3FA, Venezuela, apud CREA). tampoco se gradúa con una mayor intensidad el sintagma más rápido, ni es sustituible por aún o todavía. De hecho, para que pudiera admitirse «hacía mis trabajos Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 187 aún más rápido» tendríamos que tener conocimiento de que ya antes hacía los trabajos rápido, pero la información que tenemos es la contraria, los trabajos los hacía con lentitud. Sin embargo, no hay incompatibilidad en el sintagma «más rápido y todo», puesto que realmente no se gradúa respecto a un momento anterior en que ya se hiciera algo rápido, sino que simplemente se pone de relieve el sintagma al que y todo acompaña. A partir de su valor inclusivo o de extensión hasta cierto punto más allá de la esfera temporal, aun se desliza hacia un valor concesivo (Pottier 1968: 187). Antepuesto a un que concesivo, dio lugar a la formación de la conjunción concesiva aunque, que encontramos encabezando prioritariamente oraciones con el verbo en subjuntivo en el siglo XIII, ya totalmente gramaticalizada y sentida como elemento indivisible. En las oraciones introducidas por esta conjunción el único valor presente es el concesivo, perdido ya completamente el valor inclusivo derivado de la indicación de posición alta en una escala argumentativa. Las secuencias formadas por incluso o hasta + oración subordinada introducida por que nunca son equivalentes a ella. Igualmente adquiere valor concesivo la locución aun cuando: «Aun cuando los montespíos de nobles fuesen útiles en alguna parte, siempre serían perniciosos en Madrid» (Jovellanos, Disc. sobre el montepío para nobles, 1784, apud Cuervo, DCR I: 781b), en la que tampoco es posible sustituir aun por incluso o hasta, lo que sí sería posible si precedieran a la conjunción condicional si, que alcanzaría también valor concesivo en una construcción como: «Aun/ Incluso/ hasta si los montespíos de nobles fuesen útiles en alguna parte, siempre serían perniciosos en Madrid». No sería posible el uso de y todo en este contexto. Acompañando a un gerundio, participio, adjetivo o complemento circunstancial en función incidental, formando una construcción separada por pausas de la oración principal sobre la que incide, aun puede encabezar también una construcción dotada de valor concesivo: «aun estando herido, siguió luchando sin descanso», «aun herido, siguió luchando sin descanso», «aun en inferioridad de condiciones, siguió luchando», «aun viejo, sigue siendo un hombre fuerte». En todos estos casos es posible también el uso de incluso, hasta o y todo. El uso de aun en construcciones que aportan valor concesivo tiene mayor vitalidad que el simplemente focalizador enfático, aunque resulta más formal que el empleo de los otros operadores escalares que pueden conmutar con él en este contexto, en tanto que hasta e y todo representan las formas más habituales en el coloquio. Debido tal vez a sus entornos más habituales de empleo, en aun parece predominar en estas construcciones el matiz concesivo, en tanto que, en el extremo opuesto, en hasta sigue siendo predominante el matiz de límite y su empleo como partícula ponderadora enfática. El uso de aun (y el resto de los operadores escalares de inclusión) en construcciones incidentales con valor concesivo no parece haber sido frecuente en la lengua antigua. De hecho, los ejemplos más antiguos que he localizado - lo que no implica que no existan otros anteriores - son los que proporciona Cuervo del siglo XVII, a los que puede unirse otro de la primera mitad del XVIII que hallo en el Corpus del español de Davies (2002-): Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 188 (20) Contra las [armas] de estos tres individuos que aun divididos eran poderosos, comenzó la guerra el duque (Moncada, Exped. 1623, apud Cuervo DCR I: 780b). (21) Traían --penetradas las orejas y el labio inferior de gruesos zarcillos y pendientes, que, aun siendo de oro, los afeaban (Solis, Conq. De Méj., 1684, apud Cuervo DCR I: 780b). (22) Eugenio, que regía la derecha, cargó la izquierda de los franceses, mandada por don Francisco Colmenero, que, aun herido, sustentó con valor la pelea (Vicente María Bacallar y Sanna, Comentarios de la guerra de España e historia de su rey, Felipe V, 1725, apud Corpus del español). Una peculiaridad de aun respecto al resto de los operadores escalares que estudiamos aquí, es que, además de poder funcionar como operador que indica el grado superior de la escala, puede también funcionar indicando el grado inferior. En estos casos, como señalan Cuervo (DCR I: 781) y Cano (1982: 239) la secuencia utilizada es ni aun: (23) Ni pueden otrossi esleer obispo ni electo cossagrado dotra eglesia. ni a lego ninguno. ni aun a clerigo que no aya orden de epistola (Alfonso X, Primera Partida. British Library Ms. Add. 20787, 1256-63, ed. de L.A. Kasten/ J. J. Nitti, Madison 1995, apud CORDE). (24) Fersefoni, es a saber, la del jnfierno, ni aun muerto quiso reçebir en el jnfierno a Porquio (Juan Fernández de Heredia, Traduccción de Vidas paralelas de Plutarco, III, 1379-84, ed. de J. M. Cacho Blecua, Zaragoza 2002, apud CORDE). (25) No querer ni aun mirar a uno es señal de tenerle en poco (León, Expos. de Job, c.1570-91, apud Cuervo DCR I: 781a). La unión de la secuencia ni aun con este empleo es tan estrecha, que, considerada como elemento unitario, puede ir precedida de la conjunción copulativa y, como señala Cuervo (DCR I: 781a). (26) No era ese, por cierto, el espíritu de la edad media, a que se refieren las leyendas; y ni aun lo es de las actuales sociedades (Lista, Ensayos, 1844, apud Cuervo DCR I: 781a). Como operador escalar que indica la parte inferior de la escala, obviamente la secuencia ni aun no tiene competencia con hasta, incluso o y todo, que no pueden aparecer precedidas de partícula de negación. Sin embargo, su empleo también ha decaído, y ha ido quedando fuera del empleo moderno, salvo en un registro elevado, como consecuencia de la competencia con ni siquiera, operador escalar que, según Espinosa 2010: 122, comienza a usarse desde el siglo XVI, lo que concuerda con los datos del CORDE, en el que el ejemplo más antiguo que hallamos es el siguiente de Torres Naharro: (27) No sabéis adónde os ir, / todo el mundo está perdido, / no halláis a quién servir / ni siquiera un mal partido (Bartolomé de Torres Naharro, Comedia Soldadesca [Propaladia], 1517, ed. de M.Á. Pérez Priego, Madrid 1994, apud CORDE). Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 189 12 Hemos pedido a los corpus académicos que recuperen solo las secuencias, ni aun, ni siquiera, escritas con minúscula. No hemos comprobado cada una de ellas. Aunque es posible que hubiera que hacer algunas precisiones en un examen minucioso, creemos que, para los datos estadísticos que buscamos, los resultados serán suficientemente satisfactorios. aunque su progreso debió ser lento. Una mirada rápida a los datos del CORDE y del CREA 12 nos permite ver cómo se mantiene en unos niveles de empleo muy bajos frente a ni aun entre los siglos XVI-XVIII, crece extraordinariamente su empleo en el XIX, aunque es aun menor (al menos en la lengua escrita) que el de ni aun, invierte las proporciones de uso para ser notablemente más frecuente que ni aun en el siglo XX (1901-74, datos del CORDE), y se convierte en forma de enorme empleo, reduciendo a ni aun a usos muy limitados, en el último cuarto del XX y comienzos del XXI (datos del CREA, 1975-2004). En la siguiente tabla damos para cada período el número total de ocurrencias que registra el CORDE o el CREA y entre paréntesis el porcentaje de cada una de las secuencias. ni aun ni siquiera Siglo XVI 2130 (99,67%) 7 (0,33%) Siglo XVII 1855 (99,41%) 11 (0,59%) Siglo XVIII 1275 (96,44%) 47 (3,56%) Siglo XIX 1894 (60,05%) 1260 (39,95%) 1901-1974 1040 (23,45%) 3395 (76,55%) 1975-2004 382 (2,77%) 13409 (97,23%) En algunas ocasiones, siquiera aparece reforzando a ni aun, a veces separado del operador escalar, con más frecuencia inmediatamente a continuación de él: (28) Todopoderoso a querido castigar para exemplo y enmienda nuestra, jamas he visto que sobre este caso se aya hecho ningun castigo por la justiçia, ni avn siquiera ynpone terror o temor a los muchachos que nueva y libremente crian, de los quales pocos ay que no se preçien de tener vna y dos y tres mancebas yndias o mestizas (Fray Pedro de Aguado, Historia de Santa Marta y Nuevo Reino de Granada, 1573-1581, ed. de J. Bécker, Madrid 1916-17, apud CORDE). (29) Yo sé, Olalla, que me adoras, puesto que no me lo has dicho ni aun con los ojos siquiera (Miguel de Cervantes, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, 1605, ed. de F. Rico, Barcelona 1998, apud CORDE). lo que podría hacer pensar en que ni siquiera proceda de la elipsis de aun en la fórmula reforzada ni aun siquiera. Sin embargo, la documentación del CORDE recoge Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 190 13 Sobre ni siquiera y ni como partículas escalares cf. Chamorro 2008, quien entiende que ni es marcador de escalas relativas y ni siquiera partícula escalar absoluta. 14 En series de elementos negativos, en que puede haber una gradación implícita como en «Yal’ crece la / barba e vale allongando; / dixo mio Cid de la su boca atanto: / - Por amor del rey Alfonso, que de tierra me á echado, / nin entrarié en ella tigera ni un pelo non avrié tajado» (Cantar de mio Cid), la omisión de los primeros elementos y el mantenimiento del último daría lugar a una interpretación de focalización con relieve expresivo. Chamorro 2008: 212 N6 piensa que a partir de la eliminación del primer elemento se generarían las expresiones de encarecimiento expresivo con ni. También parece apoyar esta interpretación Portolés 2007b: 206. 15 Señala Bassols 1981 II: 95 que nec «Al igual que et asume también a veces un significado acumulativo (= «tampoco, ni siquiera»): sed nec Tiberio parcit (Suet.)». antes ni siquiera que ni aun siquiera (el ejemplo 28 es el primero cronológicamente que aparece en el CORDE). Aunque no podemos estar completamente seguros de que ello se deba a falta de documentación, apunta a una formación por fusión directa de ni con el elemento adverbial siquiera. Dada la similitud de empleos de las dos secuencias, podrían fácilmente haberse dado los cruces señalados, que esporádicamente se siguen dando hasta el siglo XX. Además de ni siquiera, el simple ni también se usa con mucha frecuencia como operador escalar que indica posición inferior en la escala 13 , siempre que afecte a un solo elemento y no aparezca cerrando una serie. Podríamos pensar que el origen de este uso está en la reducción de la secuencia ni aun o en la omisión de elementos precedentes en una serie negada, que permite poner de relieve el último de ellos 14 , pero probablemente nos hallamos ante el mantenimiento de un uso latino 15 . Llorens 1929: 145 recoge algún ejemplo de este uso en el español medieval. La documentación de su empleo aumenta en textos clásicos, sobre todo dialogados, debido a que es un uso más habitual en el coloquio. Es muy frecuente en el español actual: (30) et dubdo que ni en Misia non podrie fincar seguro, et en queriendose mas alongar murio (PCG 221 a , c.1284, apud Llorens 1929: 145). (31) ¿Possible es que a vn hijo ingrato / pones messa y hazes plato / con abundancia no escasa; / y que a mí, que siempre fuy, / Padre, obediente a tu gusto, / pienso que cumpliendo al justo / lo que ordenaste de mí, / no me diste ni vn cabrito / para que me lo comiesse / con mis amigos? (José de Valdivielso, Del hijo pródigo. Acto sacramental. [Doce actos sacramentales y dos comedias divinas], 1622, ed. de R.Arias y Arias/ R.V. Piluso, Madrid 1975, apud CORDE). 2.2 Hasta Hasta es una preposición de origen árabe ( ḥ áttà), introducida en diversos romances peninsulares desde muy temprano, y documentada con distintas formas, ata, fata, fasta, hasta en textos primitivos, desde el siglo X (adta, Cardeña, a. 945, apud Corominas 1980-1991 III: 323a). A diferencia de aun, hasta no tiene usos como operador escalar en los textos castellanos primitivos, en los que sólo aparece como Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 191 preposición introduciendo un término, formando parte de una construcción con valor de complemento circunstancial, o ante un numeral seguido de un sustantivo con cualquier función sintáctica, indicando y ponderando el límite numérico que se alcanza (alguna vez, en textos de los siglos XIII y XIV bien precede y refuerza a fasta en este contexto), caso en el que su uso es ya focalizador y no prepositivo (pero sólo de la cantidad implicada por el numeral, no de un elemento oracional): (32) Las aldeas que oujeren dehesas cadauna dellas por si den cadanno fasta çinco deheseros & non mas (Fuero de Soria, c.1196, ed. de G. Sánchez, Madrid 1919, apud CORDE). (33) Et apartaron se luego dell & de su companna; bien fasta .mill. caualleros (Alfonso X, Estoria de España, II, 1270-84, ed. de L.A. Kasten/ J. J. Nitti, Madison 1995, apud CORDE). En estos contextos, hasta continúa, y tal vez absorbe, un uso que la preposición ad tenia en latín (Lapesa 2000: 76, Cano 1982: 228), si bien en latín, cuando ad acompaña a un numeral, era más frecuente el valor aproximativo, ‘alrededor de’, ‘en torno a’ (Lewis/ Short 1998: 28a, Gaffiot 1934: 28b, Riemann 1942: 212) que el de indicación de límite. Otro contexto en el que hasta podía aparecer sin valor prepositivo, sin introducir un complemento circunstancial, corresponde a algunas secuencias del tipo desde + SN + hasta + SN. En muchos casos introducen dos complementos circunstanciales, uno que indica origen o punto de partida, y otro que indica final o punto de llegada en el espacio o en el tiempo; pero en algunos casos hay un desplazamiento de los valores espaciales y temporales hacia un valor nocional, indicando los límites extremos de un conjunto de elementos (en algunas ocasiones, el espacio comprendido entre un límite inferior y uno superior puede equivaler, de modo enfático, a la totalidad). Si los sustantivos que siguen a las preposiciones desde y hasta no implican conceptualmente una idea de espacio o tiempo, la secuencia desde + SN + hasta + SN ya no introduce una secuencia de dos complementos circunstanciales, sino que simplemente se refiere a todo el conjunto de elementos comprendido entre dos extremos que se presentan focalizados, y la función sintáctica de esa secuencia puede ser cualquiera de las que corresponden a un sintagma nominal, o aparecer en aposición a un sintagma nominal, sea cual sea la función que este realice. La secuencia desde + SN + hasta + SN en aposición a otro SN, puede verse desde textos del XIII en secuencias como (34), y al menos desde el XV en secuencias no apositivas en que el SN presenta un papel sintáctico distinto del de circunstancial, y que sería el mismo que correspondería a los SN que intervienen en la construcción si estuvieran en coordinación copulativa: (34) Et fue el Rey al tenplo de dios & los de iuda todos & todos los moradores de ihe(s)rusalem con el. los sacerdotes & los prophetas & todo el pueblo desde el menor fasta el mayor (Biblia. Escorial I.j.8, a. 1300, ed. de M. Littlefield, Madison 1995, apud CORDE). (35) verás cómo Nuestro Señor [permitía] matar desde el ombre fasta las pécoras (Corbacho, 1438, ed. M. Gerli, 225, apud Martínez 1992: 627). Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 192 El propio valor de hasta como preposición, indicando límite final en el espacio o el tiempo, puede fácilmente trasladarse al valor nocional de límite superior, y explicar el deslizamiento de esta preposición a un uso de operador escalar de foco, que pone de relieve un determinado elemento, al que presenta como sorprendente o notable. Además, aunque en contextos limitados, precediendo a un numeral, hasta/ fasta ya presentaba valor ponderativo del límite cuantitativo señalado, lo que pudo facilitar el paso a su empleo como operador escalar ponderativo con otros elementos. Es también posible, como señalaba Cano 1982: 230, que se haya producido una «interferencia con el tipo de construcciones: ‹Todos, desde Juan hasta Pedro, lo creen›», idea que desarrolla ampliamente Martínez 1992: 613-41, que apunta, aunque no como causa única, a un valor enfático de hasta derivado de la «abreviación» de lo que denomina «la fórmula coordinativa desde ... hasta». El ejemplo más antiguo que señala Cano 1982: 230 de fasta precediendo a un SN en aposición a un sujeto es de la primera mitad del XIV, y procede del Libro de Buen Amor: (36) Anssy fue que los rromanos, fasta la criatura, / non podien aver fuego / por su desaventura (LBA 2632 a -b, apud Cano 1982: 230). Aunque tanto Cano como Martínez hacen referencia a que Corominas considera «muy sospechosa» esta estrofa en su edición del Libro de Buen Amor, aceptan la lectura, que, como señala Martínez 1992: 626, muestra el primer caso documentado de hasta enfático «en la forma de aposición». Esto estaría perfectamente de acuerdo con la procedencia a partir de una forma abreviada de las secuencias desde + SN + hasta + SN, que en esta época se documentan precisamente en aposición. Los siguientes ejemplos que documenta Cano, ya sin carácter aposicional, proceden de la Celestina, siglo y medio después. (37) de otra manera miro yo tus cosas, que hasta tus vezinas me parecen bien (Celestina, VII, apud Cano 1982: 230). No es fácil saber si el ejemplo del Libro de Buen Amor es un caso aislado de reducción de la secuencia desde + SN + hasta + SN en aposición, o si es la falta de documentación lo que no nos permite ver otros ejemplos de esa construcción, que iría ganando nuevos contextos. Una búsqueda, no exhaustiva, en el CORDE, permite encontrar algunos ejemplos del siglo XV anteriores a la Celestina: (38) Vnos contra otros fueron tan noçientes que, sin se guardar amor fraternal, los vnos a los otros se mataron e los canes mordientes Anteón despedaçaron e hasta los sus fijuelos mató (Traducción de la Teseida de Boccaccio, 1450, ed. de M. Gerli, Madison 1991, apud CORDE). (39) Y tan delgadas son las gentes oy que toda persona lo trasluze, quanto más lo público, que hasta los rústicos lo conocen (Documentos sobre judaizantes, a. 1464-92, ed. de N. López Martínez, Burgos 1954, apud CORDE). Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 193 (40) El que arma manganilla / a las vezes cae’n ella, / si s’ençiende esta çentella / quemará hasta Çeçilla (Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, Poesías [Cancionero de Palacio], 1429, ed. de A. M a Álvarez Pellitero, Salamanca 1993, apud CORDE). El último caso es dudoso, pues Çeçilla es un topónimo, que puede ser término de la preposición hasta en un complemento circunstancial de lugar. Sin embargo, dado que quemar no es un verbo que implique direccionalidad, y aunque cabría la posibilidad de entender que el contexto dejara interpretar ‘quemará todo desde aquí hasta Sicila’, lo cierto es que al no estar manifiestos otros complementos oracionales, el único que aparece podría interpretarse como complemento directo, relevado por hasta que marcaría precisamente el carácter sorprendente del SN al que acompaña. En cualquier caso, los ejemplos que se hallan desde el XV y con intensidad creciente en lo sucesivo, no son en su mayoría casos de aposición. Lo que sí se mantendrá durante mucho tiempo es la limitación de hasta, frente a aun, respecto a los elementos que puede introducir: mientras aun puede ponderar cualquier tipo de elemento oracional, o una oración completa, hasta, debido a su origen preposicional, como ha señalado Cano (1982: 231), sólo puede introducir sintagmas nominales, y hasta el siglo XIX no lo encuentra unido directamente a verbos. Los datos del CORDE pueden ayudar a encontrar algún ejemplo anterior, de la segunda mitad del XVIII, pero esto no cambia en lo sustancial la argumentación de Cano: sólo cuando hasta se consolida como operador escalar de límite superior podrá llegar a ampliar los contextos en los que originariamente aparecía. (41) Nadie que tenga una mediana tintura de la historia del reino negará que en este valle y los inmediatos hubo un prodigioso número de indios, por la porfiada resistencia que hicieron a las tropas de Pizarro, pues hasta se ocurre a un milagro para que no pereciesen todos a manos de la multitud (Alonso Carrió de la Vandera, Plan de gobierno del Perú, 1782, publicado como apéndice I del Lazarillo de ciegos caminantes, ed. de A. Llorente Medina, Caracas 1985, 259-60). Martínez 1992: 628 piensa que la extensión del uso enfático de hasta ante verbos u oraciones se debe a su igualación con aun: una vez que la igualación se ha producido en determinados contextos, puede extenderse a otros que en un principio no compartían. Es posible que esta igualación entre determinados usos de hasta y aun haya favorecido la extensión a nuevos contextos del operador escalar hasta, pero no es estrictamente necesario que esto haya sucedido: y todo, como veremos, también experimenta una extensión parecida en sus contextos de uso como operador escalar, que no puede atribuirse a unos usos compartidos con aun. El uso de hasta como operador escalar que marca límite superior ha crecido extraordinariamente, hasta convertirse en el más usado en el español moderno, especialmente en el coloquio, en el que es frecuente también el uso de y todo; pero - a diferencia de y todo - tampoco es ajeno al registro culto y literario. Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 194 2.3 Incluso El empleo de incluso como operador escalar es más moderno que el de los elementos estudiados hasta aquí. De hecho, incluso es un término que, como cultismo, se introduce en época relativamente tardía en español, y aún más tardíamente llega a gramaticalizarse como operador escalar. Aunque hay algún ejemplo del uso de incluso en el siglo XIV, su arraigo se producirá en el XV. Procede del latín inclusus, participio de includere, y se utilizó con el valor de ‘incluido’, ‘encerrado’, ‘comprendido’ en usos adjetivos (alguna vez puede aparecer con ser, a veces con el valor del actual ‘estar’, a veces en contextos en que sería dudosa la interpretación como ‘estar’ o como voz pasiva, pero no formando parte de tiempos compuestos): (42) E todos los del reyno e sus naturales, avnque nunca sean requeridos, se leuantan contra aquel non enbargante qual quier preuilegio e esençion o parentesco que los pueda escusar, saluo por religion ynclusa (Avisación de la dignidad real, p. 1325, ed. de H.Ó. Bizarri, Valencia 2000, apud CDH). (43) bien es quien mal obra que Dios le condene, / la inclusa jaula conviene que la estrene / el sin-piedades, peor que Briuz (Alfonso de Villasandino, Poesías (Cancionero de Baena), 1379-a. 1425, Madrid 1993, apud CDH). (44) E todos los logares que fueron quemados verá vuestra merced por vn escrito que va yncluso en la presente (Pedro Carrillo de Huete, Crónica del halconero de Juan II, a. 1454, ed. de J. de Mata Carriazo, Madrid 1946, apud CORDE). (45) En la qual, como quiera que el Sumo Pontífiçe, y él asymismo, e todos los otros príncipes e comunidades de Italia, quisieron ser conprehendidos, pero los veneçianos soberuiosamente se quisieron apartar, e no ser ynclusos en ella, con propósito de tiranizar e tomar lo ageno (Hernando del Pulgar, Crónica de los Reyes Católicos, p. 1480-84, ed. de Juan de Mata Carriazo, Madrid 1943, apud CORDE). En los Siglos de Oro, y con mayor intensidad en el siglo XVIII, incluso acompañado de un SN forma parte de construcciones absolutas: (46) Item trae el dicho Rhapael Pertus y la dicha su madre le offreçe dar para el día que oyere missa nuptial en faz de la santa Madre Yglesia, dos mil sueldos jaqueses, inclusos en ellos mil sueldos que el dicho, quondam, Pedro Pertus, su padre, le dexo por su testamento (Capitulaciones matrimoniales entre Rafael Pertús, pintor e Isabel Zatoya [Documentos sobre pintores], 1585, ed. de C. Morte García, Zaragoza 1987-88, apud CORDE). (47) la Armada constava de 38 Vajeles de Guerra, inclusos seis de Fuego (José Pellicer de Ossau Salas i Tovar, Avisos de 1641 [Avisos], ed. de J.-C. Chevalier/ L. Clare, Paris 2002, apud CORDE). (48) Por lo respectivo á las yerbas, que no exceden la marca del papel del Herbario, que son las mas, se pondrán enteras y sanas con todas sus partes, inclusa la raiz (Casimiro Gómez Ortega, Instrucción sobre el modo de transportar plantas a los países más distantes, 1779, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante 2003, apud CORDE). En algunas ocasiones, la construcción absoluta presenta un elemento que puede entenderse como destacado respecto a un conjunto anteriormente mencionado: Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 195 16 Según Corominas 1980-1991 II: 98a, inclusive se formó en el bajo latín siguiendo el modelo de los adverbios latinos en -e, aunque en latín no existía el adjetivo inclusivus, y por tanto tampoco el adverbio inclusive. (49) El vino de esta marina, incluso el de Alcalá, es precio y muy estimado de los extrangeros por ser fuerte, espeso y negro (Antonio José Cavanilles, Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura ..., 1795, Madrid 1795, apud CORDE). Y a partir de ahí puede pasar a entenderse como elemento ponderativo del SN que sigue, lo que sería el camino que pudo conducir a su transformación en un operador escalar de límite superior. Es también posible, como señala Cano 1982: 243, que el adverbio inclusive 16 , íntimamente relacionado con incluso, influyera en su «adverbialización», en su gramaticalización como operador ponderativo, pero lo cierto es que en la época en que esta se produce, si nos atenemos a los datos recogidos en el CORDE, ni inclusive era de empleo más frecuente que incluso, ni sus usos son más claramente adverbiales: aparece casi siempre con el valor de ‘incluido’, generalmente de carácter aditivo ‘también’, y casi siempre en los siglos XVIII y XIX acompañando a un sustantivo, un numeral que indica fecha o a ambos: (50) El distrito de Pica, se compondrá del pueblo del mismo nombre y de todos los pueblos y caseríos que se hallan en la pampa de Tamarugal, desde la Tirana inclusive por el Norte hasta Quillagua por el Sur, incluyendo las pampas de las Tizas (Mariano I. Prado, Ley de creación del departamento de Tarapaca [Documentos sobre límites], 1878, ed. de R. Porras Barrenechea, Lima 1926, apud CORDE). (51) En los dias sucesivos hasta el veinte y uno inclusive habrá Juntas generales todas las mañanas (Estatutos aprobados por S.M. para Gobierno de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, 1774, San Sebastián 1985, apud CORDE). (52) Declaramos igualmente que la vacación de Pascua de Navidad debe durar desde el dia de la Natividad del Señor hasta el primero de Enero, ambos inclusive (Real cédula de Carlos III [Documentos para la historia de la Universidad de Salamanca], 1772, ed. de E. Esperabé Arteaga, Salamanca 1914, apud CORDE). Y algunas veces, pero con menos intensidad que incluso, aparece en construcciones absolutas: (53) Pregúntasele si estando ya en el Real de San José Cabecra vió alguna cantidad de indios, y dijo que todas las tardes venían á rezar, entre grandes y chicos, como quinientos, inclusive las mujeres (Juan Fernández de Bobadilla, Información sobre Talamanca [Documentos para la historia de Costa Rica], 1775, ed. de R. Fernández Guardia, Barcelona 1907, apud CORDE). Dado que el formar parte de una construcción absoluta es algo más propio de un participio o adjetivo que de un adverbio, probablemente aquí hayamos de ver la influencia de incluso sobre un uso de inclusive. Lo que sí es posible es que la forma única de inclusive influyese en la inmovilización formal de incluso en estos Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 196 17 Ya Cano 1982: 245 comenta el uso de incluso inmovilizado formalmente en Larra, y con más intensidad en textos de la segunda mitad del XIX. Habría que revisar los originales de los textos recogidos en el CORDE del XVIII en que esa inmovilización formal ya se encuentra. Su abundancia y variedad permite suponer que este fenómeno ya estaba en marcha. He comprobado las lecturas de (54) y (55) en las ediciones manejadas por la Real Academia, que son ciertamente muy fiables, pero no en los originales del XVIII. Por otra parte, en muchos de los casos en que aparece incluso inmovilizado en esta forma en los ejemplos ofrecidos por el CORDE, este empleo corresponde a una modificación moderna del texto. Así, en el CORDE se recoge el siguiente texto de Forner: «Toda religión (incluso la Cristiana) es invención política» (Juan Pablo Forner, Discursos filosóficos sobre el hombre, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Universidad de Alicante (Alicante), 2002, apud CORDE), pero lo que se lee en la edición de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, y coincide con el texto original (facsímil consultable en red http: / / adrastea.ugr.es/ tmp/ _ webpac2_1106239.95851, con enlace también desde la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes) es «Toda religion (inclusa la Christiana) es invencion política»; o el siguiente de Leandro Fernández de Moratín: «En una de las casas de esta plaza había varias estatuas de los Duques de Brabante, * incluso nuestros Reyes * Austriacos, en otras bustos o estatuas de generales o gobernadores de estas provincias» (Leandro Fernández de Moratín, Viage a Italia, ed. de Belén Tejerina, Espasa- Calpe (Madrid), 1991, apud CORDE), pero en la edición de Belén Tejerina (p. 114) realmente se lee inclusos. En el ejemplo de Juan José Delgado sí se lee «cabecera y silla episcopal de la provincias de pintados ó visayas en cuyo ámbito se comprenden Mindanao, Bohol, Panay, Sámar y Leite y demás islas, incluso las Marianas» (J. J. Delgado, Historia general sacro-profana, política y natural de las islas del Poniente llamadas Filipinas, c.1754, Juan Atayde, Imp. de El Eco de Filipinas (Manila), 1892, apud CORDE), pero el texto de Delgado, aunque fue escrito a mediados del XVIII, no se publicó hasta 1892, y, según señala su editor (p. 14), la edición no está realizada sobre el original, sino sobre una copia «mal sacada», de modo que hubo que hacer correcciones, suplir vacíos e interpretar frases ininteligibles, por lo que probablemente está reflejando un rasgo que ya era normal a finales del XIX, pero aún no en el XVIII. contextos. En cualquier caso, la gramaticalización de incluso condujo a su inmovilización en esta forma, pero ya antes de que esta se produjera, o al menos se generalizara, la forma incluso sin variación de género y número, parece usarse con cierta frecuencia en el siglo XVIII en construcciones absolutas en las que acompaña a un sustantivo en plural, un grupo de elementos coordinados que pedirían concordancia plural, o a un sustantivo femenino 17 : (54) se divide el cuerpo de esta tropa en dieciséis compañías, diez de infantería, de 50 hombres, incluso dos sargentos, dos cabos y un tambor (Conde de Superunda, Relación ... de los principales sucesos de su gobierno [Relación y documentos de gobierno del virrey ...], 1745-56, ed. de A. Moreno Cebrián, Madrid 1983, apud CORDE). (55) en Santa Barbara mataron dentro de la Yglesia y en el cementerio cien indios incluso las mujeres y parvulos (Diario de la sublevación del año 1781, que escribió el capitán Ledo, 1781, ed. de E. Rojas, Madrid 2002, apud CORDE). En el siglo XIX es ya frecuente que nos encontremos incluso inmovilizado formalmente y funcionando como operador escalar que pondera y enfatiza a un sustantivo, y sólo a finales del XIX alguna vez lo encontramos precediendo a otros elementos, pero nunca a un adjetivo o a una oración con verbo en forma personal. Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 197 Algunos ejemplos del CORDE que parecen mostrar un empleo de incluso inmovilizado formalmente como operador escalar, y ya, como en el español contemporáneo, aplicado a una oración completa que se enfatiza, simplemente no corresponden a la lengua de la época, sino a la del siglo XX. Así sucede con diversos pasajes que el CORDE atribuye a Luzán y alguno de Jorge Juan, de los que ofrecemos un par de ejemplos: (56) De hecho, incluso los mismos extranjeros repudiaron la dureza e insolencia (por no decir atrevimiento) de este hombre para con los suyos (Ignacio de Luzán, Defensa de España y participación en la campaña contra Gregorio Mayans, 1742, ed. de G. Carnero, Zaragoza 1990, apud CORDE). (57) Pero allí es donde el desorden llega a su mayor punto y donde sin temor, sin recelo y sin empacho se introducen las mercaderías de contrabando en la mitad del día, y aun son los mismos guardas los que las comboyan, las ponen en lugar seguro hasta que salgan del peligro que pudieran tener en poder de su mismo dueño, como recién llegado, y, para decirlo en una palabra, incluso son ellos los mismos introductores (Jorge Juan, Noticias secretas de América, 1747, ed. de L. J. Ramos Gómez, Madrid 1985, apud CORDE). Pero este pasaje de Luzán (y otra media docena que recoge el CORDE) corresponde a la edición de la carta latina de Luzán que realiza Guillermo Carnero en la Defensa de España y participación en la campaña contra Gregorio Mayans, que no tenía en el original traducción española. La versión editada por Carnero es una traducción del siglo XX. En cuanto al texto de Jorge Juan, en la edición de Ramos aparece el término [incluso] entre corchetes, hecho que no se refleja en el CORDE, indicando que es una adición del editor moderno. En el siglo XIX, y con más intensidad en su segunda mitad, incluso, inmovilizado formalmente, se utiliza ya con mucha frecuencia como elemento que sirve para destacar y ponderar al término al que acompaña. Ahora bien, ese elemento es en la inmensa mayoría de los casos un sustantivo. Puesto que la adquisición del nuevo valor surge a través de su reinterpretación a partir de construcciones absolutas en las que aparece junto a un sustantivo, en un primer estadio de su extensión como partícula ponderadora aparece seguido de un modo sistemático de un sustantivo. Posteriormente, hacia el último cuarto del XIX, lo encontramos también unido a elementos sintácticamente equivalentes a un sustantivo, como un infinitivo precedido de artículo o una oración subordinada sustantiva, e incluso introduciendo sintagmas preposicionales yuxtapuestos a otros sintagmas introducidos por la misma preposición: (58) El espíritu mercantil lo va calando todo, incluso el arte (Pedro Felipe Monlau, Del arcaísmo y el neologismo. ¿Cuándo se debe considerar fijada una lengua? , Madrid 1863, apud CORDE). (59) barre para su casa, sosteniendo la supremacía de las pastas españolas para sopa entre todas las del mundo, incluso las italianas (Benito Pérez Galdós, El abuelo, 1897, Alicante 2003, apud CORDE). Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 198 18 En este caso, lo normal, al menos en el español actual - a diferencia de lo que sucedía con aun - no sería el uso de un marcador escalar de límite superior, como incluso, sino, tras el indefinido negativo nadie, un operador escalar de limite inferior, como ni siquiera. No obstante incluso es el marcador escalar de límite superior que con más frecuencia - aun siendo pequeña - tiende a aparecer en contextos en que hay negación en competencia (limitada) con ni siquiera. (60) Verdad es que del fanatismo insensato y exaltado de aquella gente todo se podía esperar, incluso el repudiar a un leal amigo por cuestión de ideas (Benito Pérez Galdós, La segunda casaca, 1876, Alicante 2003, apud CORDE). (61) Antes que eso - concluyó por decir -, todo, todo, incluso que esta frutilla temprana me pisotee ... Yo sola paso la vergüenza; nadie me lo sabe, ni nadie me lo ha de sacar a la cara (Benito Pérez Galdós, La de Bringas, 1884, ed. de A. Blanco/ C. Blanco Aguinaga, Madrid 1994, apud CORDE). (62) Y ahora, dejando estas razones de carácter puramente personal que á nadie importan nada, incluso á mí 18 , pasemos á consideraciones más generales y de un orden superior (Ramón de Campoamor, La originalidad y el plagio, 1875, ed. de F. González Rojas Madrid 1902, apud CORDE) (63) Nada, amigo mío, nada, señor don José está usted autorizado para todo, incluso para decirnos que somos poco menos que cafres (Benito Pérez Galdós, Doña Perfecta, 1876, ed. de D.Ynduráin, Madrid 1993, apud CORDE). Pero hay que esperar hasta los primeros decenios del siglo XX para hallar en el corpus académico ejemplos de incluso acompañando y poniendo de relieve un adjetivo o una oración completa. De esta forma, superando los contextos iniciales de uso, se convierte en un operador focal de carácter escalar, y de modo semejante a aun o hasta, puede aplicarse a cualquier elemento oracional o a una oración. (64) Sobre todo, en el primeramente indicado, la maestra puede sacar gran partido, haciendo cumplir varios fines, incluso artísticos, con su encauzamiento (José Sarmiento Lasuén, Compendio de paidología, Burgos 1914, apud CORDE). (65) ¡Oh prodigio! i Ualahi! ni yo ni nadie en el mundo podríamos con nuestro solo esfuerzo disparar tan lejos una flecha. Y el caso es que no solamente ha llegado a esta distancia inaudita, sino que incluso ha debido rebotar con vigor contra la roca, que la ha rechazado con su resistencia (Vicente Blasco Ibáñez, Traducción de Las mil y una noches, c.1916, Miami 2003, apud CORDE). El empleo de incluso, ya prácticamente solo con esta función, habiendo perdido sus iniciales usos adjetivos, se ha extendido mucho en el español moderno, con lo que este elemento, de introducción eminentemente culta, ha llegado a popularizarse en gran medida y se usa de un modo intenso y en cualquier registro, también en el coloquio, aunque con menos intensidad que hasta. Aunque los matices diferenciales entre incluso y hasta no son fáciles de precisar, podemos afirmar que incluso pone de relieve un elemento al que destaca dentro de un conjunto, pero marca un carácter menos enfático que hasta, que incide más en el valor sorprendente del elemento situado en el extremo límite de una escala. En lo que sí presenta una diferencia Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 199 19 Podría pensarse que también su uso originario como elemento de una construcción absoluta de carácter parentético, en la que incluso podía preceder o seguir al elemento que le acompañaba, favorecería la posibilidad de posposición, pero lo cierto es que es excepcional encontrar la posposición de incluso en construcciones absolutas en época anterior a su gramaticalización como operador escalar de foco. respecto a aun y hasta es en que no precede necesariamente al elemento que enfatiza, sino que puede aparecer pospuesto al mismo, o en posición parentética: (66) Las linternas, la mía incluso, apuntaron al busto de Coralina (Gonzalo Torrente Ballester, La saga/ fuga de J. B., Barcelona 1972, apud CORDE). (67) Algunos de los cronistas antiguos y modernos más confiables aseguran, incluso, que la historia del piloto precursor y su relato mítico fueron los elementos decisivos en la génesis de la empresa descubridora del Almirante (Augusto Roa Bastos, Vigilia del Almirante, Madrid 1992: 65). aunque la anteposición de incluso al elemento que focaliza es claramente predominante. La posibilidad tanto de posposición como de aparecer en un inciso parentético (Cano 1982: 245) están casi con seguridad relacionadas con su origen adjetivo 19 , forma tónica, frente a la atonicidad de hasta procedente de preposición. 2.4 Y todo En el español actual, y todo puede posponerse a un elemento al que pondera y proporciona relieve informativo, de modo semejante a aun, hasta o incluso, con los que se integra en un conjunto de operadores de foco escalares. En el español medieval hallamos el uso de y todo con el valor aditivo de ‘también’. Quizá, al menos en un ejemplo de Berceo (69), podría interpretarse un valor inclusivo ponderativo del tipo ‘incluso’, ‘hasta’: (68) E por esto diz ell Apostol: ] En lo que si alguno osa, oso yo y todo. [Esto es, que si ellos se alaban desta guisa, assi lo faz el (El Nuevo Testamento según el manuscrito escurialense I-j-6, a. 1260, ed. de T. Montgomery/ S.W. Baldwin, Madrid 1970, apud CORDE), (69) La fija e la madre, ambas de sancta vida, / como ovieron siempre grant amor e conplida, / en la muerte y todo non an cosa partida, / çerca yaze de Oria Amuña sepelida (Berceo, Poema de Santa Oria, 182 ad, c.1252 - 1257, ed. de I. Uria Maqua, Madrid 1981: 134). En este último ejemplo, el valor de ‘incluso’ es perfectamente posible, pero igualmente es aceptable ‘también’, que es el único valor interpretable en los restantes ejemplos del siglo XIII que he podido localizar en el CORDE (Herrero 2012: 158-62). Las construcciones en que aparece la secuencia y todo como elemento de carácter aditivo o inclusivo y ponderativo se forman probablemente a partir de construcciones en que se utilizaba uno o varios sintagmas nominales seguidos de Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 200 20 Castro/ Gili 1917: 286 señalan la existencia de construcciones modernas con valor aditivo en la lengua hablada a principios del siglo XX, al menos en hablantes andaluces, en ejemplos como este: «Hablando de la calidad de un abrigo decía un andaluz a cierta persona, refiriéndose a una opinión del padre de esta: / - Tienes razón en eso de la piel, y tu papá y todo». y todo, conjunción copulativa más indefinido, con el valor de ‘las restantes cosas’ que conforman la totalidad de aquello que en un momento dado se quiere señalar. Dado que los elementos que están mencionados delante de y todo suponen una parte explícita de la totalidad, se presentan de algún modo como elementos relevados por esa mención dentro de la totalidad de elementos posibles. De este modo, especialmente el último elemento de la enumeración (con frecuencia el único) se siente como elemento sumado a los anteriores, o relevado por su posición final en la serie seguido del elemento de cierre y todo, con lo que se llega a un valor aditivo ‘también’ o claramente ponderativo ‘aun, hasta, incluso’ (Castro/ Gili 1917: 285-86, Herrero 2012: 157). Curiosamente, el valor aditivo (‘también’) que presenta y todo en textos del XIII no vuelve a documentarse en los datos recogidos en el CORDE hasta la segunda mitad del XV, lo que puede ser debido al azar de la documentación conservada, o, probablemente, al hecho de que no se consolidase como giro propio de la norma escrita. Ese valor aditivo, acompañando siempre a sustantivos o pronombres, seguimos hallándolo hasta el siglo XVIII 20 : (70) Don Juan de Arce: En nuestra tierra he fingido / que paren hombres y todo, / pero en fin han murmurado / y no lo llevan muy bien (Lope de Vega, Las Batuecas del Duque de Alba, c.1600, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante 2002, apud CORDE) (71) Que es justo, en lo que acomodo, / Que me valga yo de vos, / Pues se valió Dios y todo (Pedro de Solís y Valenzuela, El desierto prodigioso y prodigio del desierto, c.1650, ed. de R. Páez Patiño, Bogotá 1977-85, apud CORDE). (72) Lucía. - ¡Yo te lo diré! / Albañil. - ¡Yo y todo! / Los dos. - ¡Muera este insolente, muera! (Ramón de la Cruz, El casero burlado, 1765, ed. de E. Cotarelo, Madrid 1915, apud CORDE). Pero desde el siglo XVI, también se encuentra y todo con un valor ponderativo que le acerca al de aun, hasta o el posterior incluso. (73) ¡Paso, paso! ¿Ansí encharcar en agua? Creo que piensa beberse cántaro y todo (Lope de Rueda, Auto de los desposorios de Moisén, 1545-65, Madrid 1908, apud CORDE). Como consecuencia de su origen, la construcción y todo con valor aditivo o ponderativo se usa durante mucho tiempo siguiendo exclusivamente a un sustantivo o sintagma nominal, pero desde la transición del siglo XVI al XVII comienza a utilizarse siguiendo a otro tipo de palabras, en un primer momento a adjetivos o participios y al adverbio también al que refuerza: Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 201 (74) Gracioso: ¡Ay señores! ¿Qué es aquesto? / ¡Por su pie la mesa anda / y puesta y todo! (Pedro Calderón de la Barca, Entremés del dragoncillo, a. 1681, ed. de E. Rodríguez/ A.Tordera, Madrid 1982, apud CORDE). (75) Guzmana: ¿Pues se me ha pegado algo? / Ésa ya es mucha matraca / también y todo (Ramón de la Cruz, Las usías y las payas, 1772, ed. de J. Dowling, Madrid 1986, apud CORDE). y posteriormente, desde el XVIII, siguiendo también a verbos o ponderando oraciones completas: (76) Galván. - Señoras: de éstos tres baños/ elijan aquel que quieran; / porque mejor recogido, / ni con mejores esteras, / me río. Tiene su banco, / dentro soga, que atraviesa/ para sostenerse y todo (Ramón de la Cruz, Los baños inútiles, 1765, ed. de E. Cotarelo, Madrid 1915, apud CORDE). En estos contextos comenzará a documentarse con frecuencia a partir del XIX. Alcanza con ello su pleno desarrollo como marcador ponderativo escalar, siguiendo un camino semejante al que algo después recorrerán, como hemos visto, hasta e incluso, de orígenes distintos, pero coincidentes en acompañar primero a sintagmas nominales, antes de su extensión como operadores focales a otras clases de palabras y oraciones. 3. Uso de los marcadores escalares en un corpus oral moderno. Aunque todos los operadores escalares estudiados, aun, hasta, incluso e y todo, tienen uso en el español actual, existen diferencias entre ellos tanto de registro como de matices y entornos de empleo. Hemos examinado un corpus (Briz, ed. 1995) que recoge nueve muestras de conversaciones espontáneas, obtenidas en su mayor parte mediante grabación secreta (Briz, ed. 1995: 11-15). Los resultados obtenidos del examen de este corpus muestran el empleo, con distinta intensidad, de los operadores hasta, incluso e y todo, siempre con valor ponderativo y sin empleos concesivos. Transcribimos a continuación todos los ejemplos que hemos hallado en este corpus: - hasta (3 veces en dos conversaciones, en una con refuerzo y todo) (77) D: eso está buenísimo / en la tortilla → C. sí A: y crudos/ a mí me gustan hasta crudos [los ajos tiernos] (p. 68) (78) C: el que era capaz de de montar una frase / y hasta cantar una canción encon eructos era [el Mosca ¡eh? ] (p. 69) (79) C: ... porque yo también/ con mi futura nuera ↑ / / le he cedido HASTA EL ASIENTO DEL COCHE DE DELANTE Y TODO / [para que no se diga (( )) =] (p. 205) Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 202 - incluso (5 veces en tres conversaciones, 1 con el refuerzo y todo) (80) M: [...] mi marido ya me reñía porque soy demasia(d)o madraza / incluso a veces les he llevao el desayuno a la cama (p. 140) (81) S: te digo una cosa / la anosotros ↑ ? : ¿Qué horarioo / hay aquí ↑ ? S: incluso el año pasao ya nos tenían miedo ¿eh? / algunos equipos (p. 161) (82) C: luego lo notas un montón ¿eh? S: sí ¿eh? / incluso jugando al fútbol y todo (p. 163) (83) S: [...] porque yo cuando fumaba incluso ↑ / el cenicero no lo usaba/ prefería no usarlo / lo tiraba por la ventana (p. 166) [= ni siquiera? ] (84) V: [...] p(e)ro gilipollas ¡si eres tú! / / si tú estás repartiendo aa tus compañeros de espe ↑ [...] y ellos lo han pasao incluso te lo dice él (p. 184) - y todo (11 veces en 4 conversaciones, una vez reforzando a hasta, otra a incluso) (85) M: [...] y ya en las ideas de hacerse / esas mm / / baños que hay redondos con / / / [hidromasaje] A: [¡uuuyy qué (( ))! ] M: = hidromasaje y todo (p. 141) (86) M: § no / pero en Náquera tengo un jayo tengo mucho gasto / ahora tengo un jardinero y todoº(fíjate / (( )) los rincones y ya no me acuerdo)º / tengo un jardinero y todo queequeetengo gastos (p. 142) (87) C: l. luego lo notas un montón ¿eh? S: sí ¿eh? / incluso jugando al fútbol y todo (p. 163) (88) C: ... porque yo también / con mi futura nuera ↑ / / le he cedido HASTA EL ASIENTO DEL COCHE DE DELANTE Y TODO / [para que no se diga (( )) =] (p. 205) (89) C: ... y ésta soy yo ↑ / allí / / / antes dee nacer él y todo / en una de las cocinitas que → / tuve una casita muy bonita (p. 210) (90) C: ... y tenía las manitas y todo así ↑ EXACTAMENTE igual que mi padre (p. 212) (91) C: : [...] trabajaba ya en RENFE y todo ↑ / pero me dijo Carmiña ¿te quieres vestir de labradora? / en la vida me había vestido ↑ / porque aquí me habían elegido fallera mayor/ y mi madre me dijo que no podía pagármelo (p. 212) (92) C: [...] además nos dijo que tenía piscina § J: § ((piscina)) y tenis § P: § una piscina [y todo] (p. 213) (93) C: = Angelines me dejó ese jersey de Ademar / (RISAS) / que hace así → / [con los hombros al aire ↑ =] P: [escote y todo / muy bonito] (p. 215) (94) P: ... El mes pasao treinta y cinco mil pesetas más§ C § ¿el qué? § P: § del eseste garaje que van a poner → / mandos a distancia y todo en el garaje (p. 225) (95) B: y verás cómo te dan§ D: § y arregladito ya y todo ↑ B: por ese reloj te iban a dar un mogollón de pelas (p. 237). Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 203 Los resultados del análisis de este corpus muestran algo relativamente esperable del registro coloquial actual: la total ausencia de aun y la abundancia del empleo de y todo. Estos dos marcadores son los que se sitúan en los extremos en cuanto a mayor pertenencia a la lengua literaria, registro culto (aun), y mayor pertenencia a la oralidad, llegando a ser un elemento que tiende a evitarse en el registro escrito que no imite conscientemente los usos hablados espontáneos (y todo). Aun así, puede sorprender el elevado empleo de y todo, que supera la intensidad de empleo de incluso y hasta juntos, y es el que muestra una mayor facilidad para combinarse con alguno de los otros en expresiones reforzadas que usan dos elementos escalares. En cualquier caso, el corpus no es lo suficientemente extenso como para dar las estadísticas derivadas de él como válidas. Nuestra percepción espontánea de la lengua nos hace pensar en un uso más extenso de hasta que el que aquí se refleja (sí es el más empleado en la primera conversación, pero no aparece más que otra vez en las restantes, y acompañado de y todo), lo que sólo podrá ser confirmado con un análisis suficientemente amplio de muestras de la oralidad. Sí se refleja bien la penetración cada vez mayor de incluso, elemento de introducción culta, en el registro coloquial, y la menor intensidad de uso de las construcciones de carácter concesivo frente a las puramente ponderativas. Es precisamente en las construcciones de carácter concesivo (no presentes en el corpus) donde aun se mantiene con vitalidad en el español actual. 4. Coaparición de dos operadores escalares de foco Dos operadores escalares de foco pueden aparecer incidiendo sobre un mismo elemento, reforzando la ponderación realizada sobre el mismo. El procedimiento es antiguo: desde el momento en que hasta se gramaticaliza como marcador, operador de foco, comienza a utilizarse la secuencia reforzada aun hasta. Cano (1982: 232) señala que esta secuencia, siempre en este orden, se halla en el español del Siglo de Oro, y proporciona ejemplos desde La Celestina: (96) Aun hasta en esto me ha corrido buen tiempo (Celestina VIII, apud Cano 1982: 232). Añade Cano que no vuelve a encontrarse la secuencia aun hasta, o al menos decae su empleo, tras el Siglo de Oro, y recuerda la crítica de Bello a esta secuencia, «redundancia que hoy se miraría desaliñada» (Cuervo DCR, apud Cano 1982: 232). El hecho de ser construcción redundante parece ser que habría precipitado su desuso. Sin embargo, hay posiblemente otra causa que propicia el retraimiento de su empleo: el creciente desuso de aun como operador focal en el español moderno. Hemos buscado en CORDE y CREA los distintos contextos de redundancia de la indicación focal a través de los marcadores que estudiamos desde el siglo XIX. Damos en la tabla siguiente los resultados agrupados en tres períodos, 1801-1900, 1901-74 y 1974-2005. Dado que el número de ocurrencias que se halla en cada Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 204 21 Damos entre corchetes el número de veces que CORDE o CREA recuperan la secuencia con cualquier uso, y en primer término y delante de esta cifra el número de ejemplos en que los dos términos estudiados funcionan ambos como operadores focales en estructura reforzada incidiendo sobre el mismo elemento. En otros casos, la misma secuencia formal puede estar formada por dos signos que tienen función diferente: por ejemplo, aun o incluso pueden ir seguidos con cierta frecuencia de hasta, preposición que introduce un complemento de lugar o tiempo: «Así, pues, no es imposible (aunque no sea probable) que haya habido un principio de Cortes en Madrid por Enero del año 1517; pero que el Cardenal hubiese logrado suspenderlas y prorrogarlas hasta el otoño y aun hasta el año siguiente» (Manuel Colmeiro, Introducción a las cortes de los antiguos reinos de León y Castilla, 1883-84, Alicante 2003, apud CORDE), «bastó que mencionáramos su nombre para que un enjambre de chiquillos, de la multitud que por allí pulula, se desvivieran por señalarnos a porfía el correspondiente edificio y nos escoltaran incluso hasta la puerta del departamento» (Francisco Ayala, El fondo del vaso, 1962, ed. de N. R. Orringer, Madrid 1995, apud CORDE); o puede haber dos operadores consecutivos que inciden sobre distintos elementos: «Ya hay, incluso, hasta nombre lanzado: la señorita María Ángeles Cobas, popularísima locutora de Radio Victoria y concejal sindical vitoriana» (ABC, 4 de julio de 1974, apud CORDE), donde hasta incide sobre el SN que le sigue, e incluso, parentético, sobre toda la oración. Hemos buscado sólo las secuencias con minúsculas, que son la mayoría del total, y hemos juzgado suficientemente significativas. 22 En dos de los 6 ejemplos que en este período recoge el CORDE se invierte la secuencia lógica incluso hasta, en una construcción en la que en principio incluso modifica a un complemento período no es per se muy significativo, ofrecemos además, entre paréntesis, el número de ocurrencias de cada uno de los casos estudiados por millón de palabras (según la información proporcionada por las bases de datos, el CORDE recoge 43.398.647 palabras para el período 1801-1900 y 58.102.522 para 1901-74, y el CREA recoge 154.212.661 en el período 1975-2004) para que puedan establecerse comparaciones entre las distintas secuencias y los distintos períodos 21 . Transcribimos tras la tabla un ejemplo de cada uno de los casos estudiados: 1801-1900 1901-74 1974-2004 (CREA) aun hasta 19 [39] (0,44 p.mill.) 3 [21] (0,052 p.mill.) 8 [11] (0,052 p.mill.) hasta aun 1 [1] (0,023 p.mill.) 0 [0] 1 [1] (0,006 p.mill.) aun incluso 0 [0] 3 [3] (0,052 p.mill.) 1 [4] (0,006 p.mill.) incluso aun 0 [0] 0 [0] 7 [7] (0,045 p.mill.) hasta incluso 0 [0] 2 [6] 22 (0,034 p.mill.) 44 [50] (0,285 p.mill.) incluso hasta 1 [1] 23 (0,023 p.mill.) 6 [36] (0,1 p.mill.) 105 [243] (0,68 p.mill.) aun ... y todo 24 17 [25] (0,39 p.mill.) 16 [21] (0,28 p.mill.) 6 [13] (0,039 p.mill.) hasta ... y todo 0 [62] 13 [78] (0,22 p.mill.) 18 [181] (0,117 p.mill.) incluso ... y todo 0 [1] 0 [1] 2 [15] (0, 013 p.mill.) Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 205 espacial o temporal en que hasta marca un límite: «es frecuente observar en los yacimientos paleontológicos, dientes de animales viejísimos desgastados hasta incluso las raíces» (Eduardo Hernández Pacheco, Geología histórica, Barcelona 1927, apud CORDE). 23 Es probable que este único ejemplo del XIX haya que entenderlo aún como construcción absoluta, aunque muestra claramente los contextos en que se produjo la gramaticalización y adquisición del nuevo valor de incluso: «Otro derecho que debe ser reconocido y concedido a todos cuantos componen un estado es el de hacer peticiones a los gobernadores, incluso hasta el rey» (Antonio Alcalá Galiano, Lecciones de Derecho Político, 1843-44, Madrid 1984, apud CORDE). 24 La búsqueda de y todo reforzando a algún otro operador focal se ha efectuado, lógicamente, de manera distinta a los casos anteriores. Hemos dado a CORDE o CREA la instrucción de búsqueda aun/ hasta/ incluso dist/ 7 y todo, lo que recupera también secuencias en las que y todo no es operador escalar focal, y por otra parte no recupera aquellas en que haya más de 7 palabras intercaladas entre el primer operador e y todo. No obstante creemos que la mayoría sí se han recuperado. (97) introduciendo en el grano por el agujerito abierto la cabeza y aun á veces una gran parte de su cuerpo, devoran toda la pulpa carnosa y ácida de la uva y aun hasta las semillas ó pepitas (Casildo Ascárate y Fernández, Insectos y criptógamas que invaden los cultivos en España, Madrid 1893, apud CORDE). (98) son amplia mayoría en la lista de enfermedades adelgazantes aquellas perfectamente controlables y hasta aun completamente curables (Osvaldo J. Brusco, ¿Qué debemos comer? , Buenos Aires 1987, apud CREA). (99) También fueron atribuídas a Melozzo da Forli, y aun incluso los que no pueden negar la imposibilidad de creerlas de su mano, suponen que si la ejecución es de Berruguete, la idea sería de Melozzo (Enrique Lafuente Ferrari, Breve historia de la pintura española, 1946-53, Madrid 1987, apud CORDE). (100) las personas se sienten mejor de salud cuando no experimentan soledad, incluso aun teniendo ingresos bajos (María Teresa Bazo, La sociedad anciana, Madrid 1990, apud CREA). (101) La manipulación incorrecta de artefactos pirotécnicos suele provocar consecuencias graves y hasta incluso la muerte (Diario La Prensa, Argentina, 29/ 04/ 1992, apud CREA). (102) La muchacha tenía una curiosidad enorme, incluso hasta un poco de preocupación (Camilo José Cela, La colmena, 1951-1969, ed. de D.Villanueva, Barcelona/ Madrid 1986, apud CORDE). (103) Laureano consultó sorprendido el reloj y vio que, aun con inquietudes y todo, llevaba casi tres horas y media dibujando (Javier Fernández de Castro, La novia del capitán, Madrid 1987, apud CREA). (104) me he comido en el coche un paquete de palomitas y unas cortezas y hasta me he dormido la siesta y todo (Oral, Canela en rama, Punto de mira, Madrid, 12/ 06/ 91, Radio Vallecas B, apud CREA). (105) Yo siempre trato de hacer una investigación cuidadosa, incluso escribo un guión con estilo literario y todo (Jorge Ruffinelli, Patricio Guzmán, Madrid 2001, apud CREA). De los datos arrojados por los corpus académicos podemos extraer las siguientes conclusiones: las fórmulas reforzadas del tipo aun hasta, que tienen todavía un cierto nivel de empleo en el XIX, decaen enormemente hasta un nivel residual en el siglo XX y comienzos del XXI; en tanto que la secuencia inversa hasta aun Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 206 25 Tomando un ejemplo de mi propio texto, podría haber escrito unas líneas más arriba «la secuencia aun incluso es de muy escaso empleo y aun parece estar en disminución» sin que la construcción fuera en absoluto llamativa en el contexto. En cambio, «la secuencia aun incluso es de muy escaso empleo y parece estar en disminución y todo» no sería construcción adecuada en un estilo académico, aunque una construcción semejante, que incluyera el operador y todo, sería perfectamente posible y natural en una emisión oral. nunca ha pasado de testimonial. Dado que la decadencia de aun como marcador escalar ponderativo se está produciendo cuando se da, a partir del XIX, y con más intensidad en el XX, el afianzamiento de incluso en este papel, la secuencia aun incluso es de muy escaso empleo y parece estar en disminución; por el contrario, las secuencias hasta incluso e incluso hasta, especialmente la segunda, comienzan a darse en el siglo XX, consolidado ya incluso en su nueva función, y crecen extraordinariamente en el período 1975-2004, alcanzando un nivel de empleo que supera al que aun hasta había mantenido en el siglo XIX. Menos frecuentes son los empleos reforzados de aun, hasta o incluso con el focalizador pospuesto y todo en los registros de CORDE y CREA; sin embargo, esto es probablemente debido al hecho de que y todo, como elemento fuertemente connotado como coloquial, rara vez llega a la escritura excepto en textos que imitan la oralidad 25 . De hecho, muchos de los ejemplos recogidos en CREA de estos usos son de carácter oral, y en el corpus de conversaciones coloquiales antes analizado en 3, interviene en los dos ejemplos que aparecían de estructuras con operador focal reforzado. Creemos, de hecho, que es el operador que con mayor naturalidad y frecuencia se utiliza en construcciones reforzadas en la lengua del coloquio, aunque sólo un análisis más exhaustivo de textos orales permitirá confirmar esta suposición. Por último, hay que señalar que todos los casos en que se encuentran las construcciones incluso aun y aun ... y todo corresponden a casos en que aun tiene un matiz concesivo, como puede verse en los ejemplos (100) y (103), y este sí es un contexto en el que aun ha mantenido con vitalidad su empleo en la lengua hablada. De hecho, 5 de los 7 ejemplos de incluso aun recogidos en el CREA son de incluso aun cuando (y aun cuando es locución concesiva consolidada), y un buen número de los ejemplos de aun ... y todo corresponden a la secuencia aun así y todo (y aun así es también conector concesivo consolidado). 5. Valores y contextos de empleo de los distintos operadores escalares focales. Los usos y contextos de empleo de los operadores focales que estamos tratando y que indican posición elevada en una escala argumentativa son evidentemente semejantes; precisamente por ello pueden aparecer, como acabamos de ver, dos de estos marcadores incidiendo sobre un mismo elemento en una construcción de refuerzo enfático, y también por ello son en un gran porcentaje de sus ejemplos sustituibles los unos por los otros. Así, en los ejemplos del corpus oral que expusimos en §3 (77-95), en todos los casos en que aparece hasta o incluso puede sustituirse por uno Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 207 26 De hecho, el CREA recoge más casos de aun después (231) que de incluso después (203), en ambos casos sumando las cifras de cada secuencia con inicial minúscula y mayúscula. Además, habría que sumar la mayoría de los casos en que encontramos grafía aún después (194), en los que aún es casi siempre operador escalar de foco, no adverbio de tiempo sustituible por todavía. Es cierto que en muchos casos las dos lecturas son posibles: «en el hotel, aún después de su compromiso con Clara, se sintió siempre extraño» (Luis Landero, Absolución, 2012: 226), pero de los otros operadores (hasta, incluso o y todo, en este último caso con cambio de orden en los elementos de la construcción), y en la mayoría de los ejemplos de y todo también esta sustitución es posible, lo que no quiere decir que siempre tengamos los mismos valores pragmáticos. También por esta razón se engloban con frecuencia en un mismo grupo, especialmente aun, hasta e incluso (Cano 1982, Ferrari/ Giammateo/ Albano 2011) y aun con más intensidad los dos últimos en los estudios de enfoque sincrónico (Real Academia 2009: 2992, Martín Zorraquino 2010: 155-61); y todo, con unas características distintas de colocación, al ser su posición necesariamente pospuesta al elemento que modifica frente a la anteposición única (aun, hasta) o preferente (incluso) de los restantes operadores del grupo, y con usos marcadamente coloquiales, ha recibido menor atención, pero también se incluye en algún caso entre las locuciones presuposicionales ponderativas señalando explícitamente su relación con aun, incluso o hasta (Santos Río 2000: 632b) o se describe como partícula que destaca un miembro del discurso como argumento menos esperable (Briz/ Pons/ Portolés 2008). No obstante, dentro de unos valores fundamentales básicamente coincidentes: operadores escalares de foco que presentan un argumento como menos esperable y más fuerte desde el punto de vista informativo, existen algunas diferencias, a las que se han referido algunos autores, y que nos servirán de punto de partida para las observaciones que ahora realizamos. A este respecto, como caracterización general, siguen pareciéndonos acertadas y sustancialmente válidas las palabras de Cano cuando afirma: «En la competencia entre las tres formas [aun, hasta e incluso], no se ha producido, al menos de una manera clara, una distribución de sus significados que impida la cuasi-sinonimia actual ... Si bien en hasta parece predominar la idea de ‘límite enfático’, en aun la de ‘concesivo’ y en incluso la de integración en una serie, lo cierto es que las tres pueden manifestar, en general, los tres valores» (Cano 1982: 244), aunque puedan añadirse algunas precisiones en el funcionamiento de algunos operadores, especialmente y todo, no considerado por muchos autores. En primer lugar, hay que señalar que, frente al predominio de aun como marcador escalar de foco en época medieval y clásica, han surgido posteriormente otros operadores focales, como hasta e y todo al final de la época medieval, y más modernamente incluso, que comienza a documentarse en este empleo a comienzos del siglo XX. Unido a ello, y especialmente al crecimiento de incluso como operador escalar de foco, que alcanza un sólido empleo en el registro escrito, se produce el declive de aun, de uso muy reducido en el español actual, especialmente en el coloquio. Dentro de ello, sigue teniendo cierto empleo en algunos contextos, como en el caso de los complementos temporales, especialmente los que están introducidas por después 26 : Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 208 generalmente la lectura como operador de foco es claramente preferible. No hay apenas competencia en este contexto con hasta, pues en la secuencia hasta después, hasta funciona casi siempre como preposición. 27 En alguna ocasión, la secuencia aun así retoma anafóricamente toda una oración concesiva anterior: «aunque se ocultase mimetizándose en una vida digna y rutinaria, aun así, no tardarían mucho en descubrirlo» (Luis Landero, Absolución, 2013: 221). (106) El diálogo India-Pakistán sobre este tema era tenso antes del asalto por las tropas indias, el 6 de junio, al Templo Dorado de Amritsar, pero aun después de esta matanza siguió funcionando (El País, 01/ 12/ 1984, apud CREA). Otra característica notable de aun frente al resto de los operadores focales es que puede introducir no sólo un elemento que se sitúa en el extremo superior de una escala, sino que, precedido de ni (ni aun), también puede introducir un elemento que se sitúa en el extremo inferior. En estos casos, en la lengua moderna ha sido sustituido por otros operadores focales como ni siquiera o el simple ni. En todos estos casos, el empleo moderno de aun/ ni aun es muy reducido y de carácter literario o retórico. Sí se ha mantenido el uso de aun en otros entornos relacionados con el valor escalar ponderativo, pero que no se encuentran en el espacio central y más característico de estos empleos, sino en la periferia de los usos ponderativos, aunque se trate de áreas relacionadas. Como ya vimos, el empleo de aún, generalmente tónico, se mantiene en construcciones en las que aún enfatiza, tiene movilidad, y pondera a un comparativo. En estas construcciones puede anteponerse o posponerse al comparativo: (107) Luis es más alto que Pedro, y Antonio es aún más alto que Luis (108) La novela anterior era buena, pero esta es aún mejor. En estos casos, a pesar de no tener valor temporal, aún entra en alternancia con el más moderno todavía; y aunque en estos contextos puede entrar en competencia con hasta y sobre todo con incluso, no parece tener exactamente el mismo valor: mientras aún gradúa al comparativo, situándolo por encima de un positivo u otro comparativo, incluso destaca el carácter sorprendente del segundo elemento. Y todo no es aceptable en estas construcciones. Otro contexto en el que aun se mantiene con vigor es en los usos concesivos, que podemos encontrar en construcciones parentéticas acompañando a un adjetivo, participio, gerundio, complemento circunstancial o adverbio, especialmente así 27 , precediendo a cuando y formando con él una locución introductora de subordinadas concesivas, y, con menor frecuencia, precediendo a si en una condicional concesiva: (109) Es habitual realizar ciertas tareas que, aun siendo simples, el hecho de repetirlas varias veces las convierten en tediosas y pesadas (J. M. Delgado Cabrera/ J. D. Gutiérrez Gallardo, Manual avanzado de Microsoft Office 2000, Madrid 2000, apud CREA). Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 209 (110) Esta dura tierra nuestra rinde culto, aun sin proponérselo, al desnudo realismo de los perfiles y de los colores, de la propia esencia de personas y poblados y paisajes (A. Beltrán Martínez, Pueblos de Aragón II, Zaragoza 2000, apud CREA). (111) El disfraz no interesa. Pues nuestro amigo, aun disfrazado, continúa comportándose como siempre lo hace, diciendo los mismos chistes, reconociéndose a sí mismo como un abogado (o un dentista, o un profesor) disfrazado (J. Cabrera, Cine: 100 años de historia. Una introducción a la filosofía a través del análisis de películas, Barcelona 1999, apud CREA). (112) El Likud ha tenido que contar con algunos partidos de la extrema derecha para contar con la mayoría del Parlamento: aun así, sólo suma 61 escaños de un total de 120 (Triunfo, 18/ 06/ 1977, apud CREA). (113) que no puede basarse el reconocimiento de la condición de refugiado en simples sospechas ni en meras conjeturas más o menos verosímiles, aun cuando pudieran ser acertadas (D. López Garrido, El derecho de asilo, 1991, apud CREA) (114) Sobre el etarra, que continúa detenido en Hendaya, pende una eventual condena de pocos meses, aun si se demuestra que ha cometido los delitos mencionados (El País, 02/ 02/ 1985, apud CREA). Indudablemente, los dos operadores focales que están más próximos en el español actual son hasta e incluso. Diversos autores han intentado explicitar algunas diferencias en el empleo de ambos elementos, aun reconociendo un alto grado de proximidad entre ellos: «aparentemente sinónimos» los denomina Domínguez García 2007: 54, aunque luego se refiere a sus matices diferenciales; Hummel 2012: 138 se refiere al significado de incluso 2 como ‘hasta’ y señala que «con incluso se busca un efecto perlocutivo de sorpresa» que no «parece tener tanta fuerza comunicativa como hasta» (Hummel 2012: 139). Portolés 2007a: 142-44 señala que incluso puede reemplazar al miembro inferior de una escala en un proceso de reformulación, en casos como «Los datos son malos, incluso muy malos», mientras que con hasta resulta difícil sustituir en una reformulación un valor inferior. Quien ha destacado más claramente un rasgo diferenciador de hasta frente a incluso ha sido Schwenter 2000, que señala que hasta sitúa un elemento en el grado más alto de una escala de informatividad, mientras que incluso puede situarlo en el extremo, pero no necesariamente. Incluso es más dependiente del contexto que hasta. Para poder utilizar incluso, es necesario que haya una proposición contextual disponible, lo que no es necesario en el caso de hasta. Por eso ambos son posibles en una situación discursiva como: (115) A: ¿Quién ha comido oreja de cerdo? B: Pues yo la he comido e incluso mi abuela ha comido C: Pues yo la he comido y hasta mi abuela ha comido (Schwenter 2000: 176-77) Mientras que solo es posible hasta en: (116) A: ¿Quién ha comido oreja de cerdo? B: Hasta mi abuela ha comido C: #Incluso mi abuela ha comido (Schwenter 2000: 177) Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 210 28 La secuencia incluso cuando no es rara en el español actual. El CREA recoge 570 casos de ella, pero casi siempre incluso se limita a focalizar una oración temporal, no forma con cuando una locución conjuntiva: «por lo general, el comerciante carga entre un 100% y un 150% en cada prenda, de modo que, incluso cuando aplica descuentos del 50%, la empresa obtiene beneficios» (La Voz de Galicia, 15/ 01/ 2004, apud CREA). 29 En muchos casos se trata de hasta seguido de una oración sustantiva interrogativa indirecta introducida por si, no de una condicional. Esta explicación es asumida por otros lingüistas como Domínguez García 2007: 52-53 o Rodríguez Rosique 2008: 294-96. En cualquier caso, esta característica no deja de estar relacionada con la idea de integración en una serie a que se había referido Cano 1982: 244 y tiene que ver evidentemente con el origen de este operador focal a partir de la gramaticalización de una construcción absoluta, que destacaba y hacía explícito un elemento incluido dentro de otro anteriormente mencionado, y por tanto seguía a otro elemento explícito. Aunque no es necesario en el uso actual que se dé la idea de inclusión, ni siquiera que el elemento anterior esté explícito, si se mantiene en estos contextos la idea de pertenencia a una serie, implícita o explícita. Por otra parte, podemos señalar que incluso parece ser la partícula que más se aproxima a los usos que históricamente ha tenido aun, que no presenta tampoco tan claramente como hasta la idea de «límite enfático». Probablemente por ello, el descenso del uso de aun se hace más acusado a partir del siglo XX cuando incluso completa su gramaticalización como operador focal. Como aun, tiende a preceder a hasta (aunque hay también una proporción no desdeñable del orden inverso) cuando se da el refuerzo con doble focalizador, y en mucha mayor medida que hasta se introduce en las construcciones de carácter concesivo: en los ejemplos de 109 a 114, en los que aun sigue siendo de uso frecuente y no forzado, puede darse cómodamente la sustitución por incluso (en construcciones parentéticas acompañando a un adjetivo, participio, gerundio, complemento circunstancial o adverbio, especialmente así, precediendo y precediendo a si en una condicional concesiva), y no tanto por hasta, especialmente forzada en (112) «El Likud ha tenido que contar con algunos partidos de la extrema derecha para contar con la mayoría del Parlamento: hasta así, sólo suma 61 escaños». Sólo en (113), donde aun cuando forma una locución conjuntiva concesiva, el uso de incluso es muy raro, aunque no imposible 28 ; en cambio, llega a ser más frecuente que aun en ejemplos como los de (114), seguido de si. De hecho, Rodríguez Rosique 2008 sólo estudia y ejemplifica con esta secuencia las que denomina «condicionales concesivas», del tipo «Incluso si llueve iremos a la playa», aunque históricamente este tipo también había sido construido con aun si hasta el siglo XX, e incluso en la actualidad no es un empleo raro. El CREA recoge 168 ejemplos de aun si con este valor (del total de 184 que recupera de esta secuencia) frente a 358 de incluso si (de un total de 437 que recupera de esta secuencia), uso en cualquier caso mucho mayor que el de hasta si, que sólo en 3 ocasiones de las 36 que recoge el CREA 29 de esta secuencia puede introducir Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 211 un oración con cierto matiz concesivo. En alguna ocasión encontramos la doble marcación, incluso hasta precediendo a si. (117) Quizás se sentiría incluso culpable de haberlo provocado y, hasta si no era así, la versión de que ambos padres habían muerto juntos, en el mismo accidente, siempre parecería más sencilla, más limpia que la verdad (Almudena Grandes, Los aires difíciles, Barcelona 2002, apud CREA). (118) si la conferencia responde al plan previo con los palestinos, no necesitan matar a nadie. Incluso hasta si quisieran guardarse el secreto para evitar, como dices, que se piense que es debilidad (Fernando Schwartz, La conspiración del Golfo, 1982, Barcelona 1983, apud CREA). Por otra parte, aunque en una medida muy reducida, incluso a veces se utiliza para indicar el extremo inferior de una escala argumentativa, usos mucho menos frecuentes con hasta y que no documentamos en español moderno con y todo. A diferencia de aun, incluso (o hasta en menor medida) no va precedido sino seguido de ni. En algunos casos refuerza también al operador focal característico de la indicación del extremo inferior de la escala ni siquiera: (119) Pero - añade - estas esperanzas no se realizarán, incluso ni parcialmente, mientras no conozcamos de forma completa las leyes de la herencia (A.Valls Medina, Influencia de Darwin en la antropología [Conmemoración del centenario de Darwin], Madrid 1983, apud CREA). (120) Premiar a los dobles es distinguir a la gente que se expone, que no le teme a nada, incluso ni a la muerte (Hoy Digital, 02/ 06/ 2003, apud CREA). (121) ¡Y qué pretendemos de la mayoría silenciosa, si hasta ni el PC nos quiere! (Luisa Futoransky, De Pe a Pa (o de Pekín a París), Barcelona 1986, apud CREA). (122) Pero ahora me sale con eso: con un ilegal, absurdo y sospechoso ejercicio de una actividad para la que no está preparado e incluso ni siquiera autorizado (Luis Martín Santos, Tiempo de silencio, 1961, Barcelona 1996, apud CORDE). (123) sabemos de él ya más que cuanto sabe él mismo de sí mismo, desde lo que ya ha sido consignado en líneas precedentes hasta cuanto calla con prudencia este informe a fin de no obstruir la eficacia de la justicia ... y hasta ni siquiera desconocemos que el foráneo tiene por afición la redacción de informes. (Félix Grande, Fábula, Barcelona 1991, apud CREA). En algunos contextos en que se utilizaría preferentemente ni siquiera puede aparecer a veces incluso seguido del verbo negado. En estos casos se daría una equivalencia entre la indicación del límite inferior de una escala o el límite superior de la escala inversa (134) Pero hoy, incluso las Superpotencias no son absolutamente soberanas para declarar una guerra global (Luis García Arias, La guerra moderna y la organización internacional, Madrid 1962, apud CORDE). Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 212 (125) Sólo en tiempo de los Borbones se concentró en Madrid con carácter definitivo la mayoría de la grandeza, e incluso entonces no abandonaron el hábito de pasar largas temporadas en sus estados (Antonio Domínguez Ortiz, Las clases privilegiadas en el Antiguo Régimen, 1973, Madrid 1985, apud CORDE). Y todo, aun coincidiendo en gran medida con los anteriores, presenta con ellos mayores diferencias, debidas sobre todo a su distinta posición, necesariamente pospuesta, respecto al elemento focalizado, frente a la anteposición obligatoria de los operadores aun y hasta, y claramente mayoritaria en el caso de incluso. Aunque y todo focaliza también a un elemento al que sitúa como destacado dentro de una escala, no marca de un modo tan claro como hasta el límite superior, o su proximidad a él como incluso.A pesar de la antigüedad de su formación, ha seguido manteniéndose hasta el español actual como una forma de uso prioritariamente coloquial, por lo que, pese a ser más difícil de localizar que los anteriores en el registro escrito, aflora con facilidad en la conversación, como muestra el hecho de ser el operador focal más empleado en el corpus oral de Briz (ed.) 1995: §3. Este operador muestra una notable facilidad para combinarse enfáticamente con alguno de los otros operadores de foco. Probablemente este rasgo está favorecido por su distinta posición respecto al elemento focalizado. Si nos fijamos en los casos recogidos en el corpus oral mencionado, y dejando aparte los casos de doble marcación enfática, y todo puede sustituir a hasta o incluso en casi todos los ejemplos, a excepción de (77) «S: ... porque yo cuando fumaba incluso ↑ / el cenicero no lo usaba», en que incluso se utiliza en un contexto negativo con el valor de ‘ni siquiera’. En otro caso, la sustitución puede resultar algo forzada, como en (75) «incluso el año pasao ya nos tenían miedo ¿eh? / algunos equipos» (p. 161), pero es un caso poco prototípico, en que también la sustitución por hasta resultaría forzada y ni siquiera es un contexto en que incluso resulte claramente esperable. Realmente parece haber un cambio en la posición, debido a una anticipación expresiva, más fácil en un contexto oral, del elemento focalizador, que desde un punto de vista lógico debería incidir sobre miedo o sobre el grupo V + SN «nos tenían miedo»: «el año pasado ya incluso nos tenían miedo», donde la sustitución por hasta o y todo sí resultaría natural. En (72) «C: el que era capaz de de montar una frase / y hasta cantar una canción encon eructos era [el Mosca ¡eh? ]» (p. 69), la sustitución es posible: «el que era capaz de de montar una frase / y cantar una canción encon eructos y todo era [el Mosca ¡eh? ]», pero la interpretación puede ser distinta, ya que, debido a la posición necesariamente pospuesta de y todo no puede anteponerse al infinitivo, y pospuesto tiende a interpretarse como focalizador del sintagma al que inmediatamente sigue, en este caso con eructos. Por esta misma razón, el operador y todo no suele aparecer focalizando oraciones subordinadas, como (126) Es posible incluso que, en cierto modo, te conozca mejor que tú a ti mismo (Luis Landero, Absolución, Barcelona 2012: 157). (127) las administraciones deben facilitar la posibilidad de un empleo a tiempo parcial a todos aquellos que lo soliciten, incluso aunque desempeñen puestos de responsabilidad (La Vanguardia, 13/ 02/ 1994, apud CREA). Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 213 30 En determinados contextos en que queda de manifiesto que nos referimos a algo que se sitúa en la parte alta de una escala, sí es posible la focalización del predicado de la prótasis condicional con y todo, incluso o hasta. Resulta, no obstante, más frecuente la focalización del sujeto que la del predicado o una parte de él, aunque esta también es posible: «si convence al director y todo obtendrá el permiso para salir». Distinto es el caso de las oraciones construidas con si que no presentan valor condicional, sino un hecho que se da como un presupuesto cierto, y que funciona como causa que permite el enunciado de la oración principal, con frecuencia una pregunta retórica (Herrero 2005: 352-53): «¿por qué no eran amigos, si se hablaban y todo? » (Pedro Vergés, Rep. Dominicana, Sólo cenizas hallarás, Barcelona 1981, apud CREA). En este tipo de construcciones es también frecuente el uso de hasta: «¡Por qué le aborrecen si hasta las rosas de tu huerto nos presentan la piedad y la gallardía de su alma! » (Gabriel Miró, Figuras de la pasión del Señor, II, 1917, apud CORDE). También es frecuente el uso de hasta u otro focalizador escalar en las construcciones con si no subordinadas que indican oposición o réplica a una observación explícita o suposición no formulada y contraria a la expresada por la oración introducida por si (Herrero 2005: 412): «Y además, no creía en la mujer fuerte. ¡Señor, si hasta la Biblia lo dice! ¿Mujer fuerte? ¿quién la hallará? », Clarín, La Regenta, 1884-85, apud CORDE). ya que en construcciones como «Es posible que, en cierto modo, te conozca mejor que tú a ti mismo y todo», «las administraciones deben facilitar la posibilidad de un empleo a tiempo parcial a todos aquellos que lo soliciten, aunque desempeñen puestos de responsabilidad y todo» tenderá a interpretarse que y todo afecta sólo al último sintagma que precede al focalizador (a ti mismo, puestos de responsabilidad); y no aparece en construcciones condicionales concesivas, del tipo «Incluso si llueve iremos a la playa», pues y todo solo interviene en estructuras concesivas en construcciones de carácter incidental, que se sitúan entre pausas, o tras la preposición con. Una construcción como «Si llueve y todo iremos a la playa», sólo podría entenderse como focalizadora del verbo, no del hecho de establecer una hipótesis, focalización que por otra parte no tendría sentido en la mayor parte de los contextos 30 (del mismo modo que tampoco sería una construcción aceptable en la mayor parte de los contextos «si hasta/ incluso llueve iremos a la playa»). Hay, por otra parte, otros dos ejemplos en el corpus oral analizado, en los que no parece fácil sustituir y todo por otros operadores de foco. Se trata de los ejemplos (89) y sobre todo (91) «C: : ... trabajaba ya en RENFE y todo ↑ / pero me dijo Carmiña ¿te quieres vestir de labradora? / en la vida me había vestido ↑ / porque aquí me habían elegido fallera mayor / y mi madre me dijo que no podía pagármelo (p. 212)», donde y todo pone de relieve el sintagma «en RENFE», o todo el predicado «trabajaba ya en RENFE», pero no lo presenta claramente en el extremo de una escala. 6. Conclusiones A lo largo de la historia del español, han existido siempre determinadas partículas que permiten focalizar un elemento situándolo en una posición elevada o en el extremo superior de una escala, y presentándolo como notable o relevante. De hecho, la utilización de estas partículas se daba ya en latín, y alguna de ellas heredó Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga 214 el castellano medieval, aunque posteriormente, y en diversas épocas, nuevas partículas han ido gramaticalizándose con esa función, y han competido a veces con otras preexistentes. Generalmente, las partículas que llegan a funcionar como operadores de foco escalares no son elementos especializados exclusivamente en esta función, sino que, junto a ella, presentan otros usos que corresponden a sus funciones originarias. Los orígenes de estos operadores pueden ser variados, pues, como hemos visto, pueden proceder de la gramaticalización de adverbios (aun), preposiciones (hasta), participios (incluso) o, en el caso de y todo, la secuencia conjunción + indefinido soldada tras un proceso de reanálisis como elemento de función unitaria. La gramaticalización de un adverbio como operador escalar de foco se había dado ya en latín. Así, el adverbio etiam, originariamente temporal ‘todavía’, llegó a utilizarse como operador aditivo (‘además’, ‘también’) y de inclusión o focalizador escalar (‘hasta’, ‘incluso’) (Bassols 1981 II: 99-100). Este operador de foco, frecuente en el latín clásico, no llega al español, que sí recibe la herencia de adhuc . aún, que sufre, en el latín tardío, un desplazamiento semejante al que anteriormente tuvo etiam, o bien absorbe directamente los usos de etiam durante el período en que convivieron como adverbios de tiempo. Aunque de constitución muy diferente, y de formación muy posterior, el operador y todo refleja también en su historia ese doble valor de operador aditivo y focal, que mantuvo hasta el siglo XVI, para ir abandonando después el valor aditivo. Aun, operador escalar focal general en el español medieval, y dominante todavía en época clásica y el siglo XVIII, mantuvo durante cierto tiempo también el doble valor inclusivo focal ponderativo y aditivo ‘también’, aunque este último valor fue después siendo absorbido por otros adverbios como también o además. Aun presenta también la peculiaridad en la historia del español de ser el único operador de foco que se ha utilizado para marcar tanto límite superior como límite inferior de una escala, en este último caso precedido de ni. Sólo en muy pequeña medida, el operador incluso puede en el español moderno aparecer en contextos similares. En cualquier caso, tanto en sus empleos para indicar posición superior en la escala, como en los usos en que indica posición inferior, ha sufrido la competencia de otros operadores (hasta, incluso, y todo indicando posición elevada, ni siquiera, ni indicando posición inferior) que han terminado desplazando a aun en la mayoría de los casos de esta función, aunque todavía mantenga cierta vitalidad en un registro elevado y en determinados contextos específicos. Hasta e incluso, como consecuencia de las vías específicas que han llevado a su gramaticalización, se utilizan como operadores escalares de foco y no presentan ni han presentado históricamente empleos de adición enfática del tipo ‘también’. Hasta, que comienza a usarse a finales del período medieval, afianza su uso y sigue siendo un operador de foco de empleo frecuente en el español moderno. Incluso, el más reciente de los elementos pertenecientes a este grupo, se ha consolidado en el español moderno, y es hoy en día el preferido en el registro formal, del que en principio procede, aunque ha alcanzado también un notable arraigo en la oralidad en el coloquio espontáneo. A pesar de sus distintos orígenes, hasta, inicialmente preposición, incluso, adjetivo procedente de un participio latino introducido por vía Los operadores escalares de foco aun, hasta, incluso e y todo. Historia y uso 215 culta y frecuente en construcciones absolutas, e y todo, conjunción + indefinido que introduce el último elemento de una serie de sintagmas nominales coordinados, estos tres elementos coinciden en que en un primer momento, cuando empiezan a desarrollar su valor ponderativo, aparecen acompañando a un sustantivo, y sólo más tarde, gramaticalizado ese valor, llegarán a extenderse como operadores escalares a otros entornos en que pueden focalizar otros tipos de palabras. En cuanto a sus características, y dentro de una gran semejanza en muchos de sus contextos de empleo, podemos destacar el carácter más literario de aun en el español actual (Cano 1982: 244), frente al más marcadamente coloquial y ajeno al registro escrito formal de y todo. Una situación intermedia ocupan hasta e incluso, normales en el registro coloquial y en el escrito, con una mayor preferencia por el segundo en registros marcadamente formales. En cuanto a la idea de límite superior de la escala, este es más claramente perceptible en el caso de hasta y menos en el de y todo; mientras que la situación contraria podemos encontrar en las preferencias de utilización en construcciones incidentales con valor concesivo, en las que resulta más frecuente el uso de y todo y menos el de hasta. Madrid Francisco Javier Herrero Ruiz de Loizaga Fuentes documentales Cantar de Mio Cid 2007: ed. A. Montaner, Barcelona Corpus del Español: cf. Davies CDH: cf. 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